martes, 1 de julio de 2025

DE “SUBNORMALES” A PERSONAS CON DISCAPACIDAD


Portada: Enrique Jiménez Carrero

    Son muchos los libros que pasan por mis manos, que siempre les echo un vistazo y aprendo algo. Pero a veces te llega alguno, que, por razones aparentemente extrañas, te llaman la atención, los lees con inquietud, te generan desasosiego y te hacen pensar y sobre todo sentir.  En estas raras ocasiones, casi siempre la razón subconsciente de esa extraña intranquilidad tiene que ver con vivencias afectivas personales, que tenías ya en el viejo cajón de los recuerdos.     

    Estos sentimientos son los que he tenido al caer en mis manos y leer el valioso libro de Félix Pinero “Arcoíris de las personas con discapacidad” (Tau Editores, 2025). “Los antiguos subnormales de ayer (años 70-80 del siglo XX), según la Administración española --escribe el autor-- han pasado a ser personas con discapacidad. El Pleno de Congreso de los Diputados aprobó el 15 de febrero de 2024 la tercera modificación constitucional de reforma del artículo 49 de la Carta Magna, por la que era sustituida la palabra “disminuidos” por el sintagma de personas con discapacidad. Anteriormente la Administración en los años 70, 80, 90, les llamó “subnormal, minusválido e inválido”.

    Las palabras nunca son inocentes. Tienen un gran poder sobre todo en los que sufren una limitación orgánica o debilidad, de la que ellos no son responsables, que se convierten en hirientes insultos, como la palabra “subnormal”. Por ello, la lucha por  la  igualdad y contra la discriminación, debe incluir no solo la ofensiva contra los hechos, sino también contra las palabras e insultos de desprecio.

    El libro de Félix Pinero está estructurado con más de 60 pequeños escritos, que reflejan diferentes tipos de discapacidad (intelectual, sensorial, física…), mostrando tanto logros cotidianos como los desafíos en el acceso a servicios, educación, empleo, cultura y vida comunitaria, lanzando siempre su mensaje explícito de inclusión, sino por el respeto y dignidad con que presenta a sus protagonistas. Es un libro altamente recomendable, tanto para profundizar en la realidad de la discapacidad como para impulsar transformaciones prácticas en torno a ella. Es una herramienta útil para educadores, responsables de políticas públicas, profesionales de la salud y sociedad civil.

    Algunos de los títulos de su repertorio, que me han emocionado, han sido entre otros, los siguientes.: “Amaneceres, Vivir en soledad, Prisionero sin ascensor, Mascarillas inclusivas, Barreras en tiempos de la Covid-19, Donante hasta la médula, La jaula silenciosa, Los otros portales de Belén, Educación inclusiva, Himno contra el racismo, El luto en vida, Carolina y Cris”. Como escribe en el epílogo Anuncia Maján, directora de la revista Grada, al leer este libro ha tenido “la sensación de haber vivido una lluvia fresca y suave sobre mi espíritu lector… Félix Pinero da voz a las pequeñas grandes historias, las de cada día de nuestro vivir”.

    El autor del libro Félix Pinero (Granadilla 1950) es un prestigioso periodista, que ha colaborado con cargos relevantes en distintos medios de comunicación, como la dirección de El Periódico Extremadura, habiendo recibido numerosos premios, entre otros el Premio Extremeño del Año (Cadena SER, 1979), Premio de Periodismo Dionisio Acedo (1983), Hijo Adoptivo de Plasencia (2005) y académico correspondiente de la Real Academia de Extremadura (2021).

    Las razones de los sentimientos especiales que me causaron el encontrarme con este libro fueron varias. La primera sentimental y afectiva, al ver la dedicatoria a Ana Carolina, hija del ilustre placentino Francisco Valverde, quien en el prólogo escribe: “Como padre de una criatura inigualable que dio verdadero sentido a mi vida, como maestro que creyó siempre en la inclusión educativa”… Conocí hace bastantes años a la   maravillosa Carolina al invitarme su padre a quedarme en su casa una vez que fuera a Plasencia a dar una conferencia. No sabía que ya descansaba en paz y esto me sobrecogió. Y otra razón de mi zozobra fue descubrir mi falta de sensibilidad con las personas con discapacidad, porque un paradigma ético de mi vida académica y social ha sido denunciar y luchar contra el racismo, la xenofobia y las discriminaciones de las minorías, pero había olvidado el colectivo de las personas con discapacidad. ¡Ha llegado la hora de reivindicar y hacer más por estos ciudadanos nuestros de pleno derecho!

 ---------------------

    El autor es Tomás Calvo Buezas (Tornavacas 1936), catedrático emérito de Antropología, Medalla de Extremadura y exrepresentante de España en la Comisión Europea de la Lucha contra el Racismo del Consejo de Europa.


lunes, 30 de junio de 2025

EL CORONEL HELI ROLANDO DE TELLA CANTOS, COMANDANTE MILITAR DE MÉRIDA, HIJO ADOPTIVO EN 1937


La Comisión Gestora del Ayuntamiento de Mérida, reunida en sesión ordinaria el 28 de junio de 1937, bajo la presidencia de su titular, Ramón Mosquera Rino, acordó, a propuesta de la Presidencia, nombrar hijo adoptivo de la ciudad y dar su nombre a la calle de Berzocana, al coronel don Heli (Heliodoro) Rolando de Tella Cantos, primer comandante militar de la plaza tras la liberación por el Ejército nacional.

    Con tal honor, la Comisión Gestora del Ayuntamiento quería hacer constar en acta la “brillantísima actuación del hoy coronel, principalmente el día 14 de agosto, en que la ciudad fue contraatacada por numeroso contingente de rojos, que a toda costa quería apoderarse de nuevo de la ciudad, propósito que, con su gran pericia, y moviendo con insuperable acierto la escasa fuerza de que disponía, logró frustrar tras duro combate, que duró desde primeras horas de la mañana hasta últimas horas de la tarde, evitando que Mérida volviera a caer en poder de las hordas marxistas”, por lo que se acordó por unanimidad “declarar a tan glorioso jefe hijo adoptivo de la ciudad y dar su ilustre nombre a la actual calle de Berzocana, mínimo tributo que Mérida puede rendirle, para intentar saldar al menos en parte la inmensa deuda de gratitud que con él tiene contraída”.

    Heli Rolando de Tella y Cantós (Gomeán, Lugo, 14/09/1888; Aday, Lugo, 10/10/1967), general de brigada y caballero laureado de san Fernando, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en agosto de 1907, siendo promovido al empleo de segundo teniente en 1910 y destinado al Regimiento de Ceriñola, en Cabrerizas Altas (Melilla).

    En 1911 pasó al Batallón de Cazadores de Ciudad Rodrigo, en el que ascendió a primer teniente por méritos de guerra. Volvió a África en 1913, destinado al Regimiento de Melilla y, al año siguiente, se incorporó a Larache, al Regimiento de Wad Ras. Asciende a capitán en 1916 y es destinado al Regimiento de san Marcial; pero vuelve a Melilla en 1921, entrando de nuevo en operaciones y siendo herido el 10 de septiembre. Dos años después pasa a Regulares de Alhucemas, recibiendo otra herida el 21 de agosto.

