jueves, 27 de noviembre de 2014

"EXCURSUS" EN EL TEMPLO DE LA PALABRA

 
            No es el presidente un prestidigitador de la palabra. Si lo fuere, no necesitaría acudir al "bis" ni a los "excursus" en el discurso político "coram populo" (delante del pueblo) para expresar "Deo coronatus" (coronado por Dios, para enfatizar el poder), que en modo alguno expresare el "desideratum" (el deseo máximo de cualquier persona, que no fuere otro que el de la felicidad). No solo hace coincidir su comparecencia, a petición del PSOE, con la del presidente del Gobierno para explicar las medidas anticorrupción en el Congreso, sino que pretende con ello que su quinta versión de los viajes a Canarias pase inadvertida ante la opinión pública, y cerrar un debate que, aun televisado, ahora sobraba, porque nada nuevo se ofrece, sino los "excursus" del discurso principal para cerrar el debate y dar carpetazo a un asunto del que se considera víctima y no parte.
            Monago acude reiteradamente al "excursus" (dentro de un discurso o texto, lo que se aparta del tema principal), no para volver al asunto objeto de la convocatoria, sino para distraer la atención con titulares que no venían al caso y que hoy y mañana compendian más que una digresión. El rigor de la tesis se aparta, de este modo, en dos "excursus" o afluentes con los que se viene a demostrar lo que se viene manteniendo con la autoridad de otros autores para volver al cauce principal de un Guadiana, que no solo pasa por Mérida, sino que parece más bonito a su paso por su residencia de Badajoz.
            Cada tesis doctoral ofrece, al menos, dos "excursus"; es decir, dos salidas de recurso para probar que el río principal de la tesis que se viene manteniendo, la sustentamos en autores que confirman lo que decimos. Volvemos, de nuevo, al cauce del Guadiana para continuar ofreciendo argumentos y llegar a la conclusión final, basada en obras, archivos, documentos probatorios de la causa y en autores clásicos del asunto que convierten las conclusiones en pruebas bastantes para que los diputados presentes en el templo de la palabra --el tribunal del examen-- apruebe o desapruebe lo que se trata de demostrar. Como si quisiere decir: "Indocti discant, et ament meminissi periti" (Apréndanlo los ignorantes, y recuérdenlo los entendidos).
            Con sus "excursus", Monago no solo no demuestra nada para someterse a examen, aun con sus cuatrocientos folios que solo uno ha podido examinar, ni a pesar de sus apariciones en televisión o en radio. Cuando toda la traducción queda sintetizada en dos titulares, que son  un excurso fuera de lugar, el presidente  --ahora sí-- da carpetazo definitivo a un incidente que solo ha provocado él, y no otros, como afirma. Que los titulares de la comparecencia vayan en sentido inverso al de la circulación, es, más que un "excursus" que nada prueba, una salida de tono injustificada. Véase en qué ha quedado el orden del día: "Monago pone en venta la residencia oficial como medida de ahorro"(El País); "Se vende la Moncloa extremeña" (El Mundo); "José Antonio Monago pone a la venta `La Moncloa´ extremeña" (El Confidencial); "Monago anuncia la venta de `La Moncloa´ extremeña" (Cadena Ser); "El Gobierno de Extremadura pretende vender la Residencia del Presidente" (Digital Extremadura); "Monago no justifica sus viajes y vende la residencia presidencial" (La Sexta); "La Junta venderá la residencia oficial del presidente" (Hoy); "Monago pondrá a la venta el `palacio presidencial´ de Mérida" (ABC); "Monago pondrá en venta la residencia oficial de los presidentes extremeños" (La Razón); y el más rotundo: "Monago intenta distraer la atención de los viajes a Canarias vendiendo el palacio presidencial extremeño" (público.es). "Mutatis mutandis" (cambiando lo que haya que cambiar") para que todo siga igual. El Pleno de la Asamblea se le fue de la mano, señor presidente, porque esto no estaba en el guión, y usted ha convertido el templo de la palabra de Extremadura en una inmobiliaria cualquiera. Todo lo demás, sobra. "Onmnes vulnerant, ultima necat" (todas hieren, la última mata). Quien le ataca a usted no ataca a Extremadura, porque usted no es Extremadura; es la representación del Estado en ella no "in aeternum", y solo usted se metió en este lío, no los diputados de la Comunidad, aunque no quiera someterse a su confianza perdida y no hallada en el templo de la palabra.
 

