domingo, 22 de diciembre de 2019

PALABRAS QUE NOS DEJA EL AÑO...


           La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), promovida por la Agencia Efe y el BBVA, ha dado a conocer las doce palabras del año entre las más de 250 términos a los que ha dedicado algunas recomendaciones habituales sobre el uso de la lengua. Todas ellas han estado presentes en el debate social y en los medios de comunicación, por la trascendencia de los fenómenos en los que aparecen esas voces y el interés que ofrezcan desde el punto de vista lingüístico y que han sido objeto, por tanto, de algunas  recomendaciones de Fundéu.
           
            La Fundación continúa de esta forma la tradición, iniciada hace ahora siete años, de dar a conocer las doce palabras del año, antes de elegir la protagonista el próximo domingo, día 29. En 2013 fue escrache, a la que siguieron selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017) y microplástico (2018).
            Con estos criterios, las doce palabras elegidas este año han sido las siguientes: electromovilidad, desglobalización, neonegacionismo, exhumación, DANA, huachicolero, seriéfilo, influente, emoji, albañila, cúbit y superdesempate.
            Electromovilidad, escrito sin espacio y sin guion, junto a la expresión movilidad eléctrica, son alternativas adecuadas, según Fundéu, tanto para el anglicismo electromobility como para su abreviatura e-mobility. Creada a partir del elemento compositivo electro (electricidad) o eléctrico y el sustantivo movilidad, electromovilidad o movilidad eléctrica son apropiados en español para referirse al uso de vehículos impulsados por uno o más motores eléctricos, lo que hace innecesario el anglicismo electromobility o su forma abreviada e-mobility. No es preciso tampoco utilizar el prefijo inglés e-, que no sustituye a electronic, sino a electric o electrical para formar derivados híbridos como e-movilidad.
            Desglobalización, sin espacio ni guion intermedios,  ha venido a complementar al positivo globalización como fenómeno inverso a este, referido a aquel término en la economía, la cultura, la sociedad o la política que, tras una etapa de interdependencia mundial, se torna más local o regional. Entendemos por globalización desde 2001 la voz que designa, entre otras cosas, el proceso por el que las economías y mercados adquieren una dimensión mundial; es decir, que dependen más de los mercados externos y menos de la acción reguladora de los gobiernos. Las políticas desarrolladas por algunos Estados y las guerras comerciales de los últimos tiempos, han hecho que muchos analistas comiencen a hablar de la presencia de un proceso inverso, en inglés desglobatization, desglobalización en castellano, en una sola palabra.
            Neonegacionismo, al igual que el anterior, es un término válido formado por el prefijo neo- (nuevo) y el vocablo negacionismo. Así, en las noticias relacionadas con el cambio climático, se ha empezado a utilizar este nuevo vocablo para aludir a una nueva actitud que no niega la existencia del problema, como hacía el negacionismo clásico, pero que no trabaja para combatirlo, como se ha visto nítidamente en la última Cumbre del Clima, celebrada en Madrid. El neonegacionismo admite el cambio climático; pero, en la práctica, no hace nada por negarlo y retrasa la toma de decisiones por atenuarlo, como ocurre también con la violencia de género que, aun con pacto de Estado, los medios son notoriamente insuficientes para hacerle frente.
            Exhumación. Si lo habitual antes era utilizar el vocablo inhumación (enterrar un cadáver, del latín inhumare), el año que finaliza ha descubierto a muchos el sustantivo y verbo contrarios: exhumación, de exhumar (desenterrar un cadáver o restos humanos) que, en contadas ocasiones, son autorizados por un juez o jueza para practicarle una autopsia a petición de parte. La exhumación de Franco --que según nuestro Gobierno iba a ser cosa de días, una semanas o un mes a la sumo-- se retrasó, desde su aprobación (el 15 de febrero) hasta el 25 de octubre de 2019 y fue televisada a todo el país por la cadena pública, para que todos quedásemos informados de que se había procedido a la exhumación del dictador de su tumba en el Valle de los Caídos y su reinhumación en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo. Y ahí quedó para siempre: exhumación, lo contrario a la inhumación.
