domingo, 31 de diciembre de 2017

MENSAJE DE FIN DE AÑO DEL PRESIDENTE EXTREMEÑO

          
             El mensaje de fin de año del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ---que sus escribanos califican como "mensaje de Navidad" indebidamente, porque este solamente es el que ofrece el Rey en Nochebuena o el que el mismo ofreció, por video, en la web del PSOE, a sus militantes y correligionarios el día 23, como si ellos fueren únicamente los que hacen Extremadura para ser tributarios de su felicitación navideña--- ofrece, por encima de los lugares comunes al uso, una definición de la política que, no por novedosa, es digna de tener presente todos los días del año: "La política tiene que hacer compatible la lucha contra la exclusión social y la lucha por el bienestar y por la prosperidad del conjunto de los ciudadanos." Este concepto de la política, que deviene de una cita del papa Francisco sobre "el anhelo del ser humano de convertir su vida en un proyecto de felicidad" que expresa anteriormente, no puede traducirse en Extremadura, ni siquiera como un camino, como bien recordare el Papa, porque aquí no se dan las condiciones mínimas de ese camino.
 
            Definir el año que termina como "el año del 18 de noviembre", no les dice nada a los extremeños, porque ya se han olvidado de la fecha y del hecho que recuerda en el inicio de su mensaje: la manifestación en la plaza de España de Madrid para reivindicar "un tren digno", hecho que califica de "reivindicación histórica". Pues qué bien. A los extremeños no se les ha agotado la paciencia, porque tienen más resignación que aquella. Hace unos días volví a montar en el tren que tenemos. Un niño le preguntaba a su madre por qué iba tan despacio, y esta no supo qué contestarle. Pudimos ver el tramo de vías tendidas para ese "tren digno" reivindicado, pero solo la mitad entre Mérida y Cáceres. Falta la segunda vía, la electrificación... No estará ni en el 22. ¿Y por qué no reivindicar el AVE, como tienen otras regiones? Porque somos los últimos de España y de Europa, y la resignación parece colmar nuestras aspiraciones, porque la clase política que tenemos no parece trabajar por el bienestar del conjunto de los ciudadanos, sino para sí misma y sus grupitos.
            El concepto de la política y del camino hacia la felicidad expuestos por Vara están muy alejados de la triste realidad regional: los pueblos se quedan desiertos, los jóvenes siguen huyendo para buscarse la vida; los mayores vivirán muchos años, pero se encuentran solos, atendidos por sus hijos hasta su muerte, porque la mayoría no puede costearse una residencia. Ábrales las puertas a los refugiados, pero deles el trabajo y los medios que ni los extremeños tienen, porque si ellos han perdido la fe, los de aquí han renunciado a la esperanza.
            Las "cosas urgentes e importantes" que enumera, los extremeños se las saben de memoria: el empleo para conseguir "el futuro que todos queremos y deseamos"...Sí, sí, pero aquí solo tienen empleo los enchufados de los partidos y los chaqueteros de sus jefes de fila que no lo hubieren per se. No hay región con mayor estabilidad política que Extremadura; pero a usted le ha faltado por decir por qué la pone en solfa, cambiando su pareja de baile político: por qué, tras dos años de aliarse con el PP para aprobar los presupuestos, ahora lo hace con los podemistas. Olvida usted también, y le pide a los extremeños, que tengan un proyecto de vida como sus abuelos y familias numerosas, "de 3, 4 o 5 hijos". ¡Qué poco conoce la realidad! Ya ni las mujeres independientes económicamente desean ser madres, porque les impediría llevar a cabo su propio proyecto de vida, como los hombres, al ser esclavas de su marido y de sus hijos, con una conciliación laboral y familiar que se les hace imposible. El problema demográfico es grave. Los que hoy trabajan, ya veremos si cobran pensiones, y los que las cobran, temen cada día más por ellas, y nadie dice nada... Usted no puede pedirles a los extremeños que tengan más niños porque el barco se va a pique. Téngalos ustedes que pueden.
            Habla usted del cambio climático, que algunos políticos desprecian; pero aquí no podemos tener ni la eficiencia energética, porque tenemos que pagar impuestos al sol, que sale para todos, y ni los políticos, y menos aún las eléctricas, lo desean. Tampoco podemos dejarle nuestras propiedades a nuestros hijos, porque tenemos los impuestos más altos en la comunidad más pobre de España.
            Sigue usted empeñado en afirmar que "el desafío de los desafíos" es acabar con la violencia de género, un problema gravísimo, pero que no se resuelve con leyes, con presupuestos ni con más policías. Es, como dice, un problema de cambio de mentalidad y de educación desde la infancia; pero con eso no se acaba así como así, como con la muerte de los peatones, ciclistas y motoristas (121 muertos en 2016); pero continúe reivindicándolo, como lo hace con la igualdad de género, que para usted solamente es de sexo, y no otra cosa, como manifiestamente lo demuestra en los nombramientos del Consejo de Gobierno que preside. La financiación y el modelo territorial, defiéndalos su vicepresidenta en las conferencias correspondientes.
            Y tire a la basura, de una vez por todas, con el año que termina esos desdoblamientos lingüísticos que, con sectarismo, favoritismo e incultura, parecen haberle impuesto a usted y los suyos el movimiento feminista. ¿Qué es eso de "queridos extremeños y queridas extremeñas", "españoles y españolas", "abuelos y abuelas", "africanos y africanas", "nuestros jóvenes y nuestras jóvenes". La RAE condena el uso de tan grotesca jerigonza --Francia lo ha suprimido por ley en documentos oficiales-- por obedecer a motivos extralingüísticos y porque las feministas se empeñan en sustituir el concepto de sexo por el de género, como usted en sus nombramientos. Parece bastarle con que sean mujeres. Flaco servicio le hace usted al movimiento feminista y a la igualdad con esas actitudes, que olvidan, de otro lado, al resto de los géneros, ya por fin legalizados, y que nunca citan: lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales... Esos no tienen vida ni derechos, a lo que parece.