martes, 25 de noviembre de 2014

LAS NIEBLAS DE SANTA EULALIA

 
           Finales de noviembre, vísperas ya de su martirio, aflora el Guadiana desde Mérida hasta Cáceres las nieblas de santa Eulalia, las nieblas de la Mártir. Sin que apenas las farolas sean una luz brillante como una estrella, al amanecer, hasta que el sol levante el día y la niebla se difumine. Hasta después de Reyes --quizá más tarde aún--, entre Guadiana y el Salor, y entre Tajo y Guadiana, las mañanas se desperezan sin apenas luz en el horizonte, todo bruma, condensación de la humedad del aire reductora de la visibilidad horizontal; disminuye la visibilidad en superficie. Desde Nueva Ciudad, apenas oteamos el puente romano, la antigua Augusta Emerita, menos aún. Por la vieja Ruta de la Plata, paralela a la N-630, la conducción se hace peligrosa, nula la visibilidad, la niebla pegada a la carretera, los ojos cansados, fatigada la mirada..., cómo ver a Eulalia desnuda en su martirio, con las nieblas de la Mártir, las nieblas de santa Eulalia.
            Alcaldesa perpetua de la capital regional, Eulalia de Mérida (292-304 d. d. C), martirizada a los 13 años en Augusta Emerita, celebra entre nieblas su festividad el 10 de diciembre. Es patrona de la Archidiócesis de Oviedo, en cuya catedral reposan sus restos. Patrona principal de Mérida, de Totana, de Santa Olalla del Cala (Olalla, versión gallega de su nombre), fue patrona de Asturias hasta que se declaró como tal a la Virgen de Covadonga. Pleitearon Oviedo y Mérida por sus cenizas, según recoge Antón de Marirreguera en el primer poema asturiano de autor conocido, con letras del XVII.
            Nieblas de la Mártir, nieblas de Santa Eulalia..., según la leyenda cristiana, fue condenada a morir en un horno de cal viva; pero, antes, paseada desnuda por las calles de Augusta Emerita; pero su Dios, del que nunca renegare, tendió una extensa capa de niebla para que nadie la pudiere ver, aunque terminare en el horno. Desde entonces, desde hoy, hasta Reyes, el Guadiana evapora su masa de agua dulce y provoca, tierra adentro, la niebla, las nieblas de santa Eulalia, las nieblas de la Mártir.
            Hija de familia cristiana, al cumplir 12 años, el emperador Diocleciano prohíbe a los cristianos dar culto a su Dios. Se rebela Eulalia ante una ley tan injusta, que la obliga a adorar a los ídolos paganos del Imperio. Viendo el peligro, sus padres se la llevan al campo, orillas del Albarregas. Decidida, regresa a la ciudad; se presenta al gobernador Daciano y le expresa su protesta. Todos los requiebros fueron en vano. Sufre Eulalia trece martirios: azotes con correas de plomo; aceite hirviendo sobre sus pechos; fue rociada con cal viva y agua como abrasivo, sin sufrir daño; llevaron a su presencia una olla llena de plomo líquido y, tras mirar al cielo, el plomo se heló y sus esbirros se quemaron las manos. Sufre después azotes con varas puntiagudas; queman su cuerpo con hachas encendidas; la pasean desnuda por las calles de la ciudad; la llevan hasta la plaza de las ejecuciones, donde hoy está el Hornito; le arrancan las uñas de manos y pies y la ponen sobre una cruz, que levantan y dejan caer al suelo. Hachas encendidas abrasan sus costados. La niña virgen y mártir traga el fuego por su boca y de ella sale una paloma blanca hacia el cielo.
            El poeta Prudencio (siglo VI) narra sus martirios y escribe su himno, incluido en el Peristephanon, la más tardía de sus obras. También, en el siglo VI,  Idacio narra en su Chronica el martirio, como Gregorio de Tours en su Historia Francorum. Del mismo siglo es el códice de la Passio Eulaliae. En los siglos VII y VIII hay Glosas al himno de Prudencio. A Eulalia la canta el poema más antiguo en francés: Cantinèle de sainte Eulalie. La Crónica de Sampiro, según el obispo Pelayo de Oviedo, alude al traslado de sus restos a la ciudad. Eulalia de Mérida fue enterrada junto al Hornito, donde hoy se levanta su basílica; pero en tiempos de la dominación musulmana, sus restos fueron trasladados a Oviedo para preservarlos, y descansan en una arqueta situada en la Cámara Santa de la catedral.
            Prudencio la define en su himno:
            "Eulalia noble por su linaje,
            más noble su valor ante la muerte,
            sagrada doncella, tú con tus huesos
            das fama a Mérida, con cuyo abrigo
            creciste y con tu amor ella se orna."

