LA CABIDA, SEGÚN EL ÁRBITRO PRINCIPAL DE EXTREMADURA

 

           El árbitro en funciones de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, ha efectuado el martes dos anuncios que definen su valimiento como secretario general del PP de Extremadura y como presidente de la Cámara en funciones, de otro. De un lado, instituyéndose como árbitro principal, anuncia que "Elena Nevado dimitirá como senadora" (véase Diario Hoy del martes 9, que cita fuentes de Cope Extremadura), al estar convencido del acuerdo con Ciudadanos para establecer una mayoría en la gobernabilidad de Cáceres, cuando hasta la fecha, incluida la reunión del lunes 8, no se había llegado a ningún acuerdo, y la alcaldesa en funciones había evitado pronunciarse sobre la exigencia; pero, en tanto que aquella no se decidía y el tiempo apremia, él convierte la duda en norma, como en el concepto kantiano de la ética,  porque quien manda es él y no ella, que no hubiere palabras para definirse y adoptar una decisión que, de no hacerlo, la enviaría al banquillo de los suplentes.

            De otro lado, Manzano ha asegurado que la propuesta socialista sobre la Mesa de lo que él llama "Parlamento" (figura inexistente en nuestro ordenamiento jurídico regional)  no tiene cabida legal, porque no está contemplada en el Reglamento de la Cámara. (Véase Digitalextremadura del martes 9) ¡Qué hombre más listo, lo que sabe de Derecho Parlamentario!, poniéndose el parche antes que el candidato Vara le inflinja una herida en su rostro inquisidor.

            El candidato a la Presidencia de la Junta había propuesto una Mesa de la Asamblea compuesta por un presidente (del PSOE), un vicepresidente primero también de su partido; un vicepresidente segundo (del PP) y dos secretarías (una para el PSOE y otra para Podemos o para el PP). Ciudadanos, con un solo puesto en la Cámara, podría estar en la Mesa con un puesto especial adjunto, con voz, pero sin voto, que sería objeto de negociación. (Véase eldiario.es, de 08/06/2015).

            Recuerda el sabio presidente en funciones que, para tal fin, el PSOE tendría que proponer primero una reforma del Reglamento. La Mesa --recuerda-- la componen cinco miembros, de los cuales al PP le corresponden dos, a los que no va a renunciar,  (íbid, DEX) y que, por tanto, la propuesta socialista solo tendría cabida si renunciaran a los puestos que le corresponden en favor del resto de partidos, como el suyo hizo hace cuatro años, cediendo un puesto a IU. "En un arco parlamentario en minoría, nadie entendería que hubiera una Mesa en mayoría." ¡Qué agudo, sí señor...!

            Para Manzano, en la Mesa no tiene cabida (espacio o capacidad que tiene una cosa para contener otra) legal, porque eso ha sido para él la Asamblea, una cosa, a la que cambia de nombre que no existe en la Ley Orgánica 1/2011, de 28 de enero, de reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura (BOE y DOE, de 29/01/2011), y que ordena poner en el frontispicio de la tribuna por deseo expreso de IU. Antes, dio su aprobación al cambio de situación de los grupos en la Cámara, tanto uno como otro, para "visualizar el cambio" sobrevenido, en palabras del extinto portavoz de IU en la Cámara, una regla no escrita, pero respetada en el parlamentarismo español: la izquierda y la derecha se sitúan a la izquierda o a la derecha de la presidencia, y no al revés, como le pidió Monago.

            Usted, tan atrevido en sacar tarjetas amarillas, y hasta roja, al que hiciere una mueca o gesto que disintiere de su magistral interpretación del Reglamento; en dar palabra a la dubitativa alcaldesa de Cáceres e imponer su dimisión para no perder la plaza patrimonio de la Humanidad..., no ha tenido palabra para reunir a la Diputación Permanente y responder a las graves acusaciones de amaño en las oposiciones a la Cámara, anticipadas por UPyD y denunciadas por este partido ante la Fiscalía de Badajoz, que confirmaba cuatro de los cinco nombres aprobados y adelantados ocho meses antes. (Véase la web upyd2015.es), a lo que usted respondió que "no tenía nada que decir"... Tampoco al saltarse a la torera, y admitir que se aprobaran cuatro nombres en lugar de los que se le pidieren, en el nombramiento de los patronos de la Fundación Caja de Extremadura, como lo permitió con Caja Badajoz (dos)..., ya en funcionamiento; menos aún en contratar a su primo como conductor (eso no está en el Reglamento) y tantas y tantas cosas que le han convertido en un árbitro que, aun debiendo pasar inadvertido por la imparcialidad que se le supone, no ha pasado por una parcialidad manifiesta.

            Está usted fuera de juego. Ahora la palabra la tienen los grupos parlamentarios, pero no usted, cesante en el cargo. Evítese sacar, por tanto, tarjetas amarillas y rojas, que ya no le competen, y ahora, si así lo desea, proteste usted desde la bancada que le corresponda en la Asamblea de Extremadura... Su tiempo de habla ya ha pasado.