jueves, 31 de octubre de 2024

ANTONIO MARTÍN MAJADAS, HIJO ADOPTIVO DE PLASENCIA, MILITAR, PROFESOR , POLÍTICO Y ESCRITOR


El Pleno del Ayuntamiento de Plasencia celebrado el 25 de febrero de 2002, bajo la presidencia de su titular, José Luis Díaz Sánchez, aprobó el nombramiento de Antonio Martín Majadas como Hijo Adoptivo de la ciudad.

    En la referencia del acta de la sesión se hace contar que el señor Martín Majadas, afincado en Plasencia desde hace cuarenta y cinco años, “se ha identificado plenamente con la ciudad”; dedicó la mejor de su vida a la docencia en el Colegio de San Calixto durante veinticinco años; fue concejal del Ayuntamiento, en el que ostentó la delegación de Cultura entre 1973 a 1977 y alcalde en funciones durante cinco meses, tras convocarse las primeras elecciones democráticas. Asimismo, el Pleno consideró su importante labor divulgadora de los temas placentinos, “de forma culta y erudita”, desarrollada en medio centenar de artículos de prensa y en la publicación de sus libros sobre la Virgen del Puerto, “contribuyendo de este modo al mejor conocimiento de nuestra historia y brillante pasado por parte de todos los placentinos”.

    El Ayuntamiento Pleno, “considerando que los méritos anteriormente enunciados justifican plenamente su nombramiento como hijo adoptivo de esta ciudad, acuerda por aclamación el nombramiento de don Antonio Martín Majadas como Hijo Adoptivo de esta ciudad”.

    Antonio Martín Majadas (Puerto de Béjar, Salamanca, 08/06/1919; Plasencia, 30/03/2014) cursó el Bachillerato eclesiástico en Plasencia y lo revalidó como Bachiller Superior en el Instituto Cervantes de Madrid, y en la Universidad Central cursó Literatura y Lenguas Clásicas.

    Por Orden de 3 de marzo de 1939, a los 19 años, se le confiere el empleo de alférez provisional de Infantería. Por Orden de 25/12/1942 fue destinado al Regimiento número 9. Por Orden de 5 de abril de 1938 y la de 5 de enero de 1944 fue ascendido al empleo de teniente provisional de Infantería en el Regimiento Inmemorial número 1. Por Orden de 07/02/1948 queda en situación de disponible forzoso como alférez efectivo, teniente de complemento de Artillería, en la VII Región Militar. Por Decreto-Ley de 07/07/1950 se le declara apto para el ascenso y se le promueve al empleo de teniente de Artillería, continuando en su destino, el Regimiento de Artillería número 17. Por Orden de 29/12/1950 se le conceden nueve trienios por tener veintisiete años de servicios desde su ascenso a oficial, a percibir desde e1 01/04/1966, al capitán Martín Majadas, con residencia en Plasencia. Finalmente, se le reconocen once trienios de oficial al comandante honorífico, en situación de reserva, en la I Región Militar, el 02/03/1972. A los 33 años pasó a la reserva de forma voluntaria con la graduación de capitán y fue ascendido a comandante honorífico del Arma de Artillería. Estaba en posesión de la Cruz Roja al Mérito Militar y de la Cruz y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

    Fuera de la vida militar, obtuvo la licenciatura en Derecho por la Universidades de Madrid, Salamanca y Valladolid, diplomándose en Ciencias Sociales y Políticas en el Instituto Nacional de la Juventud.