    Trasladado su Grupo a Ceuta en julio de 1924, al mes siguiente recibe dos heridas, una de ellas grave. El 23 de septiembre, al mando de su compañía, avanzó en unión de otra hacia el collado de Dar Raid, tomando las posiciones asignadas. El enemigo rompió fuego contra las dos compañías, causándole gran número de bajas, produciendo el desorden en las fuerzas y un retroceso en toda la línea avanzada. El capitán Tella, único oficial ileso, se lanzó a contener las fuerzas y, tras poderosos esfuerzos, logró rehacerlas y rechazando y batiendo al enemigo. Por ello le fue concedida la Cruz Laureada de san Fernando. En 1925 fue recompensado con la Medalla Militar Individual.

    Al finalizar en 1927 la campaña de Marruecos, alcanzó el empleo de comandante por méritos de guerra. En 1930 fue destinado a la Inspección General del Ejército, interviniendo dos años después en el levantamiento de agosto de 1932 junto con el general Sanjurjo, siendo detenido, juzgado y deportado a Villa Cisneros, de donde huyó, dedicándose a estudiar la carrera de Derecho, hasta que fue amnistiado en 1934.

    Ascendido a teniente coronel en 1935, se le concedió el mando de la 1ª Legión en Tauima (Melilla); pero al triunfar el Frente Popular fue depuesto el 13 junio de 1936, quedando en situación de disponible forzoso en la plaza de Melilla y pasando más tarde exiliado al Marruecos francés, de donde regresó al español a las pocas horas de iniciado el levantamiento, atravesando el Estrecho al mando de dos banderas del Tercio, con las que combatió en las provincias de Córdoba y Badajoz e interviniendo a continuación en la liberación de Toledo al mando de una de las agrupaciones que integraban la llamada “Columna Madrid” a las órdenes de Yagüe y Varela. En su avance hacia la capital, consigue conquistar un importante número de localidades extremeñas, obteniendo sendas victorias en localidades como Navalmoral de la Mata, Badajoz y Mérida, ciudad esta última de la que, años más tarde, sería elegido hijo adoptivo.

    En 1937 asciende a coronel por méritos de guerra y se le concede el mando de una brigada navarra, Al terminar la guerra era general de brigada habilitado, siendo ascendido a este empleo en julio de 1940, pasando a mandar la División número 81. Dos meses ante se le había concedido la Medalla de Sufrimientos por la Patria. En 1941 es elegido gobernador militar de Burgos. En la década de 1940 formó parte de un grupo de altos mandos del Ejército que conspiró contra Franco para tratar de conseguir que abandonase el poder, por lo que fue acusado de defraudación y contrabando, juzgado y en 1945 dado de baja en el Ejército y desterrado a Palencia, no consiguiendo que fuese revisado su caso. Cuando se le permitió regresar a Lugo sufrió un atentado del que salió ileso, pero en el que hubo dos víctimas.

    Fue autor de “Moral militar y dirección de tropas” (Madrid, 1919), “La guerra” (Zamora, 2019), “La Sociedad de Naciones y la limitación de armamentos” (Zamora, 2019), “Escuela y patria o la preparación del servicio militar” y “Croquis para el estudio de la guerra ruso-japonesa”.

    En situación de retirado desde 1943, falleció en su casa de Aday a los 79 años.

    El 26 de agosto de 1937, el coronel Tella da las gracias al ayuntamiento por la haberle declarado hijo adoptivo y darle su nombre a una calle. El ayuntamiento encarga al pintor extremeño Moreno Márquez el pergamino que se le ofrecerá al general nombrándole hijo adoptivo de Mérida. En la sesión plenaria celebrada el 13 de octubre de 1941 se acuerda solicitar permiso para entregarle el título de hijo adoptivo en los salones del Casino de Madrid. Fue también hijo predilecto de Tremp (Lérida).

 -------------------

Bibliografía consultada: Archivo Histórico Municipal de Mérida (AHMM); Sánchez Isabel, José Luis, en Diccionario biográfico Español de la Real Academia de la Historia; Ramírez Verdún, Pedro: Grandes autores del arte militar, en Revista del Ejército, número 827, de marzo de 2010; https://guerracivildiaadia, blogspot.com/2014/02/heli-rolando-de-tella.1888-1967.html; diario ABC, de 07/09/1939 y 11/19/1967 y diario Pueblo, de 30/08/1940.


CIEGOS TRAS EL APAGÓN

 

Hay personas discapacitadas que no ven, pero hay ciegos que “ven” más que personas que perciben la luz natural en sus ojos. Las personas ciegas desarrollan capacidades compensatorias que les permiten intearactuar con el mundo de manera efectiva, incluyendo una mayor percepción auditiva, táctil y olfativa, así como habilidades cognitivas mejoradas. Estas capacidades les ayudan a navegar, comunicarse, aprender y realizar actividades cotidianas.

    No estamos acostumbrados ya a vivir sin luz eléctrica. La necesitamos tanto de día como de noche. De día, para la cocina, la plancha, la lavadora, el lavaplatos, el ascensor…, nada somos sin la luz. De pronto, un día, a mediodía, con toda la luz solar para nosotros, se va la luz: sufrimos el gran apagón que afecta a todas nuestras actividades. Tenemos luz de día, pero nos falta la luz de noche, la que nos alumbra más que la luna llena y las estrellas. Se paran los trenes, el metro… Todo queda paralizado. No funcionan los ordenadores ni los cajeros. Nada somos ya sin la luz eléctrica…, tan desarrollada en los hogares. No podemos calentar nuestra comida. Tememos por los alimentos del frigorífico…

    Nadie sabe qué paso. Unos se echan las culpas a otros; pero el día del apagón percibimos nuestra vulnerabilidad por la falta de luz. No tienen los ciegos este problema. Las personas ciegas  son capaces de distinguir entre luz y oscuridad, pero no la forma de los objetos. El apagón no lo sufrieron tanto como las personas con luz. Quizás en casa, como todos; pero no en la calle. Una persona que puede percibir la luz puede tener la capacidad de distinguir la noche del día. La percepción de la luz significa que una persona no vive en la oscuridad total; la ceguera, empero, supone que una persona sea incapaz de reconocer objetos visualmente.

    Un historiador del arte, José Antonio Ramos, escribió un día “El lenguaje de los ojos en el arte” (TAU Editores, Cáceres, 2018) para resaltar cómo muchos artistas invidentes han conseguido desentrañar la vida sin luz en los ojos y logrado creaciones pictóricas y musicales magistrales, dignas de admiración. Así, entre muchos, Joaquín Rodrigo, ciego desde los 3 años, estrenó en 1940 su pieza musical de más éxito, “El concierto de Aranjuez”.

    Hace más de 10.000 años, el hombre utilizaba el fuego para ver en la oscuridad y calentarse. A principios del siglo XX se utilizaban velas, lámparas de gas y aceite…, hasta 2010, en que desaparecen las bombillas incandescentes. Muchos aprendimos a leer tan solo con la luz natural. Mediados los años 50 del pasado siglo, los pueblos se iluminaban con candiles y carburos, con velas o petromaxes…; pero, de pronto, un día vimos la luz; la luz se hizo, y otro día llegó el gran apagón…, y ya nada fue igual sin la luz. Sin ella, todos somos más vulnerables.

    Neruda ve un día “Un ciego tocando la pandereta” (Museo Leyden, Holanda) y escribe: “Ciego, será ayer tu mañana/ ¿Siempre será tu pandereta pobre/estremeciendo tus manos crispadas?/ La mano que recibe,/ los ojos que no ven,/ la cara parda lastimosa y triste/ golpeando en cada salto de pared.”

