viernes, 12 de junio de 2015

MEMORIA DE LA INFANTA CRISTINA EN GUADALUPE Y YUSTE

 
           Ya no es duquesa de Palma. El Real Decreto 479/2015, de 11 de junio,  publicado hoy en el BOE, firmado por su hermano, el Rey Felipe VI, "revoca la atribución" de utilizar el título de duquesa de Palma a su hermana Cristina de Borbón (véase El País de hoy viernes 12); pero seguirá siendo infanta de España por nacimiento y tiene en su mano la decisión de renunciar a los derechos de sucesión a la Corona. Apartada de la Familia Real tras la toma de posesión de Felipe como nuevo rey de España, su obstinación en no renunciar a lo que su propio padre, el rey emérito Juan Carlos I, y su hermano, le habían solicitado reiteradamente, para no erosionar más el prestigio de la Corona, han conducido a esta situación en vísperas de su 50 aniversario y del primero de la proclamación de Felipe VI como rey de España. Ya el 30 de enero de 2013, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Palma acordó retirar el nombre de los Duques de Palma a la Rambla como "una demanda generalizada" de los palmesanos. (Véase 20minutos.es, de 30/01/2013). "La Justicia es igual para todos", dijo el rey Juan Carlos en su discurso navideño de 2011, en clara alusión al caso Urdangarín, sobre el que dijo que "las conductas censurables deben ser sancionadas". (Véase El País, de 26/12/2008).
 
            Memoro hoy, al filo de la noticia, mis dos encuentros con la infanta de España en dos lugares símbolos de la historia de España en Extremadura: Guadalupe y Yuste. El 11/12/1993, el Comité Mundial del Patrimonio de la UNESCO, reunido en Cartagena de Indias (Colombia), declaraba al Monasterio de Guadalupe Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto al conjunto arqueológico de Mérida. A comienzos de la primavera de 1994 se inauguraba en el monasterio de La Puebla el nuevo comedor de la Hospedería, obra del arquitecto Rafael Moneo. Asistían al acto la infanta Cristina, junto al presidente Ibarra y el entonces arzobispo de Toledo y primado de España, Marcelo González Martín. Además de la celebración de la declaración como patrimonio de la Humanidad del monasterio y de la inauguración del nuevo comedor, era también motivo de júbilo la recuperación de los dos "grecos" del Museo de Santa Cruz de Toledo (la coronación de la Virgen y los apóstoles san Pedro y san Andrés)  y que eran propiedad de la parroquia cacereña de Talavera la Vieja (Talaverilla) y trasladados a aquel a mediados del siglo XX por la desaparición del pueblo, bajo las aguas del pantano de Valdecañas. El cardenal Marcelo González dio explicaciones durante su intervención al término de la comida, ante una amplia representación de la sociedad extremeña: "Solicité a su excelencia (el presidente Ibarra) si habría posibilidad de arreglar el tejado de una iglesia cacereña perteneciente a su archidiócesis. Su excelencia --vino a decir-- atendió mi petición; pero, a cambio, me solicitó que los dos "grecos que estaban en el Museo de Santa Cruz de Toledo, pertenecientes a una parroquia cacereña, volvieran a Extremadura." Y así se hizo: la Junta arregló el tejado de la iglesia y los "grecos" volvieron a Extremadura, a Guadalupe, a hacerle compañía a los "zurbaranes" que atesora. Fray Juan (Llerena, 1932; Sevilla, 2014), director de la Hospedería del Monasterio, que transformó en un hotel de fama internacional, lució sus dotes culinarias en aquella comida, que abrió con la "sopa de la reina", nacida en la hospedería del monasterio en honor de la reina Isabel, que tantas veces visitare, y que él hubiere rescatado del antiguo recetario. La infanta hizo honor aquel día, representando a la Familia Real, a los vínculos históricos de esta con la basílica de Guadalupe.
            El 25/06/1998, la infanta Cristina entregaba en el monasterio de Yuste el premio Carlos V al exprimer ministro belga y presidente del Partido Popular Europeo, Wilfried Martens, así como al acto de nombramiento de los seis primeros miembros de la Academia Europea de Yuste: Saramago, el historiador inglés Peter Shaffer, el matemático alemán Reinhard Selten, Umberto Eco, Heinrich Rohrer y el pintor Antonio López. Finalizado el acto, asistimos, a escasos metros de ella, al vino español en el que los asistentes departían a la sombra del zaguán junto al lago. El profesor Francisco Javier Pizarro Gómez, profesor titular de Historia del Arte de la Uex, miembro del Consejo Asesor de la Academia Europea de Yuste y delegado del Patrimonio Nacional para el monasterio, hablaba distendidamente con ella quizá sobre el arte, la historia, el pasado histórico del lugar y el presente de la Academia Europea, que resucitare la idea de Europa de su ascendiente Carlos I de España y emperador Carlos V de Alemania, que allí pasare sus últimos días y falleciere.
            La infanta estuvo allí, en Guadalupe y Yuste, en representación de la Familia Real, a la que ya no pertenece, aunque sí fuere Familia del Rey. "La Justicia es igual para todos", como dijo su padre, Juan Carlos I. Su hermano, el rey Felipe VI, ha sido demasiado paciente con ella; pero su hora y la Justicia están por llegar. Ni siquiera el Rey está por encima de ella. Y sus actos, como este y todos, están avalados por el presidente del Gobierno.
 
 

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