            En "Martirio de santa Eulalia", García Lorca canta:
 
            "La rueda afila cuchillos
            y garfios de aguda comba.
            Brama el toro de los yunques,
            y Mérida se corona
            de nardos casi despiertos
            y tallos de zarzamora."
 
            Toda Mérida es Eulalia: la basílica, el Hornito, la Rambla, la calle más principal que une la plaza con su monumento..., sus nieblas ya presentes, para más memoria de su martirio y de la luz que diere a su ciudad.
 
 

viernes, 21 de noviembre de 2014

EL DUCADO DE ALBA Y LA COMUNIDAD DE VILLA Y TIERRA DE GRANADILLA

 
            En la sentida muerte de la XVIII duquesa de Alba, María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva (1953-2014), conviene recordar, aquí y ahora que sus antecesores, los condes y duques de Alba, fueron señores de la Comunidad de la Villa y Tierra de Granadilla (Cáceres) desde el 20 de enero de 1446 hasta 1830, con  Fernando Álvarez y Sarmiento, I conde de Alba de Tormes (1390-1464) hasta Carlos María Fitz-James Stuart y Silva, XIV Duque de Alba (1802-1835); es decir, durante 384 años, casi cuatro siglos de gobernanza de la antigua Granadilla y su Comunidad de Villa y Tierra, al frente de cuyo señorío estuvieron dos condes y catorce duques de Alba.
 
            La Comunidad de la Villa y Tierra de Granadilla estaba formada por diecisiete pueblos: Abadía, Ahigal, Aldeanueva del Camino, Caminomorisco, Cerezo, Granadilla, Granja de Granadilla, Guijo de Granadilla, La Alberca, Mohedas de Granadilla, Nuñomoral, Pinofranqueado, Ribera Oveja, La Pesga, Santibáñez el Bajo, Sotoserrano y Zarza de Granadilla.
            Sebastián Caballero González, que ha buceado en el archivo de los duques de Alba, en el Palacio de Liria de Madrid, afirma en su libro "Granadilla al hilo de la historia" (Caja Duero, Salamanca, 2004, págs. 86 y ss.)  que "Fernán Álvarez de Toledo, primer señor de Granadilla", además de su pertenencia a la familia Álvarez, fue también "el primero de este apellido en ostentar en el título de conde" y añade que "Juan II le designa como hombre de su confianza para que vaya a tomar las villas de Ledesma, Montemayor, Galisteo y Granada, que al parecer estaban en poder de los partidarios de los infantes de Aragón. Se lo manda el 24 de julio de 1444 mediante una real cédula, por la que ordena  a las ciudades de Ávila, Salamanca y Ciudad Rodrigo que se aliaran con el conde de Alba para ir a tomar las citadas villas. Parece ser --añade-- que mediante este documento, expedido desde el Real de Lagunilla, se ha interpretado que es la fecha de 1444 cuando Granadilla pasa a poder de la casa de Alba". Sin embargo, más adelante cita que  "por una cédula de Juan II, fechada en Toledo a 20 de enero de 1446, sabemos que este monarca le hace a don Fernán Álvarez de Toledo merced perpetua e irrevocable  de las villas de Granadilla y Miranda del Castañar".
            No han sido, empero, estos casi cuatro siglos de historia que han vinculado a la Casa de Alba con la Comunidad de Villa y Tierra de Granadilla, lo que las nuevas generaciones de extremeños recuerden, sino más bien hechos recientes, como la expropiación de las fincas Cabra Alta y Cabra Baja, propiedad de la Casa de Alba, que le fueron expropiadas por el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura en 1980, al amparo de las leyes de Reforma y Desarrollo Agrario de 1973 y de Fincas Manifiestamente Mejorables. O, más recientemente, la visita de Cayetana de Alba para inaugurar en Cáceres la quinta edición de Expoparty en enero de 2012, a ella dedicada. (Véanse, además, los diarios regionales El Periódico Extremadura y Hoy de 21-11-2014:                     http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/terrateniente-expropiada_839815.html y            http://www.hoy.es/extremadura/201411/20/expropiada-estrella-extremadura-20141120132749.html.)
            La Casa de Alba y Granadilla
     Casi nadie sabe que, entre 1473 y 1479, la Casa de Alba ordena construir el castillo, del que fue arquitecto y administrador de la obra el maestre Juan Salado. Tampoco que el 12 de enero de 1489, el duque de Alba Fadrique Álvarez de Toledo impuso una serie de medidas contra los judíos y árabes, que habitaban la villa, como llevar distintivos en sus ropas, legislar su apartamiento en juderías y morerías, vetar la venta de alimentos a los cristianos, la prohibición de trabajar en domingos y festivos cristianos, tener juegos... En 1492 los Reyes Católicos decretan la expulsión o conversión de los judíos y el 19 de diciembre del mismo año publican una carta de amparo que permite su retorno previa conversión al cristianismo, y la devolución de los bienes y deudas depositados en terceras personas. En 1833, por Real Decreto de 30 de noviembre, se crea la provincia de Cáceres, que ocupaba terrenos de la antigua provincia de Extremadura, y algunos lugares de las antiguas de Ávila, Salamanca y Toledo, La Alberca y Sotoserrano, feudos del señorío de Granadilla, son traspasados a la de Salamanca, incorporándose a la de Cáceres los pueblos salmantinos de Baños de Montemayor, La Garganta, lugares del señorío de Béjar, Robledillo de Gata y San Martín de Trevejo, en Sierra de Gata.
            El 1 de noviembre de 1835 se constituye la Diputación de Cáceres como institución administrativa de los intereses de los ayuntamientos, que convierte en obsoleta la existencia la Junta de Sesmeros de la Villa y Tierra de Granadilla, por lo que se ordena su disolución en 1837, adjudicando a cada pueblo del señorío los aprovechamientos de pastos y montaneras situados en su antiguos términos municipales. Ese mismo año se disuelve el Señorío de Granadilla por orden de la Diputación Provincial. En 1893, la Casa de Alba vende el castillo a Bartolomé Chamorro y Clemente. La documentación de los siglos XV al XIX de Granadilla se halla en el Palacio de Liria de Madrid en la caja 346.
            Los duques de Alba del Señorío de Granadilla
            Desde 1446, con el I conde de Alba de Tormes, Fernando Álvarez de Toledo y Sarmiento (1390-1464), el Señorío de Granadilla estuvo regido por el II Conde de Alba, García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo (1472-1488), y los siguientes Duques de Alba: García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo (1472-1478), Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez de Guzmán (1488-1531), Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el Gran Duque de Alba (1531-1582), Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez de Guzmán (1582-1585), Antonio Álvarez de Toledo y Beaumont (1585-1639), Fernando Álvarez de Toledo y Mendoza (1639-1667),  Antonio Álvarez de Toledo y Enríquez de Ribera (1667-1690), Antonio Álvarez de Toledo y Fernández de Velasco (1690-1701), Antonio Álvarez de Toledo y Guzmán (1701-1711), Francisco Álvarez de Toledo y Silva (1711-1739), María Teresa Álvarez de Toledo y Haro (1739-1755), Fernando de Silva y Álvarez de Toledo (1755-1778), María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo (1778-1802), y Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva (1802-1835).
 

