domingo, 24 de enero de 2010

“NO LLORES, MAMÁ…”

A Soledad Tovar


“No llores, mamá”, decía entre sollozos Soledad Tovar, al subirse a una tribuna, quizá por la primera vez en su vida, en el Reloj del Sol, junto a la Charca de Casar de Cáceres, para recordar a su abuelo, Teodoro Barrantes, setenta y cuatro años después de su fusilamiento, en septiembre de 1936.

Hubiere de completar lo que pensare y no dijere, aunque bastante confesare, ante un auditorio a la medida para no olvidar.

No llores, mamá, por los muchos años de silencio que hubiste de llevar en tu corazón y habla. No llores, mamá, por los trabajos y humillaciones recibidos. No llores en silencio tus sacrificios mil y el recuerdo del triste final del abuelo. No llores la delación de quienes dicen que perdonan los pecados, pero solo bendijeron a los suyos, porque, aunque su nombre no figure en la puerta de nuestro templo, estará siempre en nuestros corazones.

No llores, mamá, por quienes desean que olvidemos nuestro pasado. No llores, mamá, porque el tiempo no ha borrado nuestra memoria y, aunque no podamos llevar flores a su tumba, arrojamos a nuestras simbólicas aguas estos claveles para que lleguen allí donde estén. No llores, mamá, porque nos encontramos aquí, ante un símbolo de nuestro pueblo, para rendirle homenaje a su memoria. No llores, mamá, porque deseo que mi hija, tu nieta, no olvide nunca a quien jamás conociere. No llores, mamá, porque el silencio te hizo enjugar tus lágrimas todas. No llores, mamá, porque, a pesar de todo, conocimos un nuevo amanecer y hoy, unidos, somos felices con lo que tenemos.

No llores, mamá, porque estoy aquí para contar la historia del abuelo. No llores, mamá, porque ha llegado la hora de que hablemos a quienes nos cerraron la boca durante decenas de años, porque la palabra no es exclusiva de ellos como creyeron y siguen pensando. No llores, mamá, porque la primavera ha florecido y los claveles que tengo a mis pies volarán hasta sus manos. No llores, mamá, porque “sus cinco rosas prendidas”, son las ocho que nuestro pueblo ofrendó por la paz.

No llores, mamá, porque nuestra fortaleza está por encima de la debilidad de los hombres, aquellos que nos arrebataron nuestra dignidad, pero no la honra. No llores, mamá, por quienes, todavía hoy, no desean que descubramos su tumba para no reescribir la verdadera historia, que solo ellos escribieron. No llores, mamá, porque no guardamos rencor, pero deseamos saber la verdad y dónde están sus cuerpos, para velarles antes de nuestra muerte y rezar por sus almas.

No llores, mamá, porque quienes aquí nos acompañan sufrieron igualmente, en sus familias y en su corazón, el oprobio de una guerra fraticida. No llores, mamá, porque no deseo que mi hija llore por lo que no debiere nunca más. No llores, mamá, porque nuestros adversarios políticos deseen el poder para hacernos sufrir aún más, como si fuere poco el daño que ya nos hicieren. No llores, mamá, por los desertores de nuestras ideas, porque en ellas reside la justicia, la paz y la igualdad entre hombres y mujeres. No llores, mamá, porque vuestro sacrificio y el de todos no fue en vano.

No llores, mamá, y déjame decir lo que a ti no te permitieron. No llores, mamá, por los pecados que nunca cometiste y que hoy te son perdonados por tus sacrificios. No llores, mamá, porque nos diste la vida y nos alumbraste con tu luz a tus descendientes. No llores, mamá, porque solo tú nos has hecho comprender la belleza de la vida y la ausencia de ella. No llores nunca más, mamá, porque en tu fuerza y ejemplo reside nuestra esperanza. No llores, mamá, porque hoy tenemos en la tierra el consuelo que no nos diere todavía el cielo. No llores, mamá, porque nos harás llorar a todos en el desamparo que ya hubimos y en el amparo que hoy tenemos… No llores más, mamá, que ya lloraste por todos…

domingo, 17 de enero de 2010

SUEÑOS DEL FUTURO Y REALIDAD DEL PASADO

No parece que el presidente del PP de Extremadura haya leído la célebre sentencia del que fuera tercer presidente americano, Thomas Jefferson (1801-1809), autor de la Declaración de Independencia de su país, quien afirmó: “Me gustan más los sueños del futuro que las historias del pasado.” Ni siquiera, quizá, los versos de Paulo Coelho: “La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.”

