No puede decirse que
las listas aprobadas ayer tarde por los comités provinciales del PSOE de
Extremadura sean de renovación, sino de continuidad. Renovar es modernizar,
innovar, restaurar, transformar, cambiar, sustituir, variar, regenerar, reemplazar,
turnarse; pero nunca conservar. Y en las listas socialistas extremeñas no
aparece nítidamente el cambio, sino el anquilosamiento; no el rejuvenecimiento,
sino la restitución.
Las viejas estructuras anquilosadas del bipartidismo no
son proclives a lo desconocido ni a la renovación, sino más bien a la
continuidad. El ejemplo más clarificador ocurrió en la pasada legislatura,
cuando el comité provincial socialista de Cáceres echó para atrás, por vez
primera en su historia, la lista presentada por la ejecutiva, harta de los
manejos de la dirección. No pasó nada, ni la sangre llegó al río. La ejecutiva
se ratificó en la lista; la envió a la regional y esta a la federal, y salió
tal cual; pero el batacazo fue de aúpa: salieron electos dos congresistas: Leire Iglesias y Pilar Lucio, la primera impuesta por el secretario provincial en
pago a los servicios prestados y la segunda, por el secretario general, porque
había sido su consejera de Igualdad y Empleo y era una de sus "niñas
bonitas". Las dos mujeres llevan camino de hacer carrera política de
seguir contando con el favor de sus padrinos, no tanto por sus méritos
profesionales. Leire fue concejala
en Cáceres, directora general de Juventud de la Junta, directora del Instituto
de la Juventud de España (INJUVE) y no se quedó en paro. Fue aupada al número 1
en la lista por su secretario provincial por los favores prestados en favor de
su primer protegido. Su vestuario no va a la par de su "piquito de
oro", ni será más conocida por esto más que por lo primero. En la pasada
legislatura fue al Tribunal Constitucional a registrar un recurso en nombre de
su grupo e iba vestida como una hippie
de los sesenta. Los medios nacionales de la derecha criticaron aquella imagen y
su partido salió en su defensa, diciendo que vale más el fondo que las formas;
sí, pero no volvió a figurar; y su voz fue relegada a la tribuna en escasas
ocasiones... Pilar Lucio, la
placentina ascendida a la Secretaría federal de Medio Ambiente por su jefe, Pedro Sánchez, ha sido impuesta por él
como número 1. La que no tenía tiempo para nada y se quedaba en su despacho
placentino para estar cerca de sus niñas antes que ir a Mérida, ahora parece
que lo tiene todo para el partido...
Como número
2 --las listas cremallera del PSOE--,
ahora va César Ramos, otro niño
bonito de Vara, que creíamos que
estaría esperando su oportunidad para ser el próximo secretario provincial del
PSOE. Y de número 4, a un desconocido alcalde de Casas de Miravete --José García Serrano--, que ya tuviere
méritos bastantes para haber ido en la listas a la Asamblea, ser diputado
provincial o ir en las listas a Cortes, más que otros. Y para el Senado --el cementerio de elefantes, que no vale
para nada--, cómo no, repite el otrora conocido como lechero del Casar, Juan Andrés Tovar Mena, sin otros
méritos que haber sido alcalde de su pueblo dieciséis años y ocho presidente de
la Diputación, y ser defendido por su delfín en la institución, ahora
secretario provincial, Miguel Ángel
Morales; María Luisa Gómez,
alcaldesa de Navas del Madroño, exdiputada provincial en la anterior
legislatura; y José Antonio Rodríguez
Calzada, exalcalde de Villanueva de la Vera y presidente de la
Mancomunidad.
En Badajoz, sorprende como número 1 en la lista al
Congreso el nombre de Patricia Sierra
Rojas, abogada canaria de 40 años, residente en la capital desde hace trece
años y afiliada al partido desde 1996. En los números 2 y 3 repiten candidatura
el exvicepresidente de la Junta, Ignacio
Sánchez Amor, y la incombustible Marisol
Pérez Domínguez, exportavoz de Ibarra.
En las listas al Senado, sin novedad en el Alcázar: Ramón Ropero, abandona su pueblo, Villafranca de los Barros, y la
Diputación Provincial; la exdelegada del Gobierno, Carmen Pereira; y el
jefe del clan de Castuera, expresidente de la Diputación (aquel que dijo, tras
ocho años de mandato, que había que dejar paso a los jóvenes) y fue después
consejero de Agricultura y Desarrollo Rural con Vara, y en la anterior legislatura, diputado al Congreso; ahora se
va al cementerio de elefantes con
todos los expresidentes del PP caídos en mayo, seguramente para jubilarse...
La Comunidad Autónoma cuenta con dos senadores más en su
representación, ya electos: Rafael
Damián Lemus, secretario provincial del PSOE de Badajoz; y Diego Sánchez Duque, el mismo cargo en
Cáceres.
¿Qué más renovación esperan ustedes? Y los jóvenes, a
emigrar. Y todo esto se dilucidó durante una comida que mantuvo el secretario
general con los provinciales el pasado
viernes en Mérida, --propuestas de las agrupaciones locales aparte--, en la que
según dice en su diario, su proyecto
era "plantear
renovación y experiencia, continuidad y caras nuevas"
(véase meridaycomarca.com, de
26/09/2015). De renovación y caras nuevas, poco; de continuidad, demasiado. Ya veremos
el 13 o el 20 de diciembre..., cuando el presidente Rajoy disponga.
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