    Tras fijar su residencia en Plasencia, ejerció como abogado y docente de Bachillerato Elemental y Superior en el Colegio Marista de San Calixto durante veinticinco años. Fue nombrado vocal nacional de Enseñanzas Medias y asistió como tal a la primera reforma académica educativa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

    En el terreno político, fue concejal delegado de Cultura del Ayuntamiento de Plasencia y, posteriormente, alcalde en funciones de la ciudad durante cinco meses, tras el cese de Juan Francisco Serrano Pino (alcalde desde junio de 1968 hasta el 22 de febrero de 1979) y la elección de la primera corporación democrática en 1979, con José Luis Mariño Roco, elegido alcalde por UCD en las elecciones del 3 de abril del citado año, por lo que es considerado el alcalde de la transición. Asimismo, Martín Majadas fue consejero local del Movimiento en junio de 1974 junto a Antolín Carrero, elegidos por el Pleno en representación del municipio.

      Como escritor, Martín Majadas publicó, entre otras, las siguientes obras:  “Santa María del Puerto, Madre, Reina, Patrona y Alcaldesa Honoraria de Plasencia” (1993), “Medios de comunicación: material gráfico” (1992), “Plasencia, ciudad titulada `Muy Benéfica´ “(1995), “Plasencia, sede episcopal” (1996), “Santa María del Puerto, madre, reina, patrona y alcaldesa honoraria de Plasencia” (1994); “Alfonso VIII, fundador de Plasencia” (2001), “San Hermenegildo” (2006),  “Amor, honor y devoción a Santa María del Puerto” (2007), “Colegio de San Calixto: su gran historia centenaria”, ”Plasencia, ciudad realenga y castrense” (2011), “Plasencia, ciudad del doble agrado” (2012), “Plasencia: su gran historia” (2013) y “Plasencia por Santa María del Puerto” (2002).

    Tras su fallecimiento a los 94 años de edad, la catedral acogió sus honras fúnebres, en la que el féretro fue velado por una pareja de agentes de la Policía Local en traje de gala, por su condición de exalcalde. Al acto acudieron, junto a la familia y amigos, el alcalde, Fernando Pizarro, y miembros de la corporación. El alcalde dijo de él que había sido un hombre ejemplar en lo profesional y en lo humano. “Martín Majadas ha sido un escritor e investigador incansable, un amante incondicional de Plasencia, ciudad donde decidió vivir, y que preparó desde el ayuntamiento para llegada de la democracia.” Anunció, además, que el ayuntamiento le dedicaría una calle, la vía peatonal que une las calles de Lusitania y la Avenida Virgen del Puerto, lugar por el que habitualmente entran los alumnos del Colegio de San Calixto, en el que fue profesor, que fue inaugurada el 14 de octubre de 2014.

    Martín Majadas fue, además, presidente del Patronato de San Calixto, del que fue administrador durante veinte años y cofrade de honor de la Cofradía de la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad.

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Bibliografía consultada: Archivo Histórico Municipal de Plasencia, Boletín Oficial del Estado (BOE), Diario Oficial del Ejército de Tierra, Diario de Ávila; Pajuelo Jiménez, José Antonio: Antonio Martín Majadas, en La Voz de Plasencia, de 10/04/2014; diario Hoy; ABC, El Periódico Extremadura, Catálogo de las Bibliotecas de la Junta de Extremadura, El blog de ASO (Antonio Sánchez Ocaña); Pinero, Félix: Plasencia en mí”, en Diario de Plasencia de 27/08/2022.


martes, 29 de octubre de 2024

JUAN DE ÁVALOS, MÁS DE DIEZ AÑOS PARA RECIBIR EL TÍTULO DE HIJO PREDILECTO DE MÉRIDA


    El escultor emeritense Juan de Ávalos García-Taborda (Mérida, 21/10/1911; Madrid, 06/07/2006) fue nombrado Hijo Predilecto de su ciudad natal por el Pleno de la Corporación celebrado el día 18 de mayo de 1961, bajo la presidencia del alcalde, Francisco López de Ayala y García de Blanes, y renunció a tal honor por carta remitida al alcalde, hecha pública en la sesión del Pleno celebrada el 27 de mayo de 1963.