jueves, 20 de noviembre de 2014

TIEMPO DE ADVIENTO

          
           Ya está próximo el tiempo cristiano del Adviento, la espera del nacimiento de Cristo, cuatro domingos antes de la Navidad. Adornamos la corona de Adviento con cuatro velas, una por cada domingo. Cada vela, una virtud por mejorar: el amor, la paz, la tolerancia, la fe. Las luces de Navidad nos recordarán pronto ese tiempo de Adviento; pero la vida entera es un adviento por venir: deseamos que pase el tiempo, y el tiempo está pasando; pedimos que el tiempo se detenga, y continúa su camino inexorable como un río hacia la mar. Es parte de una secuencia el tiempo: el presente, el pasado, el futuro; las edades del hombre; las estaciones de la vida; las oportunidades perdidas; la negación del tiempo que hubiéremos para vivir.
            El tiempo es un instante con vida y sin ella; es la suma de los tiempos y la división que hacemos con él; el tiempo perdido que no volverá; una tempestad duradera interminable; el tiempo entre estaciones y entre los días, un tiempo de suspiros; un tiempo absoluto, compartido; un tiempo de fortuna y de pasión; tiempo de paz y de guerras; tiempo de ilusiones y desesperanzas: tiempos relativos, heroicos, simples, sin auxilio verbal; tiempo para solo ocuparse del tiempo, como si el tiempo atmosférico  marcare el reloj de nuestras vidas; tiempo de resignación ante las desventuras de la vida, al que nos agarramos en la esperanza de ver en un futuro un tiempo mejor. Andando el tiempo, capeamos el viento. De cuando en cuando nos damos un tiempo y esperamos de él la coyuntura para resolver un negocio.
            Altera el tiempo la atmósfera y los cuerpos. Nos destempla el tiempo. Dejamos pasar el tiempo matando el tiempo, y el tiempo nos mata. Es oro el tiempo y no lo aprehendemos y, ante la imposibilidad de contestar a todos, lo hacemos publicitariamente: no tengo tiempo. Nos acomodamos al tiempo. En otro tiempo, como si fuere ayer, como una fruta del tiempo, sin tiempo para el amor, como si el desamor reinare sobre él; sin tiempo para la paz para vivirlo, si no fuere porque nos inclinamos hacia la guerra para matarlo; sin paz, sin tolerancia, sin fe, sin esperanza...
            Cuando esperamos la plenitud de los tiempos, en la encarnación del Verbo, fraccionamos la unidad de nuestro ser y dividimos su esencia, "cuando lo único que realmente nos pertenece es el tiempo", según Baltasar Gracián; aunque nos roben el tiempo, el mejor tiempo de todos los tiempos, la juventud y la experiencia del tiempo, pese a que el amor hace pasar el tiempo y el tiempo hace pasar el amor, recuerda el adagio latino, y, sin él, no habrá primavera florida, aunque la vida renazca mientras la nuestra decae por el paso del tiempo, sin vidas nuevas que nos releven en un tiempo que camina hacia el envejecimiento y que ha perdido el norte mismo de su tiempo, enredado en la rosa de los tiempos. "Tempus fugit" (el tiempo vuela) y matamos nuestro tiempo porque nos pasa inadvertido. Solo un segundo bastare para separar la vida de la muerte, sin tiempo ya para advertir que estar con ella fue la medida del tiempo perdido. ¡Cuánto la amé!, pero el tiempo pasó. Ya nada será igual, aunque seamos dueños de nuestro tiempo, porque el tiempo fue pasado, y ya no es ni presente ni futuro. Matamos el tiempo, pero él nos entierra, recuerda Joaquín M. de Asís. Y ni vivos --menos aún muertos-- recordamos aquel tiempo perdido, en el que la juventud daba brillo a un tiempo.
 