    

domingo, 29 de junio de 2025

FEDERICO SILVA MUÑOZ, HIJO ADOPTIVO Y MEDALLA DE ORO DE PLASENCIA


El Pleno del Ayuntamiento de Plasencia celebrado el día 26 de mayo de 1967, bajo la presidencia de su titular, Julián Burgos González, acordó nombrar por unanimidad Hijo Adoptivo de la ciudad y otorgarle la Medalla de Oro de la misma al ministro de Obras Públicas del Gobierno del Generalísimo Franco, Federico Silva Muñoz.

    Según el acta plenaria, el título se le concedía porque “ha puesto verdadero interés en solucionar el grave problema de abastecimiento de agua que Plasencia tuvo planteado y, deseando que quede constancia de su eterno agradecimiento, e interpretando el sentir unánime de su vecindario, se honra concediéndole el título de Hijo Adoptivo de la Muy Noble, Muy Leal y Muy Benéfica Ciudad de Plasencia, como público reconocimiento de los grandes méritos contraídos en beneficio de la misma”. Igualmente, “por unanimidad, también acuerda concederle la Medalla de Oro de esta Ciudad de Plasencia”.

    Federico Silva Muñoz (Benavente, Zamora, 28/10/1923; Madrid, 12/08/1997) fue jurista, político y hombre de empresa. Licenciado en Derecho en 1945, se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid en 1947, con premio extraordinario. Ingresó por oposición en 1952 en el Cuerpo de Abogados del Estado y en el de Letrados del Consejo de Estado.

    En 1953 contrajo matrimonio con Rosario Lapuerta Quintero, con quien tuvo nueve hijos. A partir de 1957, y hasta 1960, fue nombrado consejero nacional y, posteriormente, vicepresidente de 1960 a 1965. Procurador en Cortes en 1961 y ministro de Obras Públicas de 1965 a 1970, desplegó tal dinamismo en su gestión ministerial que fue llamado “ministro eficacia”. Puso en marcha el aprovechamiento Tajo-Segura, como primera fase de la política de trasvases para corregir los desequilibrios hidráulicos del territorio. En 1969, con el tren Talgo, logró la entrada de Renfe en la red ferroviaria del ancho europeo. Planeó y llevó a cabo la Red de Itinerarios Asfálticos (REDIA), que facilitó el tráfico automovilístico por carretera. Se construyeron, con financiación privada, las primeras grandes autopistas. Puso en marcha el ferrocarril directo Madrid-Burgos y contribuyó al estudio y aplicación de los Planes de desarrollo en los años sesenta.

    En la transición del régimen franquista a la actual Monarquía, fue el candidato más votado en la terna propuesta en 1976 por el Consejo del Reino al rey Juan Carlos para la elección de presidente, junto a Gregorio López-Bravo, sustituido en votación posterior por Adolfo Suárez. En 1975 creó la Unión Democrática Española, que en 1976 se vinculó al partido Alianza Popular, siendo uno de los llamados Siete Magníficos. Diputado a Cortes en 1977, se retiró de la política tras la aprobación de la Constitución en 1978.

    El acto de entrega tuvo lugar el domingo 4 de junio de 1967 en la Plaza Mayor de la ciudad. El secretario dio lectura al acuerdo plenario sobre la concesión del título de Hijo Adoptivo y la Medalla de Oro de la ciudad que, según el alcalde, ratificaba algo que “no solo estaba en el ánimo de la ciudad, sino en el corazón de los placentinos” porque había encontrado en el señor Silva Muñoz “el defensor de la ciudad”.

    Sin embargo, a pesar de que en el acta del 26 de mayo de 1967 queda clara la concesión del título de Hijo Adoptivo y la Medalla de Oro, hay documentos oficiales en el expediente en los que solamente se habla de esta última y se solapan en ella el título y la Medalla. Así, en un escrito del Ayuntamiento, de 3 de junio de 1967, firmado por los concejales González Serna y García Martín, se invita a los vecinos a la asistencia al acto de imposición de “la medalla de hijo adoptivo de la ciudad” por las gestiones que llevó a cabo para hacer realidad el abastecimiento de agua a la ciudad.

    En un escrito del 17 de diciembre de 1966, firmado por José García-Monge, en funciones de alcalde, dirigido a la casa madrileña que ha de confeccionar la medalla, se envía croquis de la misma y se afirma que en el reverso, debe constar el siguiente texto: “La ciudad de Plasencia a su hijo adoptivo, el Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas.”

    El Ayuntamiento, de otro lado, invita a los placentinos a acudir a la Plaza de España el domingo día 4 para asistir a la imposición de “la medalla de hijo adoptivo de la ciudad, en demostración de nuestro agradecimiento por el abastecimiento de agua, así como por los problemas cuya solución se estudia actualmente: presa del Jerte, carretera Coria-Plasencia-Navalmoral, carretera de circunvalación de Plasencia, ampliación de la estación de ferrocarril y regadíos de la comarca”.

    Finalmente, la Corporación invita a los vecinos a asistir al acto público en la Plaza de España para “imponer al Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas la Medalla de Hijo Adoptivo de Plasencia”. El alcalde firma con fecha de 2 de junio de 1967 un Saluda de invitación a los actos con motivo de la visita del ministro, en el que asegura que “a las 12, en la tribuna levantada al efecto en la Plaza de España, se le impondrá la medalla de Hijo Adoptivo de la ciudad”.

    El diario Hoy de la citada fecha habla de la “imposición de la Medalla de Oro de la ciudad” y pone en boca del alcalde que “en el acto que se iba a celebrar de imponerle la Medalla de Oro de Plasencia y entregarle el título de hijo adoptivo…” El diario ABC, en crónica de su corresponsal, de fecha 6 de junio de 1967, al referirse a la visita del ministro dice que le “fue impuesta la medalla de oro de la ciudad” y alude al acta de concesión no solo de la medalla, sino del título de hijo adoptivo de la misma.

---------------------------

Bibliografía consultada: Archivo Histórico Municipal de Plasencia (AHMPL), libro de Plenos del 16/05/1966 al 15/05/1968, acta de 26 de mayo de 1967, págs. 238-245;  Gutiérrez García, José Luis: Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia y https://es-academic.com/dic.nsf/eswiki/478278; Gutiérrez Macías, Valeriano, en  diario ABC, y Hoy, de 02/06/1967. 06/06/1967 y 16/09/1967.


miércoles, 25 de junio de 2025

EL PLACENTINO MIGUEL MÁRQUEZ, EN LA CURIA ROMANA

    

    El placentino Miguel Márquez Calle (Plasencia, 05/10/1965), prepósito general de los Carmelitas Descalzos, fue nombrado ayer por el papa León XIV miembro de la Curia Romana en el Dicasterio de los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

    El Santo Padre ha incorporado a este Dicasterio a cinco cardenales, otros tantos arzobispos y obispos de diferentes continentes, a cuatro superiores de institutos de vida consagrada, entre ellos al P. Miguel Márquez, y a cinco mujeres en representación de la vida consagrada femenina.

    Con estos nombramientos, el Papa refuerza la representatividad geográfica, carismática y eclesial del Dicasterio responsable de acompañar la vida consagrada en todas sus formas, tanto en las iglesias de antigua tradición como en contextos misioneros y emergentes, según informaba ayer Infovaticana.

    El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica es responsable de todo lo que concierne a los Institutos de Vida Consagrada con respecto a su gobierno, disciplina, estudios, bienes, derechos y privilegios.