    Sin embargo, hasta la sesión plenaria celebrada el 19 de julio de 1971 (más diez años después), no se vuelve a retomar el asunto. En la citada sesión, se da lectura a una moción de la Alcaldía, en la que por unanimidad se acuerda la tramitación del expediente tendente a la designación de Juan de Ávalos como Hijo Predilecto de Mérida y la concesión de la Medalla de Plata de la misma. En la sesión plenaria celebrada el 17 de diciembre del mismo año, el concejal Domingo García González pregunta a la Alcaldía por el estado en el que se encuentra la tramitación de los expedientes de honores al escultor, respondiéndole el alcalde que, finalizados los expedientes e interesada la autorización del Ministerio de la Gobernación, se está a la espera de su contestación. En el Pleno celebrado el 30 de agosto de 1973, a propuesta del alcalde, la Corporación hace constar en acta su agradecimiento al escultor por su idea de realizar en Mérida el monumento a la patrona de la ciudad y mártir Santa Eulalia, prescindiendo de sus honorarios profesionales.

    El 25 de enero de 1972, el Pleno de la Corporación acuerda conceder a Juan de Ávalos García-Taborda el título de Hijo Predilecto de la ciudad, así como la Medalla de Plata, de acuerdo con el Reglamento de Honores y Distinciones. En la sesión ordinaria celebrada el 16 de mayo de 1974, bajo la presidencia del nuevo alcalde, Manuel Sanabria Escudero, la Corporación acuerda por unanimidad tramitar el expediente para la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al escultor, que se le concede por acuerdo plenario del 8 de agosto de 1974. Habían pasado más de diez años.

    Ya en la sesión del 27 de mayo de 1963, en la que comunicó su renuncia, el alcalde mostró su sorpresa y justificó la tardanza en entregárselo en que, hasta el 16 de abril de 1962, no se aprobó el Reglamento de Honores y Distinciones. Un concejal, el señor García Puente, manifestó “que no debe tomarse decisión alguna en tanto por el señor Ávalos no se aclaren los diversos extremos de su carta”. Aquel pleno aceptó la renuncia y acordó solicitar aclaraciones al contenido de su escrito. No obstante, no se vuelve a saber nada hasta que se retomó el asunto en el Pleno del 19 de julio de 1971.

                      Acto artístico-literario y entrega del título

    Por fin, el sábado 26 y el domingo 27, según la información publicada por el diario Hoy el martes 29 de febrero de 1972, Juan de Ávalos recibió el título de Hijo Predilecto de Mérida y la Medalla de Plata de la misma.

    El sábado 26 tuvo lugar un acto artístico-literario, en el que intervinieron personalidades de la poesía, las letras y las artes. En el mismo intervinieron Luis López Anglada, Federico Muelas, Rafael Narbona, Adolfo Muñoz Alonso, María Rosa y Segundo Pastor, que fueron presentados por el periodista emeritense Narciso Puig Mejías.

    El domingo 27 tuvo lugar en el ayuntamiento el acto oficial de la entrega del título de Hijo Predilecto y la Medalla de Plata de la ciudad. En la presidencia estaban presentes el gobernador civil, Daniel Riesco Alonso; el teniente general Alfonso Pérez Viñeta, hijo predilecto de la ciudad; el alcalde, Francisco López de Ayala; el profesor Muñoz Alonso que ostentaba la representación del ministro de Educación; el gobernador militar, presidente de la Diputación, obispo de la diócesis de Badajoz, presidente de la Audiencia y otras autoridades y representaciones.

    El alcalde manifestó en su intervención que “Mérida se reencuentra hoy con su hijo pródigo, que ha sabido llevar el nombre de su linaje natal por toda la geografía universal”, por lo que es acreedor a los máximos honores que le puede conceder su ciudad. Recordó su obra artística y la necesaria colaboración de su esposa Soledad en su obra creativa.

    Tras hacerle entrega del título y de la medalla, Juan de Ávalos dio las gracias a sus paisanos y recordó a sus padres, que le inculcaron el amor a su tierra, así como a las autoridades presentes.