sábado, 30 de diciembre de 2017

APOROFOBIA, O EL RECHAZO AL POBRE


           Ya inscrita en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) como "la fobia a las personas pobres o desfavorecidas". De origen griego:  áporos, pobre, y fobia. La aporofobia fue elegida ayer palabra del año 2017 por la Fundación para el Español Urgente (Fundéu), promovida por la agencia Efe y el BBVA. Aporofobia es el neologismo que da nombre al miedo, rechazo o aversión a los pobres.
            Es la quinta ocasión en que la Fundéu BBVA da a conocer su palabra del año, escogida entre aquellos términos que han estado presentes en mayor o menor medida en la actualidad informativa durante los últimos meses y tienen, además, interés desde el punto de vista lingüístico. En 2013 fue elegida la palabra escrache, selfi en 2014, refugiado en 2015 y populismo en 2016. Aunque una mayoría estuviere de acuerdo en la elección de estos vocablos, quizás en esta ocasión muchos se hayan sorprendido por la opción de aporofobia, un término relativamente novedoso que alude, sin embargo, a una realidad social arraigada y muy antigua, según la Fundación. "No es una palabra creada este año, ni tan siquiera conocida por el gran público, pero es una voz que recomendamos hace tiempo en Fundéu BBVA y que ahora la Academia ha decidido incorporar a su diccionario", según el director general de la Fundación, Joaquín Muller.
            Ya el pasado mes de septiembre, el Senado español aprobó una moción en la que pedía la inclusión de la aporofobia como circunstancia agravante en el Código Penal. Quizás este hecho haya influido en la decisión de los filólogos, lingüistas e historiadores de la lengua castellana para su declaración como palabra del año. "Aporofobia --dice Muller-- pone nombre a una realidad, a un sentimiento que, a diferencia de otros, como la xenofobia o la homofobia, aun estando muy presentes en nuestra sociedad, nadie había bautizado. Lamentablemente --añade--, la aporofobia no ha dejado de estar presente en la actualidad informativa del año que finaliza, con el drama de los migrantes en muchas partes del mundo, el empobrecimiento de muchas capas de la sociedad en muchos países... y con las actitudes de algunos líderes y ciudadanos ante estos fenómenos, en los que son claramente visibles el rechazo y la aversión a los pobres y la pobreza."
            En las calles de nuestras ciudades, los pobres de la sociedad permanecen a diario para salir al paso de nuestra mirada, implorando una limosna. En carteles escritos a mano sobre cartones, explican su situación: "padre de cuatro hijos, sin trabajo, necesita ayuda", "recién operado sin ninguna ayuda"... Otros muestran en su cuello abultados ganglios linfáticos, que pudieren ser quistes congénitos o glándulas tiroideas aumentadas de tamaño... La gente mira, pasa de largo y ya no se molesta en echarles unas monedas, como diciendo: no es mi problema; es de las autoridades, que parece que solo se preocupan de otra distinta, pero no distante realidad, azuzada por la crisis: los deshaucios, que pudiere ser palabra de una década, y que ahora los políticos tratan de atajar para blandir con cifras lo que para ellos constituye un éxito político, y no un acto de justicia social. Los pobres en las aceras parecen molestarnos... Visibilizamos con nuestra actitud el rechazo a los pobres y la pobreza.
            En estos fríos días de invierno, oenegés que luchan por erradicar la pobreza, acuden a buscarles para llevarles alguna bebida caliente, mantas de abrigo y darles compañía. Mitigan la pobreza a quienes, pobres de solemnidad, desean vivir a solas con su pobreza. No tienen los visitantes de la noche la aporofobia de los diurnos. Lo que no tiene nombre, no existe. Sólo así, podemos enfrentarnos a una realidad, hacerla presente en el debate social y buscar soluciones. Mirar para otro lado es echar balones fuera, porque nos molesta la cruda realidad que vemos, pero no observamos.
            En su libro "Aporofobia, el rechazo al pobre" (Paidós, 2017), la filósofa española Adela Cortina afirma que "no repugnan los orientales capaces de comprar equipos de fútbol o de traer lo que, en algún tiempo, se llamaban "petrodólares", ni los futbolistas de cualquier etnia o raza, que cobran cantidades millonarias, pero que son decisivos a la hora de ganar competiciones." Nadie mejor que el jugador de fútbol Samuel Eto´o --que militare en el Madrid, Mallorca y Barça, entre otros equipos-- expresó al fichar por este último club la carga negativa de su raza, abucheada por los espectadores en los estadios, con las ganancias dispares con jugadores de su misma clase, pero de raza blanca: "Trabajaré como un negro para vivir como un blanco." Racismo, de un lado, y salario distinto por razón de su raza. Lo mismo que hoy con las mujeres occidentales: no todas cobran lo mismo que los hombres por idéntico trabajo, además de no poder conciliar su vida laboral con la familiar, porque los hombres no fueron educados para la casa... "Las puertas se cierran ante los mendigos sin hogar, ante los inmigrantes pobres, condenados mundialmente a la invisibilidad", afirma Cortina. El problema es de pobreza. La aporofobia, un pobre sin recursos, cada día más presentes y olvidados en nuestra sociedad. Y los políticos corruptos que roban ingentes cantidades de dinero público, mirando para otro lado y subiendo los impuestos a los que menos tienen...

