Cuando
ayer noche nos disponíamos a ver los reportajes que emite Canal Extremadura TV
"Paso a paso", pero ya pasados, --es decir, no transmitidos en
directo, que sería mucho pedir-- de la Semana Santa extremeña, he aquí que nos
encontramos con el segundo balance de legislatura del presidente de la Junta de
Extremadura, anunciado por la jefa de informativos del canal televisivo como "el
inicio de una serie de entrevistas para hacer balance de la VIII legislatura".
Naturalmente, el primer entrevistado --suponemos que continuará-- era el
presidente de la Junta, en la sala de los Consejos de Gobierno, el mismo día en
que firma la convocatoria de elecciones, y con su pin de apuesta por la cultura
--el pin mod--, al que siguió el del
arcoíris del movimiento LGTB (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales) el
día en que se iniciaba la tramitación de la ley contra la discriminación del
colectivo, ya aprobada.
Es
decir, que se aprovecha hasta el último día previsto por la ley para hacer
inauguraciones antes de las elecciones, y, casi en vísperas, tanto el presidente Rajoy, como otros políticos, realizan
inauguraciones de obras o servicios públicos o hacen apología de los logros
obtenidos, como el caso de Monago. Era el segundo balance de la legislatura,
tras el efectuado el 19 ante la Asamblea, como presidente, y ahora, por el
lugar, de nuevo institucional, también, aunque le sobrara el pin, porque el
único que debería haber llevado era el de la bandera extremeña.
No
hay que recordar esta utilización de los medios de información públicos como
plataforma electoral de quienes gobiernan --ya denunciado por el propio comité
de empresa--, sino la persistencia y la obstinación de los dirigentes de la
emisora en trasladar a la opinión pública la
voz de su amo para que quede bien claro que él ha hecho historia, y los
anteriores la escribieron con renglones torcidos. El 19 de este mes, cuando
compareció en la Cámara, no estaba programada la retransmisión televisiva del
discurso, y se hizo, pero solo el suyo, no las réplicas de la oposición. Sobra
decir que la utilización partidista de un medio público no solo tendrá enfrente
a los profesionales de la información, sino al común sentir de una sociedad, que
no es ya la de la época del NODO, que solo conocía lo que él transmitiere,
porque ni televisión hubiere en la mayoría de los hogares.
Monago ha sintetizado su balance con un
tiento a la sensiblería humana: "Me quedo con muchas cosas buenas: con la
gente, con la sonrisa de un niño, con el paisano de 108 años con el que tomé
café el otro día, con la chispa de los extremeños..." Presume de que estos
cuatro años le han cambiado: "Ya no somos los mismos". Recuerda que
la clase política ha pasado de ser el tercer problema para los ciudadanos
cuando él fue presidente, al décimo lugar. Y se va con el sentido del deber
cumplido, porque gobernó "para el conjunto del pueblo extremeño".
Presume
de todo el presidente: de haber hecho historia con leyes que nadie hizo, de
gobernar en minoría con estabilidad y subida del empleo, de aprobar los dos
últimos presupuestos con mayoría absoluta; de transparencia, diálogo y pactos;
de cumplir el programa propio y parte del de los otros; de las 1.700 acciones
aprobadas en la sala en que era entrevistado, más las resoluciones de los
debates del estado de la región. Lamenta no haber podido sacar adelante la
eliminación del tope del 5 por ciento electoral para acceder a la Asamblea,
primero de los doce mandamientos de IU para su investidura; que la lista más
votada sea la que gobierne, como ahora apoya Rajoy, o la reducción del número de diputados. Señor presidente: el
PSOE y su socio de gobierno (IU) firmaron un acuerdo en 2007 para que gobernara
la lista más votada de las dos en los municipios extremeños, que la coalición izquierdista
incumplió con el apoyo de su partido, como en el caso de Alcántara (Cáceres) y
otros pueblos, en el que se repartieron el poder dos años cada uno. No se considere, pues, el presidente de
todos; no pretenda reducir escaños, de un lado, y, por otro, aumentarlos,
porque se lo pidió IU en los doce mandamientos para su investidura.
Le
da usted la vuelta a todo para hacer creer a quien le creyere que es el rey del
mambo extremeño. Todo lo que usted ha hecho está bendecido por la mano de Dios, mientras que lo que hicieron los
anteriores eran recados del mismo demonio. No presuma tanto porque, como bien
dijo, "mientras haya un parado, hay motivos para seguir trabajando";
pero ya se han ido muchos cansados de esperar; ha aumentado tanto como la deuda
que deja, escándalo para Hacienda; no se crea un ángel cuando es un ser humano
tan débil como los demás, capaz de llorar en público para hacerse perdonar; no
pretenda hacer leyes de todo, porque a los extremeños les sobran. Faltan
trabajo, igualdad, educación, mejor sanidad (nos desayunamos hoy con otra mala
noticia: Extremadura es una de las tres regiones que abandonó la prueba de
detección precoz del cáncer de colon) y afirma usted que la sanidad no se toca,
porque en ella está la salud de nuestros padres e hijos. Ya se ve, ya...