“El
principal lugar de interés es la catedral.” [1]
Con esta frase resume el escritor Henry
George O´Shea, viajero irlandés de origen español del XIX, su capítulo
sobre las posadas de la ciudad, de las que solo cita la Posada de las tres
puertas y el Parador nuevo, para centrarse en los monumentos más importantes de
la misma [2] En
el citado capítulo sobre Plasencia, que O´Shea
debió escribir en 1860, [3]
anota que la sede episcopal placentina, asentada sobre las orillas del Jerte,
censa en aquel entonces 6.000 habitantes, y está rodeada por ocho torres
cilíndricas y reforzada con seis puertas “todas de lo más pintoresco y
excelentes ejemplos de la ingeniería medieval castellana”. Recuerda que, en el
lado nordeste y dominando el resto, se levantaba una poderosa fortaleza “cuyas
ruinas subsisten”. Describe a continuación el viajero el urbanismo y los
monumentos de la ciudad: “las calles pavimentadas con guijos son estrechas y
las casas de tiempos pasados merecen una visita, especialmente la del marqués
de Mirabel. “Observad –apunta—la gran escalera, las columnas y las estatuas; la
del marqués de Santa Cruz de Paniagua (literalmente, pan y agua), con un magnífico
balcón…” Subraya a continuación que “el principal lugar de interés es la
catedral”, construida en 1498 y de estilo gótico-flamígero, “modernizada y
reformada en varios sitios, mientras que otras partes no se han terminado.
Observad la magnífica entrada del sur, la puerta plateresca, “Puerta del
Enlosado”…
Describe algunos aspectos que le
llaman la atención: “el interior está de algún modo desfigurado por las
descomunales columnas que sujetan el techo del pasillo central; apreciar la
magnífica y colosal reja del coro, seis pies de alta (1664), de Celma; las
maravillosamente talladas sillas del coro Tedescas de Alemán; el retablo del altar mayor, una obra maestra de Gregorio Hernández (1626); cuatro grande cuadros de Ricci (sic), las tumbas platerescas del
obispo Ponce de León y otros.
Finalmente, Henry O´Shea recomienda visitar la iglesias de San Nicolás, con una
magnífica tumba del obispo Pedro de
Carvajal; San Ildefonso, por la tumba de Cristóbal
de Villalta; la iglesia de San Vicente Ferrer; por otra de Martín Nieto (1597). “Fragmentos que
tentarán al pintor no le faltará en la catedral, en el palacio del obispo...” y
concluye: “Los anticuarios estudiarán y trazarán la maravillosa vía romana de
la Lata, que va desde Mérida a Salamanca, y que está mucho más marcada cerca de
Mérida y de la Charca, donde todavía subsisten las columnas militares (sic), de
siete pies de altas, generalmente bien conservadas…”
[1]
Henry George O`Shea (1838-1905), escritor español de origen irlandés, adoptó la
nacionalidad francesa y se estableció en Biarritz, ciudad en la que presidió la
Sociedad de Ciencias, Artes y Letras. Académico correspondiente de la Real de
la Historia de España, fue autor de guías y descripciones, entre otras “Guide to Spain and Portugal” (Guía de
España y Portugal, edit. John Lomas, Edimburgo, 1868).
[2]
Vid.: Viajeros ingleses por Extremadura
(1760-1910), vol. II, edición de Jesús A. Martín Calvarro, Diputación de Badajoz, 2004, págs. 161-162.
[3] Vid.: Blog Historias de Badajoz, de Fernando de la Iglesias Frías.
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