miércoles, 27 de diciembre de 2017

SIEMPRE TE ESPERARÉ, MARÍA LUISA


           Casi tres años ya escribiendo sobre ti, María Luisa, y no me contestabas.  El 15/08/2015 te escribí en este diario la primera carta: "Esperando a María Luisa..., en el Teatro-Cine"; y el 17 de junio pasado, "No tardes más, María Luisa". Las chicas sois así, María Luisa, siempre haciéndoos rogar, pero sin dar el recibí.  Y parece que me han escuchado. No sabes qué alegría he sentido al ver el 13 de noviembre en el BOE el anuncio de licitación de las obras de tu rehabilitación por el Ministerio de Fomento, que da un plazo de ejecución y entrega de veinte meses, con un presupuesto base de licitación de casi 3,5 millones de euros. El 16 de febrero próximo conoceremos las ofertas económica y técnica para ponerte, al fin, como debieres estar en tu nueva reencarnación.

             La palabra del BOE es un compromiso, no promesas de políticos incumplidas durante más de dos décadas, que hacen salir a las calles de Madrid a los guardias civiles y policías nacionales por la equiparación de salarios a igual trabajo con las policías autonómicas; a los extremeños con sus símbolos "por un tren digno ya"...; pero todo esto, María Luisa, son palabras al viento sin el compromiso de la letra impresa del BOE. Y ahora, el Gobierno se ha acordado de ti y ha pedido tu mano por escrito. Quizás haya sido el rigor y la insistencia, como dice la plataforma del tren: las reivindicaciones justas no son cosa de un día, sino de todos, hasta que los compromisos y la palabra dada sean realidad en el primer diario impreso del país.
 
            Veinte meses no son nada para quienes hemos esperado más de dos décadas; peor lo llevamos con el tren y hemos tardado décadas en alzar nuestra voz. Por eso, querida mía, esperaré hasta el día de tu puesta de largo para los nuevos desposorios con la capital. No volveré a pedirte que no tardes más, María Luisa. Procuraré no hacerte esperar, como a las novias y, aunque no pueda acceder por falta de invitación, estaré viendo la entrada de los elegidos desde la acera de enfrente, desfilando por la alfombra roja. Y otro día volveré previo pago de mi entrada.
            ¡Qué alegría, amada mía, volver a verte lozana y lustrosa, para quien no ha visto más que tu fachada y tu tejado lleno de cachivaches! Menos de un año ya para nuestro encuentro deseado. No pediré más tu mano, porque ya la tengo con fecha fija para besarla y admirarla. Ningún taxista me dirá más veces que está cerrado, cuando, tras una noche de feria de hace años, le solicitaba un servicio para llevarme hacia ti, en cuya acera se encontraba estacionado mi vehículo. ¡Como si yo no lo supiere, corazón!
            Recuerdo, cuando en 1987 la Junta cedió tu mano al ayuntamiento por 99 años. Han pasado veinte años y nadie aún la ha tomado; pero ya está pedida y formalizada en letra de ley. En el 99, el consistorio convocó un concurso de ideas para tu remodelación. El Consejo de Ministros celebrado en 2005 en la capital adoptó el compromiso de acometer la obra. Se firmó un convenio a tres bandas: Gobierno de España, Junta de Extremadura-Ayuntamiento de Mérida... Se paraliza y resucita tras la victoria del PSOE en las municipales de 2007. El proyecto se revisa en 1991 y se impulsa diez años después. Unos errores en la tramitación paralizan el proyecto... y no hay presupuestos. En 2013, en pleno fervor de campaña electoral, te ponen apellidos: el Centro de Artes Escénicas "Margarita Xirgú". Hasta comienzos de este año, todos parecían haberse olvidado de ti. Ministerio y ayuntamiento actualizan el proyecto presupuestariamente. El alcalde afirma que confía en que la obra se licite antes de que acabe el año. Palabra cumplida. María Luisa Grajera, tu mecenas,  que impulsó tu construcción a  finales de 1930 o principios de 1931, estará satisfecha. No te dio su nombre, sino el de la infanta de España María Luisa de Borbón (Madrid, 1832; Sevilla, 1897).
            Ya queda menos, tesoro: Margarita Xirgú y todos los amantes del teatro y el cine estaremos contigo. Nunca podría morir este símbolo de la Mérida contemporánea, hoy solo historia y su nombre en tu fachada. Tu resurrección será tu gloria, desde hace veinte años soñada, deseada, traspapelada..., como una pasión inacabada, con fecha ya para el encuentro...
        

