jueves, 31 de enero de 2019

"ALDEACENTENERA: TRAS LAS HUELLAS DEL JINETE"

 
           "El pueblo de Aldeacentenera acumula tanta información histórica que quien nunca haya buceado en su pasado no puede imaginarse la inmensa riqueza que atesora, tanto en el propio municipio como en los parajes que le circundan..., como Centenera, lugar que fue anexo, o el poblado vettón de La Coraja", afirma en su Introduccción el autor, José Antonio Ramos Rubio, en esta nueva obra [1]. Prologada por la alcaldesa del municipio, Sofía Gutiérrez Rodríguez, este nuevo libro del cronista oficial de Trujillo, aborda el medio natural, la historia, las manifestaciones artísticas, las tradiciones populares y culmina con el cuento "El enigma del jinete Vettón", de Florentino Escribano Ruiz, a quien está dedicado el libro.
            El medio natural.-Aldeacentenera se halla situada en la penillanura cacereña, cercana al verdor de las montañas de las Villuercas, rodeada de dehesas, olivares y encinares. Pertenece a la comarca funcional de Trujillo y su casco urbano está situado a 565 metros de altitud. La extensión del municipio es de 110,56 kilómetros cuadrados, asentándose sobre los terrenos dominados por materiales pizarrosos y rodeado de numerosos cursos de aguas, entre los que sobresale el río Almonte. El clima es mediterráneo subtropical, con inviernos suaves y veranos muy calurosos. La vegetación característica es el encinar y la herbácea muy habitual en todo el término, destacando en el ribero el acehuche entre las arbóreas y el cantueso entre las de matorral. También son abundantes las jaras, tomillos y retamas en los riberos del río. A lo largo de la historia, la conjunción del hombre con el paisaje ha dado como resultado la dehesa para introducir el ganado en el bosque ante las dificultades para el aprovechamiento del suelo. A la dehesa y los espacios naturales, las vías pecuarias, asociadas a la Cañada Real, con los cordeles que pasan por los principales puentes del territorio. El municipio siempre estuvo bien abastecido de agua potable por los numerosos manantiales de agua dulce que conserva en el subsuelo. En la arquitectura tradicional o vernácula, sus bondades con la naturaleza van más allá del clima, caracterizada por el uso de materiales del entorno. En el transcurso de los años, el paisaje ha experimentado grandes cambios, pero aún se conserva un número considerable tanto de viviendas como de viviendas agrícolas que forman parte de la historia de la arquitectura popular. Uno de los elementos que se hallan salpicados por el término municipal es el chozo o bujío, en el que se ha utilizado la técnica de la piedra seca, en la que no se empleaba cemento o mortero. A finales del XVIII, los principales productos que se obtenían de la tierra eran las semillas de trigo, cebada, centeno y avena. Entre los años 50 y 60 del pasado siglo, el municipio sufrió el proceso migratorio de la clase trabajadora, llegando a perder el 40 por ciento de la población. La localidad tuvo un antiguo pósito hasta hace algunos años. En cuanto a la actividad minera se refiere, hay que citar las minas de San Roque, explotadas por la galena argentífera, galena pirita, cuarzo y la esfalerita.
            La historia.-Esta zona lindante al Parque Natural de Monfragüe es rica en yacimientos y hallazgos prehistóricos, como lo demuestran las estelas de Torrejón el Rubio, las pinturas rupestres y el Tesoro de Serradilla, de oro labrado e influencias fenicias. Los Ejidos de Centenera y el Ansadero, cada uno de 70 hectáreas,  aparecen mencionados en el siglo XIV durante el reinado de don Pedro de Castilla, el rey que prohíbe que se roturen y que sean invadidos por las ganaderías trashumantes. El núcleo poblacional actual ha tenido varias denominaciones, desde el Ejido de Centenera y, finalmente, Aldeacentenera, que pertenecía a la comunidad de Trujillo y tenía su lugar en medio de los dos ejidos que