Se le caen a uno los palos
del sombrajo (caérsele el alma a los
pies) al leer los datos más relevantes del informe
Skills Oulook 2015 (véase El Mundo, de 27 y 28/05/2015), presentado ayer en Berlín: 15 millones
de jóvenes entre 16 y 29 años ni
trabajaba ni estudiaba (ninis)
antes de la crisis (58 por ciento en España). Al día de ayer, su número había aumentado
hasta los 20 millones en los países de la OCDE (el 26,8 por ciento en nuestro
país, la tasa más alta de la OCDE, cuya media es del 14,9 por ciento). Son los ninis de la crisis: ni trabajan ni
estudian, ni encuentran la esperanza en el horizonte. Cuelgan la toga que nunca
hubieren y abandonan hasta la búsqueda de empleo. No es este mundo su horizonte,
ni se les ofrecen políticas que les ayuden a encontrarlo. En plena inversión de
la pirámide demográfica, la sociedad no puede permitirse integrar a estos
jóvenes en el mercado laboral, concluía el informe, que aconsejaba desmantelar
las barreras institucionales para el
acceso al empleo.
El estudio, realizado en 2013, subraya que, en España y
Grecia, más del 25 por ciento de los
jóvenes podrían ser considerados ninis,
una "desgracia personal" y una "inversión desperdiciada",
al tirar por la borda las habilidades adquiridas durante su educación y
constituir una carga en el futuro para sus países.
Se ha dicho hasta la saciedad que nos encontrábamos ante
la generación mejor formada de la historia de España: nunca hubo tantos
titulados universitarios y bachilleres; el analfabetismo de principios de los
sesenta quedó reducido a casi la nada. Sin embargo, la crisis originada en 2008 en EE UU, también
conocida como la Gran Recesión,
condujo a España a un crecimiento del desempleo, el fin del "boom"
inmobiliario, las suspensiones de pagos, los ERES presentados por numerosas
empresas,, la reestructuración bancaria, los impagos de empresas y
particulares..., lo que provocó que terminara 2012 con una tasa de desempleo
del 26 por ciento y, en 2013, rebasó el 27,3 por ciento, con más de 6.202.700
parados.
La consultora especializada Towers Watson, indicaba el
pasado 18 que, al ritmo que España está tirando del Fondo de Reserva (la
hucha de las pensiones), este se habrá agotado entre 2020
y 2028, al aumentar el número de cotizantes por pensionista y el progresivo
envejecimiento de la población, coincidente con la jubilación de la generación
del baby boom. (Véase El País, de 18/05/2015).
Los informes de Skills Outlok y de Towers Watson han
coincidido en el tiempo con el nuevo escenario que las elecciones pueden
plantear en España en los próximos años, en que el Gobierno que surja de las
legislativas de finales de noviembre (el
22 o el 29, --véase cincodias.com,
de 27/05/2015-- según los cálculos del
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy),
más los autonómicos que emanen de las celebradas el 24 de mayo pasado, tendrían
que plantearse dar un quiebro a esa situación en ambos frentes, de cara a un
sostenimiento de la previsión social, que no puede disociarse de esta realidad
formativa y el empleo. Y esto no se logra con programas para atraer a las aulas
a jóvenes sin Secundaria (ESO) a cambio de dinero, como el puesto en marcha por
los gobernantes cesantes en Extremadura, puesto que, aunque la tasa de abandono
escolar requiera medidas de choque, los expertos educativos aducen que no se
puede pagar dinero por cursar una educación pública gratuita, que la desvirtúa
como valor, y supone, a la vez, un incentivo al mal estudiante. La tasa
de abandono de este programa se cifró en el 50 por
ciento, según JJ SS. (véase extremadura7dias.com).
O con programas de empleo solo para mayores de 35 y de 45 años, subvencionados;
o con un reclamo continuo a la cultura emprendedora, cuando en la Comunidad no
existiere tal cultura. ¿Y qué hacer con los situados entre los 35 y 45 años,
que no han accedido al mercado laboral...?
En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI el
pasado abril, el presidente Monago dio a conocer las siete claves para modernizar
Extremadura, entre ellas cambiar el modelo
productivo, modernizar la región, bajar los impuestos, traer el AVE, o la
formación continua. (Véase abc.es, de
24/04/2015). Solo que los
extremeños ni le votan ni los suyos votan en el Senado, a donde volverá antes
de final de año, --y si no, al tiempo-- por la electrificación de las líneas
ferroviarias en Extremadura, de finales del XIX aún, como defendiere un día.
Hasta los vascos y nacionalistas catalanes y canarios, votaron lo que el
senador extremeño Francisco Fuentes
propusiere: incluir en el plan eléctrico nacional las subestaciones necesarias
para que algún día circule entre Madrid y Lisboa algún tren
rápido de tracción eléctrica... (Véase eldiarioes, de 27/05/2015). A qué
seguir..., cuando se han dejado a medias promesas por cumplir y objetivos por alcanzar...,
cuando todo lo histórico que lograren ha pasado ya a ser historia para ellos…