El secretario
general del PSOE y candidato fallido a la Presidencia del Gobierno tras las
elecciones del 20-D del pasado año, Pedro
Sánchez, ha liderado siete procesos electorales desde su elección como
secretario general el 27 de julio de 2014 en el congreso extraordinario
celebrado tras la dimisión de Alfredo
Pérez Rubalcaba por los malos resultados obtenidos en las europeas de 2014.
De los siete, solo ha ganado uno: las elecciones andaluzas de 22 de marzo de
2015, en las que venció Susana Díaz
con el 35,28 por ciento de los votos y 47 diputados. Todas las demás las ha
perdido: el pasado domingo, en el País Vasco y Galicia. En la primera obtuvo
los peores resultados de su historia al perder el 40 por ciento de los votos de
2012 y quedarse en la cuarta fuerza política con 9 escaños de los 16 que tenía,
y en Galicia permanece en tercera posición tras el PP y En Marea, con 14 diputados,
los peores resultados de su historia en la Comunidad. Perdió también las
municipales y autonómicas de mayo de 2015, en las que pasó de obtener el 27,79
por ciento de los votos de 2011 a lograr el 25,03, casi un millar menos de
concejales respecto a las elecciones anteriores, aunque los diferentes pactos
le otorgaron 336 alcaldías más que en las últimas elecciones y la población
gobernada por sus regidores pasó de 10 millones a más de 17,5 (elmundo.es, de 26/07/2015). En las
autonómicas, el PP ganó, pero su fuerte caída dejó a la izquierda gran parte
del poder regional: mantuvo Asturias y recuperó Extremadura. El PSOE marca
suelo, al lograr el 25,09 por ciento de
los votos, 2,7 puntos menos que en 2011 (rtve.es/noticias,
de 24/05/2015). En las catalanas de 27 de septiembre de 2015, el PSOE obtuvo
los peores resultados de su historia desde 1980, con 16 diputados, frente a los
20 de 2012 y los 33 de Joan Raventós
de aquel año. En la elecciones generales del 20/12/2015 fue segunda fuerza con
90 escaños; y en las siguientes, del 26/06/2016, logró cinco menos, los peores
resultados de la historia. El 04/03/2016, tras un pacto con Ciudadanos y
Coalición Canaria, se presentó a la investidura; pero no obtuvo la confianza
del Congreso ni en la segunda votación.
Nada, sin embargo, le ha movido a dimitir, como si sus
derrotas las contabilizase como triunfos, muy lejos de la noble actitud de sus
antecesores Joaquín Almunia, segundo
secretario general durante la democracia, quien fue candidato a la Presidencia
en 2000, en las que su partido bajó a 125 diputados, y en las que el PP
revalidó su victoria, alcanzando la mayoría absoluta, por lo que presentó su
dimisión. O Alfredo Pérez Rubalcaba
(2012-2014), quien presentó su dimisión tras la derrota en las elecciones
europeas de 2014.
En una nueva "huida hacia adelante" que nadie
se esperaba, comparece ayer tras la reunión de la Permanente de su partido y
señala su nueva hoja de ruta como si de un náufrago político se tratare:
primarias el 23 de octubre para elegir al nuevo secretario general y congreso,
del 2 al 4 de diciembre. "Ha llegado el momento. Es la hora de hablar
claro. Mi posición es "no" a Rajoy, "no" a terceras
elecciones y "sí" a un gobierno del cambio" como alternativa al
PP. Quien considere que tiene un proyecto mejor que ofrecer a la organización
y, en consecuencia, al país, que dé un paso al frente y lo defienda,..., porque
necesitamos debatir, votar y que el PSOE tenga una sola voz" (la razon.es/españa, de 27/09/2016). Un
congreso aplazado desde febrero, porque antes era más necesaria la
gobernabilidad de España, y ahora da por hecha su continuidad, y candidatura,
ante unas nuevas elecciones. "O yo o nadie", parece decir.
Al afirmar que el partido debe tener una sola palabra, un
ateo confeso como él, parece venir a descubrirnos el misterio de la Trinidad:
el partido es uno solo y su Sumo Pontífice soy yo, la única palabra... No es
eso, no es eso. La Trinidad son tres personas distintas y un solo Dios
verdadero; pero en una organización política, las voces son múltiples y
diversas. ¿A qué, si no, viene que usted convoque a los militantes para que
voten sus propuestas, cuando tiene órganos decisorios bastantes, y por qué en
lugar de convocar a la Ejecutiva lo hace solo con la Permanente? Es el Comité
Federal del 1 de octubre el que ha decidir lo que usted propone, aunque intente
amañar el resultado con dos opciones que le permitan su continuidad orgánica y
amenazar con la militancia que le dé la voz que otros le niegan. "O lo echamos o desaparecemos", ha
dicho algún crítico sin ambages; pero usted, erre que erre, recuerda las palabras de Isaías: "Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda,
tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: este es el camino;
síguelo." (Isaías, 30:21).
Ya le han definido como "peligro público",
porque "poseído por el mesianismo de los perdedores y la fuerza de
aspersión de los fracasados, tiene sometida a buena parte de los dirigentes de
su partido" (José Antonio
Zarzalejos, en elconfidencial.com,
de 26/09/2016). "No es el momento de celebrar congresos, sino de asumir
responsabilidades políticas" (Juan
Cornejo, número dos de Susana Díaz);
"No es adecuado abrir el debate en este momento" (Emiliano García-Page, presidente de
Castilla-La Mancha); el secretario general de JJ SS, Nino Torre, se ha opuesto también al plan de Sánchez; Javier Lambán
(Aragón) tacha de "irresponsable" adelantar la batalla por el
liderazgo; Eduardo Madina se opone a
la celebración del congreso, porque "la maniobra conduce a terceras
elecciones". (eldiario.es, de
26/09/2016). "La huida hacia adelante del congreso es una demostración más
de que solo busca su interés personal" (lavanguardia.com, de 26/09/2016). ¿Quién le habrá dicho a él que,
en unas terceras elecciones, el sorpasso
estará de su parte? ¿Y dónde deja usted los intereses de España y los
españoles? "Es evidente que vamos
cada vez a una derrota más dura" (Carme
Chacón, en lasexta.com, de
26/09/2016). Ya hablarán los españoles el 18 o el 25-D próximos, aunque este
último caiga en Navidad...