conservan el nombre de Centenera. El primer varón nacido en el municipio fue Vicente Risel Carrasco, bautizado en 1733, mariscal de Campo de los Reales Ejércitos y comandante en jefe del Real Cuerpo de Artillería. Se marchó a La Habana, donde se casó con la hija del corregidor y alcalde de la ciudad en 1767. El traslado de los dos Ejidos (Aldeanueva y Centenera) hasta el asentamiento actual se llevó a cabo en la primera década del siglo XVII. En la Protohistoria sobresale el Castro de La Coraja, situado entre las poblaciones de Torrecillas de la Tiesa y Aldeacentenera. Asimismo, se han hallado restos arqueológicos de las edades del Cobre y del Bronce en las fincas La Hoya, Toledillo y en el conocido Cancho Gordo. Próxima a uno de los chozos de El Ejido  hay una peña con cazoletas y más abundante aún en Toledillo. Los restos arqueológicos más interesantes localizados en el territorio corresponden al castro celta amurallado en la finca La Coraja, del siglo IV a. de C. Los vettones fueron los pobladores prerromanos de cultura celta, que habitaron los asentamientos, entre otros, de Villasviejas del Tamuja y La Coraja, donde se han localizado numerosos restos arqueológicos del siglo IV a. de C. De la presencia romana quedan bastantes vestigios, así como algunos tramos de la calzada en la dehesa de Toledillo, al sur de la localidad. A lo largo de la Baja Edad Media, Trujillo fue concentrando bajo su poder numerosos lugares de su tierra y algunos se convirtieron en arrabales, como Centenera. En el siglo XV, la Tierra de Trujillo abarca una extensión de diez leguas de ancho por dieciséis de largo, desde el río Almonte hasta el Guadiana de norte a sur y desde el Ibor y Ruecas hasta el Tamuja de Oriente a Occidente, en la que había villas, aldeas y arrabales, entre otros Aldeacentenera. Durante el descubrimiento y conquista de América, participaron activamente algunos hijos de la villa: Pero Alonso (1494) y el capitán Alonso Álvarez de Pineda (1494-1520). La localidad perteneció a Trujillo hasta convertirse en ayuntamiento independiente tras la Constitución de 1812 y, desde el año 1834, quedó integrada en el partido judicial de Trujillo. Como hijos ilustres de la localidad cabe citar a Leandro Ángel Herrero (Madrid, 1837; Aldeacentenera, 1904), novelista y dramaturgo. Enterrado en el cementerio municipal, tiene dedicada una calle. Otro personaje destacado es Juan Bayal Tovar (Aldeacentenera, 1898; Navalmoral de la Mata, 1998), violinista y saxofonista, que formó agrupaciones musicales para amenizar las fiestas de los pueblos y autor del Himno de la Exposición Universal de Sevilla de 1928. En 1992 fueron aprobados el escudo y la bandera municipal por la Junta de Extremadura.
            Manifestaciones artísticas.-Entre las manifestaciones artísticas más notables, sobresalen la iglesia parroquial de San Bartolomé, obra de los siglos XVI-XVII: la ermita de Nuestra Señora de los Santos, patrona de la localidad, que recibe culto en una ermita situada al norte del municipio, construida a principios del XIX y el puente del Conde, alzado sobre el río Almonte, en el término municipal, que unía las Tierras de Trujillo con la villa de Cabañas del Castillo, majestuosa obra medieval con cinco arcos ojivales, mandado construir en el siglo XV por el último Señor de Oropesa. Entre las cruces de término se conserva una en el antiguo camino de Trujillo, a la salida de Aldeacentenera, la Cruz de Caramanchón, del siglo XVI.
            Tradiciones populares.-Las dos fiestas principales del municipio son la Cruz de Mayo y la de San Bartolomé.
        Cierra el libro el cuento didáctico El enigma del jinete vettón, inspirado en las excavaciones de Aldeacentenera, de Florentino Escribano Ruiz.
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[1] Vid.: Ramos Rubio, José Antonio: Aldeacentenera. Tras las huellas del jinete. Ed.: Diputación Provincial de Cáceres, Cáceres, diciembre de 2018.