Un hombre que hizo de la duda su razón existencialista antes de su ‘amanecer político regional’, que no fue el de Badajoz precisamente (ahora sí me voy del ayuntamiento; ahora no; ahora quiero ser senador; ahora, no; y más tarde sí), pocas lecciones puede dar, como ha pretendido, en la extrapolación que ha efectuado tanto de la encuesta de intención de voto en Andalucía, según el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), dependiente del CSIC, cuyos resultados se arroga para sí en Extremadura, como la lectura inédita “sui generis” que ha realizado para los extremeños del Consejo Extraordinario de Gobierno celebrado durante los días 14 y 15 pasados.

No fuere yo quien le quitare la razón que le asiste como político y candidato a presidir la Junta de Extremadura para opinar como libremente hiciere; pero se ha pasado los más de doscientos pueblos de la Comunidad que dice haber visitado, al considerar, en su peculiar comentario de textos, en versión libre pepera, los acuerdos tomados, los objetivos de esos acuerdos y a sus destinatarios, a quienes poco menos que considera tontos.

Afirmaciones como las suyas, tan gratuitas como inútiles: “Ni es un Consejo ni es extraordinario”, “Han anunciado lo anunciado”, “La Junta solo tiene la capacidad de aplazarnos el futuro con sueños”…, solamente pueden creérselas los suyos, tan enrabietados por el poder perdido que aquí nunca les diere el pueblo en democracia y que ellos utilizaron para sí y nunca en su favor. Y ese pueblo no olvida, porque “hoy es siempre todavía”, como dijera Antonio Machado.

Resultan inexplicables sus declaraciones si tenemos en cuenta su capacidad para el diálogo y el consenso, tan necesarios hoy más que nunca, tras la mano tendida del Presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que tan gustosamente ha asido, bien quisiéramos creer que por el bien de Extremadura que predica, y no por el suyo particular que pretendiere: sacar réditos políticos de donde no los hubiere, para abandonar la duda permanente que no le deja vivir ni soñar.

Ha despreciado a un organismo extremeño, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura; a su Presidente y sus miembros. Los acuerdos tomados y los objetivos que pretendieren los ha considerado como “engaños” del juego político; pero, sobre todo, ha pretendido hundir los sueños de los extremeños al afirmar que “la Junta solo tiene capacidad de aplazarnos con sueños el futuro”. Si no fuere porque los extremeños conocieren la historia pasada --es usted muy joven para ello, como su guardia pretoriana-- tendríamos que recordarle que sus antecesores nunca hicieron posibles esos sueños; es más, los anestesiaron fuera de los recintos adecuados; y nada desean saber por ello de esa historia que los suyos nos construyeren. No venga usted, señoría, a matarnos lo sueños que cada cual hubiere porque “si es bueno vivir, todavía mejor es soñar, y lo mejor de todo, despertar”, sigo recordando a Machado.

No es la suya una lectura de político con afán de poder, sino la de un político necesitado de los poderes todos para romper los sueños de quienes creyeron en ese despertar en el que se vieren hechos realidad. Y no fue precisamente la derecha gobernante durante siglos quien hizo posible el cambio en España y en Extremadura. Fue la izquierda, señoría, la autora del cambio, un cambio de justicia, libertad e igualdad y de derechos tan elementales como la educación o la sanidad, que antes ustedes consideraren exclusivos suyos. ¿A qué, pues, desea usted romper los sueños de los extremeños? Si la Junta hace, porque hace; y si no hace, según usted, porque nada hace; y la culpa de la crisis es de ellos, por supuesto, porque, según usted, el Gobierno extremeño se cruza de brazos y no hace nada por los parados… ¿Le importan a usted mucho los parados extremeños: a usted, presidente del PP de Extremadura, senador del Reino de España, diputado en la Asamblea de Extremadura? No mencione usted a los parados si tiene vergüenza política y arrime su hombro junto al del Presidente y todo su Consejo de Gobierno, porque todavía no le es llegada su hora. Sueñe usted, si lo desea, en 2011, porque “la mejor encuesta, como afirma, llegará ese año”; pero no pretenda en modo alguno matar nuestros sueños y despertar.

