Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa,
1948), político, profesor universitario y periodista, don Marcelo, como es conocido popularmente en Portugal, fue
reelegido el pasado domingo, día 24 de enero, presidente de la República
Portuguesa por segunda vez por un nuevo y último mandato de cinco años,
obteniendo en primera vuelta una mayoría aún más amplia que en 2016. Licenciado
en Derecho por la Universidad de Lisboa, fue diputado en la Asamblea
constituyente (1975-1976), secretario de Estado de la Presidencia del Consejo
de Ministros en el VIII Gobierno Constitucional presidido por Francisco Pinto Balsemão y ministro de
Asuntos Parlamentarios. Lideró el Partido Social Demócrata (PSD) desde 1996
hasta 1999. Candidato en las elecciones a la Presidencia en 2016, ganó las
elecciones en primera vuelta con mayoría absoluta, convirtiéndose en el séptimo
presidente de la República desde la Revolución de los Claveles.
“Hasta
que llegó el covid-19, la principal marca de Rebelo de Sousa había sido el veto de leyes. Es el presidente de
Portugal que más normas ha devuelto: en total, 22, al menos hasta finales de
diciembre. Su imagen no es la de hombre severo, sino la de uno de los
presidentes más carismáticos con que ha contado la Jefatura del Estado.
Conocido como `presidente de los afectos´ por su admitida afición a besar y
abrazar a los ciudadanos (“Siempre he sido besucón”, ha confesado en más de una
ocasión) se le ha conocido el extranjero por ir al mercado en bañador o
rescatar a dos jóvenes en una playa el pasado verano” [1], pero también por consolar
en sus propios vehículos a los afectados por los graves incendios que asolaren
el país en 2017. “Cuando los incendios más devastadores asolaron Portugal, en
2017, provocando la muerte de más de cien personas, una imagen recorrió los
periódicos de todo el mundo. El presidente de la República, dentro de un coche,
abrazando a un hombre mayor que lloraba desconsolado por haber perdido todo lo
que tenía en el desastre.” [2] Hasta el partido del
primer ministro, Antonio Costa, ha
apoyado su candidatura a la Presidencia por encima de su candidata, la
eurodiputada Ana Gomes.
No
hace mucho que los extremeños pudimos ver al presidente y al primer ministro
junto al Rey de España y al presidente del Gobierno en la reapertura de
fronteras en Badajoz y Elvas, tras pasar el confinamiento y el cierre de
fronteras del país vecino.
Don Marcelo
y Felipe VI se profesan un afecto
mutuo. Al poco tiempo de ser proclamado Rey, el 9 de marzo de 2016, “Don Felipe consiguió superar todos los
obstáculos para asistir a la toma de posesión de Rebelo de Sousa. En aquel momento, en España había un Gobierno en
funciones, un bloqueo político que duraba tres meses y el Ejecutivo de Rajoy había suspendido dos visitas de
Estado, una a Arabia Saudí y otra al Reino Unido. En esas circunstancias, Rebelo invitó al Rey a su toma de
posesión y, al tratarse de una invitación personal de un Jefe de Estado a otro,
Don Felipe se pudo desplazar a
Lisboa y acompañar al presidente portugués.”[3]
Hasta
el advenimiento de la Revolución de los Claveles (25 de abril de 1974), que
supuso la caída de salazarismo y el inicio de la Tercera República Portuguesa,
los españoles apenas supimos y recordamos más de nuestros vecinos portugueses
que la historia que nos unió: el Portugal
de los Felipe, cuando tres reyes españoles de la Casa de Austria,
representada por virreyes o gobernadores, reinaren en el país vecino durante
sesenta años, entre 1580 y 1640. A saber:
España _______________ Portugal
Felipe II (1580-1598) Felipe I
Felipe
III (1598-1621) Felipe II
Felipe
IV (1621-1640) Felipe III
La
unión entre las dos Coronas benefició a Portugal porque tuvo plenas relaciones
comerciales con Castilla y pudo importar trigo y plata. España ganó un Imperio
ultramarino en Asia y África, que suma al que poseía en Europa y América, un
imperio en el que no se ponía el sol. La unión fue más beneficiosa para los
portugueses, que nunca fueron considerados súbditos de Castilla, al mantener
Cortes y aduanas. [4]
Nuestras
relaciones con Portugal se mantuvieron posteriormente de espaldas, a excepción
del contrabando que fuere común en la frontera que nos dividiere más que nos
uniere. Hay, sin embargo, otros hechos históricos que nos unieron en la
historia: la Guerra de las Naranjas, un breve conflicto militar, que enfrentó a
Portugal contra Francia y España en 1801 por la pretensión de Napoleón de que Portugal rompiera su
tradicional alianza con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses.
La campaña militar duró dieciocho días, entre mayo y junio de 1801. El ejército
español ocupó sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas,
entre ellas Arronches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y
Juromenha. La paz se firmó en Badajoz el 6 de junio (Tratado de Badajoz),
devolviéndose todas las plazas conquistadas a Portugal, a excepción de Olivenza
y su territorio. La Guerra de las Naranjas recibió este nombre debido al ramo
de naranjas que Godoy hizo llegar a
la reina María Luisa cuando sitiaba
la ciudad de Elvas.