miércoles, 30 de enero de 2019

ALONSO DE ACEVEDO, UN PLACENTINO PRIMER POETA ÉPICO EXTREMEÑO


           Alonso de Acevedo (Plasencia,1550; 1615) es considerado por Sendín como "el primer poeta épico extremeño con renombre universal". Canónigo en Plasencia, "sus octavas reales son profundas, equilibradas y majestuosas" y añade que cantó bellamente a su ciudad  natal. [1] Cristina Barbolini sostiene, en cambio, que nació en Plasencia en la fecha indicada y alega que son escasos y pocos documentados sus restantes datos biográficos. [2] La misma tesis sobre su biografía sustenta Camacho Macías, quien asevera que se desconocen otras fechas de su biografía que no sea la de 1615, en que publica en Roma su poema narrativo De la creación del mundo, impreso en la Ciudad Eterna por Juan Pablo Profilio [3], dedicado don Francisco de Castro, conde de Castro y embajador de Felipe III ante la Santa Sede. Es una extensa composición en siete cantos, según los siete días de la creación, de la narración del Génesis, con un total de ochocientas una octavas reales: 6.408 versos que dan idea de su magnitud. [4] Barbolini se adentra más en su biografía y señala que perteneció a una familia ilustre, la misma de su homónimo patriarca de Alejandría, que fuere arzobispo de Toledo y de Santiago y primado de las Españas en la época de los Reyes Católicos, según la mención de Nicolás Antonio en su Biblioteca Hispana Nova. Tras cursar tal vez los estudios de gramática, dialéctica y retórica en el Colegio San José de Plasencia, seguramente completaría su formación en la Universidad de Salamanca, en la que obtendría el título de Maestro. En 1570 se le supone una estancia en Roma, donde llegaría a coincidir con Miguel de Cervantes, quien le llama famoso en su Viaje del Parnaso. Fruto de esa primera etapa se pueden considerar los cinco sonetos firmados por "Maestro Acevedo" (más tres poesías anónimas, pero atribuidas a él) que aparecieron en Flores de baria poesía, recopilación cancioneril editada en México en 1577. En 1607 se sabe que Alonso de Acevedo está en Roma, "pero el vacío de varias décadas no deja de sorprender y podrá ser llenado con la hipótesis de una etapa americana", sugerencia, según Barbolani, de Henríquez Ureña, basada en datos ofrecidos por Utrera, según los cuales, "el licenciado Alonso de Acevedo era en Santo Domingo catedrático de la Universidad de Gorjón en 1592 [...], casado con doña Inés de Torres. Henríquez Ureña" y se pregunta si será este el autor del "florido poema" editado en Roma y añade que "no hay objeción en el que el catedrático de Santo Domingo fuese casado en 1592; pudo enviudar y hacerse sacerdote, como tantos de la época..." Las menciones de América en el poema apoyarían esta hipótesis. Sea como fuere, los dos sonetos prologales a la edición del Aminata de Jaúregui le sitúan seguramente en Roma en los honras fúnebres por Margarita de Austria, esposa de Felipe III. Sin embargo, la estancia romana pudo verse interrumpida por un breve viaje a España, puesto que Cervantes  afirma haber encontrado precisamente "en Madrid" al "famoso Acevedo", a quien apostrofa y saluda en italiano, prueba de que, desde luego, se le consideraba afincado en Italia. Tras la edición romana (1615) de su poema De la creación del mundo, no constan noticias biográficas seguras.[5]
            Camacho Macías recoge la octava dedicada al río Jerte, como "expresión cabal del amor a su terruño":
            El Jerte con ímpetu se arroja/ de los riscos de Béjar y la vega/ florida de mi patria después moja,/ cuya fábrica antigua a besar llega/ por donde la veloz carrera afloja;/con que sus huertos y jardines riega;/ y verlo hinchado en mis versos quisiera,/tanto que el mundo su corriente oyera." (Día Tercero, estrofa 43).[6]
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[1] Vid.: Sendín Blazquez, José:  Plasencia. Historia. Guía. Leyenda. Publicaciones Fhersal, Bilbao, 1996. Síntesis de personajes ilustres, pág. 360.
 
[2]  Vid.: Barbolini, Cristina: Real Academia de la Historia. Diccionario biográfico español. Alonso de Acevedo.
             
[3] Vd.: Camacho Macías, Aquilino: Alonso de Acevedo (finales del XVI, principios del XVII), en Personajes de la Historia, revista Alminar, enero de 1982.
 
[4] Vid.: Ob. cit.
 
[5] Vid.: Ob. cit. de Barbolini.
 