“¿Qué es la vida?
Un frenesí.
¿Qué es la vida?
Una sombra, una ficción
Y el mayor bien es pequeño
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son”,
como afirmara Calderón de la Barca.

Deje su señoría nuestros sueños en paz y arrastre los suyos hasta 2011, que poco o nada nos interesan a quienes hubimos la desdicha de conocer los suyos en el pasado, porque nuestros sueños de futuro fueron la triste realidad de nuestro pasado, hasta ayer mismo, hasta 1983, año glorioso de Nuestro Señor y del Estatuto.

domingo, 10 de enero de 2010

NIEVE EN CÁCERES

Desde el 31 de diciembre de 1998 no nevaba en Cáceres. No son noticia ni la lluvia ni el calor ni el viento; pero para una vieja dama como la ciudad, no acostumbrada a ver estos copos blancos que visten sus tejados y jardines, la nieve ha caído como una bendición del cielo; como la lluvia pasada que ha obligado a desembalsar su pantano en dos ocasiones, cuando hace apenas quince días las autoridades alertaban sobre el consumo de agua.


Los niños nacidos a partir del 99 no conocían este fenómeno en su ciudad. Y tan pronto como los primeros copos han ido cuajando, han salido a la calle, bien abrigados, para jugar con la nieve. Apenas han comido, porque la nevada comenzó a las 14.30. ¡Qué más da!, si esto nunca lo habíamos visto en nuestra ciudad, se dirían para sí.

Cáceres es una ciudad signada por un largo verano y un otoño e invierno suaves y hasta cálidos en ocasiones. Son contadas, pues, sus nevadas. Nos quejábamos de la falta de lluvias, y éstas, llegaron, aunque tarde; nos quejábamos de los calores que se alargaron hasta noviembre; pero nos olvidamos de la bella dama vestida de blanco, que ha convertido a la ciudad en novia desde la Montaña hasta el Cerro de los Pinos. Y es que no estamos acostumbrados a ver y palpar este fenómeno atmosférico.

Los vehículos han hecho sonar sus cláxones al pasar junto a los parques y ver a tantos niños jugando con sus bolas de nieve, que se arrojaban unos a otros, mientras sus padres les hacían fotos para el recuerdo. La ciudad toda ha salido a la calle para fotografiarse y captar estos instantes de eternidad.

La nieve era para la montaña y el sol para el llano. Y, de repente, la madre naturaleza nos obsequia con este espectáculo que los niños solo habían visto a través de la televisión o el cine. No hay que ir ya a La Covatilla, o a Hervás, al puerto de Honduras, o las Villuercas, para verla y jugar con ella.


En la Nochevieja del 98, muchos ausentes se perdieron la última gran nevada. Hubieren la mayoría de edad, ya entonces, y jamás vieron nevar sobre su ciudad. Doce años después, apenas unos días de ver sus monumentos vestidos de azul, festejando la Presidencia española de la UE, los han visto como jamás los vieren: de un blanco purísimo que viste los vehículos, tejados y la tierra de los parques. Hasta se han hecho acompañar de sus mascotas para jugar con ellas. Les lanzaban pelotitas de nieve para que fueran a buscarlas y ellos ladraban, juguetones, al tomarlas en la boca; pero tornaban hacia ellos para seguir trotando sobre el blanco manto extendido, que tampoco conocieren.

Ahora, los niños preguntan a sus padres si mañana han de volver al colegio, porque quisieren seguir disfrutando del espectáculo nunca visto. Estarán deseando que siga nevando para salir al patio y jugar con ella, no ya un partido de futbito o de baloncesto, sino para componer una Papá Noel y ponerle el balón y la bufanda hasta que se caigan por el deshielo.