lunes, 25 de diciembre de 2017

PRESENTE Y FUTURO EN EL MENSAJE DEL REY


           En su tradicional mensaje navideño, sin olvidar los problemas y esperanzas que nos atañen a los españoles, el Rey de España ha concluido con un deseo positivo de confianza "en lo que siempre nos ha unido", en nuestras capacidades y convicciones, "porque la historia no se detiene, y no hemos llegado hasta aquí para temer al futuro, sino para crearlo", en la confianza de que el próximo año y los que vendrán serán mucho mejores que el que ahora finaliza.
            Los dos últimos años han sido difíciles para un rey que reina, pero no gobierna, y que no puede --ni lo ha hecho-- saltarse un milímetro los límites establecidos en la Constitución en su papel de árbitro y moderador del funcionamiento regular de las instituciones y como símbolo de la unidad y permanencia del Estado. Así lo hizo en 2016 hasta que fue posible la formación de un gobierno tras dos intentos fallidos y, en 2017, con la crisis en Cataluña, cuando en su discurso del 3 de octubre, dos días después del referéndum ilegal, recordó con firmeza el compromiso de la Corona con la Constitución y la democracia y su entrega al entendimiento y la concordia entre los españoles y su compromiso con la unidad y la permanencia de España.
            Ahora, Felipe VI quiso hacer un balance de las casi cuatro décadas pasadas desde la aprobación de la Constitución de 1978: el asentamiento de la democracia, la integración en la Unión Europea, "con la que compartimos objetivos y una misma visión del mundo"; la prevalencia de la vida, la dignidad y la libertad frente al terrorismo; y la transformación más profunda de nuestra historia. Y todo ello ha sido posible, recalcó el soberano, "en una España inspirada en una irrenunciable voluntad de concordia"; pero advirtió sobre "las situaciones difíciles y complejas  que persisten  que hay que corregir, y que requieren un compromiso de toda la sociedad para superarlas".
            Antes de referirse al asunto catalán, el Rey dejó claro que la España de hoy es una democracia madura, "donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar. libre y democráticamente, sus opiniones e ideas, pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás porque, cuando estos principios básicos se quiebran, la convivencia se deteriora y luego se hace inviable". Recordó el Jefe del Estado que la historia de España que hemos construido es "la historia de un gran triunfo" que debemos "seguir construyendo, mejorándola, actualizándola, sobre la base sólida de los principios democráticos y los valores civiles de respeto y de diálogo que fundamentan nuestra convivencia".
            Respecto a Cataluña, el Rey recordó que, hace unos días, los ciudadanos han elegido a sus representantes en el Parlament, que es la institución que debe afrontar ahora los problemas que les afectan, "respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien común de todos", porque "el camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o la exclusión", generadores de "discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y económico de toda una sociedad". Y apeló para ello a recuperar la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo para que renazca la confianza, el prestigio y la mejor imagen de Cataluña.
            Finalmente, el Rey, --en un mensaje sereno, de aplomo y de concordia--, no ha querido olvidar los problemas que han parecido obviarse por los acontecimientos de estos dos últimos años: el empleo, del que ha dicho que "hay que plantearse como objetivo la creación de puestos estables"; la responsabilidad de afrontar la desigualdad y las diferencias sociales; el terrorismo yihadista, con los atentados de Barcelona y Cambrils de este verano; la completa erradicación de la corrupción, por la que aboga; la recuperación de nuestro protagonismo en Europa; la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, y la violencia de género que, como "lacra inadmisible, nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna"
          Alguien señalará hoy que se olvidado de esto o de lo otro. El Rey lo es de todos los españoles y. como dijere Fernando VII al jurar la Constitución de Cádiz de 1812,  "marchemos todos juntos, y yo el primero, por la senda constitucional"; pero nadie podrá decir nunca --como el prófugo expresident Puigdemont--  que las elecciones autonómicas del pasado día 21 han sido "un triunfo de la república catalana sobre la monarquía del 155", porque ambas son una misma cosa, inscritas en la Constitución de 1978, aprobada por la mayoría absoluta de los españoles, incluidos los catalanes, aunque a eso no se haya referido nuestro monarca. Ni le está permitido.

