La vida de Rodolfo Orantos (Plasencia, 11/06/1962), conocido ahora como Rodolfo-Francisco Orantos y Martín-Requejo, tras recuperar su nombre de confirmación en el Registro Civil y ser conocido por los apellidos de su madre, lo que tiene a gala, está definida, según afirma, por tres etapas: la política, en el Partido Carlista (1976-1982) y en el Partido Popular (1982-2004), “de lealtades incombustibles a don Carlos Hugo de Borbón-Parma, y a don Antonio Hernández Mancha”, que le costó su prometedora carrera tras cuatro legislaturas como portavoz parlamentario en la Asamblea de Extremadura; la dirección de empresas en España, Polonia y Chile y, pasada la cincuentena, la académica, con su doctorado en Derecho Público, el derecho dinástico y nobiliario y el genealógico.
El doctor Orantos y Martín-Requejo es arquitecto técnico por la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Alfonso X el Sabio; máster oficial de Investigación en Ciencias Sociales y Jurídicas, especialidad de Empresa y de Turismo, por la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo de la Universidad de Extremadura; doctor en Derecho Público por la Facultad de Derecho de la Universidad de Extremadura con premio extraordinario; máster en Derecho Nobiliario y Premial, Heráldica y Genealogía, por la Facultad de Derecho de la UNED; diploma de experto universitario en Fuentes Genealógicas y Emblemáticas, Archivísticas y Documentación; y diploma de experto universitario en Heráldica, Genealogía y Nobiliaria por la misma Facultad; y ha realizado un Programa de Desarrollo Directivo Residencial de Economía y Empresa en el Instituto de Estudios Superiores de Empresa de la Universidad de Navarra.
Además, está especializado en el Derecho Dinástico y Derecho Nobiliario, público y privado, de los que ha sido profesor en la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila. En la actualidad es profesor doctor de las mismas materias en la Sociedad de Estudios Internacionales, fundada en 1934, antecedente de la Escuela Diplomática. Ha publicado más de una docena de libros y capítulos en otra media docena y numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales, ponencias y cursos.
Es académico correspondiente de la Real Academia Española de Jurisprudencia y Legislación de Madrid, de la Academia Tiberina Pontificia de Roma, del Instituto Universitario Italiano, cofrade numerario de la Cofradía Internacional de Investigadores de Toledo; académico correspondiente y asesor institucional del Instituto Balear de la Historia, de Palma de Mallorca; académico ad honorem de la Institución Científica y de Investigación Carlomagno de Málaga; socio numerario de la Asociación Riojana de Genealogía y Heráldica de Logroño; miembro del Cabildo de Pedro I de Castilla, el Justiciero, de Sevilla; socio fundador y consultor de la Fundación de Desarrollo Territorial Idea Maule de Talca, en Chile; y antiguo delegado de la Fundación de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil en Extremadura.
En la Asamblea de Extremadura fue diputado desde la II Legislatura a la V inclusive, del Grupo Parlamentario Popular por la circunscripción de Cáceres (1987-2003). En la Cámara regional fue responsable de las áreas de Arquitectura, Vivienda y Transportes (1987-2003). Es presidente de la Comisión de Víctimas del Terrorismo desde octubre de 2011 hasta la actualidad y vicepresidente de la Asociación de Antiguos Parlamentarios de la Asamblea de Extremadura.
En la campaña de las elecciones a la Asamblea de Extremadura de 2003, el entonces candidato a la Presidencia de la Junta por el PP, Carlos Floriano, le prometió un buen puesto en las listas, que no se produjo. “Yo dejé la política activa por decisión de Carlos Floriano, no mía”, dijo en una entrevista concedida a un diario digital. [1]
En otra entrevista concedida al autor de este artículo, a la pregunta de qué podría vertebrar mejor Extremadura, la autovía, el AVE o los ejes trasversales, respondía: “La idea de las carreteras trasversales de la Junta es magnífica, y el AVE es fundamental y fundamental es lo que se ha conseguido, que quizá muchos lo ponían en tela de juicio y hay que ver lo que hablaban y escribían hace un par de años, cuando ya afirmábamos que iba a comunicar las cuatro ciudades más importantes de Extremadura… El resto del ferrocarril no está olvidado, en principio mercancías entre Plasencia y Salamanca y el estudio de inversiones entre Mérida y Sevilla y Mérida-Puertollano. Se están dando los pasos adecuados para poner en marcha un ferrocarril convencional que sirva para lo que se necesita Extremadura. Lo que pasa es que en los últimos cincuenta años ha habido un abandono del ferrocarril y una apuesta decisiva por la carretera y ahora se está invirtiendo la tendencia…” [2]
[1] Vid.: Rodolfo Orantos: Mis memorias, de Fraga a Floriano, en Digital Extremadura, de 21/11/2012.
[2] Vid.: Pinero,
Félix: Rodolfo Orantos: Extremadura no
puede vivir sin vuelos ni aeropuerto civil, en El
Periódico Extremadura de
29/10/2000, págs.14-15.