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL DISCURSO DE LA AUSTERIDAD DE MONAGO

 
           El presidente Monago sorprendió ayer noche con la convocatoria de una rueda de prensa para las 9.00 de esta mañana, que ha calificado como "el discurso más difícil de su vida", para defender su honestidad, la austeridad que se marcó en su vida política y aclarar los viajes a Canarias con cargo al Senado, tras probar con certificados que los viajes realizados a las islas eran de trabajo --en ningún caso 32, sino 16, pues entiende por un viaje la ida y la vuelta--, más otros 22 privados pagados de su bolsillo, según certificación del banco, cuyo destino no ha querido precisar.
            Desde que el pasado día 6, el diario digital publico.es hiciera notoria una información titulada que "Monago cargó al Senado 32 viajes privados en business a Canarias", firmada por Ana Pardo, todos los diarios impresos y digitales del país y sus columnistas políticos y blogueros, no dejaron de comentar una noticia, que hasta hoy no ha podido ser desmentida, dado el estado de repulsa nacional contra un estado de cosas que nos sorprende, un día sí y otro también, con casos de presunta corrupción.
            Monago ha defendido en su discurso la honestidad de sus viajes a Canarias y ha ofrecido a la oposición regional todos los movimientos bancarios de su cuenta corriente. "Ahí está mi vida", ha dicho, tras confirmar que de las siete islas "he estado en dos".  "Nadie --ha añadido-- ha mostrado nada que sea oficial. Fueron 16 viajes de trabajo en 19 meses de labor".
            Hay, empero, un atisbo de duda en esta afirmación, al considerar como una sola unidad un viaje de ida y vuelta, que se paga dos veces. Sostiene Monago  que "no fueron 32 viajes, y eso lo certifica el letrado mayor del Senado". Desde la revelación de público.es. todos los diarios daban la cifra de 32 viajes, entendiendo, como afirma "El País" digital de hoy, que se "supone con sus correspondiente ida y vuelta". Es lo único que no ha dejado claro el presidente en su comparecencia, aunque el letrado mayor considere los viajes de ida y vuelta como una única unidad.
            Por lo demás, el presidente Monago ha hecho pública una declaración de austeridad, que sobraba, porque estaba de más al ser de su libre opción: vivir en su casa de Badajoz cuando podría vivir en su palacio de Mérida, con piscina y jardín, como sus antecesores; la renuncia a sus privilegios de presidente que le concediere la ley; la rebaja de su salario; cobrar menos que cualquier otro presidente... Nadie le obligó. Fue una opción libre, que no tiene ya por qué justificar, ni nadie se la ha solicitado.
            Monago ha anunciado, por otro lado, dos noticias por lo demás esperadas:  que no se va a someter a una moción de confianza en la Cámara, que pudiere perder, y que se presentará a la reelección, " y voy a ganar",  muy propio de quien se cree investido de autoridad por la oposición a su propio partido y por arrogarse para sí un verso suelto sin rima ni asonante ni consonante.
            Ha lamentado el presidente lo que, en ocasiones como la presente, suele ocurrir: la falta de apoyo de algunos de los suyos, la actitud de algunos compañeros de filas; la hipocresía de diputados y senadores "por sus palabras incómodas"; y ha apelado, en fin, a su dignidad arrebatada, al daño moral a su familia y, aunque asegura que no es vengativo, anuncia que pone en manos de sus abogados el emprendimiento de acciones por lo publicado.
            Tras su comparecencia de hoy, sobra la del día 27, aunque el PSOE insista en la moción de confianza; IU afirme que su comparecencia de hoy no cierra el caso, y PREX-CREX anuncie que estudiará la documentación; y que el portavoz del PP solicite que todos quienes pidieren la dimisión del presidente le insten su perdón de rodillas..., como si ellos fueren los únicos que impusieren la penitencia a sus pecados. ¡Faltaría más que valiere más la palabra de unos que la de otros...!
 