    El Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica tiene sus orígenes en la Sacra Congregación para Consultas sobre Religiosos, fundada por el papa Sixto V el 27 de mayo de 1586.

    Actualmente recibía el nombre de Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Desde el 19 de marzo de 2022, con la publicación de la constitución apostólica Praedicate Evangelium, del papa Francisco, la Congregación se convirtió en actual Dicasterio, entrando en vigor el 5 de junio de ese mismo año.

    La actual prefecta es Simona Brambilla (Monza, 27/03/1965), religiosa católica italiana, que fue superiora general de las Hermanas Misioneras de la Consolata entre 2011 y 2023 y prefecta del Dicasterio desde el 6 de enero de 2025.

    El P. Miguel Márquez Calle (de María) nació en 1965 en Plasencia (Cáceres). Ingresó en la Orden del Carmen Descalzo en 1983 emitiendo su profesión religiosa en 1985. Fue ordenado sacerdote en Medina del Campo en 1990. El P. Miguel Márquez es licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid, con una tesis sobre “La imagen de Dios en el Magníficat”.

    Ha desempeñado numerosos puestos de responsabilidad y gobierno en la vida de la Provincia de los carmelitas de Castilla, como consejero provincial de 1999 al 2002 y vicario provincial de 2002 al 2005, cargo para el que fue elegido nuevamente en el capítulo provincial de 2008 y después como provincial. Asimismo, ha ejercido de formador, como maestro de estudiantes durante seis años, en la comunidad de Salamanca.

    En febrero de 2015 fue elegido primer provincial de la nueva provincia ibérica de Santa Teresa de Jesús, nacida de la unión de las provincias de Andalucía, Aragón y Valencia, Burgos, Castilla, Cataluña y Baleares, en el capítulo provincial extraordinario convocado a tal fin. Fue reelegido para el mismo servicio en el I capítulo provincial ordinario en abril de 2017 hasta julio de 2020 en que pudo celebrarse de nuevo el capítulo provincial.

    El P. Miguel Márquez es autor de numerosas publicaciones de carácter teológico y espiritual, como de numerosos artículos (es colaborador habitual en revistas como “Teresa de Jesús” y “Revista de Espiritualidad”). Ha sido profesor de mística y mariología en el CITeS de Ávila, profesor de mariología en los cursos de renovación carmelitana en el Monte Carmelo y profesor de pastoral en el Instituto de espiritualidad de Santo Domingo.

    Igualmente destaca su actividad como animador de la vida espiritual con charlas, retiros, ejercicios y su ayuda a numerosísimos grupos de oración. Asimismo, ha dedicado tiempo y esfuerzo a la dirección espiritual y acompañamiento de muchas personas, entre los que se cuentan sacerdotes, religiosos, monjas y seglares.

--------------

Bibliografía consultada: Infovaticana, de 24/06/2025; Instituto Teológico de Vida Religiosa Escuela Regina Apostolorum. Véase su biografía en Pinero, Félix: https://felixpineroradiointerior.blogspot.com/2021/12/el-placentino-miguel-marquez-general-de.html, de 27/12/2021.

 

martes, 24 de junio de 2025

CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE HERNÁN CORTÉS EN CÁCERES, TRUJILLO Y MEDELLÍN


Cartel del congreso

La Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes (RAEX), en colaboración con la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura, ha acordado promover una reflexión académica sobre uno de los personajes más importantes en la relación histórica de España con América, el extremeño Hernán Cortés.

Con el título de “Hernán Cortés: Nuevas aportaciones/nuevas miradas”, y dentro de las XIV Jornadas de Humanismo, la RAEX ha organizado un congreso Internacional, que tendrá lugar los días 13 al 15 de noviembre de 2025, con el objetivo de contribuir a la actualización no solo de la biografía de Cortés, sino también de su legado y del tiempo y marco estratégico en los que actuó, según informa la Academia en su página web.

Se pretende que el Congreso Internacional sirva, pues, para impulsar los estudios sobre Hernán Cortés, que, con luces y sombras, alumbró un nuevo mundo y configuró una civilización de la que es tributaria la América actual.

El Congreso Internacional se desarrollará en tres sedes diferentes, Cáceres, Trujillo y Medellín elegidas por su estrecha relación con el descubrimiento y la conquista de América.

Está prevista la intervención de algunos de los historiadores de mayor relevancia internacional en el campo de los estudios cortesianos, que desarrollarán una serie de ponencias plenarias y debatirán en coloquios posteriores los temas expuestos, entre ellos, María del Carmen Martínez Martínez (Universidad de Valladolid), Rodrigo Martínez Baracs (Academia Mexicana de la Historia), Bernard Grunberg (Universidad de Reims Champagne-Ardenne), Frank Moya Pons (Academia Dominicana de la Historia), Martín Almagro Gorbea (Real Academia de la Historia) o los académicos de la RAEX Francisco Javier Pizarro Gómez y Esteban Mira Caballos.

Otras importantes contribuciones académicas correrán a cargo de Mónica Cejudo Collera (Universidad Autónoma de México), Rafael López Guzmán (Universidad de Granada), Tomás García Muñoz (Cronista Oficial de Medellín,) Angélika García Manso (Universidad de Extremadura), Javier Molina Villeta (UNAM), Tomás Calvo Buezas (Catedrático emérito de la UCM), Sigfrido Vázquez Cienfuegos (Universidad de Extremadura) y Genaro Rodríguez Morel (Academia Dominicana de la Historia).

El viernes 13 de noviembre se celebrará, en la Concatedral de Cáceres, un concierto extraordinario a cargo de la Orquesta Barroca de Extremadura.

El Congreso cuenta, además, con la colaboración de diferentes instituciones públicas y privadas de Extremadura, entre ellas, los Ayuntamientos de Cáceres, Trujillo y Medellín, Fundación Cajalmendralejo, Fundación Extremeña de la Cultura, Cáceres Capital Europea de la Cultura 2031, Acaumex, Cabildo de la Catedral de Cáceres, CPR de Cáceres, Fundación Xavier de Salas de Trujillo, Universidad de Extremadura, Universidad de Mayores de Extremadura, Gran Hotel Don Manuel y Hotel Palacio Godoy.

Para cualquier comunicación con la organización de las Jornadas, se utilizará el siguiente correo electrónico: info@raex.es

El plazo de inscripción para asistencia o conexión online finaliza el 30 de octubre de 2025


lunes, 16 de junio de 2025

BERLANGA, HISTORIA Y PATRIMONIO


Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, Monumento de Interés Histórico-Artístico en 1990

    “Berlanga es un escenario olvidado por los grandes cronistas de la Historia, pero no por eso menos relevante. Es en este tipo de pueblos pequeños y recónditos, donde el verdadero pulso de la España que fuimos late con más fuerza. Porque Berlanga, como tantas otras villas que salpican nuestra geografía, ha conocido más que nadie la miseria, la violencia y la supervivencia. Y es, precisamente en ese olvido, en esa resistencia llamada a los caprichos del destino, donde reside su grandeza.”