Se han apagado ya las luces navideñas y los angelitos, que aún cuelgan de las farolas, han visto teñidas también sus alas de blanco. Cuando llegue la noche, no harán falta las luces, porque se verá como de día. Ya en pijama, los niños cacereños se asomarán a ella por última vez para ver el manto blanco con que la naturaleza nos ha obsequiado en los primeros días del año. Como el que la vieja y nueva dama teje para sus primeras nupcias de julio: pasar el primer corte para llegar a la meta de 2016, vestida de blanco, como hoy. Hasta la próxima quizás, en que los blancos copos vuelvan para anunciar un "año de nieves, año de bienes". Aunque la crisis nos aflija, Cáceres sueña con ese futuro de blanco, como las novias el día de sus nupcias. Y es que Cáceres es así, señora: del calor a la lluvia, de la lluvia al frío, del frío a la nieve, como una dama que muestra sus encantos todos en las cuatro estaciones del año y nada guardare para sí, porque está abierta durante las veinticuatro horas del día.
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Artículo publicado en Extremaduraaldia.com

ENTREVISTA A JUAN RAMÓN FERREIRA



Cáceres, 9-1-2009.-El secretario provincial del PSOE de Cáceres, Juan Ramón Ferreira Díaz, es un hombre curtido en mil y una batallas políticas desde que fuera alcalde de Hervás, diputado regional, presidente de la Comisión Gestora del PSOE provincial en momentos difíciles, hasta llegar a la Secretaría Provincial del Partido Socialista en Cáceres, cuyo mandato renovó por segunda vez en julio de 2008.

En el comienzo del nuevo año político, Ferreira ha concedido una entrevista sobre temas de actualidad y sobre cómo ve el nuevo año político que acaba de iniciarse, coincidente con la Presidencia semestral española de la Unión Europea.

Pregunta.--¿Cómo definiría el actual momento político a nivel general?

Respuesta.-El momento político que nos ha tocado vivir, como consecuencia de un modelo que venía arrastrando el mundo económico desde el punto de vista de un crecimiento irreal, los socialistas en Extremadura y España, y concretamente en Cáceres, lo hemos afrontado poniendo a disposición de los ciudadanos y colectivos nuestra prioridad política y nuestros recursos económicos.

P.--¿Cómo ha afrontado el partido que lidera a nivel provincial la crisis económica?

R.--Hemos afrontado la crisis conforme a nuestros compromisos electorales y también conforme a nuestro código ideológico, que hoy nos permiten decir que, aun estando muy preocupados por la situación de desempleo, hemos podido garantizar las prestaciones sociales y el acceso a los servicios públicos. No hemos reducido, sino al contrario, ninguna pensión, sino que las hemos aumentado, como el salario mínimo; y, por tanto, dentro de las dificultades que nos ha tocado vivir y que no hemos elegido, estamos convencidos de que el Partido Popular hubiera gestionado esa situación económica de una forma muy diferente, recortando los servicios públicos fundamentales, y no atendiendo a la gente que está perdiendo el empleo.

P.--¿Cómo se presenta el nuevo año que acabamos de comenzar?

R.--El año 2010 se presenta como un periodo en el que tenemos que seguir esforzándonos desde las instituciones en las que gobernamos los socialistas para generar confianza y empleo. Es un año que, al igual que en 2009, el Gobierno de España, con Rodríguez Zapatero al frente, se ha comprometido con un nuevo Plan que seguirá dinamizando la economía local de los municipios de España y permitirá que, a través de estos planes de emergencia social, se siga contratando y dando empleo y que se continúe ayudando al sostenimiento de la pequeña y mediana empresa, que juega un papel tan importante en nuestra economía.

También a lo largo de 2009 se han aprobado muchas medidas por parte del Gobierno de España y de la Junta de Extremadura; se han priorizado los presupuestos de la Diputación de Cáceres para que 2010 siga siendo un año comprometido con el empleo, con la pequeña y mediana empresa y con la economía social, ejes fundamentales de nuestra economía.


“Cáceres es una potencia de cara al futuro en expectativas de empleo y calidad
de vida”


P.---Sin duda, nos hallamos ante un nuevo modelo económico. ¿Qué respuestas ofrece el Partido Socialista ante este reto?

