sábado, 19 de octubre de 2013

¿DE QUIÉN ES GRANADILLA?


          La reciente visita a la desaparecida villa de Granadilla (Cáceres) de la consejera de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura, Trinidad Nogales, acompañada por el director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio, Alfonso González Hermoso de Mendoza, y del alcalde de Zarza de Granadilla, Germán García, no nos ha ofrecido ninguna otra novedad que fuere más allá de otras anteriores, realizadas desde su desaparición como municipio, por distintas autoridades, en la que expresaban su opinión para realizar en el enclave otras actividades, además del Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.
              El problema para realizar otras actividades culturales y turísticas viene dado por las distintas administraciones competentes sobre la villa: la propiedad es de Parques Nacionales, y antes de la Confederación del Tajo, que llevó a cabo el proceso expropiatorio del pueblo y de su término municipal por la construcción del embalse de Gabriel y Galán; el Programa de Recuperación lo llevaron, antes de que la Junta asumiera las transferencias educativas, los Ministerios de Educación,  Obras Públicas y Agricultura, patronos del programa que se desarrolla en Umbralejo (Guadalajara) y Búbal (Huesca), además de en Granadilla. De otro lado, el Decreto Ministerial 1347/1965, de 6 de mayo, por el que se acuerda la disolución del municipio,  fijaba la incorporación de su término municipal a los limítrofes, Zarza de Granadilla y Mohedas de Granadilla, con la divisoria determinada por el cauce del río Alagón; es decir, la margen izquierda del río se adscribe a Zarza y los terrenos de la margen derecha, a Mohedas; sin embargo, a pesar de su adscripción, ambos ayuntamientos carecen de competencias, al no ser de su propiedad. Esta situación ha traído a Zarza más inconvenientes que ventajas, dado que por esta localidad sale el camino vecinal construido en su día por la Confederación para acceder a la antigua villa.
              Que la consejera señale tras la visita realizada el pasado día 14 que "en Granadilla tienen cabida nuevas acciones que impulsen este enclave educativo, cultural y turístico", no ofrece novedad alguna, sino las buenas intenciones que, desde su desaparición, existieron para desarrollarlo turísticamente.            
              Ya en 1963, el escritor y publicista cacereño Valeriano Gutiérrez Macías, escribía en "Abc" un artículo, en el que aludía a la comunicación que el director general de Promoción del Turismo, Juan de Arespacochaga, había dirigido al entonces gobernador civil, Bocos Cantalapiedra, indicándole que había sido aceptada la propuesta de dicho organismo para la reconstrucción y habilitación del castillo para un albergue de turismo, proyectos que, como tantos otros, para caza, pesca y deportes náuticos, no se desarrollaron suficientemente, o cayeron en el olvido.
              Desde 1965, la villa fue abandonada y expoliada; los muros de sus viviendas fueron derrumbándose; el tejado de la iglesia también se vino abajo y hasta las tumbas de los insignes párrocos que sirvieren el templo --único inmueble no expropiado- fueron violadas.  Hasta 1980 no fue declarada la villa conjunto histórico-artístico y el castillo no se reconstruyó hasta el año 1979.
              El alcalde de Zarza de Granadilla, Germán García, hijo de la localidad, ha subrayado recientemente la importancia para el sector turístico de la comarca que la villa esté abierta para recibir a turistas y visitantes, y ha mostrado su confianza en que pueda avanzarse en esta línea. No hay que olvidar el respeto que merece el entorno y el propio conjunto, ya determinados en el Real Decreto 2428/1980, de 28 de septiembre (BOE de 10 de noviembre), que incluye todo el conjunto intramuros, incluyendo el castillo y la muralla, y fija como zona de respeto una línea poligonal exterior a la muralla y a una distancia constante de ochocientos metros de ella.
              Hay que recordar al respecto la reunión mantenida por el anterior subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, con el alcalde de Zarza de Granadilla, y el jefe del Área de Recursos de Parques Nacionales del Ministerio de Medio Ambiente, y responsables de la Comandancia de la Guardia Civil, para analizar el entorno de la villa y hacer cumplir la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, especialmente ante la próxima festividad del Día de Todos los Santos, una de las dos fechas de regreso al pueblo de los hijos de la villa, que se había convertido en una romería a las mismas puertas de la muralla.
              Urge, pues, una mayor colaboración institucional, como ha expresado Nogales, no solo para la continuidad del Programa de Recuperación, sino para la realización de otras actividades, que han situado a Granadilla en el mapa turístico nacional, no solo por la estela que ha dejado el paso por la antigua villa de 50.000 alumnos y 4.000 profesores de toda España, sino también por las múltiples visitas turísticas que recibe, que no pueden darse de bruces con una  puerta cerrada.
              Baste recordar que la exposición "Cuando Granadilla...", realizada en el castillo, las principales calles y la iglesia por el pintor natural de la villa, Enrique Jiménez Carrero,  en el verano de 2005, fue visitada por 40.000 personas.
              El Programa iniciado en 1984 requiere una continuidad, porque su costo es pequeño para tanto beneficio, y, así, la Diputación cacereña acaba de anunciar la promoción de la comarca de Tierras de Granadilla, de la que la villa perdida es su principal joya, entre sus acciones para lo que queda de legislatura.
              ¿De quién es Granadilla? Granadilla fue de los árabes, sus fundadores; de judíos y cristianos; del Ducado de Alba durante tres siglos, y de los reyes cristianos, y del Generalísimo Franco hasta su disolución como municipio en 1965. Desde 1980, tras ser declarada conjunto histórico-artístico, es propiedad moral de todos los españoles.
 

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