Entendemos por zafarrancho la limpieza general y
organizada de un cuartel o de otro lugar sensu
stricto y, en un sentido humorístico, una agitación desordenada y ruidosa
(¡menudo zafarrancho organizaron al
comienzo del partido...!). Además de la limpieza y preparativos, el
zafarrancho de combate alude a la preparación de una embarcación para una
acción de guerra; pero también es riña, zafarrancho a la generala (ponerse
sobre las armas: aux armes citoyens/
formez vos bataillons..., que dice La
Marsellesa), gresca, trifulca, zapatiesta..., sinónimos todos de
zafarrancho... Y aunque es probable que muchos de los diputados novísimos y
emergentes que ayer no rodearon el Congreso en señal de protesta, como antes, ignoren
estos vocablos --porque no hicieren la mili
gracias a la Constitución de 1978 y al derecho a la objeción de conciencia,
reconocido en el artículo 30 y desarrollado por la Ley 22/1988, de 22 de julio,
reguladora de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria--,
sino que lo tomaron por designación popular para ocupar sus escaños, es lo
cierto que la sesión inaugural de la XI Legislatura de la democracia,
caracterizada por el cambio (ningún partido con mayoría, con un 62 por ciento
de renovación de nombres, caras y estilos, con más atuendo informal y menos
corbatas...), se pareciere más a un zafarrancho
y generala que al acto formal de la
propia constitución de la Cámara Baja, de la elección de su presidente y de la
Mesa y de la jura o promesa de los diputados...
Ya antes del comienzo de la sesión, Pablo Iglesias (Podemos) pagó en el programa "Herrera en COPE" con Albert Rivera (Ciudadanos) su enfado
con el PSOE y el PP a costa de un presunto pacto tripartito para la elección
del presidente y la Mesa, que les excluyó, aunque el pacto había sido tan solo
entre PSOE y Ciudadanos, y el PP no presentó candidato ante la obviedad de no
poder sacarlo adelante. Iglesias culpó
a todos de la exclusión de su grupo y envió recados a los dos principales
partidos acusándoles de ser hijos del
bunker y de que no esperasen nada de él. "Hay un búnker que quiere que siga
lo de antes." (Véase cope.es, de hoy). El sueño imaginario de Rajoy de seguir en La Moncloa y de Sánchez de arrebatarle sus aposentos sigue tan el aire como desde
el día siguiente a la jornada electoral, ante el enrocamiento de unos y otros y
la aritmética que todos ansiaren favorable para sí.
La puesta previa en escena tampoco dejó nada a la
improvisación: los ecologistas de Equo (tres escaños por Álava; Vizcaya y
Huesca) de la mano de Podemos, llegan en bici al Congreso, actitud aplaudida
por los ecologistas que les siguen. Desde Cibeles, los diputados de Compromís (tres
diputados) llegan a las puertas de la Cámara Baja con ritmo de marcha mora,
acompañados de la banda Wind Orchestra
of Valencia, "que
ha hecho sonar timbales, platillos y sección de viento para interpretar la
marcha mora "Chimo", del maestro Ferrero, y el pasodoble
"Amparito Roca" (Véase levante.emv.com/españa, de ayer). Alguien tuitea: "Berlanga vive, la banda sigue",
añorantes de "Bienvenido, mister Marshall".
A la entrada, la diputada Rita Maestre,
miembro de Podemos y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, y José Manuel López, portavoz del mismo
partido en la Asamblea madrileña, son cacheados por la Policía "en
busca de símbolos reivindicativos" (Véase eldiario.es/politica, de ayer). Más aún:
cuando el ministro de Exteriores en
funciones, José Manuel García Margallo
(Madrid, 1944), con 71 años, se aprestaba a entrar en el templo de la democracia para presidir
la mesa de edad, (véase bolsamanía.com/noticias/politica,
del 12/01/2016), he aquí que fue sustituido por María Teresa Lara Carbó (Gerona,
1942), diputada popular por Madrid, nacida dos años antes que el ministro, que
el Congreso rectificó en su web la víspera para chasco del ministro. (Véase elconfindencialdigital.com,
de ayer).
Los diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
retrasaron el inicio de la sesión "por
no tener asiento"; pero no era ese el problema,
sino que deseaban sus antiguos escaños, que ya no les pertenecen, porque aún no
se ha realizado la distribución por grupos (véase lasexta.com/programas/alrojovivo, de ayer), al contrario de lo que hicieron varios diputados del PSOE,
que estaban en el hemiciclo desde las 8:00 de la mañana para reservarle el
sitio (primero de la bancada de la izquierda) a su jefe
de filas, Pedro Sánchez, como Tony Cantó (antes de UPyD, ahora de
Ciudadanos), uno de los más madrugadores para reservar a los suyos el lugar que
antes ocupan los diputados de Unió, que se han quedado sin escaño. (Véase elmundo.es/españa,
de ayer).
Las anécdotas, empero, más sobresalientes de la jornada
las protagonizaron el bebé de Carolina
Bescansa, candidata de Podemos a la Presidencia de la Cámara, y el
juramento o promesa protagonizado por los diputados de su formación. No es la
primera vez que la señora diputada acude al Congreso con su hijo de seis meses;
pero era
la primera vez que uno entraba en el hemiciclo
durante una sesión, para simbolizar, de este modo, las propuestas a favor de la
conciliación, situación que levantó una polvareda de reacciones. Celia Villalobos se acercó a su escaño
para decirle que la Cámara disponía de guardería; Carme Chacón, recordó que ella fue ministra "dando el pecho a
mi hijo y el crío se quedaba en el despacho y cuando pasaban las tres horas,
pedía un receso y salía a darle de mamar", y criticó el hecho de que no
todas las madres pueden hacer lo mismo que ella, mientras que sus correligionarios
apostaban porque las mujeres deben llevarse a su hijos al lugar del trabajo,
que reaviva el viejo debate de la conciliación del entorno familiar y laboral.
(Véase elperiodico.com, de ayer).
Peor aún fue que algún compañero diera su voto al pequeño Diego antes que a ella, que fue declarado nulo, ¡faltaría más!
¿Qué decir de las fórmulas de votación utilizadas por los
diputados de Podemos?, acompañados por los murmullos y la desaprobación del
resto de los diputados: "Prometo
acatar la Constitución y trabajar para poder cambiarla. Nunca más un país sin
su gente y sin sus pueblos." (elmundo.es/españa, de ayer). Numeritos de circo impropios en el
Congreso, fórmulas de reality show televisivas,
teatro del absurdo, falta de seriedad..., calificativos con que fue acogida la
puesta en escena de los novísimos, como la de Íñigo Errejón: "Porque fueron somos, porque somos serán."
Y Patxi López, Francisco
Javier López Álvarez (Portugalete, Vizcaya, 1957), primer presidente no
nacionalista del Gobierno vasco (2009-2012), primer presidente del Congreso no
perteneciente al partido mayoritario, secretario de Acción Política, Ciudadanía
y Libertades del PSOE, casado con Begoña
Gil (Bilbao, 1967), funcionaria del Ayuntamiento de Bilbao, cuyo abuelo
paterno fue alcalde socialista en la II República en Cachorrilla (Cáceres), adonde
llegaron procedentes de Extremadura en los 70. Una compañera de trabajo
afirmaba en 2010: "Si
Patxi está donde está es porque quieren estos", en
referencia a Begoña y su hermano Melchor. (Véase el pais.com, de 08/01/2010).
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