      

viernes, 22 de diciembre de 2017

JOSÉ SÁNCHEZ OCAÑA, MINISTRO DE HACIENDA Y ASCENDIENTE DE BÉJAR Y HERVÁS


            José Sánchez Ocaña López Ontiveros (Béjar, 1798; Madrid, 1887) es más conocido por haber sido durante nueves meses ministro de Hacienda de España en el Gobierno de Francisco Javier de Isturiz (Cádiz, 1790; Madrid, 1871) ente el 14 de enero y el 30 de junio de 1858; y con el general Ramón María Narváez (Loja, 1800; Madrid, 1868) entre febrero y abril de 1868, hasta el estallido de la Revolución Gloriosa, que por haber logrado para su localidad natal el título de ciudad de la mano de Isabel II (Madrid, 1830; París, 1904, reina de España entre 1833 y 1868), motivo que le valió una calle del municipio bejarano.
            Sánchez Ocaña fue bautizado en la parroquia del Salvador de Béjar un día después de su nacimiento. Era hijo del doctor Andrés Sánchez Ocaña, abogado de los Reales Consejos y diputado en las Cortes de Cádiz de 1812, y de Bartolina Hontiveros, naturales de la localidad. Sus abuelos paternos fueron Manuel Ocaña y María Antonia Gómez, también naturales de Béjar, y los maternos, el licenciado Juan López Ontiveros, natural de Hervás, y María Antonia Gil y Zúñiga, natural de Béjar.
            Inició sus estudios en el Instituto San Isidro de Madrid y se licenció en Derecho por la Universidad Central. En 1816 ingresa en la Hacienda Pública, en la que realizó una larga trayectoria funcionarial. Comenzó de meritorio en la Dirección General de Rentas como escribiente, y, sucesivamente, fue administrador de Rentas del partido de Alcalá de Henares, oficial, jefe de Mesa, secretario de la Sección de Hacienda del Consejo Real de España y de las Indias, intendente en Almería, vocal de la Junta de Aranceles, jefe de Sección y director de la de Contribuciones y encargado de la Sección del Tesoro. En 1843 fue elegido senador por Ciudad Real y en 1856,  director general de la Deuda. Diez años después asumió el cargo de presidente de Sección del Consejo de Estado.
            Ministro de Hacienda con Isturiz en 1858 y con Narváez en 1868. Con  la llegada de la Restauración, fue elegido senador electivo en 1876 y vitalicio por Antonio Cánovas del Castillo en 1877.
            En 1855 publicó una obra titulada "Reseña histórica sobre el estado de la Hacienda y el Tesoro Público de España, durante la administración progresista y moderada". Fue un fiel partidario del moderantismo (doctrina de los moderados) español y destacó su amistad con Juan Bravo Murillo (Fregenal de la Sierra, Badajoz 1803; Madrid, 1873) y el general Ramón María Narváez. Fue caballero de la Orden de Carlos III y de Isabel la Católica.
            Durante su paso por el Senado, formó parte del Comité Directivo del Partido Conservador. Sus discursos en la Cámara tendían a demostrar la escasa contribución que pagaban los pueblos y abogaba por su subida, lo que le valió una gran impopularidad.
            Siendo ministro, colocó a todos sus parientes y su clan fue conocido, por este motivo,  como "La Familia Feliz".
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            Bibliografía consultada: Ministros de Hacienda de 1700 a 2004. Tres siglos de historia. Ministerio de Hacienda, Madrid, 2003, pág. 104;  Wikipedia.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

