El acto, presentado por Gloria Casado, se ha iniciado con la muestra de un audiovisual de su vida y obra, en el que se han recogido sus estudios, los centros de enseñanza en los que profesó la Filosofía, su vida política como concejal y diputado regional, su actividad como articulista y como hombre integrado en la sociedad a través de la vicepresidencia de Cáritas nacional.
Su compañero y amigo Juan Verde hizo una semblanza de Buenadicha, en la que recordó la publicación de su libro “Cómo llegar a ser profesor y no morir en el intento” y las vicisitudes que rodearon la publicación conjunta. Destacó su sabiduría, su libro de cuentos y el que le dedicó a él; contó diversas anécdotas de su vida y leyó el escrito que le dedicó tras su fallecimiento.
El ateneísta Francisco Rubio intervino a continuación para afirmar que Sánchez Buenadicha dejó “una huella imborrable en la vida política, social y cultural de Cáceres”. Repasó su vida política, sus artículos publicados en El Periódico Extremadura, y subrayó como cualidades que “era un amigo con el que se podía hablar de todo”, su compromiso con la ciudad que le acogió y subrayó que “su presencia sigue viva con todo lo que tocó con su palabra” y que se le recordará como “el gran catovi y gran amigo que fue”.
La directora del Ateneo, María Ángeles López, señaló que, aunque no conoció a Buenadicha en profundidad, destacó de él su seriedad con humor y su preocupación por su ciudad como ejemplo vivo de lo que vale Extremadura y significó que el acto es “un recuerdo que nos hace estar orgullosos de lo que hacemos”.
Su hijo Carlos interpretó seguidamente al piano la obra “Nocturno”, de Chopin.
El acto concluyó con la entrega de un ramo de flores y una placa de recuerdo a su viuda, Teresa, quien finalmente agradeció a todos los ateneístas y compañeros su asistencia al acto de homenaje a su esposo, “quien consideró el Ateneo como su segunda casa”.
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