Las otras
"ocurrencias" de la moción de censura presentada por el presidente
del Grupo Parlamentario Socialista, Fernández
Vara, la pasada semana, durante el debate del estado de la región, han
tenido lugar previamente a esta.
"Ocurrencia" es un sustantivo femenino que la
Academia define como "suceso casual, ocasión o coyuntura", y no de
otra forma ha sido calificado por la mayoría de los líderes populares. Para Monago, la moción era "la
ocurrencia del año", que debería dar lugar a la dimisión de no
prosperar. ¿Dónde está escrito eso? No es ocurrencia, como dijo Vara, porque estaba prevista, aunque
fuere la coyuntura del debate del estado de la región el que la precipitó, como
dejó bien claro su proponente. La ocurrencia hubiera sido que la retirara nada
más empezar el debate --como subrayó al final del mismo-- porque, previamente,
se ha cambiado el modelo previsto en el Reglamento.
Las otras "ocurrencias" previstas y precipitadas
llegaron poco antes del pleno para presentar, debatir y votar la moción. Y esas
no han nacido de la voluntad del proponente. sino del actor contra el que fuere
dirigida. La Junta presentaba el lunes 12 en el registro de la Cámara, a través
del coordinador general de la Presidencia, una solicitud para poder intervenir
en el pleno con dos turnos de intervención: para contestar a la moción, en
primer lugar, y después, tras la presentación del programa del candidato, con
el objetivo de "contrastar dos programas antagónicos" y de que el
presidente pudiera tener la posibilidad de "expresar y defenderse",
todo ello con el aval no vinculante del Consejo Consultivo.
Se da la circunstancia de que el orden del día de la moción
ya había sido establecido tras su presentación. Comenzaría a las 12.00 con la
intervención de uno de los firmantes de la moción en su defensa, tras lo cual
intervendría el candidato sin límite de tiempo para la exposición de su
programa. Después se levantaría la sesión durante dos horas y, reanudada la
sesión, intervendrían los grupos parlamentarios, de menor a mayor, con treinta
minutos de tiempo y, finalmente, el candidato, con otros treinta minutos para
responder. Por último, los grupos fijarían sus posiciones en diez minutos cada
uno, tras lo cual se votaría la moción.
Tras la reunión de la Junta de Portavoces ante la petición
del Ejecutivo, el orden del día que el presidente de la Asamblea anuncia al
comienzo de la sesión nos deja perplejos. Monago
va a hablar tanto tiempo como el presentador de la moción y candidato
alternativo (naturalmente con la venia de su partido y la abstención del resto,
al que, además, reprueba en una de sus intervenciones...). El presidente se
limita a decir el martes 13 que hay
que cambiar el Reglamento, plegándose también a la voluntad de su jefe político
de filas, dadas las "muchas lagunas" respecto a la ordenación del
debate de la moción de censura (artículos 242-246), puesto que solo se han
producido dos en los 31 años de democracia. El Reglamento está como está y no
hay por qué cambiarlo para darle al presidente otra segunda oportunidad, que ya
tuvo como protagonista en el debate del estado de la región. Ahora, el protagonista
es el proponente y presentador de la moción, y no él.
Los cuatro bloques que Manzano
presenta al inicio de la sesión son un debate hecho a la medida de Monago, pero no del candidato alternativo,
Fernández Vara, saltándose el
Reglamento a la torera. En el primer bloque --defensa de la moción- Monago tuvo el mismo tiempo que el
diputado socialista (30 minutos, que se fueron a 35) y 15 de dúplica. En el
segundo bloque --la exposición del programa del candidato, sin límite de tiempo--,
fue igual para los dos, y 30 minutos de réplica de Vara y dúplica de Monago.
Tras la interrupción, en el tercer bloque --intervención de los grupos-- todos
tuvieron 30 minutos, incluida Extremadura Unida, que está en el grupo del PP,
que ya son ganas...; y finalmente, en el cuarto bloque --contestación del
candidato- tanto Vara como Monago tuvieron 30 minutos, y el resto,
10. Es decir, que Monago fue tan
protagonista o más que el único que debería serlo: el candidato. Él ya tuvo su
oportunidad en el debate del estado de la región. Ya dijo Vara que tuvo la "ocurrencia" de retirarla al cambiarse
el formato; pero que eso sería tanto como renunciar al debate, que Monago no quería ni en pintura y que
sólo se atrevió a afrontar cuando tuvo constancia de la
abstención de IU el día 11, tras la reunión del Consejo Político Regional
de la coalición. No quería ser un convidado de piedra y hasta pide un dictamen
al Consejo Consultivo nombrado por él... Y cita que en 1987, en la moción de
censura presentada por Adolfo Díaz
Ambrona contra Ibarra,
intervinieron sus consejeros..., como en 1980 en la que planteó el PSOE contra Suárez intervinieron sus ministros...
La segunda "ocurrencia" del día la protagonizó
Canal Extremadura TV, que no retransmitió el debate de la moción, incomprensible
en un medio de titularidad pública,
"mal día para la libertad de expresión", como dijo Vara. La televisión pública sí
retransmitió el debate sobre el estado de la región, y el comité de empresa
advirtió que "la
decisión puede perjudicar la imagen y seriedad de la cadena"... No
hace falta que lo recuerden. Esta fue la otra gran "ocurrencia" de la
jornada, de la que Monago no sabía
nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.