[6] Vid.: Ob. cit. de Camacho Macías.


martes, 29 de enero de 2019

EDUARDO ZANCADA PÉREZ, EL ESCULTOR DE AUGUSTO, AGRIPA Y CARLOS III

 
            Eduardo Zancada Pérez (Mérida, 1946), escultor contemporáneo y moderno con influencia barroca y tendencia darwinista, es hijo del que fuera alcalde de Mérida entre 1952 y 1954, Eduardo Zancada Alarcón.[1]  Zancada es uno de los más firmes defensores del realismo en la escultura contemporánea española, tal y como se pone de manifiesto en sus obras, siguiendo la línea de los imagineros del barroco, o incluso tomando como modelos obras del siglo XVIII, como el monumento a Carlos III, de la madrileña Puerta del Sol de Madrid, inspirado en Juan Pascual de Mena.[2]  Catalogado como exponente del realismo, que se inspira en la tradición española de los escultores imagineros del barroco, en 1991 fue nombrado profesor titular de Escultura en la Escuela Universitaria de Bellas Artes de la Universidad Complutense [3]
             Junto con Miguel Ángel Rodríguez es autor de la estatua ecuestre de Carlos III, erigida en Madrid en 1994. La estatua es una de las tres dedicadas al monarca en la capital, la única en la que aparece sobre un caballo, la más moderna de todas y la más conocida. Realizada en bronce, está situada en el centro de la plaza, frente a la Casa de Correos, y de espaldas al Hotel Europa, mirando hacia el sur. Esta es su situación desde que se creó en 1993 por iniciativa del ayuntamiento, que quiso homenajear al rey al que se le conoce como el mejor alcalde de Madrid, debido a las mejoras que experimentó la ciudad durante su reinado. Su ubicación la decidieron los madrileños, que se inclinaron por la inicial del consistorio frente a la Puerta de Alcalá y otras posibilidades. Los autores tomaron como base la estatua de Juan Pascual de Mena de 1780, guardada en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y modificaron las dimensiones del caballo y el rostro del rey basándose en retratos de Goya y Mengs. El monarca aparece vestido de gala, con peluca y el collar del Toisón de Oro, que él mismo creó. En la mano derecha lleva la bengala del rey y con la izquierda sujeta las riendas del caballo, que va al paso con la pata izquierda levantada. Una inscripción sobre el bronce, a los pies del caballo, dice CAROLO III. [4]
            El 25 de abril de 2007 erigió en su ciudad natal la estatua del fundador, Octavio Augusto. La figura tiene una altura de 3,75 metros, pesa 2,5 toneladas y su coste fue de 104.400 euros. Situada en la rotonda de la avenida de Portugal, frente al centro comercial El Foro, dentro del proyecto de mejoras de infraestructuras urbanas de la zona en la fase I. El escultor no cobró sus honorarios al ayuntamiento, sino solo los costes imprescindibles de la fundición, a pesar de haber trabajado durante muchos meses para realizar la obra, según manifestó el alcalde, Pedro Acedo.[5]
            La estatua de Marco Agripa (63 a.C-12 a. C) general en jefe del Ejército romano y yerno del emperador Augusto, a caballo, fue instalada en la barrida de Las Abadías en una rotonda de nueva construcción en la rotonda de los Eméritos. Tiene una altura de casi cuatro metros frente a los 3,75 de Augusto y un peso de unas dos toneladas. [6]
            Prolífico escultor catalogado como exponente del realismo, es continuador de la Escuela Extremeña forjada por Enrique Pérez Comendador y Juan de Ávalos. Además, en 2004 ganó un concurso para hacer una escultura dedicada a Santa Eulalia, patrona de Mérida y alcaldesa perpetua de la ciudad. Es también autor del busto homenaje a José Álvarez Sáez de Buruaga, situado en la Avenida de Juan Carlos I. Como imaginero ha realizado las imágenes del Cristo de la Vera Cruz, tallado en madera policromada, obra terminada en 2001, y el Resucitado de Mérida, imagen del Cristo Crucificado. [7]
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[1]  Vid.: Dolor por el fallecimiento del alcalde Zancada, en El Periódico Extremadura de 23/05/2005.
[2]  Vid.: Arte e Historia, Junta de Castilla y León, Ciudades y personajes.
 
[3]  Vid.: Universidades. Resolución de 4 de diciembre de 1991 por la que se nombra a don Tomás Bañuelos Ramón y a don Eduardo Zancada Pérez profesores titulares de Escuela Universitaria del área de conocimiento de escultura (BOE núm. 14,  de 16 de enero de 1992).
 
[4]  Vid.: Mirador Madrid. La guía para conocer Madrid. Estatua de Carlos III en la Puerta del Sol.
 
[5] Vid.: Extremaduradehoy.com: El alcalde de Mérida inaugura la rotonda con la estatua ecuestre de Augusto en la Avenida de Portugal. ( 25/04/2007).
 