 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA ENCRUCIJADA DE IU EN EL "CASO MONAGO"

 
           El Grupo Parlamentario IU-Verdes-Siex en la Asamblea de Extremadura, compuesto por tres diputados, que auparon al poder a Monago con su abstención activa, se encuentra ahora en una encrucijada --panorama de varias opciones donde no se sabe cuál elegir--,  que les ha llevado a descubrirse en los últimos días algo más de lo que sabíamos y presumíamos.
            El pasado día 7, tras la revelación de los viajes del presidente Monago a Canarias en su calidad de senador por la Cámara entre los años 2009 y 2010, el coordinador general de IU en Extremadura, Pedro Escobar, ofrecía una rueda de prensa, acompañado por sus otros dos compañeros, en la que solicitaba al presidente la devolución del dinero, pero no su dimisión. Sin embargo, el día 11 pedía "con todas las consecuencias la dimisión como presidente de la Comunidad, porque no aclaró nada de sus viajes a Canarias en su etapa como senador, al tiempo que consideraba "innecesariamente retrasada" su comparecencia en sede parlamentaria, prevista para el día 27 próximo.
            La revelación ha producido no solo nerviosismo, sino contradicciones entre lo que se dice un día y otro por parte tanto de Monago como de Escobar, como si no supieran qué camino tomar más que la devolución del dinero --si es que se sabe, finalmente--, como si con ello quedare libre de culpa de lo que no debió hacer y lo hizo; como si la devolución del dinero público, utilizado para otros fines, exculpara el presunto delito por aclarar.
            Nada espera ninguno de los grupos, entonces, de la comparecencia del presidente. Los tres en la oposición han solicitado su dimisión; pero, ante la posibilidad de que no la presente, como ya anunció desde el primer día, no queda otra opción que la de someterse a una cuestión de confianza (artículo 28 del Estatuto de Autonomía de Extremadura), que es una opción del presidente, y que se entendería otorgada cuando votare a favor de la misma la mayoría simple de la Cámara; pero si la Asamblea se la negara, debería presentar su dimisión y su titular convocar una sesión plenaria en el plazo de quince días para la elección del nuevo presidente. Este es el camino más fácil que ve el PSOE, como ha declarado su portavoz, Valentín García,  para saber si el presidente goza o no de la confianza de la Cámara tras los sucesos revelados, ante la imposibilidad ya de presentar una nueva moción de censura. Aunque los tres partidos de la oposición --PSOE, IU y PREX-CREX-- han solicitado su dimisión, no parece probable, a seis meses de las elecciones, que Monago opte por esta última opción, que le añadiría un plus de credibilidad tras su confesión y arrepentimiento. Le falta el perdón; le sobran soberbia y lágrimas. Necesita, en fin, para limpiar su conciencia la confianza de la Cámara. No basta con arrepentirse, ni devolver lo que fuere utilizado indebidamente. Ahora, sí, necesita limpiar su imagen y si no opta por la dimisión, la cuestión de confianza es el camino, porque la dimisión ya se le han solicitado todos, incluso los que le auparon al poder. La pelota está ahora en su propio tejado. Lo que diga el día 27 ya no será noticia porque casi todo está dicho, aunque nada esté probado. Y el presidente, como la mujer del César, no solo debe ser honrada, sino, además, parecerlo. En sus manos está resolver la encrucijada, ya despejada por IU, en la aparición de una ecuación con dos incógnitas, que resuelve al segundo intento, y por su propio coordinador nacional, Cayo Lara, quien el día 10 pedía también su dimisión y la convocatoria de elecciones en Extremadura. Es decir, que iba mucho más allá que sus propios compañeros de aquí que, con su continuo lavatorio de manos, como Pilatos, han creído resolver todos los problemas de la Comunidad, otorgándole el poder en julio de 2011.
 
