El nuevo gobierno de Mariano Rajoy en su segunda legislatura
como presidente no cuenta, en clave extremeña, con ningún ministro en su
gabinete. No es ninguna novedad que Extremadura no sume hoy, como lo hizo
durante los siglos XVI al XIX, en las esferas del poder político, como no
computare nunca desde entonces en la gobernabilidad de España, porque
Extremadura no tenía poder por sí misma, más que el de los caciques, dueños de
vidas y haciendas, que compraban los votos para ser diputados en la capital del
Reino.
El Generalísimo
Franco (Ferrol, 1892; Madrid, 1975), jefe del Gobierno desde el 28/09/1936
y autoproclamado jefe del Estado en la misma fecha y Caudillo de España desde
el 01/10/1936, apenas tuvo dos: Adolfo
Díaz-Ambrona Moreno (Badajoz, 1908; Madrid, 1971), ministro de Agricultura,
Pesca y Alimentación (1965-1969) y José
María Martínez Sánchez-Arjona (Navalmoral
de la Mata, 1905; Madrid, 1977), ministro de la Vivienda (1960-1969).
Desde la transición, tan solo cuatro ministros nacidos, o
vinculados a Extremadura y uno consorte han ocupado carteras en los gobiernos
democráticos desde la primera presidencia de Adolfo Suárez (1976-1981):
Alberto Oliart
Saussol (Mérida, 1928), abogado del Estado, fue tres veces ministro con Suárez: ministro de Industria y Energía
(1977-1978), ministro de Sanidad (1980-1981) y ministro de Defensa (1981-1982).
Medalla de Extremadura en 1988 y presidente de RTVE en la etapa de Rodríguez Zapatero, de 2009 a 2011, por
acuerdo entre el PSOE y el PP.
Enrique Sánchez de
León (Campillo de Llerena, Badajoz, 1934), licenciado en Derecho, inspector
de Trabajo. Procurador del Estado en 1971. En el primer gobierno de la
Monarquía, fue director general de Ordenación de la Seguridad Social y,
posteriormente, director general de Política Interior. Fundó Acción Regional
Extremeña (AREX), integrada después en UCD. Diputado por Badajoz en las
elecciones de 1977 y 1979. Ministro de Sanidad en el primer gobierno de Suárez entre el 04/07/1977-05/04/1979.
Tras disolverse UCD, se integró en el CDS.
Juan Antonio
Ortega y Díaz-Ambrona (Madrid, 1939). De ascendencia extremeña, es licenciado
en Derecho y Filosofía y Letras. Letrado del Consejo de Estado. Subsecretario
de Justicia (1977-1979), fue ministro de Educación, Universidades e
Investigación (1980-1981), con Suárez
y Calvo Sotelo, y secretario general de UCD (1982-1983). Vivió
la posguerra, la dictadura, la transición y la democracia, memorias que recogió
en su libro "Memorial de transiciones" (1939-1978).
Juan Rovira
Tarazona (Lérida, 1930-1990). Extremeño consorte. Licenciado en Económicas
y Derecho por la Universidad de Madrid. Abogado del Estado. Fundador del
partido Acción Regional Extremeña, integrado en UCD. Diputado en Cortes desde
1977 a 1982. Integrado en Alianza Popular, fue diputado por Alicante en la III
Legislatura. Tras aprobarse la Constitución en 1978, fue ministro de Sanidad y
Seguridad Social entre abril de 1979 y septiembre de 1980, cargo en el que le
había precedido Enrique Sánchez de León
y le sucedió Alberto Oliart.
María Antonia Trujillo
(Peraleda del Zaucejo, Badajoz, 1960). Licenciada en Derecho por la Universidad
de Extremadura en 1985 y doctora en 1991, con premio extraordinario. Profesora
titular de Derecho Constitucional desde 1993. Diputada en la Asamblea de
Extremadura (2003-2004). Diputada en Cortes (2008-2011). Consejera de
Presidencia de la Junta de Extremadura (2000-2003) y consejera de Fomento
(2003-2004). Fue ministra de Vivienda y Urbanismo de España (2004-2007) en el
primer gobierno de Zapatero.
Ministro extremeño
en el exilio
Celestino Corbacho
Chaves (Valverde de Leganés, Badajoz, 1949), afincado en Cataluña desde la
infancia. Concejal en Hospitalet de Llobregat (1983-2008), diputado del
Parlamento de Cataluña (desde noviembre de 2010), alcalde de Hospitalet
(1994-2008), presidente de la Diputación de Barcelona (2004-2008) y ministro de
Trabajo e Inmigración de España (2008-2010) con Zapatero.
Figuras extremeñas
de la transición
Hay otras figuras extremeñas importantes en la transición
española, aunque no fueren ministros del Gobierno. Entre ellas, cabe destacar
al presidente de las Cortes Constituyentes de 1978, Antonio Hernández Gil (Puebla de Alcocer, Badajoz, 1915; Madrid,
1994). Licenciado en Derecho por Salamanca y doctor en Madrid en 1934 con
premio extraordinario. Catedrático en
Granada, ejerció la docencia en esa ciudad hasta 1954, en que se trasladó a
Madrid. Fue presidente del Consejo General del Poder Judicial y presidente del
Tribunal Supremo (1985-1990); presidente del Consejo de Estado (1982-1985). En
1977, el rey Juan Carlos le nombró senador y presidente de las Cortes y del
Consejo del Reino (1977-1978) hasta la promulgación de la Carta Magna por el
monarca el 29 de diciembre de este último año. En 1975 fue presidente de la
Academia de Jurisprudencia y Legislación. Director de la Real Academia de
Extremadura (1983-1991) y Medalla de Extremadura en 1986.
Otra figura destacada de la transición fue Francisco Rubio Llorente (Berlanga,
Badajoz, 1930; Madrid, 2016). Cursó
Derecho en las Universidades de Sevilla y Madrid (1948-1953); en 1964 obtuvo el
título de doctor con premio extraordinario. Ingresó por oposición en el Cuerpo
Técnico de la Administración Civil y en el de letrado de las Cortes. Profesor
en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (1959-1967) y
en las Facultades de Ciencias Políticas y de Derecho de la Universidad
Complutense hasta su jubilación. Secretario general del Congreso de los
Diputados y asesor de la ponencia que redactó la Constitución (1977-1979);
director del Centro de Estudios Constitucionales (1979-1980); magistrado del
Tribunal Constitucional (1980-1989) y vicepresidente desde esta última fecha
hasta 1992. Presidente del Consejo de Estado (2004-2012). Medalla de
Extremadura 2008.
Antonio Hernández
Mancha (Guareña, 1951), abogado del Estado, fue otro extremeño con
presencia en la transición. Diputado del Parlamento de Andalucía por Córdoba (1982-1987)
y presidente del PP de Andalucía (1980-1987), senador en las Cortes Generales
(1986-1989) y presidente de Alianza Popular (1987-1989).
De esta época, aunque no político de profesión, es el
filántropo, intelectual y hombre de negocios, con raíces en Los Santos de
Maimona, Diego Hidalgo Schnur
(Madrid, 1942). Su padre, Diego Hidalgo
Durán, ministro de la Guerra durante la II República, nació en esta
localidad. Doctor en Ciencias Políticas por la City University de Nueva York y
licenciado en Derecho por la Complutense, fue jefe de División del Banco
Mundial (1968-1977). Creador de varias Fundaciones, entre ellas la Fundación
Maimona, del pueblo del que es hijo adoptivo. En Extremadura es comisario
general de Marca Extremadura, miembro del comité ejecutivo de la Corporación
Empresarial y fue presidente del Consejo Social de la Uex.
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