[6]  Vid.: El Ayuntamiento instala la escultura de Marco Agripa a caballo en la rotonda de Las Abadías, en El Periódico Extremadura de 26/05/2009; y Diario Hoy de 12/02/2007.
 
[7]  Vid.: Robles Blanco, Feliciano:  Extremeños ilustres. (inédito).

sábado, 26 de enero de 2019

JULEN, EL NIÑO QUE NOS UNIÓ


           España es una en sus desgracias y múltiple en sus desencuentros. La desaparición y búsqueda del pequeño Julen ha unido al país entero en su búsqueda durante los trece días tras su desaparición hasta la 01.25 horas de esta madrugada, en que ha sido hallado muerto, a 107 metros de profundidad. "Todos somos Julen" fue el grito solidario de un país capaz de unirse en sus causas más nobles, solidario en las dádivas y desunido en las grandes empresas. Los días de la búsqueda desde su desaparición, el domingo 13, nos han mantenido en vilo, como el niño Gabriel Gruz, el pescaíto, que aspiraba a ser biólogo, desaparecido en la localidad almeriense de Las Hortichuelas, y asesinado en una finca familiar próxima a la localidad de Rodalquilar el 27 de febrero del pasado año y hallado sin vida el 11 de marzo en el maletero del coche conducido por la pareja de su padre. Gabriel tenía 8 años cuando desapareció en el trayecto entre la casa de su abuela paterna, distante unos cien metros, ignorándose su paradero durante los doce días siguientes. En el dispositivo de búsqueda participaron 3.000 voluntarios y 2.000 profesionales, en lo que se convirtió en la mayor búsqueda coordinada de un desaparecido en la historia de España. Su caso causó una gran conmoción en la sociedad española. Días antes de su desaparición, una gran manifestación recorrió las calles de Almería para pedir su regreso. Al conocerse su afición por dibujar los peces, el símbolo del pececillo llenó las ventanas, colegios, centros públicos y redes sociales en su apoyo.
            Hay un cierto paralelismo entre la desaparición, búsqueda y hallazgo de ambos niños, aun distinto y distante. Gabriel y Julen personificaban la inocencia de los niños, alejadas de la maldad de un mundo que les privó de sus jóvenes vidas. El primero estuvo bajo tierra tras perder su vida; al segundo se lo tragó la montaña cuando jugaba.
            En el caso de Julen, más de 300 personas entre técnicos y responsables de distintas disciplinas, voluntarios, políticos, más todo el pueblo de Totalán (Málaga), se sumaron a su rescate en el estrecho y profundo pozo por el que cayere el día 13. La Guardia Civil, siempre disponible, hubo de llamar a técnicos a participar en el rescate. Como al delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga, Ángel García Vidal, jefe del operativo, quien desde el primer momento declaró que "esto no es una operación de rescate, sino una obra de ingeniería civil humanitaria". Julián Moreno, director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Málaga, quien estuvo al mando de cuarenta bomberos que, por turnos, han participado en el dispositivo en todo momento, quien tuvo la idea de realizar la estructura para que los mineros pudieran descender para excavar el túnel de tres a cuatro metros para llegar hasta el niño. Rafael Gálvez, jefe del Servicio de Protección Civil de la Junta de Andalucía en Málaga, cabeza visible del equipo de emergencias del 112 y Protección Civil, que coordinó el dispositivo de rescate. Yolanda Alcaide, quien colaboró con el dispositivo de rescate al ofrecer su casa como puesto de mando cuarenta y ocho horas después de la desaparición del niño. Daniel Alcaide, militar con destino en Madrid quien, cuando viajaba en autobús a la capital, oyó la noticia de la desaparición del pequeño, y pidió permiso para echar una mano como responsable de los 80 voluntarios de Protección Civil. Sergio Tuñón, director técnico de la Brigada de Salvamento Minero desde 2012, compuesta por ocho hombres expertos en salvamentos de minas y bajo tierra. María Gámez, subdelegada del Gobierno en Málaga, quien estuvo al pie del cañón todos los días del rescate. Jesús Esteban Gutiérrez, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, quien desplegó a medio centenar de agentes que han trabajado por turnos  durante todos los días.[1]
            El coordinador del dispositivo de búsqueda, García Vidal,  declaró que "los efectivos que participan en las labores trabajan como si Julen fuera el hijo de cada uno de ellos" [2] La operación de rescate ha sido una de las más complejas realizada hasta ahora en España, al intervenir en ella decenas de máquinas excavadoras   y perforadoras, que han removido cerca de 80.000 metros cúbicos de tierra para excavar el pozo paralelo que llevase hasta donde se encontraba Julen. "Un minero nunca se queda en la mina y para ellos, Julen es un minero", declaró el delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga, Juan López Escolar, sobre la brigada de mineros de Hunosa, compuesta por ocho hombres, que ha horadado durante casi treinta y dos horas, por turnos, los 3,8 metros de túnel de tierra y roca, que ha obligado a los agentes de la Guardia Civil, expertos en espeleología y microvoladuras, a introducir cargas explosivas en los orificios de la roca para hacer pequeñas detonaciones y abrir el camino a los mineros.
            Para abrir los pozos paralelos, acudieron al rescate dos perforadoras, la primera de Málaga y otra, más potente, desde Madrid, que abandonó una obra en la M-40 y recorrió 550 kilómetros hasta llegar a Totalán, y que pesa 75 toneladas, con una broca  de 70 metros  y dos y medio de diámetro. Los tubos para encamisar la perforación llegaron desde Totana (Murcia) y medían 60 metros de cilindro de 1 metro y 10 centímetros de diámetro. Diez administraciones públicas, trece empresas privadas y 200 periodistas participaron y siguieron el rescate.[3] Además de los efectivos del 112, el Consorcio Provincial de Bomberos, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña de Alora y Granada, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, bomberos de Málaga, la Brigada de Rescate Minero de Asturias; también se encontraba la compañía sueca SPT (Stocklolm Precisions Tool), especializada en el diseño y fabricación de herramientas y materiales  de prospección de fondos de pozos, que localizó en 2010 el punto exacto en el que se encontraban los 33 mineros atrapados bajo tierra en Chile.[4] En tres días, durante catorce horas diarias, un herrero malagueño, José Carlos Tirado y su hermano, fabricaron la jaula diseñada por los bomberos malagueños, trabajando una media de catorce horas diarias.[5]
            Durante estos días, Totalán ha sido un pueblo unido a la familia y a los trabajadores que no han escatimado esfuerzos ni descanso para rescatar a Julen. Primero fueron los bocadillos; después, las comidas y el chocolate para reponer fuerzas a quienes no miraban más que por él. Unos cedían sus viviendas para el descanso, otros para las reuniones del equipo que dirigía las operaciones y las mujeres se obligaron a hacer comidas para todos los que estaban en el Cerro de la Corona pendientes de las operaciones. Todo por Julen. Todo el mundo pendiente de él hasta esta madrugada. Totalán no volverá a ser el mismo sin él. Menos aún sus padres, que perdieron a otro hijo. "¡Otra vez no!", gritaba su padre al percibir esta madrugada la tragedia. En verano de 2017, los padres salieron a dar un paseo por la playa. Julen tenía unos meses y su hermano mayor, Óliver, tres años, falleció de muerte súbita... Los 300 trabajadores del operativo de rescate han dado una lección a España y el mundo y el pueblo, otra de solidaridad.
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[1] Vid.: Sánchez, Nacho: Los rostros del rescate de Julen, en elpais.com, de 25/01/2019.
 
