El candidato del PSOE a
la Presidencia de la Junta de Extremadura, Guillermo
Fernández Vara, participó ayer noche en La Sexta TV en el segundo debate
electoral de El Objetivo, conducido
por la periodista Ana Pastor, en el
que participaron, además, el candidato a la Presidencia de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá; el de IU a la
Presidencia de Asturias, Gaspar
Llamazares; el de Podemos a la Presidencia de Aragón, Pablo Echenique; el de UPyD a la de Madrid, Ramón Marcos; y la candidata de Ciudadanos a la Presidencia de la
Comunidad Valenciana, Carolina Punset.
Tres nuevos y tres veteranos, aspirantes todos a las elecciones del próximo
domingo. Demasiados en un debate que requiere más profundidad en la explicación
de proyectos y no tan solo algunos titulares; pero el programa y sus
contenidos, pese a su duración, no dan más de sí.
Los debates televisivos constituyen hoy, junto a las redes
sociales, herramientas imprescindibles en cualquier campaña electoral para
acercarse a todos los ciudadanos, recelosos muchos en acudir al mitin
tradicional y trasnochado, a los que solo van los fieles que votarán a
quienes los protagonizan. Tardó España mucho tiempo antes de transmitir el
primer debate electoral en TV --solo se
realizaron cinco hasta 2011--, cuando Felipe
González y José María Aznar se
enfrentaron por vez primera en 1993, un debate seguido por once millones de
personas. Hubo que esperar quince años para que Zapatero y Rajoy se
vieran las caras en 2008. No tenía España cultura democrática de debates en
televisión. Apagados ya los mítines, han irrumpido con fuerza las nuevas
tecnologías de la comunicación, las redes sociales y, sobre todo, la
televisión. No se concibe una campaña ya sin ella. La televisión acerca a todo
el mundo no solo la cara del candidato, desconocida para muchos, sino su proyecto
de programa, el cómo y el porqué llevarlo a cabo; la capacidad de convicción y
de empatía que susciten en los espectadores que, de otro modo, no tendrían
posibilidad de verlos cara a cara. Kennedy
y Nixon abrieron en 1960 la era de
los debates televisados, el primero de los cuales fue seguido por 70 millones
de personas. No se conciben unas elecciones en EE UU sin los debates por TV,
que se programan un año antes de las elecciones. La más joven democracia
occidental da lecciones hasta en esto a la vieja Europa.
¿Y qué dijo el candidato extremeño por el PSOE en esta
intervención? Vara dio varios
titulares y explicaciones a las cuestiones planteadas, sin aspavientos, con
seguridad y con la humildad del que aprendió en la derrota la sinceridad con que
transmite sus mensajes: "No entiendo que haya dinero para rescatar a los
bancos --a los que se les han regalado 65.000 millones-- y que no haya dinero
para rescatar a las personas, que desahucian a la gente de sus vidas por 200 o
300 euros mensuales de una hipoteca." Su promesa es acabar, vía legal, con
los desahucios, con una ley de emergencia social, al día siguiente de las
elecciones.
Sobre la fiscalidad, el candidato socialista dijo que
"en España, la vaca del IRPF ya no da más leche", por lo que aboga
por un nuevo modelo fiscal que mezcle patrimonio y renta, porque no es posible
hacer recaer sobre las rentas salariales la tributación; es un error. No es
posible."
Llamazares tiene
una larga trayectoria política, que le confiere más sabiduría por veterano que
por listo. Y avisó de algo que nadie dice y el PP oculta: que ya tiene
comprometidos con Bruselas otros 18.000 millones más en recortes y subidas de
impuestos; es decir, más recortes, en contra de lo que predican sobre la bajada
de aquellos. Bauzá apostó por dar
una mayor seguridad jurídica al trabajo, por la ética frente a la corrupción y
la transparencia como estilo. Carolina
Punset se mostró partidaria de "dejar de machacar a los autónomos con
cuotas fijas". Echenique defendió
que la educación no debe ser un privilegio. Y Marcos, en fin, se inclinó por favorecer a las pymes con el dinero
del rescate bancario.
Esta noche toca debate en Canal Extremadura TV, con los
doce candidatos a la Presidencia de la Junta de Extremadura, a las 21.30 horas,
y dos horas de duración según el horario anunciado..., y tres bloques
temáticos: regeneración democrática;
economía, empleo y crecimiento; y políticas sociales, con dos minutos y medio
para cada uno y otro final a modo de conclusión. Poco pastel para tantos... Ya
veremos.
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