Vidal Facundo Gil Tirado (Plasencia,
28/04/1879; Argelès-sur-Mer, Francia, 19/02/1939) fue el fiscal en el proceso
seguido a José Antonio Primo de Rivera, en la cárcel de Alicante entre el 16 y
el 20 de noviembre de 1936 y que le llevó al fusilamiento en la última fecha
citada, durante la Guerra Civil Española. Nueve días antes, la comisión gestora
del ayuntamiento de su ciudad natal emitió un decreto en el que le repudiaba y
le despojaba de la ciudadanía placentina. Casi setenta y nueve años después (el
31 de julio de 2018), el ayuntamiento de su ciudad natal, a propuesta de la
Asociación Cultural “Pedro de Trejo”, revocó el edicto de repudio y rehabilitó
su memoria.
Gil Tirado nació en el seno de una familia placentina y
se crio en las calles san Martín y Coria, hasta que se marchó a Madrid a
estudiar Derecho, que pudo cursar gracias a la ayuda que le prestó el
ayuntamiento por su extraordinario curriculo de Bachillerato. Su padre, Pedro
Gil Berrocoso, jornalero de oficio, había presentado en el ayuntamiento en
septiembre de 1891 una instancia solicitando para su hijo “una de las seis
plazas para otros tantos jóvenes pobres”, que el ayuntamiento le otorgó
atendiendo a la “notoria pobreza del recurrente” y a las notas de “meritissimus”
obtenidas en el Seminario. En julio de 1896, su progenitor presenta otra
instancia para solicitar una subvención que le permita irse a Madrid a estudiar
Derecho, que el ayuntamiento no duda en otorgarle por el “buen comportamiento y
probada aptitud en los estudios”.
En la primera década del siglo XX, el ya joven abogado
Vidal Gil Tirado se encuentra en Plasencia, pues aparece empadronado en 1910 en
la calle Monroy (actual calle Coria), junto con su esposa, Victoria Sánchez,
natural de Guadalajara, y sus dos hijos, Elena y Pedro.
En 1914 inicia su carrera en la judicatura y el
ministerio fiscal. Algunos de sus destinos como teniente fiscal y juez de
instrucción fueron Boltaña (Huesca), Hervás (Cáceres), Castuera (Badajoz),
Tarragona y Melilla. Su afinidad a la II República le llevó a ser nombrado en
los años 30 gobernador civil de Badajoz y Santa Cruz de Tenerife. En 1935 fue
destinado como teniente fiscal a Alicante, donde ascendió a fiscal jefe de la
Audiencia Provincial en enero de 1936. A partir del 1 de septiembre de ese
mismo año presidió junto a dos jueces el Tribunal Popular de Alicante.
Su designación como fiscal en el proceso contra Primo de
Rivera marcó a Vidal Gil Tirado para el resto de sus días. Poco después fue
elegido magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, y el 4 de julio de
1937 se publicó en el BOE su nombramiento como primer presidente del Tribunal
Central de Espionaje y Alta Traición, creado durante la guerra expresamente
“para la exigencia y efectividad de los delitos de rebelión, sedición, contra
la seguridad del Estado, traición y espionaje, y para la de aquellas otras en
que hayan podido incurrir los que hubieran participado en el movimiento
rebelde”.
Gil Tirado permaneció en ese cargo hasta marzo de 1938,
cuando regresó a la Sala Segunda del Supremo. Según apunta el investigador José
María Sánchez y Torreño, en su libro sobre el fiscal que enjuició a José
Antonio, tras la salida del Gobierno republicano de Valencia, recaló en
Barcelona, desde donde marchó al exilio en el sur de Francia a principios de
1939, al igual que otros miles de españoles que huían de la inminente victoria
franquista. Acabó como refugiado en el recién construido campo de
Argelès-sur-Mer, bajo unas terribles condiciones de vida, donde murió el 19 de
febrero a la edad de 59 años.
Repudiado
por su ciudad
Gil Tirado es el
único placentino del que se tiene constancia que haya sido desnaturalizado, un
castigo simbólico que ni siquiera aparecía en 1939 en las ordenanzas, pero que
fue adoptado por los regidores municipales de entonces con el objeto de cubrir
de oprobio la figura del fiscal que, a sus ojos, fue uno de los responsables
directos de la muerte de José Antonio Primo de Rivera.
El edicto, que se ordenó fijar en todas las carteleras de
la población, califica de “indignidad y traición” el papel de Gil Tirado
durante el juicio. Según recoge Flores del Manzano, “la Comisión Gestora de
este Excelentísimo Ayuntamiento, en sesión celebrada el pasado día 3 del mes de
enero, con vista de documento que confirma plenamente de una manera oficial la
participación del nacido en esta localidad Vidal Gil Tirado en el asesinato del
fundador de Falange José Antonio Primo de Rivera, acordó por unanimidad en
nombre de la ciudad de Plasencia, hacer una solemne repudiación de la conducta
de indignidad y traición del citado Vidal Gil Tirado, y borrar su nombre de
entre los de sus hijos para siempre, en la forma pública que sea procedente”.
Revocación
del repudio
El
repudio apenas era conocido más que por un puñado de placentinos. El
investigador Sánchez y Torreño lo mencionó en su libro de 2009 sobre la vida
municipal a través de las actas de sesiones de 1936 a 1939. Flores del Manzano
también lo recoge en su libro sobre la guerra y la represión en el norte de la
región. La Asociación Cultural
placentina Pedro de Trejo, presidida por Francisco Valverde, hizo pública su
intención de solicitar al ayuntamiento la rehabilitación del nombre de Gil
Tirado y devolverle la condición de placentino. El alcalde, una vez presentada
la solicitud, encargó un informe histórico sobre el personaje al Archivo
Municipal y otro jurídico al secretario para determinar la forma legal sobre la
que debería resolverse la restitución del nombre de Gil Tirado, que fue
aprobada en el pleno municipal del 31 de julio de 2018, procedente en base a la
Ley de la Memoria Histórica.
El
alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, dijo que “es un caso especialmente
denigrante” y que había actuado lo más rápidamente posible para cumplir con la
ley. Para Sánchez Torreño, “la figura de Gil Tirado fue distorsionada por el
franquismo y repararla es una cuestión de justicia”. Flores del Manzano afirmó
que “se limitó a cumplir con su obligación de funcionario de un régimen
legítimamente constituido”.
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Bibliografía
consultada: Archivo Histórico Municipal de Plasencia; Biblioteca Histórica,
Jurídica y Filosófica: 339: José Antonio Primo de Rivera y juicio en Alicante.
II, Biografía de los jueces y fiscales. A (biblioteca-fag-blogspot.com; Diario
Hoy, de 22/07/2018; BOE; Sánchez Torreño, José
María: Vidal Gil Tirado, fiscal en el proceso a José Antonio, Ediciones del
Ambroz, 2019, y Plasencia 1936-1939. La
vida municipal a través de las actas municipales, 2009; Flores del Manzano,
Fernando: Guerra civil y represión en el
norte de Extremadura, Editorial Raíces, Madrid, marzo de 2018.
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