sábado, 16 de junio de 2018

ASO POR TODO NOMBRE


           Junio y julio parecen malos meses para descansar en nuestra playa más próxima. Te vas en tu coche y vuelves en el coche fúnebre. Plasencia, su ciudad y la mía adoptiva en ferias, y Antonio Sánchez Ocaña (ASO por todo nombre) regresa hoy para descansar definitivamente en ella. ASO falleció el viernes cuando regresaba con su familia de Portugal a Islantilla (Huelva), donde pasaba el fin de semana, de un infarto. La muerte siempre tiene una excusa. Unas veces es la edad y otras, el rayo sobrevenido, que apenas avisa.
            ASO, jefe de prensa de Ciudadanos en Extremadura, comenzó su carrera profesional en la Cadena Ser; continuó en El Periódico Extremadura, primero en Plasencia y después como delegado en Mérida, para pasar posteriormente al Hoy en Mérida y, por último, en Plasencia como delegado, hasta que un día tuvo que despedirse, como tantos. Desde la última legislatura actuaba desde la capital regional como jefe de prensa de Ciudadanos.
            Aún recuerdo la comida que tuvimos en Cáceres antes de abandonar Plasencia para marcharse a Mérida. Trabajamos codo a codo durante meses. De Mérida volvió a su ciudad. Nos veíamos cuando acudía a algún acto. Me impresionó cuando le oí a una compañera llamarle, no por su nombre, sino por las siglas del mismo: ASO. Así firmaba muchas de sus informaciones. Fue, quizás, el primer cronista político desde Mérida en el entonces Diario Extremadura como periódico regional. Sus crónicas, por ser las primeras, agradaban. No existía hasta entonces más que la información por la información misma. Él abrió el camino. Y, cuando le abren otra puerta, la muerte se la cierra.
            No es la primera vez que sucede. En 1978, al periodista cacereño Enrique Romero Ruiz (1927-1978)  -a quien conocí en mis empieces en la profesión, como a su hermano Gabriel (1930-1972), los hermanos Romero Ruiz, recordados en una calle cacereña, según testimoniaba el pasado 16 de junio en su blog Juan de la Cruz, colega de quinta-- también le trajeron desde la playa para ser inhumado en Cáceres. Hace unos años le ocurrió a otro compañero de El Periódico Extremadura quien, ya retirado, antes de jubilarse, regresó de la playa para ser inhumado en su ciudad, Cáceres: Manuel Fernández, jefe de sección de Deportes de El Periódico Extremadura. Vine y al día siguiente, un compañero me lo advertía en un mensaje telefónico.
            Los tres descansaban en la playa: Enrique, Manolo y Antonio. Y cuando descansamos, nos llaman al otro mundo. ¡Qué injusta es la vida con quienes se la merecen tanto porque se entregan a los demás!
            Ya vienes a tu ciudad, ASO. Con mi pesar para tu familia y para tu última jefa, Victoria Domínguez, diputada en la Asamblea, te deseo que la tierra te sea leve. Mis condolencias para tu familia y tus compañeros. Hasta siempre, colega.
 

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