R.--Ya nadie lo discute. Estamos ante un nuevo modelo económico, porque el que veníamos arrastrando, basado en una economía irreal, ha sucumbido y está sucumbiendo en todas las partes del mundo, y en Extremadura y en nuestra provincia, el partido, y yo como secretario provincial, estaremos muy expectantes para que las nuevas líneas de desarrollo que estamos empezando a debatir en los distintos foros, sigan siendo para esta provincia elementos estratégicos, que ya hace años anunciamos, desde el punto de vista de la economía y el empleo. Hablamos del turismo, del medio ambiente, de las zonas de protección…., todo lo que hoy constituye un valor y que hace unos años parecía ponerse en cuestión, tenemos que decir, claro y alto, que esta provincia es una potencia de cara al futuro, con unas expectativas de empleo y calidad de vida muy importantes.

Para nosotros eran fundamentales las comunicaciones, para que lo que decíamos hace unos años fuera un elemento importante para la economía desde el punto de vista estratégico. Terminamos la Vía de la Plata, comunicamos a Cáceres con la N-V por Trujillo; a Plasencia, con la N-V por Navalmoral. Nos acercamos a los grandes núcleos urbanos, tanto a Madrid como a Sevilla y Lisboa, y en el futuro conectaremos con la autovía de Plasencia hacia Castelo Branco.

Aunque no lo parezca, el AVE será un electo estratégico fundamental. Hoy podemos decir que el ministro José Blanco se comprometió a que, antes de finalizar el año, estuvieran todas sus fases contratadas o en estudio, y hoy ya es una realidad.


“Hemos sabido llevar adelante un modelo de desarrollo basado en la
sostenibilidad y el equilibrio entre el mundo urbano y el rural”

P.--¿Qué espera usted que marque este nuevo escenario político?

R.--Este nuevo escenario marcará un antes y un después en provincias y regiones que se han basado en un modelo de crecimiento, el urbanismo concretamente, como Madrid, Valencia o Murcia, que al día de hoy está destruyendo miles de empleos y que no tiene las posibilidades de futuro que en estos momentos tiene nuestra provincia y región, porque hemos sabido llevar adelante durante estos veintiséis años de Estatuto de Autonomía un modelo de crecimiento basado en la sostenibilidad y en el equilibrio entre lo urbano y lo rural. Cuando lo rural era un problema para las citadas regiones, y Castilla y León también, para Extremadura era una prioridad, porque era un modelo y una forma de vida, que hoy tenemos como un valor y una apuesta importante. También nuestras ciudades, con un rico patrimonio cultural y con un nivel de servicios envidiable en muchas capitales y ciudades de España.

P.--¿Qué retos se propone el PSOE para el nuevo año?

R.--Tenemos un reto en 2010 muy importante: articular todas estas estrategias que tenemos como valor de nuestra tierra y que, a través de las políticas que los socialistas iremos llevando adelante mediante la Junta de Extremadura, del propio Parlamento o del Gobierno de España, esta provincia debe seguir jugando un papel fundamental: la agricultura, la ganadería, el agua y las energías, y nuestra tierra, así nos lo indican.



"La infraestructuras nos van a permitir que seamos punteros desde el punto de
vista de las energías y consolidar la agroindustria”

P.--Pero es usted consciente de que seguiremos con dificultades… ¿Con qué óptica prevé el PSOE afrontar la economía?

R.--Efectivamente, es un año no exento de dificultades, porque somos conscientes de que hay gente en desempleo; su situación personal, familiar y anímica es complicada y eso nos preocupa; pero queremos enviar un mensaje a toda la sociedad cacereña, a todos nuestros alcaldes y concejales, tanto en la oposición como en el gobierno: que tenemos razones para pensar que toda nuestra estrategia, basada en el modelo de desarrollo de potenciar y modernizar nuestras infraestructuras de comunicaciones con otros núcleos urbanos, y en donde nuestra situación, dado el viento, el sol, el agua que tenemos…, nos va a permitir que, desde el punto de vista de las energías, seamos punteros y podamos consolidar un sector trascendental de cara al futro, como la agroindustria, que nos permitirá trabajar con optimismo de cara a este nuevo futuro, que ya es hoy, que no es mañana, para seguir creciendo de forma realista, con una economía que tiene que seguir basada en la sostenibilidad, en el modelo de vida de nuestros pueblos y ciudades, en valorarnos más entre nosotros y, por tanto, hemos de decirle a los ciudadanos que vamos a seguir cerca de ellos, escuchando sus propuestas y sugerencias a través de nuestros grupos municipales, de nuestros contactos y reuniones, para que, entre todos juntos, como hasta ahora, seamos capaces, y lo seremos, de volver a ser líderes en España y Europa de lo que hasta ahora ha sido un modelo de desarrollo que ha liderado, sin duda, el concepto que se tenía en Europa de Extremadura, y que va a cambiar radicalmente. Lógicamente, el Partido Popular, otros partidos políticos y otra gente, intentan políticamente aprovechar un momento como éste para hacer política o sacar réditos electorales.