[2] Vid.: García Vidal, Ángel:  Los efectivos trabajan en el rescate como si Julen fuera el hijo de cada uno de ellos, en  tuotrodiario, de 18/01/2019.
 
[3]  Vid.: Las ingentes cifras del rescate de Julen, en publico.es, de 26/01/2019.
 
[4]  Vid.: Rescate de Julen: cronología de un infierno en el pozo, en elmundo.es, de 26/01/2019.
 
[5]   Vid.: Así se creó a contrarreloj la jaula para los mineros, en antena3.com, de 19/01/2019.
 


martes, 22 de enero de 2019

LA CONSTANCIA. UN PROYECTO PARA PLASENCIA: COLEGIO, CUARTEL Y UNIVERSIDAD"

       
            La conmemoración del 50 aniversario de la primera jura de bandera en Plasencia el 10 de mayo de 2015, veintitrés años después de la desaparición de la presencia militar en la ciudad. fue el origen del libro La Constancia. Un proyecto para Plasencia: colegio, cuartel, universidad , [1] que ha tenido por objetivo dar a conocer lo que el actual Centro Universitario de la ciudad, antiguo cuartel y colegio, representó y representa en todas sus dimensiones (social, económica, histórica, arquitectónica y estratégica) para la ciudad, comarca y región.
 