    Con estas palabras, el alcalde de Berlanga, Andrés Ortiz Chacón, define en el prólogo el ser histórico de su pueblo, cuya historia y patrimonio conjugan en la obra sus autores a lo largo de quince capítulos: María del Carmen Calderón Berrocal, doctora en Historia en la especialidad de Historia Medieval, Ciencias y Técnicas Historiográficas y Documentos, cronista oficial de Cabeza la Vaca (Badajoz) desde 2022, y José Antonio Ramos Rubio, doctor en Historia, académico, escritor, docente y cronista oficial de Trujillo. [1]

    En su capítulo “Berlanga en la Historia”, el doctor Ramos Rubio afirma que, aunque los primeros rasgos de la presencia humana en Berlanga son de la Prehistoria, fue durante la dominación romana cuando la región experimentó un notable desarrollo, al formar parte de la Lusitania, una de las provincias más importantes del Imperio Romano en la Península. Su situación estratégica, cercana a rutas comerciales y agrícolas, permitió que la población prosperara en esa época. Los romanos introdujeron avances en infraestructuras y agricultura que dejaron su huella en la forma de explotar los recursos naturales, como los olivares y las viñas, que continúan siendo importantes en la región.

    Uno de los hallazgos más importantes corresponde a un yacimiento romano, vinculado a una villa o yacimiento rural. De época romana destaca el puente sobre el arroyo Culebras, Bien de Interés Cultural en 1989, en el camino entre Córdoba y Mérida. Con la caída del Imperio Romano y la llegada de los visigodos primero y los musulmanes después, vivió un período de transformación.

    El período clave para Berlanga llegó durante la Reconquista, cuando el avance de los reinos cristianos en los siglos XII y XIII recuperó la región para la Corona de Castilla, en que fue repoblada por naturales cristianos bajo el mando de la Orden de Santiago, y se benefició de las nuevas estructuras de poder que se instauraron bajo su protección. Durante la Edad Moderna, Berlanga vivió un proceso de consolidación como comunidad agrícola, basada principalmente en el cultivo de cereales, el olivo y la vid. Entre 1493 y 1539 emigraron a América veintiséis berlangueños, uno de ellos Tomás de Berlanga, obispo de Panamá. Otro fue el jesuita Juan Vela, evangelizador de Paraguay.

    Durante el siglo XVIII, Berlanga censaba 1.100 vecinos. A comienzos del siglo XX era un municipio predominantemente rural, cuya economía se basaba en la agricultura y en la ganadería. La mecanización de la agricultura, junto con la mejora de las comunicaciones, favoreció una cierta mecanización del campo; pero, a partir de la década del 50, la población sufrió el impacto del éxodo rural.

    En la Guerra Civil Española, Berlanga cayó pronto bajo el control de las fuerzas franquistas. Tras la guerra, la economía estuvo marcada por el contexto de la posguerra y el modelo de autarquía impuesto por la dictadura. La mayoría de la población dependía casi exclusivamente de la agricultura y la ganadería. En los años 50 y 60 sobresale una economía de subsistencia y latifundismo. En las últimas décadas, Berlanga ha enfrentado los desafíos de la despoblación y la transformación económica, promoviendo el turismo rural y sostenible.

    Sobre el patrimonio histórico-artístico, Ramos Rubio destaca que las casas poseen el modelo de las clases sociales del ámbito rural y las de tipo hidalgo con las fachadas barrocas repletas de decoración y, en cuanto a la arquitectura, destaca la Casa de la Encomienda, construida entre 1515 y 1550, y era el lugar en el que se administraban los bienes, tierras y rentas de la Orden de Santiago; el hospital de la caridad para enfermos pobres, fundado en su testamento en 1727 por el doctor Cristóbal Díez Vizuete; y el pósito, donde se guardaba la reserva de trigo de la población.

    En lo que respecta a los edificios religiosos, los autores analizan la historia y el arte de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia; y las ermitas de santo Domingo, Nuestra Señora de la Concepción, santa Catalina, Virgen de los Dolores y san Isidro.

    La doctora Berrocal dedica un capítulo a la desmembración de Berlanga de la Orden de Santiago, según la Real Provisión de Felipe II por la que desmembraban los territorios de Berlanga y Valverde de la Encomienda de Reina. Encomienda del Bastimento, de Azuaga, de la Mesa Maestral de la Orden de Santiago y el convento de san Marcos de León, esgrimiendo e insertando Letras Apostólicas que justifican y confirman al monarca estos derechos, que obra en el archivo municipal.

    Asimismo, la cronista de Cabeza la Vaca dedica otro capítulo a la significación de la Casa de la Encomienda, que disponía de una casa y de dos construcciones, una para el almacenamiento de pan y otra para el vino.

    Otro capítulo lo dedica al Reglamento de Higiene de la villa de Berlanga, un documento de 1918, de acuerdo con las Ordenanzas Municipales de Higienes de 1910.

    María del Carmen Berrocal escribe también sobre las casas solariegas de la localidad, el patrimonio documental de Berlanga entre 1574-1997 y la mina de santa Catalina que, a principios de la década de 1870, registró la sociedad londinense Hermanos Murrieta & CIA con dos minas de plomo.

--------------------------------------------

[1] Vid.: Calderón Berrocal, María del Carmen y Ramos Rubio, José Antonio: Berlanga,, historia y patrimonio, Diputación de Badajoz, 2025,293 págs.


sábado, 14 de junio de 2025

LA REAL ACADEMIA DE EXTREMADURA RECIBE EL “PREMIO UNAMUNO AMIGO DE LOS PROTESTANTES”


            

Casiodoro de Reina

La Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes (RAEX) ha celebrado hoy en Trujillo su tradicional Día anual, que viene desarrollando desde 2021, con una conferencia del académico Miguel del Barco Gallego sobre el musicólogo, folclorista y compositor placentino Manuel García Matos y la entrega del “Premio Unamuno amigo de los protestantes”, que ha recogido la directora, María del Mar Lozano Bartolozzi.

    La doctora Lozano abrió al acto subrayando los orígenes y fundamentos del Día de la institución, creado para fomentar la imagen de la misma; defendió los valores del folclore extremeño al que se dedica la fecha y presentó al orador, Miguel del Barco, como músico y compositor.

    El académico del Barco Gallego recordó los orígenes del Conservatorio de Madrid, fundado por la reina María Cristina, y la llegada a él, en 1951, de García Matos, a quien definió como “un folclorista único en nuestra tierra”. Seguidamente recordó las principales obras del musicólogo placentino –“Cancionero popular de la Alta Extremadura” y “Cancionero popular de la provincia de Cáceres”--, puso en video dos obras del compositor: “Marcha procesional de la Cofradía Sacramental Eucarística de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Rosario de Cáceres” y el “Baile del Quita y Pon”, e interpretó, finalmente, al órgano, tres piezas de su composición: “Leyenda de Extremadura”, ”Preludio sobre La Aurora” y “¡Hosanna!”.

Cipriano de Valera

    A continuación tuvo lugar la entrega del “Premio Unamuno amigo de los protestantes en su edición de 2025 a la RAEX en su décimosexta edición, con la intervención del presidente de “Protestante Digital” y portavoz de la Alianza Evangélica Española, Pedro Tarquis, quien se refirió a la estrecha relación de Unamuno con el protestantismo.

    El director del Centro de Investigación y Memoria del Protestantismo Español y de la Colección Histórica de la Editorial, Emilio Monjo, justificó el premio por las Jornadas organizadas por la Academia a Casiodoro de Reina (Montemolín, Badajoz, 1520; Francfort, 1594), religioso jerónimo español converso al protestantismo, famoso por realizar la traducción al castellano de la Biblia, llamada “Biblia del Oso”, y Cipriano de Valera (Fregenal de la Sierra, Badajoz, 1531; fallecido no antes de 1692 en Londres), monje jerónimo exclaustrado, converso al protestantismo y humanista, autor de la llamada “Biblia del Cántaro” (1602), considerada como la primera edición corregida de la “Biblia del Oso”.