P.--¿Qué expectativas le sugiere la Presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre del año?

R.--Nosotros seguiremos trabajando también con las expectativas puestas en el primer semestre de la Presidencia española de la UE, porque somos conscientes de que nos jugamos mucho en Extremadura, en España, en Cáceres y en toda Europa, a raíz de las decisiones que se tomen, y seguiremos trabajando desde la fortaleza que nos da nuestro convencimiento de que este modelo de desarrollo, que hemos venido defendiendo los socialistas cacereños, está encima de la mesa como algo que no tiene elección, sino como un camino claro que el Presidente de la Junta lo ha visto y lanzado y al que ha invitado a participar a toda la sociedad extremeña desde el convencimiento y la fortaleza de tener un partido en esta provincia fuerte, con una gran extensión en el territorio y con una militancia comprometida con sus ciudadanos.


“Tenemos que seguir trabajando por el desarrollo equilibrado de la región en
toda su extensión, tanto en la zona rural como urbana”

P.--Pero bien es cierto, señor secretario provincial del PSOE, que algunos de los compromisos electorales no podrán cumplirse. ¿Qué les diría a los ciudadanos en este sentido?

R.--Estamos muy expectantes y seremos muy exigentes para que nuestros compromisos con los ciudadanos en cada uno de los pueblos y ciudades en los que gobernamos se cumplan, y seguiremos exigiendo de España y de Extremadura las apuestas que hagan falta en nuestra provincia para seguir cohesionando el territorio, siempre teniendo en cuenta la situación actual y el gran esfuerzo que está realizando la Junta de Extremadura. Tenemos que seguir trabajando por el desarrollo equilibrado de la región en toda su extensión, tanto en la zona rural como urbana. La situación de la provincia de Cáceres, dada la importancia de su zona de protección, requiere un esfuerzo mayor con la provincia con respecto a lo que entendemos por cohesión del territorio para garantizar el equilibro regional.

P.--A pesar de las últimas lluvias, algunos alcaldes de la provincia están muy preocupados por la escasez de agua para abastecimiento y regadíos, sobre todo de cara al verano, en que sus poblaciones aumentan considerablemente…

R.--Vamos a seguir muy de cerca el acuerdo del Consejo de Ministros de diciembre último sobre los planes de emergencia de depuraciones y abastecimientos de agua, para que puedan empezar a ejecutarse de una forma rápida, y se les vayan resolviendo los problemas a nuestros alcaldes, y participaremos en todas aquellas reuniones que, a partir de ahora, el partido empezará a poner en marcha en las comarcas y agrupaciones locales, para ir viendo el curso político de nuestra gente.

P.-¿Cómo está preparada la provincia de Cáceres para afrontar los retos de la nueva economía?

R.--Está bien preparada. Como ejemplos, podemos citar, además de las comunicaciones a las que nos hemos referido anteriormente, a la reciente inauguración por parte del Gobierno de España del Centro de Agricultura Ecológica en Plasencia, que viene a ser una apuesta de la Junta de Extremadura y de los socialistas extremeños por la agroindustria; la inauguración el pasado año del Ceta-Ciemat (Centro Extremeño de Tecnologías Avanzadas), de Trujillo, una apuesta por la investigación e innovación; la apuesta por seguir desarrollando el Centro de Cirugía de Mínima Invasión y la Ciudad de la Salud en Cáceres, una apuesta por otro de los sectores emergentes; y una apuesta final de los socialistas cacereños y extremeños por la apertura del tren Ruta de la Plata, reflejada en las propuesta del Pacto Político presentado por la Junta de Extremadura; y, finalmente, El Anillo, en Guijo de Granadilla, Centro de Alta Tecnificación Deportiva, que será un polo de atracción para deportistas de élite de toda España.