LA PALABRA DEL AÑO

           Escribíamos el pasado mes que el vocablo posverdad sería inscrito en la edición digital del Diccionario de la Real Academia Española (RAE) este mes, según había anticipado su director, Darío Villanueva (véase revista Grada, de noviembre de 2017 y blog del autor: http://felixpineroradiointerior.blogspot.com.es/), aunque ya en 2016 fuere palabra del año en el Diccionario de Oxford. El director de la RAE y la responsable de coordinación del Diccionario, Paz Battaner, explicarán hoy la introducción y revisión de más de 3.000 voces que han sido analizadas durante este año (véase Bienvenida posverdad… Sexo débil, a examen | Cultura | EL PAÍS). Además de anunciar que los debates sobre la definición de posverdad han sido intensos, ---que ya Villlanueva definió en estos términos: "Las aseveraciones dejan de basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos del público"-- se anuncia que la expresión "sexo débil" será considerada a partir de ahora como término ofensivo y discriminatorio.
            A punto de finalizar el año, la Fundación del Español Urgente (FUNDEU BBVA), promovida por la agencia y el citado banco, nos anuncian que el día 29 dará a conocer la palabra del año actual, que se intenta que sea de uso general en todo el ámbito hispanohablante y no solo en algunas zonas concretas. Las doce finalistas ya electas sustituirán a "populismo" (2016), "refugiado" (2015), `selfi´ (2014) o `escrache´ (2013) (véase http://www.elperiodico.com/es/sociedad/20171219/candidatas-palabra-ano-2017-fundeu-6505225 de hoy).
            La página web de la Fundación (véase http://www.fundeu.es/noticia/turismofobia-noticias-falsas-y-bitcoin-entre-las-candidatas-a-palabra-del-ano-2017-de-la-fundeu-bbva/) públicó ayer las doce palabras finalistas, entre las que los miembros de la misma dilucidarán el día 29 sobre la palabra elegida del año. Las finalistas son estas:
aporofobia,
aprendibilidad,
bitcóin,
destripe,
machoexplicación,
noticias falsas,
odiador
soñadores,
superbatecria,
trans,
turismofobia, y
uberización
            La primera --aporofobia--  se traduce como "miedo o rechazo a los pobres"; aprendibilidad frente al anglicismo learnability (capacidad de aprendizaje, crecimiento y adaptación a nuevas circunstancias y retos en tu vida profesional); bitcóin (criptomoneda concebida en 2009 y que, de forma común, se denomina como moneda digital, adaptada a la ortografía española); destripe como alternativa a spoiler (término inglés que, en nuestra lengua, suele emplearse para nombrar al texto que anticipa la trama de una película, un libro u otra obra); machoexplicación (costumbre de algunos hombres de dirigirse a las mujeres de forma condescendiente); noticias falsas por fake news; odiador como alternativa a hater (los haters son personas que muestran sistemáticamente actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto, que puede traducir como odiador o persona que odia o que aborrece); soñadores, como alternativa a dreamers (los dreamers son soñadores o idealistas, los que buscan el sueño americano, el american dream, los afectados por la Dream Act, la ley para el fomento, alivio, progreso y educación de menores extranjeros en EE UU); superbacteria (el término hace referencia a cepas de bacterias resistentes a todos los antibióticos); trans (acortamiento válido de transexual o transgénero); turismofobia (rechazo o aversión al turismo masificado); uberización (cierto tipo de actividad económica basada en plataformas colaborativas).
            Me apuntaban ayer que otra de las palabras del año ha sido el procés catalán (en español, proceso, traducida como acción de avanzar o ir para adelante hacia un fin determinado). Al no ser española o castellana no tiene sentido incluirla en una lista ya existente; o "Despacito", la canción que ha hecho famosa el cantante puertorriqueño Luis Fonsi y el video más visto de You Tube... Veremos el día 29. "Feminismo" es la palabra del año en Estados Unidos para el diccionario Meriam-Webster, tras haber recibido un 70 por ciento de consultas más en su edición on line que en años anteriores que, según la RAE, "es la ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres".
 

viernes, 15 de diciembre de 2017

MI TESORO


           El tesoro es más moral que económico. Ambos vocablos confluyen, empero, en significante y significado, aunque el diccionario recoja más acepciones del segundo que del primero. Todos tenemos un tesoro, aunque este no fuere ni dinero ni objetos preciosos, ni obras de arte o libros, ni joyas ni diamantes o lingotes de oro. Por encima de todo, un tesoro es un conjunto o suma de cosas muy dignas de estimación: mis hijos son mi tesoro, mi mujer es un tesoro, mi madre es un tesoro de virtudes... En ocasiones, un tesoro son determinados diccionarios, catálogos o antologías: el Libro del Tesoro, códice iluminado del siglo XIII, conservado en la Biblioteca Nacional de Rusia; El Tesoro de la lengua castellana o española (1611), de Sebastián de Covarrubias...
            Un tesoro es equivalente a riqueza, joya, alhaja, prenda, fisco, hacienda, caudal, fortuna, riquezas, gema, maravilla... En la acepción económica, un tesoro es una cantidad de dinero u objetos preciosos guardada u oculta. En la acepción moral, llamamos tesoro a una persona muy valiosa y digna de estimación ("¡eres un tesoro!", "¡tesoro mío!"...); es el libro que guardamos como tesoro. Hay tesoros convertidos en mitos, sepultados bajo los escombros: la tumba de Alejandro Magno, el tesoro de Atahualpa, el Arca de Noé, el galeón de Hernán Cortés hundido en el regreso a España desde Cuba, aún no hallados...
            El tesoro está presente en la lengua y en la caja. El refranero español nos traduce sabiamente las virtudes de un tesoro: "El que oye y calla, su tesoro se halla", refiriéndose a las virtudes de la prudencia y el silencio; "los tesoros tienen fuerza para quebrantar las peñas", o "poderoso caballero es Don Dinero"; "ni de vino ni de oro hagas tesoro"; "no es más rico el que más ha, mas el que menos codicia" (porque el codicioso, por mucho que posea, nunca se sentirá satisfecho); "quédese pobre el rico y verá claro que no tenía amigos"... "Juventud, divino tesoro/ Ya te vas para no volver/ Cuando quiero llorar, no lloro.../ Y a veces lloro sin querer", cantare Rubén Darío por el tesoro ido... ¡ Ay, tesoro perdido...!
           