    Tras recibir el premio, la directora de la RAEX recordó la vinculación de Unamuno al protestantismo y la labor de la Academia en difundir en sus Jornadas anuales de humanismo las principales figuras extremeñas, como Arias Montano, El Brocense, Luis de Toro, Nebrija… y, en 2019 y 2021, las dedicadas a Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.

    Al acto asistieron el secretario general de Cultura de la Junta, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, la concejala de Cultura de Trujillo, académicos numerarios y correspondientes y otras representaciones.


miércoles, 4 de junio de 2025

PACO VALVERDE PRESENTA EN PLASENCIA “DESDE LA TORRE LUCÍA EN GRADA”


Paco Valverde, junto al presidente de la Diputación, el alcalde y la directora de “Grada”


    El maestro y especialista en pedagogía terapéutica y audición y lenguaje Paco Valverde presentó ayer en su ciudad natal, Plasencia, de la que es hijo predilecto, su libro “Desde la Torre Lucía en Grada (2020-2025)”, una obra que recoge cincuenta y ocho artículos publicados en la citada revista desde enero de 2020 a marzo de 2025, titulados “Desde la Torre Lucía” como homenaje a la torre “a cuya sombra amanezco diariamente desde hace sesenta años, para hacer comentarios, recordar efemérides, otear la actualidad y la historia y costumbres de mi ciudad y región”.

    Valverde abrió el turno de intervenciones para su resaltar su vínculo con la Torre Lucía, cabecera de los artículos bajo cuyo paraguas se acogieron al comienzo de la década de los ochenta del pasado siglo en el desaparecido semanario “El Regional” de Plasencia y que ha proseguido en la revista “Grada” desde 2020.

    El autor desentrañó ante un auditorio compuesto por representantes de la sociedad placentina, alumnos y compañeros de profesión que llenaron la sala, su relación con esa Torre, testigo, como él, del ayer y del hoy desde cuyas almenas se encarama cada día para ser testigo privilegiado de su tiempo que vierte en sus artículos, recopilado en esta obra que ofrece a sus lectores.

    En sus intervenciones, el presidente de la Asociación Cultural “Pedro de Trejo”, Juan Carlos López, destacó de su maestro la fuente de cultura que reúne en su biblioteca “Abitaex”, que calificó como una de las más importantes de Extremadura, y el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Morales, así como el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, subrayaron el carácter humanista del maestro que sobresalen en su trayectoria profesional, como escritor y como persona, y el primero hizo hincapié en el carácter de Plasencia como segunda ciudad de la provincia, con la que la Diputación desea mantener las mejores relaciones, para beneficio de sus ciudadanos.

    La directora de la revista “Grada”, Anuncia Maján”, puso de relieve las virtudes del maestro y escritor Paco Valverde en sus columnas publicadas en la revista y su trayectoria vital como enseñante, padre y alma de asociaciones en favor de las personas discapacitadas.

    El acto, organizado por la Asociación Cultural placentina “Pedro de Trejo”, de la que el autor es presidente de honor desde 2023, tuvo lugar en la sala capitular del parador de turismo de la ciudad, presentado por María Antonia Rivera, la primera concejala placentina de la democracia, miembro de la directiva de la citada asociación. 


sábado, 31 de mayo de 2025

GABRIEL DE TREJO, UN CARDENAL PLACENTINO EN ROMA Y PRESIDENTE DEL CONSEJO DE CASTILLA



Cardenal Trejo (Biblioteca Nacional)

Gabriel de Trejo Paniagua y Loaysa 
(Plasencia, 1562; Málaga, 12/02/1630) [1] fue abad, obispo, capellán real, oidor, fiscal, presidente del Consejo de Castilla, caballero de la Orden de Alcántara, miembro de la Inquisición, cardenal, comisario del Santo Oficio, catedrático, rector de Salamanca, consejero de Estado y juez de la Real Chancillería de Valladolid, entre sus muchos cargos.

    En la Universidad de Salamanca se doctoró en Derecho Civil y Canónico. En dicha universidad desempeñó las cátedras de Instituta, Código y Vísperas y, más tarde, el cargo de rector. Emparentado con la mujer de Rodrigo Calderón, favorito del valido duque de Lerma, merced a él fue promovido a diversos puestos de la Administración de Justicia: en 1607 ingresó en una fiscalía de la Chancillería de Valladolid y, al año siguiente, a una plaza de oidor de la misma. En la Corte, fue fiscal del Consejo de Órdenes Militares, inquisidor y capellán mayor del convento de las Descalzas Reales, ya en Madrid. El rey Felipe III le concedió el hábito de la Orden de Alcántara y le nombró fiscal del Consejo de Órdenes.

    El 2 de diciembre de 1615 llegó al cardenalato, otorgado por el papa Paulo V, a instancias de Felipe III. Fue miembro de las Congregaciones Reales del Índice, del Concilio y de la Inquisición. Conoció dos cónclaves: el de 1621, en el que fue elegido papa Gregorio XV, en el que no participó, y el de 1623, en el que sí participó y en el que estuvo a punto de ser elegido, aunque vetado por Francia, fue elegido papa Urbano VIII, quien le nombró arzobispo de Salerno, según cuenta el autor del blog “Cosas de las Casas”.

    El 10 de enero de 1627, el cardenal llegó a Madrid procedente de Roma para ser obispo de Málaga, donde hizo su entrada el 16 de enero de 1630. Falleció el 11 de febrero de 1630 y fue inhumado en la catedral malagueña. A su muerte, legó más de 50.000 ducados para la redención de cautivos, la lactancia de expósitos y otras obras pías. Un hermano suyo, Antonio de Trejo, general de la Orden de San Francisco, fue nombrado en 1618 obispo de Cartagena, y otro, Pedro de Trejo, capellán mayor del convento real de la Descalzas y abad de san Isidoro de León.

    Tiene dedicada una calle en Málaga, en la zona de Las Flores.

    El cronista oficial de Burgohondo (Ávila), José Antonio Calvo Gómez, pudo descubrir los “Papeles pertenecientes al cardenal de Trexo” en la Embajada española ante la Santa Sede, donde se depositaron tras regresar de Italia, donde se afirmaba que fue abad de santa María la Real del Burgo, de Burgohondo, entre 1617 y 1630.

    En el blog “Cosas de las Casas”, su autor cuenta la intervención del cardenal Trejo desconocida para los “casitos” y madrileños: la supervisión de la canonización de santa María de la Cabeza, patrona de Madrid, junto con su esposo, san Isidro Labrador. Afirma el autor de Casas de Millán que, desde 1212, el pueblo cristiano les había “canonizado” a ambos. Hubo intervenciones de varios papas para aumentar su veneración, especialmente del cardenal Cisneros, natural de Torrelaguna, que promueve el culto a su paisana.

    El proceso de beatificación y canonización de santa María de la Cabeza se inicia en 1612. El 12 de abril se firma el edicto de testigos, que concluye el 28 de julio de 1617, proceso que se paralizó hasta 1693, bajo el reinado de Carlos II, en que la Santa Sede aprueba el culto de la sierva de Dios María de la Cabeza.

    Para poner en orden todo el proceso, Felipe IV manda al cardenal Trejo que intervenga, nombrándole instructor de la causa, escribiendo también para el mismo efecto a don Francisco de Castro, su embajador cerca de Paulo V, quienes presentaron en Roma los procesos de la vida, virtudes y milagros de la sierva de Dios.