 

sábado, 8 de noviembre de 2014

HIPOCRESÍA Y POLÍTICA

 
           Escribía hace ahora cinco años un artículo titulado "Descontextualización de la palabra en el discurso político", publicado en el desaparecido digital "Extremaduraaldía" (15-11-2009) y recogido en mi libro de reciente publicación "Una mañana sin luz en Extremadura" (Editorial Círculo Rojo, 2014, págs. 450-453), a propósito de una revelación del entonces partido de la oposición extremeño, el PP, que atacare frontalmente la presunción de inocencia del  candidato socialista a la Alcaldía de Badajoz, y que produjo un tsunami de palabras sacadas del contexto de la libertad de expresión y opinión y de la libertad de creación artística, en un claro ejercicio de cinismo e hipocresía políticas, que pretendiere sacar una palabra del contexto, que no escandaliza "per se", sino su descontextualización, ya fuere en el discurso político, social o en el mensaje de la creación artística.
            Decía entonces --y lo reitero-- que la palabra no encierra la mentira. El engaño de la palabra es venial, pero puede ser mortal sacado del contexto. La palabra, sacada de contexto, mata el mensaje, y pudiere herir al propio mensajero; más aún, la doble intencionalidad de la palabra lanzada para hacer daño, con aviesa hipocresía política. El tiempo pone cada palabra en su lugar y a cada cual en su sitio.
            La historia se repite. En la precampaña electoral de las municipales y autonómicas de 2007, el PP de Extremadura sacaba a colación, con aviesas intenciones contra su adversario político a la Alcaldía de Badajoz, un catálogo artístico editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, en la que algunos cuadros del pintor José Antonio Montoya podrían herir la sensibilidad del espectador. La obra había sido publicada en 2003, y nadie hubiere dicho palabra hasta entonces. El contexto político la exigiere en ese momento; pero se olvidaron los falsos fiscales y acusadores que la Diputación de Salamanca, entonces gobernada por el PP, también había expuesto la muestra a sus expensas. El candidato a la Alcaldía de Badajoz por el PSOE, Francisco Muñoz, fue considerado hereje y anatematizado, como la propia Junta y el pintor. La derecha y la Iglesia se rasgaron las vestiduras. Un escándalo a toro pasado, que recordare las pinturas de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina,  a las que, diez años después, la Iglesia encargó al pintor Daniele da Volterra, desde entonces conocido como "Il Braghettone", cubrir con taparrabos y pañales a todas sus figuras. No le fue a la zaga Silvio Berlusconi quien, siendo primer ministro italiano, mandó cubrir con un velo el pecho de una figura femenina que reproducía un cuadro de Giambattista Tiépolo, de 1743, elegido por él mismo para decorar la sala en la que ofrecía sus conferencias de prensa en el Palacio Chigi, y que caía tras el encuadre de su rostro en las cámaras de televisión... El mismo mensaje de la parábola de Jesús sobre los escribas y fariseos hipócritas, o la de la mujer adúltera, que bastare para descalificar a los descontextualizadores de la palabra.
            El entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, envió una carta con su dimisión al presidente de la Asamblea, que su titular, Federico Suárez, no llegó a tramitar. Felipe González, la esposa del presidente y algunos compañeros del partido le hicieron desistir. (Véase su libro autobiográfico "Rompiendo cristales. Treinta años de vida política", Editorial Planeta, Barcelona, 2008, págs. 279-281). Ibarra lo recordaba así en su obra: "Los hechos habían sido aclarados y disculpados en 2003 por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero". "Las fotos habían visto la luz en 1998 y, por puro oportunismo electoral, el PP no tardó en tacharlas de irreverentes e irrespetuosas con la fe y los creyentes católicos. Hasta el momento de la denuncia del PP habían visto ese catálogo pocos centenares de personas; desde que pusieron su grito en el cielo, miles de morbosos hipócritas se tomaron la molestia de rastrear en las webs del PP aquellas fotos, contemplarlas y mostrarse escandalizados, cómo no, con ellas."
            Le ha tocado ahora el turno al sucesor de su sucesor, el actual presidente de la Junta, José Antonio Monago, a quien un medio ha acusado de realizar 32 viajes privados a Canarias, por un importe de 10.000 euros, entre el 3 de mayo de 2009 y el 4 de noviembre de 2010, cuando era senador por designación de la Asamblea extremeña. Monago salió ayer a la palestra para dar explicaciones. Se lo esperaba, pero "no nos van a callar y no podrán con nosotros". Sus explicaciones no han sido suficientes. Todos los partidos del arco parlamentario pidieron su dimisión, incluido su socio en la sombra, IU-Verdes (http://www.eldiario.es/eldiarioex/politica/Pedro-Escobar-Monago-generalizada-IU_0_321968577.html ); pero su portavoz se retracta el mismo día y afirma que no cree necesaria su dimisión: http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/izquierda-unida-viajes-monago-extremadura-3668854. Monago dejó claro que no piensa dimitir, porque "quien quita y pone presidentes es el pueblo extremeño". ¡Tantos viajes...! que ya no se acuerda...; pero pedirá al Senado la relación de todos ellos y "voy a devolver el dinero".
            El mismo día, el diputado popular en el Congreso por Teruel, Carlos Muñoz, renunciaba a su acta de parlamentario y a su cargo de secretario general en la provincia por realizar viajes de carácter privado a Tenerife con cargo al presupuesto de la Cámara Baja, presuntamente por las mismas razones de las que acusan a Monago. El 21-06-2012, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Divar, presentó su dimisión por cargar treinta viajes, por un importe de 28.000 euros, con cargo a los presupuestos del organismo... La historia sigue... No dimite, porque todos están con él, y hasta su secretario general, Fernando Manzano, se atreve a decir: "Extremadura entera está contigo", como Argentina con Isabelita,  y "mi vida entera te la dedico/ mas no te alejes de mí/ te necesito...", en la bella canción de Paloma San Basilio; pero "no todo puede valer", como ayer..., en 2007.
 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

