El candidato a
presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo
Fernández Vara, ha pronunciado esta tarde su discurso de investidura ante
la Asamblea de Extremadura, que ha definido como "la tormenta del
cambio", en el que no ha dejado cabos por atar y compromisos por definir
ante el mañana que se inicia.
En lo que ha denominado como "tormenta del
cambio", Vara ha sintetizado sus
compromisos de futuro en redefinir el papel de Extremadura en Europa, el nuevo
modelo de financiación, la reforma de la ley electoral, la lucha contra la
exclusión social y los desahucios, la devolución al Gobierno de España del
calendario de vacunaciones infantiles, la recuperación de la unidad de mercado
y un nuevo plan de política universitaria.
No ha obviado el candidato a presidente de la Junta de
Extremadura la continuidad de la política de la cooperación al desarrollo y,
tras anunciar al comienzo de su discurso que la Junta contará con cinco
consejerías, la supresión del Consejo Consultivo, y la reducción del
presupuesto de la Cámara en un 25 por ciento, ha abogado por una Extremadura en
la que quepamos todos y porque la política sirva para aliviar los problemas de
los extremeños, en la que la vida de la gente --la salud, la educación...-- no
dependan solo de su cuna, además de anunciar la reforma del Estatuto de
Autonomía, para modificar las circunscripciones electorales, entre otros
extremos.
En un discurso en el que el candidato a la Presidencia ha
definido las grandes líneas de su legislatura, si resultare elegido presidente,
Vara ha señalado como prioridades "situar
a las personas en el centro de la
política económica", la clarificación del sector energético, la reapertura
de los Puntos de Atención Continuada (PAC) cerrados, el desarrollo territorial
sostenible y equilibrado, en hacer que Extremadura funcione mejor, porque
"nos eligen para servir, no para mandar"; en intentar mejorar la vida
de la gente; la defensa de la ética pública, "porque la corrupción ha destrozado
la confianza de los ciudadanos"; el acceso a la igualdad de oportunidades,
la consolidación de la igualdad de género mediante un pacto, un nuevo modelo
fiscal que mezcle la renta y el patrimonio..., así como restablecer las
relaciones con Portugal
El candidato a presidente ha anunciado que se abre
"un nuevo tiempo" en el que es imprescindible el pacto social y dar
soluciones a los problemas de la gente, porque "el problema está en su
pobreza"; ha anunciado su oposición a la LOMCE, cuya paralización
solicitará en la primera conferencia sectorial que se celebre; así como la
solicitud de una entrevista al presidente del Gobierno para plantearle un
régimen especial fiscal para Extremadura hasta que la Comunidad baje su tasa de
paro al 20 por ciento, así como la planificación eléctrica, un plan de
infraestructuras, y la deuda histórica.
Vara
no se ha olvidado de los funcionarios, de la ley de mínimos vitales, del
blindaje de la renta básica, de la estabilización de la economía, del
equilibrio entre el mundo rural y el urbano, de los mayores que viven solos,
del mundo de la discapacidad, del plan de inclusión social y de la lucha contra
el consumo de alcohol de los menores... En suma, y en líneas generales, Vara ha trazado un amplio y vasto
programa de gobierno para pactarlo con todos mediante el diálogo, con la
humildad de quien se sabe que va a gobernar en minoría, pero también con la
esperanza de que todos tendrán por norte solucionar los problemas de los
extremeños, a lo que han sido todos convocados, en "un nuevo tiempo de
diálogo". El candidato ha demostrado como estadista que tiene a
Extremadura y sus problemas en la cabeza, pero también que la solución a los
problemas y propósitos enunciados pasan por el concurso de todos.
Mañana será la hora de los posicionamientos de la
oposición, de la otra Extremadura.