    Por último, intervino el gobernador civil, quien señaló que, en el acto, se rendía homenaje “a un hombre preclaro, no solo de Mérida, sino de España y del mundo entero”.

    Por la noche, tuvo lugar en la Sociedad de Tiro de Pichón una cena de hermandad, a la que asistieron más de doscientas personas y en la que el Liceo y el Círculo Emeritense le hicieron entrega de sus emblemas de oro.

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Bibliografía consultada: Archivo Histórico Municipal de Mérida, actas plenarias del 19/07/1971, 17/12/1971, 25/01/1972, 16/05/1974 y 08/08/1974; diario Hoy de 29/02/1972. Véanse también los artículos “Juan de Ávalos, el escultor del Valle de los Caídos”, publicado el viernes 21 de diciembre de 2018, y “Juan de Ávalos renunció a ser hijo predilecto de Mérida”, de 31/01/2024, ambos publicados en mi blog “Puerta de la Villa”, este último también en Diario de Mérida de la misma fecha.


lunes, 28 de octubre de 2024

EL TORNO, EL MIRADOR DE EL VALLE. HISTORIA Y PATRIMONIO


Ayuntamiento de El Torno

“El Torno sigue siendo un testimonio viviente de la historia de Extremadura. La localidad no solo conserva un valioso patrimonio arquitectónico y cultural, sino que también representa un modelo de cómo las comunidades rurales pueden adaptarse a los tiempos modernos sin renunciar a sus raíces. El Torno, con su historia de resistencia, supervivencia y preservación cultural, es un símbolo de la riqueza histórica del Valle del Jerte y de la resiliencia de sus habitantes”, afirma en el prólogo de este libro sobre la historia y el patrimonio de su pueblo Julián Elizo Muñoz, alcalde de la localidad.


    El cronista oficial de Trujillo y doctor en Historia del Arte, José Antonio Ramos Rubio, y el fotógrafo Óscar de San Macario Sánchez, abordan en esta obra [1] el medio natural y la población, la historia de la población y sus manifestaciones artísticas, la arquitectura popular y vernácula, el pósito y las fiestas y tradiciones populares.


    El Torno es un municipio de la provincia de Cáceres que pertenece a la comarca de Plasencia. Cuenta con una superficie de 22,26 kilómetros cuadrados, que se encuadran en el Valle del Jerte, en las estribaciones occidentales de la Sierra de Gredos.


    Los autores afirman que la historia del Valle del Jerte está marcada por el proceso de repoblación que tuvo lugar durante la Edad Media, un periodo clave para la configuración social y territorial de la región. Tras la Reconquista, cuando las tierras del norte de Extremadura fueron arrebatadas a los musulmanes, se inició un proceso de repoblación impulsado por los reyes cristianos y las Órdenes Militares, especialmente las del Temple y Santiago.


    Este proceso, que tuvo lugar durante los siglos XII y XIII tuvo como objetivo consolidar el dominio cristiano de la zona y asegurar la defensa de las nuevas fronteras. Para ello, se incentivó el asentamiento de los colonos en estas tierras, ofreciendo privilegios y exenciones fiscales. Los nuevos pobladores, procedentes de la zona astur-leonesa, fueron especialmente ganaderos, aunque comenzaron a cultivar las fértiles tierras del valle, aprovechando sus recursos naturales, como la abundancia de agua y la riqueza forestal.


    Al encontrarse El Torno en mitad de la ladera, tuvo gran importancia la actividad ganadera. El ganado pasaba los inviernos del pueblo hacia el río, o la dehesa boyal, y en verano, en la sierra o los baldíos. Una de las actividades más destacadas en la región es la cría de vacas y ovejas en sistemas extensivos. Estos animales se crían al aire libre, aprovechando los pastos naturales de las sierras cercanas. La raza bovina más común es la retinta, adaptada a las condiciones de la zona y en cuanto a ovino, predominan las razas merinas.