sábado, 9 de diciembre de 2017

SOBRE EL LENGUAJE INCLUSIVO


            La reciente prohibición del "lenguaje inclusivo" en los textos oficiales por parte del Gobierno francés ha vuelto a poner de relieve esta vieja praxis, auspiciada por los círculos feministas, para quienes el lenguaje masculino no es neutro e implica una "invisibilización" de las mujeres. En marzo pasado, un manual escolar propugnaba este tipo de escritura considerada "no sexista". La Academia Francesa de la Lengua se posicionó en contra a finales de octubre. Sus 40 inmortales" alertaron de que "ante esta aberración inclusiva, la lengua francesa se encuentra en peligro mortal y nuestra nación es, desde hoy, responsable ante las generaciones futuras".  El primer ministro, al hacer pública la circular, invitaba a rechazar este tipo de escritura, que incorpora un sufijo femenino en un sustantivo masculino, en favor de una mejor compresión del contenido, y argüía que "más allá del respeto del formalismo propio de las actas de naturaleza jurídica, las administraciones dependientes del Estado deben adecuarse a las reglas gramaticales y sintácticas, principalmente por razones de inteligibilidad y de claridad". (Véase eldiario.es, de 23/11/2017).
            Entendemos por "lenguaje inclusivo" los desdoblamientos artificiosos e innecesarios. Para la Real Academia Española (RAE), "el uso genérico del masculino sirve para designar a todos los individuos de la especie sin distinción de géneros" y pone el siguiente ejemplo: "Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto." Para la RAE, la mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: "El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad", y reitera que la actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas, y sentencia que es incorrecto emplear el femenino para aludir a ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto. Así, expresa, que los alumnos es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones. (Véase http://www.rae.es/consultas).
            Nadie como el maestro Ricardo Senabre (Alcoy, 1937; Alicante, 2015) --exdecano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Uex-- supo salir al paso de los desdoblamientos lingüísticos al relatar en un artículo publicado en ABC el 02/04/1997, titulado "Compañeros y compañeras", lo que oyó en una plaza de la capital argentina: "No hace mucho tiempo callejeaba yo por Buenos Aires cuando vi que había muchas personas que iban concentrándose en el extremo de una plaza y alrededor de un tingladillo al que acababa de encaramarse un individuo provisto de megáfono. Me acerqué con curiosidad y tuve la suerte de no perder ni una sílaba del discurso, cuyo brioso arranque, que me apresuré a copiar en un papel, era así: Compañeros y compañeras: nuestros delegados y delegadas han hablado ya con los encargados y encargadas de todos los servicios para pedir que la media hora de pausa de los trabajadores y las trabajadoras coincida con la hora de ocio de nuestros hijos y nuestras hijas en el jardín de infancia de la empresa." Senabre se sintió consternado y se le encogió el corazón... "¿Cómo explicar a este redentor iluminado que el sexismo no está en las palabras, sino en los comportamientos, en los actos de menosprecio, en las crudas desigualdades salariales? ¿Por qué no lucha el valeroso reformador del idioma contra estas situaciones en lugar de propinar inútiles mandobles a los usos lingüísticos? Acabarán --concluía-- por reclamar denominaciones como soprana y contralta para luchar contra el sexismo; pero lo cierto es que esta contienda --necesaria, sin duda-- no debe librarse en el terreno del lenguaje, sino en el jurídico y, sobre todo, en el de la realidad cotidiana, donde la presencia de la mujer en muchas actividades de las que antes se encontraba excluida no garantiza en absoluto la ausencia de comportamientos intolerables que burlan la letra y el espíritu de las leyes."
            El caso más sonado de lenguaje inclusivo lo instituyó la ministra de Igualdad del Gobierno de Zapatero, Bibiana Aído, en el Congreso, al utilizar el término "miembras" para referirse a las mujeres. Para quien fuere vicedirector de la RAE, Gregorio Salvador, "la ministra no cometió un error, sino que utilizó el término conscientemente, porque es defensora de todas esas mandangas, de esa confusión de sexo y género" a la que pretenden llevarnos quienes confunden también los desdoblamientos lingüísticos con los de las carreteras, quizá, de Valverde, en Badajoz, o la de la entrada a Plasencia por Montehermoso que, como siempre, realiza la Junta de Extremadura, sin que sepamos por qué, cuando son enlaces con autovías y carreteras nacionales. Cuanto más pobres, más generosos, aunque seamos los últimos de Europa. Y así nos luce el pelo, también con el ferrocarril, compañeros: paupérrimos en todo, hasta en el lenguaje inclusivo, que nos desune más que nos une, como los desdoblamientos de las carreteras o las rotondas que nos acercan más a nuestro destino.
            

