Quizá fuere el 11 de junio de 1988 cuando oímos por vez primera su nombre. El concierto celebrado en el viejo estadio londinense de Wembley -Concierto pro derechos humanos-, tenía lugar en el 70 aniversario del mítico estadista que derrocó el apartheid. Uno de los presentadores del acto, Harry Belafonte, diría: "Estamos aquí para rendir homenaje a un gran hombre: Nelson Mandela." Aquel concierto, uno de los más emblemáticos de la historia, tenía por objetivo pedir su liberación, que se logró dos años después, tras pasar veintisiete años en las cárceles sudafricanas.
El concierto fue transmitido por televisión a veintisiete
países y seguido por unos 500 millones de personas. Los 83 artistas
participantes ofrecieron un mensaje de paz y libertad. El mítico estadio, que
viere la final de la Copa del Mundo de Fútbol de 1966, ganada por el país
anfitrión, ya derruido por el nuevo Wembley, --inaugurado en 2007, y que formó
parte del proyecto olímpico Londres 2012-- ofrecieron un mensaje de paz y
libertad. Entre los 83 artistas participantes que atendieron la llamada de los
organizadores para hacer frente al régimen segregacionista de Pretoria, se
encontraban Dire Straits, Eric Clapton, Sting, George Michael, Eurithmics, Phil
Collins, Natalie Cole, Tracy Chapman, Fish, Paul Young, Brian Adams, Bee Gees,
VB 40, Miriam Mankeba, Simple Minds, Stevie Wonder y Witney Houston.
En 2008, al cumplir los 90 años, Londres regaló a Mandela
un segundo concierto celebrado en el Hyde Park, bajo el lema "Está en
nuestras manos", cuya recaudación se destinó a la campaña del ex
presidente sudafricano contra el sida. Al hacer su aparición en el escenario,
el público entonó el "Cumpleaños feliz", y un Mandela ya debilitado
por los duros años de cárcel y por su edad, proclamó: "Vuestras voces
cruzaron el mar y nos inspiraron en las celdas de nuestra prisión. Nuestra
misión es lograr libertad para todos." A este segundo concierto asistieron
46.664 personas, según los organizadores, número no casual, porque fue el que
tuvo el líder africano contra el apartheid en la cárcel de Robben Island
(Ciudad del Cabo) durante dieciocho años.
La
música y Mandela tuvieron una relación bilateral de la
que se beneficiaron ambas partes. Para el líder africano --recuerda hoy
"La Nación"-- los artistas alcanzan áreas más lejanas de las del
alcance de los políticos. El arte, especialmente el entretenimiento y la
música, es entendido por todo el mundo y levanta los espíritus y las morales de
todos aquellos que la escuchan."
Es preciso recordar aquí y ahora los "Conciertos
46664", dedicados a combatir el sida en Sudáfrica, promovidos por Mandela,
iniciados en 2003 por Bono y The Edget. En noviembre de 2002, el que fuere
primer presidente sudafricano de color, dio ese número --el que hubiere en la
cárcel-- a Dave Steward, del grupo
Eurythmics. Dave pidió a Joe Strummer, cantante de The Clash, que escribiera la
letra de una canción que incluyera el citado número. Fue su última canción, ya
que murió en 2002. Dave Steward terminó la canción con Bono y ambos grabaron la
canción 46664, que fue la
protagonista de varios conciertos: el 29 de noviembre de 2003, en el Green
Point Stadium, de Ciudad del Cabo, con participación de Bono, The Edge, Beyoncé
Knowles, Bob Geldof, Peter Gabriel, Dan Steward y Anastacia; en enero de 2005
fallece Makgatho Mandela, hijo de Mandela, a causa del sida. Por esa razón, en
2005 se realizaron tres conciertos 46664: en marzo de 2005, en George
(Sudáfrica); en abril y mayo del mismo año, en Madrid; y en junio, en Tromsøm
(Noruega); el 1-12-2008, en Johannesburgo; el 27 de junio del mismo año, en
Reino Unido; en 2009, en Radio Cyti Music Hall de Nueva York, donde Gloria
Gaynor proclamó que "el sida no es más bienvenido en el mundo", al
que se unió la entonces primera dama de Francia, Carla Bruni, con su canción
"!Quelq´un m´a dit":
"Me
dicen que nuestras vidas no valen gran cosa,
Ellas
pasan en un momento como se descolocan las rosas
Me
dicen que el tiempo que desliza es un carbón,
Que
de nuestras tristezas se hacen abrigos
Sin
embargo, alguien me dijo..."
El
propio Mandela anunció para el 1 de diciembre de 2007, Día Internacional contra
el Sida, el quinto concierto de la serie internacional de directos para
concienciar sobre el problema de la enfermedad, que contó con Bono, Beyoncé y
Annie Lennox, entre otros.
Mandela, fallecido ayer a los 95 años, presidente del
Congreso Nacional Africano (1991-1997), y de Sudáfrica entre mayo del 1994 y
junio de 1999, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1992,
Premio Nobel de la Paz en 1993, doctor honoris
causa por ocho universidades, protagonista de cuatro películas, entre ellas
"Invictus", dirigida por Clint Eastwood en 2009, fue un símbolo de la
reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca, temerosa de un
posible revanchismo por parte del nuevo gobierno encabezado por Mandela, quien, en
la Copa Mundial de Rugby de 1995, logra unir a toda la nación bajo el poema del
mismo nombre, de William Errnest Henley, del mismo título, que logró ganar a Nueva
Zelanda por 15-12, el equipo entonces de más éxito en este deporte, y unir a
todo el país en su festejo.
La música rescató a Mandela de la cárcel y el rugby unió a Sudáfrica en un mismo destino. Madiba puede descansar en paz porque logró abolir el apartheid y unir a una nación antes separada por la segregación racial.
La música rescató a Mandela de la cárcel y el rugby unió a Sudáfrica en un mismo destino. Madiba puede descansar en paz porque logró abolir el apartheid y unir a una nación antes separada por la segregación racial.
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