COMPROMISOS Y PRIORIDADES EN TIEMPOS DE CRISIS: UN DISCURSO DE FERREIRA


Dónde quedan los compromisos electorales en tiempos de crisis. Las promesas son un pacto entre candidatos y electores, entre los partidos políticos que, legítimamente, aspiran a gobernar, y los ciudadanos que aspiran a ser gobernados de acuerdo con aquel que mejor refleje su propia idiosincrasia política; pero, en tiempos de escasez, es cuando mejor se refleja la existencia de las ideologías, de dos modelos distintos de llevar a cabo la política a favor de los ciudadanos.

Ya en 1960, el sociólogo estadounidense Daniel Bell publicó “El fin de las ideologías”, en el que denunciaba el apartamiento de las grandes ideas políticas que habían marcado la historia del mundo occidental. La política comenzaba a plasmarse en términos más pragmáticos tanto por los ciudadanos como por la clase política. El mejor reflejo de aquella síntesis conceptual es que importan los resultados más que las ideas; sin embargo, en la misma década su tesis fue puesta en tela de juicio por acontecimientos como la reivindicación de los derechos civiles, el mayo francés o las protesta universales contra la guerra de Vietnam.

En 1965, el diplomático y después ministro franquista Gonzalo Fernández de la Mora escribía “El crepúsculo de las ideologías”· como una sipnosis de la crisis de cosmovisiones en que estábamos inmersos.

El pasado 12 de diciembre, ante un auditorio de portavoces y concejales socialistas, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, subrayaba que, “aunque la crisis no afecta a las ideologías, sí provoca un cambio de prioridades”.

Ante dos modelos ideológicos contrapuestos, y de gestión, por tanto, de la crisis, el secretario provincial del PSOE de Cáceres, Juan Ramón Ferreira, ha venido a remarcar en unas recientes declaraciones (que pueden leerse en Extremaduraaldia.com) que “los socialistas hemos afrontado la crisis conforme a nuestros compromisos electorales y nuestro código ideológico”; es decir, no solo reafirma el valor de la ideología en tiempos de crisis, si cabe más necesaria, sino que expresa su convicción de que, con otro gobierno en el poder, la gestión hubiera sido muy diferente, porque se habrían recortado servicios públicos fundamentales y las clases necesitadas no hubieran sido atendidas como debieren.

En el marco de un nuevo modelo económico, ya periclitado el anterior, y cuando se sientan las bases del nuevo que ha de regir el futuro, resulta obvio que hay que contar con todos; que importan más las prioridades que las ideologías, como apuntara el Presidente; pero también que éstas no pueden perderse en la priorización de las necesidades conforme al código ideológico del partido, según Ferreira.

En la ideología subyace también la puesta en valor de sectores que hace unos años se ponían en cuestión, como ha venido a recordar el secretario de los socialistas cacereños, y que hoy son elementos de referencia de cara al futuro: el turismo, el medio ambiente, las zonas de protección, el equilibrio entre el mundo urbano y el rural, las comunicaciones, el nivel de servicios, la agroindustria, las energías alternativas, referentes todos del nuevo modelo por desarrollar, y en los que la provincia de Cáceres es puntera; pero ha advertido también que la provincia requiere un mayor esfuerzo para garantizar el equilibrio regional, dada su amplia zona de protección.

La crisis, ha venido a decir Ferreira, no puede ser utilizada para sacar réditos políticos, sino como un tiempo de pactos para salir adelante, en el que sin perder cada uno su norte ideológico, es preciso priorizar las líneas del nuevo modelo, garantizando los servicios públicos fundamentales y la asistencia a los desfavorecidos por la crisis.

La crisis no es el fin, sino el principio de una nueva era; no puede, ni debe, ser tampoco tomada como excusa para anatematizar a toda la clase política por regla general, porque si no creyéremos en ella, abdicaríamos también de nuestros compromisos ciudadanos, y en ello nos va el futuro.