Nunca es tarde para
ciertas ocasiones. El Ayuntamiento de Cáceres se ha aprestado a acoger, el domingo
19 de marzo, un homenaje en memoria de Pepe
Higuero Manzano (Alcuéscar, 10/07/1946; Cáceres, 28/05/2020). En el día de
san José, fecha de su onomástica, casi a los tres años de su fallecimiento. Fue
José en el DNI y Pepe para todos. También fue padre y abuelo.
El
“Extremadura”, nacido el 1 de abril de 1923 (muy pronto cumple un siglo) le
conoció él como Diario Extremadura a finales de 1985 y como El Periódico
Extremadura cuando fue su director entre septiembre de 1994 y1998.
Pepe
Higuero llegó al periódico como un puente de plata que uniere las cuatro
orillas de la historia del “Extremadura”. A finales de 1985 nos lo presentaron como
director general y consejero. Era el ser o no ser, un puente de plata para
llegar al futuro. Dio un vuelco a la historia: de las linotipias pasamos al
primer ordenador; de los tipos móviles grabados en plomo, al offset; de un
periódico provinciano y localista, siempre querido y esperado en las casas
cacereñas en los atardeceres de invierno, a su reconversión tecnológica y
regionalización. De 16 páginas, pasamos a 24, Extremadura toda en una sola
edición. Un único periódico, en una sola edición, para hacer más región. Abrió
delegaciones en Mérida, Badajoz, Vegas Altas y Plasencia. Adquirió una nueva rotativa
para la tirada del diario en offset. Tuvo que hacer para ello una ampliación de
capital de 50 millones de pesetas, en la que participaron las dos diputaciones
provinciales. Sólo la rotativa se lo llevó casi todo. Quiso hacer otra y no
pudo ser. Estructuró los departamentos de Administración, Publicidad y
Comercialización acorde con los nuevos tiempos. Todo nuevo, la familia
ampliada…
Como
si empezaremos de nuevo en medio de las cuatro orillas. Pues, ¿cuáles fueron
esas cuatro orillas? Hay un empiece el 1 de abril de 1923, auspiciado por el
obispo de Coria, Pedro Segura Sáenz, primer puente y orilla. Su sede, en el
Palacio de la Generala hasta septiembre de 1973, en su cincuentenario, en que
pasa al Bloque 14 del Polígono La Madrila, plantas baja (talleres) y primera
(Redacción y Administración). Allí estuvo hasta diciembre de 1988, en que se
traslada a Camino Llano, número 9. Allí cumplimos los 50 y los 60 años. El
Obispado pasa su accionariado, mediados los sesenta, a la Caja de Cáceres,
segundo puente y orilla. El 10 de noviembre de 1988 lo adquiere el Grupo Zeta,
con sedes en Barcelona y Madrid, tercer puente y orilla, donde cumplimos los 70
y 75, y en abril de 2019 es adquirido por Prensa Ibérica, el cuarto puente y
orilla. A principio de 2000, El Periódico Extremadura se traslada al número 2
de la calle Doctor Marañón, donde permanece.
Pepe
Higuero es el autor del cambio tras los dos primeros puentes, el artífice del
cambio a Camino Llano y a Doctor Marañón. Crea los premios Extremeño del Año y
deja preparados los actos del 75 aniversario, entre ellos la estatua de Leoncia
en la plaza de san Juan, donde aquella mujer pregonare el diario entre Pintores
y la plazuela. Después se fue a Córdoba (1999-2000), donde adquiere para el
Grupo Zeta la mayoría de acciones del periódico que lleva el nombre de la
capital y donde acomete su transformación tecnológica y de diseño.
Todos
lo demás lo saben ustedes: director de la COPE en Cáceres desde 1973 a 1985 y
en Badajoz entre 1980 y 1983; director general de Promoción Cultura de la Junta
de Extremadura (1989-1993); jefe de Imagen de la Caja de Ahorros de Cáceres
(1987-1989); y jefe de control de Calidad de la entidad (1993-1994).
Por
encima de todo, Pepe Higuero fue el gran timonel del cambio del Diario Extremadura
al que llegare un día. Sin él, sin tantos como le precedieron y continuaron su
obra, El Periódico Extremadura no existiría hoy. Como dijo su predecesor Paco
Pérez (1989-1994), director del periódico fallecido antes de cumplir los cinco
años, ante una asamblea: el periódico está aquí por todos los que nos han
precedido y los que estamos y los que nos sucedan. Algunos parecen olvidarlo.
Estuve en las bodas de oro (1973) y en las bodas de platino (1998). El 1 de
abril llegamos al centenario y sigo aquí. Siempre junto a él y hoy sin él, pero
en mi corazón.
Nadie
es imprescindible y todos somos necesarios. Todo pasa; pero la memoria de
algunos y su estela permanecen y no podrán borrarla, como el recuerdo de los
que seguimos; como la de Pepe Higuero, un hijo ilustre de Cáceres que llevare a
la ciudad en la cabeza y en su corazón.
No
podía el Ayuntamiento de Cáceres haber elegido mejor fecha en vísperas del
centenario del periódico para homenajearle. Gracias, alcalde, y a todos los que
habéis hecho posible este homenaje. A los que nos precedieron y a quienes
continúan en el tajo, haciendo más Cáceres y más Extremadura. Como él nos
enseñare.
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