Quién no hubiere tatareado alguna vez la
canción que los exiliados españoles en Cuba hicieren popular y que el cantautor
caribeño Ñico Saquito (Santiago de
Cuba, 1902; La Habana, 1982),
convirtiere en un hit (disco
de gran éxito) añadiéndole unas estrofas):
"María Cristina me quiere
gobernar,
y yo le sigo, le sigo la corriente
porque no quiero que diga la gente
que María Cristina me quiere gobernar"
El tema se refiere a la madre de Isabel
II, María Cristina de Borbón-Dos
Sicilias (Palermo, 1806; Sainte-Adresse, 1878), reina consorte de España
por su matrimonio con Fernando VII
en 1829 y regente del Reino entre 1833 y 1840, durante una parte de la minoría
de edad de su hija Isabel (Madrid,
1830; París, 1904). María Cristina matrimonió con su tío Fernando VII cuando
tenía 23 años y él, 45. De esa unión nació Isabel II quien, antes de cumplir
los 3 años, perdió a su padre. A los
pocos meses se casó con su amante Agustín
Fernando Muñoz y Sánchez (Tarancón, 1808; Le Havre, 1903), sargento de su
guardia de corps, bautizado como Fernando VIII, con el que tuvo ocho hijos. Los
chismes y bromas sobre la nueva pareja inundaron las calles. Antes de morir,
dejó todo atado para que su hija le sucediera y su esposa fuera regente hasta
la mayoría de edad de Isabel. El hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro de Borbón (Madrid, 1788; Trieste, 1855) reclamó el trono con violencia.
Estalló la primera Guerra Carlista. En ese contexto empezó a escucharse la
coplilla. No se sabe si la cantaban los liberales para meterse con los
carlistas, o los carlistas para insultar a los liberales, o si la cantaban para
reírse del nuevo esposo de la reina...
Viene
la historia de la copla a colación de la segunda ronda de consultas que
el rey Felipe VI abrirá mañana
miércoles para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno de España,
tras el primer intento fallido al declinar el candidato cuyo partido obtuviere
mayor número de diputados, Mariano Rajoy,
la oferta real de presentarse a la investidura.
Ahora parece que los tres primeros en las elecciones del
20-D desean gobernar España: PP, PSOE y Podemos..., como en la copla de María Cristina. Rajoy rechazó el viernes 22 someterse a la sesión de investidura
por dos razones principales: la primera, la charla informal de la
vicepresidenta en funciones, Soraya
Sáenz de Santamaría, con el exviceprimer ministro portugués, Paulo Portas, de visita en España el
día 19, y la segunda, las consecuencias en el PSOE de la humillación del líder
de Podemos, Pablo Iglesias, a Pedro Sánchez, exigiendo su entrada en
el Ejecutivo con la sarcástica frase de que "el que sea presidente es una
ironía del destino que me tendrá que agradecer" (véase periodistadigital.com, de 24/01/2016,
que cita una crónica de Mayte Alcaraz
en ABC del mismo día), un bochorno para el líder de la oposición, quien, a la
misma hora, era informado por el Rey. El líder populista, que situaba toda la
presión sobre Ferraz, y que se arrogaba para sí la vicepresidencia y los
principales ministerios, pasaba la `patata caliente´ al PSOE para intentar una
`alianza de perdedores´, que traspasaría los límites que le había impuesto el
Comité Federal. De otro lado, Paulo
Portas, mano derecha de uno de los dirigentes europeos más cercanos a Rajoy, relató a sus colegas españoles
cómo su partido, que se quedó a nueve escaños de la mayoría absoluta, comprobó
tarde que en el momento en que más se fortaleció el conglomerado de izquierdas
que hoy gobierna Portugal ocurrió en la sesión parlamentaria (nuestra sesión de
investidura) en la que el líder conservador portugués intentó defender sin
éxito su programa político y económico, que sus rivales aprovecharon para
replicarle con un discurso demagogo y populista. Aunque Sánchez ya sospechaba de la intención de Iglesias de dar algún golpe de efecto, no alcanzó a ver su
dimensión hasta que el monarca le informó cuando le recibió en la Zarzuela. El
líder de la oposición se quedó mudo y no respondió hasta el día siguiente,
presionado por los barones de su partido. (Íbid.)
Iglesias
había dicho el pasado mes de julio que no
formaría parte de un gobierno que él no presida,
de la misma forma que no aceptaría ser vicepresidente del líder del PSOE o de
cualquier otro candidato. (Véase granadahoy.com,
de 26/07/2015). ¡Fíate y no corras...! Primero se cargó a IU --a quien ahora le
ofrece un ministerio-- y ahora se jacta de haber echado a un lado al propio Rajoy. El vicesecretario de Organización
del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha
defendido la "legitimidad" y "el derecho" de Rajoy de acudir al debate de
investidura, aunque, a su juicio, hay un gran problema: Pedro
Sánchez, que quiere salvarse a sí mismo a costa de España.
(Véase infolibre.es, de 22/12/2015).
Por su parte, Albert Rivera
(Ciudadanos) manifestó antes de las elecciones que facilitaría
la elección de Rajoy o Sánchez con su abstención
(véase eldiario.es, de 18/12/2015),
además de descartar su investidura y de
no apoyar a Sánchez si pacta con Iglesias (Íbid., de 25/01/2015).
Mientras el Rey comienza mañana la segunda ronda de
contactos, el `sanedrín del PSOE´, liderado por Felipe González, ha organizado un encuentro antes del Comité
Federal del día 30, con el fin de presionar a la dirección para frenar un
posible pacto con Podemos y con las fuerzas independentistas. El expresidente
no está dispuesto a admitir que Sánchez
gobierne a cualquier precio y critica con dureza las posibles alianzas a las
que pueda llegar. La oferta de Podemos ha puesto en pie de guerra a los
dirigentes socialistas (véase alante.es)
y en las redes sociales se ha lanzado una alerta en favor de un gobierno que
frene el independentismo: http://www.hazteoir.org/alerta/89495-un-gobierno-que-frene-al-independentismo?tc=gm&tcid=5020233, dirigida
a Rajoy, Sánchez y Rivera.
Una amplia mayoría de electores desea un nuevo
gobierno sin Rajoy ni Sánchez y demuestra su disgusto con la gestión de la situación por sus líderes,
según un sondeo de Metroscopia publicado por el diario El País el pasado domingo 24, que añadía, además, que están
actuando en beneficio propio y de sus respectivos partidos más que pensando en
el interés general, y se decantaba por la opción de un Gobierno del PP que
contara con el apoyo del PSOE y Ciudadanos, mientras que la alternativa de
izquierdas no despierta interés alguno. Entre tanto, en este entorno de
incertidumbre política, el brazo ejecutivo de la UE ha dejado claro que
reclamará un doloroso ajuste fiscal al próximo Gobierno en el informe España 2016, que se hará público el
próximo mes (Íbid., de 24/01/2016).
No está el horno para bollos ni el país para experimentos, que diría el
combativo exministro socialista Corcuera. Tan solo en casa y con
gaseosa...
Algunos
recuerdan estos días lo que muchos creían en otro tiempo: que no se podía ser
más inútil que ZP, ni más miserable que Mas. Estaban equivocados:
vean a Pedro Sánchez..., viéndolas venir sin olerlas...
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