viernes, 1 de diciembre de 2017

GENTILICIOS DE LA MANCOMUNIDAD DE TRASIERRA-TIERRAS DE GRANADILLA


          El vocablo gentilicio proviene del latín --gentilitius-- que, a su vez, procede de gens (en latín clásico, pronunciado como yens), agrupación civil o sistema social de la Antigua Roma, que precedió a la constitución del estado-ciudad. Gentilicio designa el origen de una persona. El nombre de la localidad de nacimiento es lo que determina normalmente el gentilicio, que no se forma a partir de una regla fija, aunque el criterio más común sea el nombre del lugar (topónimo), que determina el nombre que reciben sus habitantes, que no siempre se  cumple. Ciertos gentilicios hacen referencia al nombre antiguo de un lugar: Así, los habitantes de Ciudad Rodrigo son conocidos como mirobrigenses, habitantes de la antigua Mirobriga; los de Mérida, emeritenses; los de Calatayud, bibilitanos; los de Cabra, egabrenses... Para algo sirve el latín, la lengua madre, como un latinista le dijere un día al ministro franquista José Solís, natural de Cabra (Córdoba), quien le preguntare para qué servía la citada lengua, y aquel le respondiere: "Por ejemplo, para que ustedes se llamen egabrenses... y no otra cosa."
Ahigal. Proviene del nombre de higuera, por deformación Ahigal. Gentilicio:  ahigalenses, abadienses y paletos, este último apodo real del pueblo porque, tras una rebelión contra los duques de Alba, señores de Granadilla, perdieron y se les condenó a pagar cien palas de trigo al año.  
Cabezabellosa. Cerros donde hay ruinas de población. Gentilicio: bellosos.
Cerezo: cereceños y melenguines. Toma su nombre del árbol así llamado.
Guijo de Granadilla. Mojón que separa un territorio de otro. Gentilicio: guijarreños y puchereros.
Jarilla: Significa pequeño monte de caza. Gentilicio:  jarillanos.
La Granja (antigua Granja de Granada y de Granadilla). Su nombre le viene de la casa de labor en la que se cuidan animales. Gentilicios: granjeños, lechuguinos y cebollinos.
La Pesga. Significa pie o principio del tesoro, ya que aquí comienza el terreno aurífero que termina en El Gasco. También significa pesa, generalmente metálica,  con la que se pesaba en la balanza. Gentilicio: pescozanos y coritos. Otro dicen pergaños,  pesgano o pesgaños.
Marchagaz. De marcha y gaza. Gaza significa grandes riquezas, camino del tesoro del terreno aurífero de Las Hurdes, formados en las aguas del Gasco. Gentilicio:  marchagaleños, tordos y torderos.
Mohedas de Granadilla. A un grupo espeso de árboles se le dice moheda y se pronuncia mojea. También puede derivarse de casas de pastores trashumantes. Gentilicios:  mohedanos y belitres.
Oliva de Plasencia. Fruto del olivo. Gentilicio: oliveños.
Palomero. Palomar pequeño de palomas domésticas. Gentilicio:  palomereños.
Santa Cruz de Paniagua: santacruceños y cebolleros.
Santibáñez el Bajo: santibañejos y patasgordas.
Zarza de Granadilla. Su nombre proviene de la planta espinosa. Gentilicio: zarceños, al igual que los de Zarza de Montánchez y Zarza la Mayor.
Villar de Plasencia: villarejos.
            Entre los quince municipios que conforman la Mancomunidad de Trasierra-Tierras de Granadilla, no figura el segundo que le da nombre, desaparecido en 1965 por el embalse de Gabriel y Galán. Su gentilicio era el de pelones. En cambio, los de Granadilla de Abona (Tenerife) se llaman granadillenses o granadilleros. Rodríguez Moñino recoge esta coplilla en su Diccionario geográfico popular de Extremadura, tomada de Ramón y Fernández-Oxea:
"Granadilla pelona/corral de cabras/donde cagan y mean:/cogen el agua."
            Cuando la villa fue conquistada en 1160 por Fernando II de León se llamaba Granada y había pertenecido a los árabes hasta entonces. El nombre puede venir por la abundancia de árboles que dan este fruto, reflejado en la forma del baluarte defensivo, la muralla y la torre, con forma de granada. Hasta el siglo XVIII, los documentos escritos siguen hablando de Granada. No es válida, por tanto, la versión de Muñoz de San Pedro de que se le pusiera el nombre de Granadilla para no confundirla con la ciudad de Granada, tras la conquista de la ciudad de Boabdil por los Reyes Católicos. Sin embargo, el nombre de Granadilla no fue utilizado en los documentos del concejo hasta el siglo XIX.
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            Bibliografía consultada: Caña Morales, Maximiliano: Etimología y gentilicios de pueblos de la provincia de Cáceres; Rodríguez Moñino, Antonio: Diccionario geográfico popular de Extremadura; Wikipedia: Gentilicios de Extremadura; La Pesga, voz de mi tierra, en vozdemitierra.wiki.site.com; costadulce.com/fichastradiciones/gentiliciosinfo/html; Ranking de gentilicios raros: España, en htpps://listas.20 minutos.es; Real Academia de la Historia.  Isabel F. Barbadillo: El pueblo de los pelones, en ideal.es, de 14/04/10. (http://www.ideal.es/almeria/v/20100411/sociedad/pueblo-pelones-20100411.html).