    En las zonas montañosas como El Torno, también es co­mún encontrar explotaciones de cabras. Este tipo de gana­do es más resistente a terrenos accidentados, y su leche es utilizada para la producción de quesos artesanales, algo típico en la gastronomía local.


    El sistema de pastoreo es extensivo, lo que implica que el ganado se alimenta principalmente de los recursos natura­les. Esto es clave para la sostenibilidad de la ganadería en la zona, ya que reduce la dependencia de piensos indus­triales y promueve un manejo más respetuoso con el medio ambiente.


    La ganadería en El Torno se beneficia del paisaje típico de Extremadura, donde las dehesas y los montes propor­cionan un entorno ideal para el pastoreo, tanto de ovejas como de vacas. Las dehesas son ecosistemas únicos en la Península Ibérica, caracterizados por la combinación de pastos y árboles. La producción de carne de alta calidad, tanto de vacuno como de ovino, es uno de los principales productos de la ganadería de la zona. En muchos casos, estos productos es­tán certificados como carnes ecológicas o de ganadería ex­tensiva, lo que les otorga un valor añadido en el mercado. Además, la leche de cabra y oveja es utilizada en la producción de quesos artesanales, que son muy apreciados en la región. El pastoreo extensivo y el uso de recursos na­turales en la alimentación del ganado contribuyen a la alta calidad de estos productos.


    La repoblación medieval no solo transformó el paisaje del Valle del Jerte, con la creación de pequeñas aldeas y núcleos rurales, sino que también dio lugar a un mestizaje cultural que se refleja en las tradiciones y costumbres de la región. El desarrollo de la agricultura, especialmente la viti­cultura y el cultivo de frutales, sentó las bases de la econo­mía local, que sigue siendo una de las principales fuentes de sustento para los habitantes del valle. Así, la repoblación medieval fue un proceso fundamental en la configuración del Valle del Jerte tal como lo conoce­mos hoy, un lugar donde la historia, la cultura y la naturale­za se entrelazan de manera única.


Mirador de la memoria

    Entre las tradiciones populares más destacadas de El Tor­no se encuentra la celebración de las fiestas patronales en honor a San Lucas Evangelista, que se llevan a cabo el 18 de octubre. En la festividad de la Patrona, la Virgen de la Piedad (el 15 de agosto), el pueblo se viste de gala y los vecinos participan en di­versas actividades, como procesiones, verbenas, y concur­sos, que fortalecen los lazos comunitarios. Otra festividad significativa han sido los carnavales que, aunque común en toda España, en El Torno adquiere un carácter único.


    Además de sus tradiciones, El Torno destaca por su arqui­tectura popular, que es un testimonio tangible de su historia y adaptación al entorno montañoso del Valle del Jerte. Las casas de El Torno, construidas principalmente con piedra y madera, presentan características típicas de la arquitectura serrana extremeña. Las viviendas, con sus tejados a dos aguas y balcones de madera, se integran armoniosamente en el paisaje, reflejando una simbiosis entre el hombre y la naturaleza.


    El Torno, con sus tradiciones y su arquitectura popular, no solo es un lugar de gran belleza, sino también un reflejo fiel del legado cultural del Valle del Jerte. Este pueblo, don­de la historia y la naturaleza se entrelazan, ofrece a sus vi­sitantes una ventana al pasado y una experiencia auténtica de la vida rural extremeña.

