El académico de número de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, arqueólogo y miembro de la Fundación de Estudios Romanos, José María Álvarez Martínez, ha subrayado el carácter administrativo de la ciudad romana de Regina, situada en Casas de Reina, al sur de Badajoz, “lo que explica la proliferación de sus edificios públicos”.
Álvarez Martínez ha realizado esta manifestación durante su conferencia sobre “La ciudad romana de Regina Turdulorum”, pronunciada ayer tarde en el Centro Cultural “Santo Domingo” de Mérida, de la Fundación CB, dentro del ciclo “Grandes descubrimientos en Arqueología-IV”, patrocinado por el Museo Nacional de Arte Romano y la citada fundación.
El conferenciante señaló que las noticias sobre el yacimiento arqueológico de Regina tras su abandono, producido paulatinamente desde mediados del siglo IV al VII, se deben a los visitadores de la Orden de Santiago que inspeccionaban los edificios religiosos afectos a la Orden, en este caso la ermita de san Pedro de Villacorza, edificada en el espacio de la escena. En el siglo XVI varios eruditos se dieron cuenta de los hallazgos esporádicos que allí se producían, entre ellos Ambrosio de Morales y, a mediados del XIX, se realizaron excavaciones en el lugar por parte del erudito Barrientos.
En el siglo XX, el arqueólogo José Ramón Mélida describió lo que se podía apreciar del yacimiento y facilitó una planta aproximada de su más importante edificio: el teatro.
Tras
la adquisición de una buena parte del yacimiento comenzaron unas excavaciones
en 1978 con dos objetivos fundamentales; el teatro y el área forense.
El
teatro, en excelente estado de conservación, fue descubierto casi en su
totalidad (quedan algunos puntos por aclarar), en tanto que el foro reginense
ofreció los suficientes datos para valorar la importancia del antiguo municipio
romano, que formaba parte de la extensa región de la Baeturia turdulorum y, por ende, adscrito al conventus Cordubensis, según el conferenciante.
Según
Álvarez Martínez, la riqueza de minerales de la zona explica el carácter de
Regina como centro de explotación de esos recursos a los que estuvo atenta la
Casa Imperial, puesto que tanto en los programas iconográficos como en los epígrafes
conocidos es donde se aprecia la presencia de Trajano y su casa.
El
académico extremeño dijo también que la decadencia de Regina vino precisamente
por el cierre de las minas y su urbanismo es conocido por el buen estado que
presenta su red de cloacas situadas bajo las calles del municipio.
El
conferenciante añadió que un templo dedicado a la Pietas Augusta del tiempo de Domiciano y otros tres, probablemente
dedicados a la divinidad tutelar de la población (Genius Municipii), a la familia de Trajano y a la señora del lugar,
Iuno Regina, completan su panorama
religioso.
Finalmente, el doctor Álvarez Martínez indicó que, al mismo tiempo que se emprendían las excavaciones, dos miembros cualificados del equipo (el profesor Dr. Jean-Gerard Gorges, de la Universidad de Burdeos, y el Dr. Rodríguez Martín, que codirigió varias campañas de excavaciones), llevaron a cabo durante muchos años labores de prospección en su amplio hinterland (tierra posterior a una ciudad). Fruto de ellos es la monografía que acaba de salir y que será presentada en breve.
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