            DANA se refiere al término técnico preciso de `depresión aislada en niveles altos´ (DANA por sus siglas), en lugar de gota fría, que hace referencia a una `masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente, produciendo grandes perturbaciones atmosféricas´. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) aconseja el uso de la secuencia técnica ---depresión aislada en niveles altos, en minúscula por ser nombre común y su acrónimo, DANA, en mayúsculas. o en forma sustantivada, dana, lexicalización de la sigla; pero no las DANAS, las DANAs ni las DANA´s y sí las DANAS.
            Huachicolero, con hache inicial, preferible a guachicolero, con ge. Un huachicolero en México es `un delincuente que se dedica a robar gasolina perforando los conductos que la conducen´. Aunque no está recogida en los Diccionarios Generales, el término tiene amplio uso en México, como también huachicol (para la gasolina robada o adulterada), huachicoleo (para el robo) y huachicolear (el verbo correspondiente). La variante con hache es la única recogida en el Diccionario español de México y es la mayoritaria en el uso.
            Seriéfilo, mejor que seriófilo, es una neologismo válido para referirse a las personas aficionadas a las series. De forma análoga a cinéfilo, el adjetivo seriéfilo se ha formado a parir del sustantivo serie y el sufijo filo-, que significa `amigo´ o `amante de algo´. Ejemplos: "La cadena XXX ofertará a partir del próximo año en su oferta contenidos digitales, por lo que si eres seriéfilo, te sale a cuenta la suscripción anual..."
            Influente es una alternativa válida en español al término inglés influencer. La voz influente figura en el Diccionario desde 1803 y ha sido la forma preferida frente a influyente hasta la edición de 1925. Ambos términos significan que `influye´ o `que goza de mucha influencia´, coincidente con el concepto que indica el anglicismo. Su uso como sustantivo es válido, mientras que resulta preferible reservar influyente para el adjetivo: persona influyente. También son válidas las formas influidor, a partir del verbo influir, e influenciador, a partir del verbo influenciar, usada en algunos países de América.
            Emoji. La palabra emoji proviene del japonés, lengua en la que se pronuncia como emóyi. Los emóyis son pequeñas figuras en color de valor simbólico; en cambio, los emoticonos son los símbolos creados con signos de puntuación y que suelen leerse inclinando la cabeza: : :--), ;).Pese a esa distinción original, en el uso general es frecuente y aceptable utilizar emoticonos para referirse a todos estos símbolos.
            Albañila. Tanto la albañil como la albañila son términos adecuados para referirse a una mujer que desempeña profesionalmente trabajos de albañilería. El sustantivo albañil es común en cuanto al género, de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española: el/la albañil; pero también está bien formado y es correcto decir la albañila, por analogía con otras profesiones y cargos cuya forma femenina se ha desdoblado para enfatizar el género que le fuere propio: edil/edila, concejal/concejala...
            Cúbit, mejor que qubit, es la alternancia recomendada breve de bit cuántico. En informaciones sobre ciencia y tecnología se alude en ocasiones a estos bits como "La empresa ha alcanzado la supremacía cuántica gracias a un procesador formado inicialmente por 54 qúbits." La grafía qúbit (en ocasiones también qbit) alude al bit cuántico, adjetivo que, en física, designa lo perteneciente o relativo a los cuantos de energía. El término cuanto procede del latín quantum, que significa `cantidad´, voz adaptada con naturalidad al español como muchos otros términos latinos.
            Superdesempate. El sustantivo superdesempate es una alternativa al anglicismo super tiebreak, con el que el juego al final del último set al final de un partido de tenis hasta conseguir diez. Normalmente se ha traducido como juego decisivo o muerte súbita, resulta preferible sustituir super triebeak por superdesempate, en una sola palabra, y sin tilde en super. También se utiliza super muerte súbita, igualmente válida, si bien en este caso, super- se escribe sin tilde y separado, porque afectra a la base pluriverbal (varias palabras que se comportan como una unidad) muerte súbita.
          Fundéu continúa este año con su política lingüística de adaptación de los anglicismos a términos castellanos, hallando siempre el más ajustado a la traducción inglesa de aquel, como en el caso de influente o de este último del mundo del tenis, tan lleno de anglicismos como de pelotas.

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