CLAMORES DE ESPAÑA

 
           Hay en España una minoría política que vive a costa de la mayoría social. La minoría que habla a diario y la mayoría silente, vapuleada, saqueada, desahuciada, expropiada en derechos y libertades vigentes hasta hace bien poco; fugitiva de una realidad que no es la que pretende hacernos creer la casta minoritaria, a quien entregamos la aspiración de lograr la felicidad para lo que fueron hechas la Constitución y las leyes, excepciones únicas a la regla.
            El ejercicio de la política se ha transmutado en una profesión que no sirve los intereses de la delegación del poder soberano del pueblo. El pueblo pasa ya de la política, harto de los actores que la protagonizan. Convivimos en una encrucijada de cuatro caminos, sin saber cuál de ellos tomar. Y alguno hemos de tomar. Nunca la de aquella cita que la definiere como "el arte de obtener dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros". Más bien aquella otra que avisare: "Si no haces política, alguien lo hará por ti." Y hay muchos pastores a la espera de cuidar de un rebaño, al que esquilmar para su provecho. Mal está el ejemplo de los 1.900 imputados y 170 condenados en más de 130 causas, la mayoría libres, bien por una pena impuesta inferior para su ingreso, o porque fueron inhabilitados o multados, o porque tienen aún causas pendientes. La corrupción, el fraude fiscal, la contratación irregular..., cabalgan sin cesar.
             La Justicia se eterniza porque cada día aparecen nuevos casos e implicados. Nadie está a salvo. La percepción de los ciudadanos se torna ahora no solo contra la clase política, sino contra los partidos, los sindicatos y las instituciones que parecen alargar los procesos judiciales --tapando las vergüenzas de muchos de los suyos, sin colaborar con la justicia, destruyendo pruebas...-- que guía aquella hacia una deriva peligrosa: la desafección hacia todo y todos, la desesperanza, la pérdida de la fe en el presente y en el futuro..., y a abrazarnos a gente que desconocemos, que se presentan como redentores de la patria.
            Los emergentes que aglutinan el descontento, abren sus filas a quienes desean una patria mejor: la que predica la Constitución, la de las libertades, los derechos y la igualdad; pero cuando aparecen los salvadores de la patria, casi siempre ha habido que cavar trincheras para defenderla. El resultado ha sido un rastro de sangre, sudor y lágrimas peor que el de antes.
            La instituciones las aprobamos los ciudadanos; la delegación del poder la otorgamos. La política es el arte de lo posible. Renunciar a ella y a las instituciones es tanto como renegar de la Constitución y el ordenamiento jurídico, pese a los corruptos y ladrones que envilecen el noble arte de la política. No seamos como ellos ni nos miremos en su espejo. Los clamores de España no deben ser lágrimas eternas por enjugar, ni nuestra fe y esperanza en ella y en las instituciones y en la política, flor de un día ni tampoco estiércol para una rosa.