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[1] Vid.: Ramos Rubio, José Antonio y De San Macario Sánchez, Óscar: Historia y patrimonio de El Torno: el mirador del Valle, Excmo. Ayuntamiento de El Torno, Iberprint Artes Gráficas, Badajoz, 2024. Prólogo del alcalde Julián Elizo. Epilogo de Feliciano Robles Blanco, profesor de Enseñanza Secundaria y editor del blog dedicado a los “Extremeños Ilustres”.


martes, 22 de octubre de 2024

DIEGO GARCÍA DE PAREDES, FUNDADOR DE TRUJILLO EN VENEZUELA


Diego García de Paredes, sello 1963

El mayor renombre de Trujillo (Cáceres) se debe a la notable cantidad de hombres ilustres que nacieron en la ciudad: Francisco Pizarro, conquistador del Perú y fundador de Lima; Francisco de Orellana que, tras fundar Guayaquil, realizó el descubrimiento del río Amazonas; Ñuflo de Chaves, fundador de Santa Cruz de Bolivia; Francisco de las Casas, compañero de Hernán Cortés en la conquista de México; Alonso Briceño, uno de los “trece de la Fama”; y Diego García de Paredes, hijo del “Sansón extremeño” del mismo nombre, vencedor de Aguirre, fundador de la ciudad de Trujillo en Venezuela.

    Sobre este personaje, escriben su último libro José Antonio Ramos Rubio, cronista oficial de Trujillo, y Raúl Gómez Ferreira, trujillano, doctor por la Universidad Pública de Navarra en la rama del conocimiento de las Ciencias Sociales y Jurídicas. [1]

    Diego García de Paredes (Trujillo, 1506; Popayán, Colombia, 1563) dejó un legado importante en la historia venezolana, donde Trujillo se erigió como una de las ciudades más significativas durante la época colonial, Es recordado como un símbolo de la expansión española en América y como el fundador de una ciudad que llevaría el nombre de su lugar de origen por los siglos.

    García de Paredes no solo destacó como fundador, sino también como un administrador y defensor de la ciudad. Estableció el orden en la nueva colonia, enfrentándose a la resistencia indígena y a las dificultades propias de la vida en el Nuevo Mundo. Durante su vida en Venezuela, se consolidó como una figura respetada y temida tanto por sus compañeros como por sus adversarios. Además, participó en múltiples combates en el imperio Inca y fue uno de los acompañantes de Orellana en su segundo viaje al Amazonas.

    Diego llegó a América en busca de fortunas y aventuras, como muchos de sus contemporáneos. Participó en diversas expediciones en el Caribe y Tierra Firme, destacándose como un líder militar valiente y estratégico. Su habilidad en la guerra y su ambición lo llevaron a unirse a la empresa de la conquista en lo que hoy es Venezuela.

Calle a la memoria de García de Paredes, Trujillo

        El 9 de octubre de 1557, tras varios años de lucha contra los indígenas y de exploraciones por el territorio, fundó la ciudad de Trujillo, un hito importante en la consolidación del control español en la región, ya que la ciudad se convirtió en un centro estratégico y defensivo en la lucha contra las tribus indígenas que habitaban las montañas cercanas. Trujillo es una de las ciudades más antiguas de Venezuela y fue fundada en el contexto de la expansión colonial española en el territorio venezolano.

    García de Paredes murió asesinado en Popayán (Colombia) en septiembre de 1563. Fue atacado y asesinado por un grupo de indígenas incitados por Francisco de Carvajal, un rival enemigo y político de Paredes. Carvajal, resentido por el poder y la influencia de Paredes, conspiró para eliminarlo, aprovechando la animosidad existente entre los indígenas hacia los conquistadores españoles.

      El fundador de la Trujillo venezolana es recordado, según los autores, como una figura clave en la temprana historia colonial de Venezuela, tanto por su liderazgo militar como por las difíciles circunstancias en las que gobernó. Su asesinato es un recordatorio de las complejas dinámicas de poder y conflicto que caracterizaron la conquista y colonización española en América.

        La obra aborda su papel en la empresa americana, entre 1528 y 1533, el regreso a España y su participación en las campañas de Italia y Flandes (1533-1544), la odisea del Amazonas y las fundaciones americanas (1545-1562) y sus últimos días (1562-1563).