El
08/10/1881, los reyes de España y Portugal, Alfonso XII y Luis I
inauguraban oficialmente el ferrocarril Madrid-Lisboa por Valencia de Alcántara
que unía las capitales de ambos países [5], aunque desde el
15/08/2012 pasó a circular vía Fuentes de Oñoro (Salamanca) en lugar de hacerlo
como hasta entonces por la provincia de Cáceres. [6] El Pacto Ibérico, firmado
en Lisboa el 18/03/1939 entre el presidente Antonio de Oliveira Salazar
y el embajador franquista Nicolás Franco,
que buscaba la no agresión entre ambas naciones, dio lugar al nacimiento del
llamado Bloque Ibérico y permaneció en vigor hasta 1978, en que entró en vigor
el Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Portugal de 1977. [7]
Las
dictaduras ibéricas tenían algunas cosas en común, quizá la más esencial de
todas fue la persecución de toda disidencia u oposición organizada. Pues bien,
un comando de la PIDE (Policía Internacional y del Defensa del Estado) se citó
con el general Humberto Delgado,
opositor a la dictadura salazarista, en Villanueva del Fresno, localidad
fronteriza de la provincia de Badajoz. El 13/02/1965, el grupo de infiltrados
se reunió con el general en un descampado de Los Almerines, un lugar apartado,
solo frecuentado por contrabandistas, a seis kilómetros de la frontera. El
encuentro concluyó con su muerte y la de su secretaria, la brasileña Arajaryr Canto Moreira de Campos. Sus
cuerpos fueron arrojados a una fosa en el camino de Malos Pasos, y no fueron
recuperados hasta abril del mismo año cuando dos niños los encontraron en
avanzado estado de descomposición. Tanto en España como en Portugal se abrieron
investigaciones. El juez José María
Crespo Márquez consiguió descubrir en su instrucción la mayoría de los
pormenores del crimen, pero no fue capaz de lograr la extradición de los
acusados, por lo que el 16/12/1966 hizo públicas las conclusiones y archivó el
sumario. Tras la revolución de los claveles, su cuerpo fue exhumado y
trasladado con todos los honores al Panteón Nacional, recibiendo sepultura con
todos los honores de mariscal del ejército portugués. [8]
La
Junta de Extremadura otorga la Medalla de Extremadura al presidente de la
República Portuguesa, Mario Alberto
Lopes Soares en 1993, tras reconocer que las relaciones con el vecino país
y sus regiones fronterizas han sido uno de los pilares fundamentales de su
actividad exterior, por mandato estatutario, y personificar en su presidente
los deseos del pueblo portugués de salir de la época oscura del régimen
anterior. [9]
Las
relaciones entre España y Portugal, tras la salida de sus dictaduras, dieron un
vuelco a raíz de su entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE), cuyos
tratados de adhesión fueron firmados el 12 de junio de 1985, por la mañana en
Lisboa, en Los Jerónimos, y por la tarde en el Palacio Real de Madrid. El
ingreso en la entonces CEE se hizo oficial el 1 de enero del año siguiente,
1986. [10]
El
dramaturgo extremeño Manuel Martínez
Mediero (Badajoz, 1938) concibe el tomo XIV de sus Obras Completas como un
homenaje a Portugal, país que siempre ha aplaudido su talento y donde se
consagró definitivamente el 24/04/2007 con el estreno de Las largas vacaciones de Oliveira Salazar en el Teatro Nacional Doña María II. En sus obras, Mediero demuestra su debilidad a la
tierra de la que, según palabras del propio autor, solo conocemos el bacalao
dorado. [11]
[1] Vid.:
Sánchez, Lola: Un Portugal paralizado por el covid-19 elige a un presidente nada
ornamental, en El Confidencial,
de 22/01/2021.
[2] Rei, Joana: Marcelo Revelo de Sousa, el presidente `superstar´ que hizo de los afectos una forma de liderar Portugal, en El Español, de 25/01/2021.
[3] Vid.: Martínez-Fornés, Almudena: Rebelo de Sousa, el hombre que siempre está con el Rey en los momentos difíciles, en ABC, de 21/07/2020.
[4] Vid.: Pinero, Félix: Del Portugal de los Felipe a la España de Felipe VI, en mi blog de Radio Interior de Moraleja, de 18/06/2014 (http://felixpineroradiointerior.blogspot.com/2014/06/del-portugal-de-los-felipe-la-espana-de.html)
[5] Vid.: Los pueblos ibéricos afirman su buena vecindad con los lazos del ferrocarril, en Vía Libre (https://www.vialibre-ffe.com/pdf/10724_pdf_01.pdf).
[7] Vid.: Historia desterrada (1942): Franco y Salazar ante la II Guerra Mundial, de 15/05/2014. (https://historiadesterrada.blogspot.com/2014/05/el-pacto-iberico-1942-franco-y-salazar.html#google_vignette).
[8] Vid.: Tornafoch i Yuste, Xavier: El asesinato de Humberto Delgado, el general sin miedo, en elcuadernodigital.com, de 14/06/2019.
[9] Vid.: Decreto 100/1993, de 30 de julio, de concesión de la Medalla de Extremadura al Excmo. Sr. Presidente de la República Portuguesa, D. Mario Alberto Lopes Soares, en DOE de 05/08/1993.
[10] Vid.: Se aprueba el ingreso de España en la Unión Europea, de 12/06/1985. (https://canalhistoria.es/hoy-en-la-historia/se-aprueba-ingreso-espana-la-union-europea/)
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