José Antonio Gabriel y Galán Acevedo, escritor, poeta, novelista, traductor, editor y periodista, nieto del escritor que uniere en su primer apellido los dos de su abuelo, fuere como él no tanto el poeta perdido, sino el narrador que se fuere en plena juventud creadora. Nacido en Plasencia (24/10/1940), falleció en Las Matas (Madrid) el 13/03/1993, y sus restos descansan en el cementerio de Torrelodones.
Fue el sexto de siete hermanos y su primera infancia
transcurrió en su ciudad natal. En 1948 se trasladó con su familia a Madrid y
cursó Derecho en la Universidad Central. En 1963 se marchó a París, donde
permaneció tres años. En la capital francesa realizó un curso de Altos Estudios
Internacionales y se casó en 1965 con Livja
Bounatian-Benatov, francesa de origen ruso, con la que tuvo su primer hijo,
Alejandro (1966). Anulado su
matrimonio, regresó poco después a España y en junio de 1977 se casó con Cecilia Alarcón López, de origen
chileno, con la que tuvo una hija, Laura
(1979).
En 1968 finalizó los estudios de Periodismo en la Escuela
Oficial de Madrid y se incorporó a la Agencia
Efe en calidad de redactor parlamentario. En 1970 fue subdirector de la
revista La Actualidad Española y en
1971, jefe de redacción de la revista económica El Europeo durante cinco años. Entre 1973 y 1975 dirigió la revista
cultural Límites. Desde 1976 hasta el
cierre de la revista, coordinó las secciones de cultura y sociedad en Cuadernos para el Diálogo y en 1979
regresó a la Agencia Efe como
comentarista cultural para Iberoamérica. Entre 1981 y 1985 dirigió la revista
médica Consulta Semanal. Su labor
periodística más importante fue, según su biógrafo Jesús Gabriel y Galán, la refundación, en 1986, de la revista
cultural El Urogallo, que dirigió
hasta su muerte.
Su labor creativa se vuelca en principio en la poesía. Descartes mentía (1977) fue su primera
obra, a la que siguió Un país como este
no es el mío (1978). Volvería con los versos en 1988, año en que reunió los
dos libros anteriores, Poesía 1979-1980
y uno inédito, La razón del sueño,
bajo el título Poesía 1970-1985,
finalista del Premio Nacional de Poesía en 1989.
En narrativa, publicó su primera novela en 1972, Punto de referencia, finalista del
Premio Biblioteca Breve. Hasta 1981 no
volvió a la novela con dos obras nuevas: La
memoria cautiva y A salto de mata. En
1986 publicó El bobo ilustrado,
finalista en el Premio Nacional de Literatura de 1987.En 1990 obtuvo el primer
premio Eduardo Carranza de literatura, dotado con cien mil dólares, con la
novela Muchos años después, que sería
finalista en los Premios de la Crítica y Nacional de Literatura en 1992.
El nieto de Gabriel
y Galán fue también crítico teatral en la revista Fotogramas durante diez años (1975-1985). En 1980 escribió la
versión teatral La velada de Benicarló,
de Manuel Azaña, estrenada en el
Bellas Artes de Madrid. En 1986 escribió las tres historias que constituyen el
texto de Las Furias, espectáculo de
teatro y danza de Francisco Suárez,
estrenada en el Teatro Romano de Mérida. Como traductor, adaptó al castellano
la obra Anábasais, del poeta francés Saint-John Perse. Asimismo, creó una
novela breve para niños, El triunfo de
Tito (1988).
Según Jesús
Gabriel y Galán Acevedo, José
Antonio ha sido considerado como una de las personalidades esenciales “en
el desarrollo de la literatura y el periodismo contemporáneos y para muchos
representó el sueño y la frustración de una generación completa”. El académico
extremeño Manuel Pecellín dijo de
él, al biografiarle en 1983, que “se siente profunda y doloridamente extremeño.
Ha defendido con ardor a Extremadura en muchos medios de difusión. Célebre fue
su artículo `Extremadura, la bastarda´,
que aludía al estado de marginación sufrido secularmente por nuestra tierra”.
En 1988 presidió el jurado que
fallaba el premio “Dionisio Acedo” de periodismo de la Diputación de Cáceres en
su ciudad natal. Las bases del premio incluían ese año la posibilidad de que
cualquier miembro del jurado podría presentar un artículo publicado, aunque no
se hubiese presentado al premio. De acuerdo con lo previsto, él presentó a la
consideración del jurado un artículo publicado por el escritor extremeño Víctor Chamorro titulado “Cráteres en
la memoria”. El jurado asintió por unanimidad tras su lectura. Formé parte de
aquel jurado y fue la primera y última vez que le vi. Después se reuniría en
una cena, a la que no pude asistir por compromiso previo. Le hubiere dicho que era del pueblo de su
abuela, Desideria García, que se
casó con su abuelo José María en la
iglesia de San Esteban de la ciudad, ceremonia que ofició el párroco de
Granadilla, Ángel Blanco Arroyo, el
26/01/1898. No fue posible. Uno y otro se fueron muy jóvenes, aunque la abuela Desideria García falleciere en Madrid
en 1954, a los 80 años.
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Bibliografía
consultada: Jesús Gabriel
y Galán Acevedo, en Diccionario
biográfico español de la Real Academia de la Historia; Manuel Pecellín Lancharro: Literatura en Extremadura, Tomo III.
Escritores contemporáneos (1939-1982),
pág. 221.