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[1] Vid.: Ramos Rubio, José Antonio y Gómez Ferreira, Raúl: Diego García de Paredes. Vida y hazañas del fundador de Trujillo (Venezuela), TAU Editores, Cáceres, 2024. Prólogo de María del Carmen Calderón Berrocal, de la Academia Andaluza de la Historia y cronista oficial de Cabeza la Vaca (Badajoz).120 págs.


martes, 15 de octubre de 2024

CAROLINA Y CRIS


Paco Valverde y Ana Carolina. Foto cedida

    Carolina (Ana Carolina) subió al cielo el 31 de mayo de 2020, a los 47 años; Cris falleció a primeros de septiembre pasado a los 44 años. La primera fuere desde su nacimiento paralítica cerebral infantil; el segundo sufría parálisis cerebral. Desde el 18 de enero pasado, con la reforma constitucional, son (eran) personas con discapacidad.

    Conocemos a sus padres. El primero, Paco Valverde, ha dedicado su vida a ella. No sería quien fuere sin ella. Su carrera docente se encaminó a los alumnos especiales. Primero fue ella: cómo rehacer su vida que te anunciaban rota. Peregrinación a la capital, la estimulación, la logopedia, la integración escolar, operaciones ortopédicas, ponerse en pie, caminar con la ayuda del andador; nadar… en Isla Canela. El taller de Placeat, fundado por su padre, y el Club de Ocio los fines de semana, llenan su vida.

    Su padre no puede escribir sobre ella hasta pasados cuatro meses. Se le nubla la vista y el teclado se humedecía, escribía en vísperas de su 48 aniversario en esta revista una columna con su nombre. El 29 de abril de 2019, cuando su padre fue proclamado hijo predilecto de Plasencia, la recordó. Estaba cerca de él, pero había preferido tomarse un refresco. Cómo olvidar su padre a su hija, cuando ha sido el motor de su vida. No pude conocerla; pero sé todo lo que hicieron sus padres por ella.

    De pronto, un día, de la noche a la mañana, nos anuncian que Carolina se ha marchado al cielo. Su padre escribe que él “es fruto de la intensa convivencia a su lado durante casi medio siglo”.

    Cris (Cristóbal Aberasturi) falleció a primeros de septiembre pasado, a los 44 años. Desde que vio la luz del mundo sufría parálisis cerebral. Sus padres, Andrés y Guadalupe, le han velado y despedido en la intimidad. Pasado medio mes, lo hicieron público tras el fallecimiento de un compañero del padre.

    Andrés Aberasturi fue compañero de profesión, él en radio y en televisión. Le reconocía desde hacía años, de oírlo en RNE y en TVE. Un día fuimos compañeros de jurado en Cáceres, en el premio de periodismo “Dionisio Acedo”, el director que me llamaba su “benjamín”, porque fui el último pupilo que hubiere antes de su jubilación en el Palacio de la Generala en 1971… Él era el presidente. Le conocí por primera vez, junto a Luis del Val, colega de otro jurado de los premios de la Diputación, a quien ya conociere en Plasencia durante la presentación de una exposición de mi primo, el pintor Jiménez Carrero, en la iglesia de san Martín.

    Escribió Andrés un libro titulado Cómo explicarte el mundo, Cris… en 2016, en el que narraba el día a día de su hijo. Desde su jubilación solo hablaba de su hijo. “Cris no vive la vida como la vivimos nosotros. Cris vive una estafa. Me parece una irresponsabilidad terrible decidir por él. El problema es que no lo vas a curar. Siempre va a estar atado a su silla, a su destino, el cual no ha elegido. Y yo me siento responsable porque le traje al mundo”, confesaba cuando aún vivía, y añadía: “Yo quería un hijo que saliera por la noche, que viviera…, pero no un hijo que no pueda elegir. No puedo estar contento con eso… Creo que Dios es él. Mi hijo es como debería ser Dios.”