    Con todo este cúmulo de experiencia religiosa y política no es extraño, para el autor, que llegara a los cargos más altos: el cardenalato y la presidencia del Consejo de Castilla.

    Su blasón se encuentra en la fachada lateral del convento de san Francisco en Plasencia, antiguo convento del mismo nombre: el castillo sobre ondas de los Trejo, y el emblema se rodea de una bordura, que dice: GABRIEL: S: R: E: PRESBITER CARDENALIS: DE TREJO; se timbra de capelo, y se acola con la cruz de la Orden de Alcántara, sobre una bella cartela barroca.

--------------------------------------------

[1] Bibliografía consultada: Sobre el lugar de nacimiento del cardenal Gabriel de Trejo, sus biógrafos sostienen diversas teorías: unos dicen que nació en Casas de Millán (Cáceres) y otros no dudan de su origen placentino. Así, Ricardo Gómez Rivero señala la primera localidad como su lugar de nacimiento, aunque asegura que sus padres Antonio de Trejo Monroy y Francisca de Sande Paniagua y sus abuelos paternos y maternos eran oriundos de Plasencia (Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia): la web de la diócesis de Málaga confirma su nacimiento en Plasencia (https://www.diocesismalaga.es/includes/tabla-episcopologio-ficha.php?id=50). El cronista mayor de las Indias y de los reinos de las dos Castillas, el maestro Gil Gonçalez Dávila, en su obra Teatro Eclesiástico de las iglesias metropolitanas y catedrales y vidas de sus arzobispos y obispos y cosas memorables de sus sedes, al referirse a los cardenales y obispos naturales de Plasencia y su obispado, cita al cardenal Gabriel Trejo, presidente del Consejo de Castilla y obispo de Málaga, entre otros. Joaquín M. Díaz Serrano, en un artículo publicado en La Voz, diario independiente de la noche de Madrid, de 2 de julio de 1925, titulado “El pintor y el obispo”, le cita como nacido en Plasencia. El autor del blog “Cosas de las Casas” señala que la persona más relevante de Casas de Millán “no era normal que naciera en Plasencia y fuera bautizado en Casas de Millán”, como acredita con la partida de bautismo, aunque por su relevancia se le haya dado como lugar de nacimiento el de Plasencia.

 

viernes, 30 de mayo de 2025

“MEMORIA Y CIUDAD: ARTE, ARQUITECTURA Y CULTO EN EL TRUJILLO DE LOS SIGLOS XIX Y XX”


Vivienda 6 en la Plazuela de San Francisco, mediados del siglo XVIII.
Edificio actual de Cáritas Interparroquial del Obispado de Plasencia.

    La dinámica social y económica de la ciudad de Trujillo durante el tránsito entre los siglos XIX y XX (segunda mitad del XIX y la primera mitad del XX, principalmente) a través de dos dimensiones fundamentales en la configuración histórica de su tejido social: la vivienda y el espacio funerario (cementerio), es el objetivo de la nueva obra de los doctores José Antonio Ramos Rubio y Raúl Gómez Ferreira, que acaba de ver la luz. [1]

    La obra se sustenta, según los autores, en un enfoque interdisciplinar que articula los campos del patrimonio etnológico, la antropología cultural y la historia del arte, con el objetivo de profundizar en la comprensión de los procesos culturales que modelaron tanto la vida cotidiana como las prácticas funerarias en el contexto trujillano.

    Los autores parten de la premisa de que tanto la vivienda como la última morada no constituyen entidades fijas o atemporales, sino que están sujetas a transformaciones que responden a variables socioeconómicas, culturales e históricas. De esta forma, se examina la vivienda no solo como una estructura física, sino también como un espacio cargado de significados ideológicos que reflejan la cosmovisión de la sociedad, mientras que el análisis del cementerio permite abordar las formas de representación de la muerte y su función como mecanismo de continuidad cultural.

    El prologuista, Billy Segura, doctor ingeniero agrónomo en Jauja (Perú) y profesor de la Facultad de Agronomía, subraya que, a finales del siglo XVIII, Trujillo mantenía aún una estructura urbana de matriz medieval, articulada en torno a su castillo, la Plaza Mayor y los ejes que comunicaban con los arrabales y caminos reales. Las grandes casas señoriales, muchas en decadencia, seguían dominando el paisaje urbano, y la ciudad presentaba escasa expansión extramuros. El modelo constructivo seguía basado en técnicas tradicionales: mampostería, adobe y cubiertas de teja árabe.

    Con las transformaciones políticas del siglo XIX (Guerra de la Independencia, Constitución de Cádiz, desamortización de Mendizábal) se modificaron profundamente las relaciones de poder en Trujillo. La nobleza comenzó a ceder espacio a una burguesía terrateniente y comercial, nutrida por los procesos de desamortización y liberalización de la propiedad. La evolución urbanística y arquitectónica de Trujillo entre los siglos XVIII y XX revela una progresiva reconfiguración del espacio urbano impulsada por las élites burguesas, que asumieron un rol activo en la construcción de una nueva imagen de la ciudad. Esta transformación, según el prologuista, no se limitó a las viviendas y espacios públicos, sino que también se proyectó en el ámbito funerario, donde el cementerio municipal se convirtió en un escenario privilegiado para la representación simbólica del poder, el gusto y la memoria familiar.

    Según los autores, en la segunda mitad del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, la burguesía junto con la herencia noble que aún queda en Trujillo, son ejemplos notorios del dominio de la ciudad. La nobleza es hasta mediados del siglo XIX la gran propietaria de la arquitectura centrada en la zona intramuros, nobles avecindados en Trujillo, como Juan de Orellana Pizarro, José de Vargas, Conde de Gavia la Grande y Valdelagrana o los Marqueses de Santa Marta o de la Matilla; mientras que, a mediados del siglo XIX, se produce una importantísima expansión por el llano, destacando la burguesía emergente como dueña de los medios de producción y consumo en la ciudad y propietaria de las viviendas que se construirán en barrios como el Campillo, calle de San Antonio, Nueva o Encarnación. Igualmente, la clase obrera compartirá zonas de habitabilidad en estos barrios y en la primera mitad del siglo XX en la avenida de la carretera a Plasencia (casas de Doña Margarita), las 70 casas baratas en la carretera de Cáceres o las “casas de los obreros” en el Paseo del Mercadillo, construcciones de nueva planta sobre solares situados en el extrarradio del casco urbano.

    Como complemento fundamental del análisis urbano y arquitectónico, el estudio incorpora el examen del espacio funerario desde una perspectiva antropológica centrada en el “culto a los antepasados”, entendido como una manifestación cultural compleja que articula prácticas simbólicas, religiosas y sociales en torno a la muerte.

    La obra se articula en dos grandes capítulos: la arquitectura urbana y la condición social (burguesía y clase obrera) de la segunda mitad del siglo XIX hasta mediados del siglo XX) y el arte efímero en el cementerio de Trujillo (neoclasicismo, romanticismo, historicismo y eclecticismo) y el culto a los antepasados a través de la antropología y las diferencias sociales.

--------------------

[1] Vid.: Ramos Rubio, José Antonio y Gómez Ferreira, Raúl: Memoria y ciudad: Arte, arquitectura y culto en el Trujillo de los siglos XIX y XX, TAU Editores, Cáceres 2025, 438 págs.


