Después de tantas declaraciones, avisos, amenazas, y hasta de
fijar su propio déficit, Monago se abstuvo y
aceptó tener un 1 por ciento de déficit en 2013, tres décimas más que el pasado año, en que quedó por debajo
del objetivo de 2014 (el 1 por ciento), gracias a la sentencia del Constitucional,
presentada por los socialistas, que dio la razón a la Comunidad Autónoma en el
impuesto sobre los depósitos bancarios, pero que no se volverá a repetir este
año, y que hizo sacar pecho al presidente extremeño.
El Consejo
de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado ayer tarde, aprobó el déficit
a la carta para las CC AA en 2013, con la abstención de Extremadura, cuyo
déficit se fija en el 1 por ciento, y Navarra, Aragón y Andalucía; con el voto
en contra de Madrid, Cataluña, Asturias y Canarias; y la ausencia del País
Vasco. El resto votó a favor. Las únicas comunidades que podrán registrar un
déficit superior al 1,3 por ciento del PIB serán: Cataluña, Comunidad
Valenciana, Baleares, Murcia, Aragón y Andalucía, cifras que, para el ministro
Montoro, son "realistas y alcanzables" para cuadrar el objetivo de
déficit autonómico.
Desde que
se diera a conocer el déficit del año anterior, el presidente de la Junta de
Extremadura se posicionó claramente en contra del déficit a la carta en su informe "Sí a a la igualdad, no al déficit a la carta", en el que defendía la igualdad y la
unidad en los objetivos. A la vista de lo ocurrido ayer en el CPFF, habría que
convenir con el bloguero cántabro que "Monago recibe un tren rápido para que calle y trague el egoísmo e insolidaridad de
Cataluña con su reparto asimétrico".
No están
de más recordar algunas de las declaraciones que se vinieron sucediendo desde
entonces. En abril, Monago rechaza el déficit a la carta, porque "rompería con la igualdad y la solidaridad de
España". A primeros de abril pide en Barcelona a los catalanes que
"apunten bien el tiro y dirijan sus críticas a Andalucía, porque es esta
autonomía, y no la suya, la que gasta más de lo que recibe". A finales de mes, insiste en que España no está para comer a la carta y tiene un
"desencuentro" con el presidente valenciano, Alberto Fabra, a quien
le recomienda leerse la Constitución. Algún medio informativo resalta la lucha en el PP por el
debate, al chocar por el reparto del objetivo. Al día siguiente, el presidente extremeño avisa de que un déficit a la carta recortará financiación a Galicia...
En mayo
sostiene en otro periódico nacional que el déficit a la carta va en contra de la Constitución y, además, se pone al frente de los partidos críticos con el déficit asimétrico. El mismo día, el presidente
catalán, Artur Mas, acusa a Monago de hipócrita y le dice que "Cataluña es la que paga". A final
de mes, un periódico sostiene, en fin, que Monago lidera la oposición del déficit a la carta...
A primeros
de julio, Monago exige compensaciones para Extremadura si se permite el déficit a la carta
y añade, además, que nunca ha habido déficit a la carta. En su entrevista del 23 de julio con Rajoy, le reclama inversiones para que la región deje de ser Objetivo 1.
Y todo
este rollo, para abstenerse. Ya lo dice Fernández Vara: Extremadura está gobernada por una empresa de marketing... Veremos a primeros del próximo año
si es verdad que todos cumplen y en 2014 no hay déficit asimétrico: todas con
el objetivo del 1 por ciento... Y, mientras, los ciudadanos, a verlas venir, ya
sea con el déficit asimétrico o con el déficit a la carta, porque las suyas ya
no son ni de crédito menguante; sino cada día más, de débito creciente...
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