    No elegimos nuestro destino. Los hijos despiden a los padres; pero hay ocasiones en que los padres inhuman a sus hijos. Hace un mes, en Mérida, despido a un compañero, Juan Manuel Cañamero, ido en plena juventud, como Carolina y Cris. Su padre, al que él cuidaba en los últimos años, ha despedido ya a tres de sus hijos. Nuestra vida es un préstamo con fecha de caducidad, la de personas con discapacidad y sin ella…



domingo, 6 de octubre de 2024

ALCUÉSCAR HONRA A SU HIJO PREDILECTO, PEPE HIGUERO

El alcalde de Alcuéscar entrega a Ángeles Luaces el título de Hijo Predilecto de su esposo, José Higuero Manzano.

    En plenas fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, la localidad cacereña de Alcuéscar (Cáceres) ha honrado la memoria de su hijo predilecto, José Higuero Manzano (Alcuéscar, 10/07/1946; Cáceres, 28/05/2020), que reunió en torno a su memoria a toda su familia, amigos y compañeros de la comunicación, la radio, el periodismo, la cultura y la política que ocuparon toda una vida, en la que su pueblo natal también fue un referente.

    La Casa de Cultura, cuyo salón de actos se conocerá de ahora en adelante como “Salón de actos D. José Higuero Manzano, Pepe Higuero”, según anunció el alcalde, reunió a una amplia representación de la sociedad local y la extremeña que compartieron con él su vida, en un acto presidido por el alcalde, Dionisio Vasco Juez; la concejala de Cultura e instructora del expediente por el que se le nombró Hijo Predilecto el pasado 26 de junio, Elena Campos Mariano, y su viuda, Ángeles Luaces, a quien acompañaron en el salón sus cuatro hijos: Silvia, Marta, José y Jorge, su yerno y nuera y sus nietos Antón, Nico y Álex, junto a otros familiares.

    La concejala de Cultura abrió el acto para dar lectura al acta plenaria, en la que el ayuntamiento le nombró Hijo Predilecto, “como público reconocimiento de los méritos contraídos en favor del pueblo”.

    A continuación, su hija mayor, Silvia Higuero, tras agradecer la asistencia de tantos amigos, evocó su infancia en su pueblo natal, el apego que sentía por él y que les transmitió a su familia, e hizo un recorrido por algunas de sus preocupaciones en los cargos que desempeñó a lo largo de su vida, como la puesta en valor de la basílica de Santa Lucía del Trampal, en su término municipal, descubierta cuando fuere director general de Promoción Cultural de la Junta de Extremadura, o la red de bibliotecas.

    El primer pregonero de las fiestas del Rosario, gracias a él, Pepe Sande, destacó su calidad humana y su fidelidad a los amigos. Desiderio Guerra, maestro y político, a quien llevó a Radio Popular para dar clases de la enseñanza obligatoria destinada a la obtención del certificado de enseñanza primaria, calificó el acto como de “justicia poética”, o el reconocimiento al valor o virtud que se otorga a alguien después del final, “que le ha llegado después del final”. El hijo predilecto de Cáceres y humorista José Luis Franco, “Franquete”, recordó que lleva a gala el sobrenombre que él le impuso y continuar colaborando en su emisora tras cuarenta y cinco años.

    El exalcalde de Mérida, Antonio Vélez, alcuesqueño por parentesco, que coincidió con él el pueblo y en la capital como político, evocó su compromiso con la cultura, a quien calificó como “activista cultural” y recordó sus colaboraciones dominicales durante 1996 en El Periódico Extremadura que dirigiere, y de las cuales mostró algunas fotocopias.

    Por último, el alcalde, Dionisio Vasco Juez, concluyó diciendo que Pepe Higuero “llevó a su pueblo por bandera” y que la declaración como Hijo Predilecto “es un reconocimiento a la labor desempeñada en su vida”.

    Tras finalizar el acto, el alcalde, acompañado por su viuda, descubrieron en el vestíbulo de la Casa de Cultura un pergamino con su nombramiento.