FERNANDO RUIZ Y SOLÓRZANO, ARZOBISPO DE MÉRIDA DE YUCATÁN (MÉXICO), HIJO ADOPTIVO DE MÉRIDA

Ruiz de Solórzano, arzobispo de Mérida
(Yucatán, México)


    El Pleno del Ayuntamiento de Mérida, en su sesión extraordinaria celebrada el 12 de mayo de 1950, bajo la presidencia de su titular, Juan Francisco Baviano Giner, acordó nombrar Hijo Adoptivo de la ciudad al excelentísimo y reverendísimo señor doctor don Fernando Ruiz Solórzano, arzobispo metropolitano de Mérida del Yucatán (México), “simbolizando así en su ilustre persona la cordial expresión del sentir del pueblo católico emeritense a sus hermanos yucatecos”.


    En la visita, realizada el día 16 del mismo mes, se le hizo entrega al ilustre huésped de un pergamino en el que se hizo constar el citado acuerdo, “por sus méritos personales y las amistosas relaciones establecidas ya entre nuestra ciudad y su hermana de Méjico” [1]


    Fernando Ruiz y Solórzano (Pátzcuaro, Estado de Michoacán, 10/10/1903; Mérida, 15/05/1969) fue ordenado sacerdote en 1928 y en 1944, nombrado por el papa Pío XII, segundo arzobispo de Yucatán (México) y el número 37 de sus obispos.


    El canónigo Juan B. Buitrón, de Morelia, Michoacán, escribió en una revista mensual para sacerdotes [2] la biografía del arzobispo de Yucatán. Entre otras cosas, daba cuenta de que perdió a su padre siendo niño “y su madre vino a sumar pobreza”. A los 4 años comenzó a frecuentar la primera escuela. Cuatro años después ingresó como infante y acólito en la Colegiata de Nuestra Señora de la Salud. Durante los cursos de 1913 a 1915 cursó la instrucción primaria en el Seminario Auxiliar de Pátzcuaro. Tras pasar dos años trabajando en una tienda, gracias al canónigo Juan Maldonado, ingresó en el seminario de Morelia en 1918. Llegó a la ciudad en plena revolución, en ella hizo sus estudios y en plena revolución ejerció su ministerio sacerdotal. En la tarde del 28 de febrero de 1928, un pelotón armado irrumpió en los restos del seminario de Morelia. Le preguntaron si era el encargado de la casa y se lo llevaron preso y permaneció encerrado en un calabozo durante veintidós días. El 24 de marzo de 1928 era ordenado sacerdote. El Seminario, perseguido implacablemente, tuvo que dejar Morelia. Tras diez años, volvió y su obispo le nombró secretario de la curia diocesana.


    En 1950 pidió en Roma la fundación de un colegio escolapio en su diócesis. El padre general confió la fundación a la provincia de Cataluña. Sin embargo, los ofrecimientos hechos no se realizaron. En 1953 el padre provincial ordenó a los religiosos que abandonaran Mérida. [3]


    Tomó posesión como arzobispo el 14 de abril de 1944 y falleció el 15 de mayo de 1969 durante un viaje en trasatlántico con destino a Roma, apenas un mes después de celebrar sus bodas de plata episcopales. Había intervenido como padre conciliar en las dos primeras sesiones del Concilio Vaticano II.


    En su consagración como arzobispo intervino como consagrante principal monseñor Luis María Martínez y Rodríguez, arzobispo de México, Distrito Federal, y como consagrantes, principales, Luis María Altamirano y Bulnes, arzobispo de Morelia (Michoacán) y Alberto Mendoza y Bedolla, obispo de Campeche.


    En abril de 1969, para la celebración del aniversario, habían llegado como invitados los obispos Jesús Acevedo, José Jesús García Ayala, José de Jesús Tirado Pedraza y Victoriano Álvarez, de Campeche, Ciudad Victoria y Apatzingán, respectivamente.


    La fiesta tuvo lugar el 16 de abril. Comenzó con un retiro en la Casa de la Cristiandad, dirigido por el obispo Tirado Pedraza, al que acudieron 120 sacerdotes de Yucatán, Tabasco y Campeche. Después, el clero le ofreció un homenaje, durante el cual el arzobispo recibió como obsequio un cuadro de Nuestra Señora y el Niño y un pergamino con ramillete espiritual.  Durante la celebración se leyó una carta del papa Pablo VI de felicitación al arzobispo por sus bodas de plata episcopales. [4]


    Tras su fallecimiento, bajo el título “Ha muerto un hijo adoptivo de Mérida” [5], sin firma, podía leerse en un diario regional: “La noticia vino escueta y casi disimulada entre los sueltos de prensa: monseñor Fernando Ruiz y Solórzano, arzobispo de Mérida del Yucatán, ha fallecido cuando viajaba desde Nueva York a Nápoles en el trasatlántico “Micheangelo” a consecuencia de un colapso cardíaco. “El arzobispo se dejó ganar --dice Santillana- por el fervor contagioso, por la devoción entusiasta hacia Santa Eulalia del inolvidable don César Lozano Cambero y se hizo fervoroso también de la “Santita”. Comenzó entonces una estrecha relación espiritual entre las dos Méridas. El Ayuntamiento, que presidía entonces el también inolvidable don Francisco Baviano le nombró hijo adoptivo de la ciudad.” Todavía se recuerda su última estancia en Mérida y su visita a los locales de la HOAC donde, reunido con los obreros, compartió con ellos su tabaco, y se informó detalladamente de los problemas de cada uno. Descanse en paz.”


    Santillana escribía, por su parte, en el mismo diario que “el arzobispo de Mérida del Yucatán, paladín del movimiento obrerista en Méjico, condenado por ello en su país a muerte civil, quiso conocer la ciudad homónima de su sede. Y en una de sus visitas a Roma –acaso en la visita ad limina-- vino a España y estuvo en Mérida. Comenzó entonces una estrecha e ininterrumpida relación espiritual entre las dos Méridas. Monseñor Ruiz Solórzano dedicó a este culto una capilla, donde oficiaba frecuentemente en su catedral, y nombró a don César canónigo honorario de la Santa Iglesia Catedral de Mérida del Yucatán. Monseñor visitó varias veces Mérida, la última cuando vino a recibir el nombramiento de hijo adoptivo, que se le entregó en artístico pergamino”. Por su parte, la Hermandad de Santa Eulalia le regaló una preciosa imagen, tallada, de Juan de Ávalos. [6]


    Una gran multitud, en torno a las 40.000 personas, le rindió su último tributo en el funeral oficiado en la catedral. Su cadáver fue inhumado en el mausoleo sacerdotal del cementerio de Yucatán. [7]


---------------------------------------------

[1]  Vid.; Archivo Histórico Municipal de Mérida (AHMM).

 [2] Vid.: Christus, revista mensual para sacerdotes, año 9, núm. 104, de 1 de julio de 1944, págs. 571-582.

 [4] Vid.: Web de la Archidiócesis de Yucatán.

 [5] Vid.: “Ha muerto un hijo adoptivo de Mérida”, en el diario Hoy, de 23/05/1969.

 [6] Vid.: Díaz Santillana, Santos: Un hijo adoptivo de Mérida fallecido: Monseñor Ruiz y Solórzano, en diario Hoy, de 25/05/1969.

 [7] Vid.: Monseñor Ruiz Solórzano, sepultado en la ciudad de Mérida del Yucatán, en el diario Hoy, de 23/05/1969.