FLORIANO, APARTADO DEL APARATO DEL PP

 

           Lo que nos temíamos, ha acabado por ocurrir: Carlos Floriano (Cáceres, 1967), diputado por Cáceres al Congreso desde las últimas elecciones de 2008, ha sido apartado por el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, como vicesecretario general de Organización del PP, que lo fuere desde el 18 de febrero de 2012, en que sustituyere a Ana Mato.

            Floriano había llegado a la cúpula del PP tras una meteórica carrera en el partido en Extremadura, y también tras perder dos elecciones en la Comunidad Autónoma frente a Ibarra y Vara. Si la primera le avalaba, la segunda le hacía perder réditos políticos que no fueren otros, y ya bastantes, que los perseguidos en Madrid por cuantos perdieron frente al "potro indomable" con que calificare en cierta ocasión un político nacionalista catalán al presidente Ibarra, que no hubiere otra salida a la interpelación ibarrista que dejaba fuera de juego su argumento: "¡Hagan callar a ese potro indomable...!" Floriano fue presidente del PP en Extremadura desde octubre de 2000 hasta octubre de 2008, en que sustituye a Juan Ignacio Barrero; diputado en Cortes por Cáceres desde mayo de 2008; antes, senador desde marzo de 2003 a marzo de 2008; y diputado en la Asamblea de Extremadura desde mayo de 1995 hasta marzo de 2008; pero, además, había sido presidente de Nuevas Generaciones (NN GG) en Extremadura entre 1990-1995; secretario general del PP en la Asamblea (1995-1996); portavoz de su grupo (1996-2000) y presidente del mismo (2000-2008); secretario de Comunicación del PP (2000-2008); director de campaña en las europeas de 2014 y también director de campaña en las municipales y autonómicas de 2015.

            A su brillante curriculum político, une también una sólida formación académica: doctor en Derecho por la Universidad de Extremadura, es profesor de Economía Aplicada y Organización de Empresas de la citada Facultad y autor del manual "Economía y Derecho: una aproximación al análisis económico del Derecho".

            Tras perder las elecciones de 2007 en Extremadura, se hizo nombrar senador por su Grupo en la Asamblea en representación de la Comunidad, para empaparse de la política que se cocía en la Corte. Es quizá, de todos los que huyeren de Extremadura, el único de su partido que ha tenido suerte en el aparato nacional; pero su suerte estaba cantada tras las europeas de 2014 y las autonómicas y municipales de mayo. Floriano, diputado por Cáceres en las elecciones de 2008 y 2011, no tiene entre sus muchas cualidades la capacidad de comunicar y convencer. Rajoy, al relevarle de su círculo más próximo en el partido, por Fernando Martínez Mahíllo, presidente del PP de Zamora y expresidente de la Diputación de aquella provincia, reactiva la maquinaria electoral del partido de cara a las elecciones de noviembre, tras los malos resultados en las municipales y autonómicas. Así, nombra a Javier Maroto, exalcalde de Vitoria, vicesecretario sectorial; al director de su Gabinete y diplomático de carrera,  Jorge Moragas, que permanecerá en su cargo, director de la próxima campaña; y al joven y televisivo Pablo Casado, expresidente de NN GG de Madrid, que ya ejerciere de portavoz en las municipales y autonómicas,  vicesecretario de Comunicación del partido. La catalana Andrea Levy sustituye a Esteban González Pons en Estudios y Programas, y mantiene a Javier Arenas como vicesecretario de autonomías y ayuntamientos.

            Quienes esperaban cambios también en el Gobierno, tendrán que esperar. Rajoy sabe medir los tiempos. Mientras, María Dolores de Cospedal permanece en su puesto. El presidente popular y del Gobierno ha hecho una autocrítica de la valoración electoral y ha situado la corrupción en su partido como clave electoral, así como la pérdida de votos por el centro y la abstención como claves interpretativas de los recortes solicitados a los españoles, cuando empezaban a verse los resultados... (Véase el mundo.es de hoy 18/06/2015).

            Floriano daba imagen juvenil, pero no transmitía ni empatía ni emoción comunicativas; al contrario que González Pons, que se pasaba de la raya por su mayor énfasis dialéctico. Comienza otra época en el PP. Deseamos suerte a Floriano en sus nuevas responsabilidades en el Grupo Parlamentario del Congreso.