            Los coordinadores del proyecto diseñaron en mayo de 2017 un programa de actividades, plasmado en una exposición fotográfica y documental, conferencias y mesas redondas,en las que se abordaron los orígenes del edificio, sus funciones sociales, culturales, docentes, investigadoras o económicas, el cambio de la etapa militar a Complejo Educativo, con la integración de las escuelas universitarias hasta entonces adscritas a la Universidad de Extremadura, sin olvidar a su fundador, don Calixto Payans y Vargas, Marqués de la Constancia. Especial mención merece la etapa militar del centro, que acogiere el Regimiento Órdenes Militares número 37, la Compañía de Operaciones Especiales (COE) o el CIR Centro.
            El coronel subdelegado de Defensa en Cáceres, Enrique Martín Bernardi; Francisco Tirado Altamirano, decano-director del Centro Universitario de Plasencia;  y Laura Tirado García, historiadora del arte y directora del Museo Etnográfico Textil Pérez Enciso, han coordinado y revisado la obra, en la que once autores glosan el origen y la historia del singular edificio placentino, con presentaciones de la presidenta de la Diputación, Rosario Cordero, y el alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro.             
            La obra recoge las once conferencias que se dieron en mayo de 2017; las fotos de la muestra, además de una colección de fotografías para el recuerdo de la historia del centro. Esther Sánchez Calle, archivera y cronista oficial de Plasencia, aborda el "Origen del Colegio de San Calixto y su posterior evolución"; Carmen Fuentes Nogales, directora del Archivo Diocesano de Plasencia, sobre la "Fundación del colegio de San Calixto. Evolución del Patronato Marqués de la Constancia"; el historiador y profesor Alfonso Párraga Sánchez hace la biografía de don Calixto Payans y Vargas y una breve historia del centro educativo de San Calixto; el general de Brigada de Infantería, jefe del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, Demetrio Muñoz García, aborda el tema "El mando de operaciones especiales del Ejército de Tierra, una herramienta eficaz en la lucha contra la amenaza"; Laura Tirado García, historiadora del arte y Jesús Manuel López Martín, doctor en Historia, tratan sobre la función social, cultural y económica del edificio Marqués de la Constancia en los siglos XIX y XX; el presidente de la Asociación Cultural Placentina Pedro de Trejo, Francisco de Jesús Valverde Luengo, nos recuerda la biografía de don Calixto Payans y Vargas; el  coronel subdelegado de Defensa en Cáceres, Enrique Martín Bernardi, recuerda la presencia del Ejército en la ciudad; el comandante de Infantería retirado Ángel-Custodio Sánchez Blázquez, glosa la vida en el cuartel de la Constancia de Plasencia; el exdirector del Centro Universitario de Plasencia y de la Escuela Universitaria de Ciencias Empresariales, José Antonio Vega, recoge la historia de la Universidad en Plasencia; "La enseñanza en el ejército" fue el tema elegido por José Antonio Leyva Lobato, coronel de Infantería, jede de Sección de Perfeccionamiento de la Subdirección de Enseñanza del Ejército de Tierra; y, finalmente, el director del Centro Universitario de Plasencia, Francisco Tirado Altamirano, recopila la historia de "La integración de las enseñanzas universitarias de Plasencia en la Universidad de Extremadura".
            Calixto Payans y Vargas (Badajoz, 14/10/1779; Plasencia, 31/12/1864) pertenecía a una familia noble de Plasencia con  títulos de regidores perpetuos de la misma y señores de la villa de Barrado. A los 16 años ingresó como cadete en el Regimiento de Caballería de la reina María Luisa. Carlos IV le nombra en 1796 Portaestandarte del regimiento. Asciende a alférez en 1800 y se incorpora al Ejército de Extremadura. Durante la Guerra de la Independencia le dieron el mando de la caballería en la plaza de Campo Maior. En 1808 asciende a teniente y a capitán el 18 de junio del mismo año. El 16 de septiembre logra el mando de teniente coronel a los 29 años. Participa en diversas acciones bélicas. En 1811, estando en Badajoz concentrado con sus fuerzas y, tras la capitulación de la ciudad, fue hecho prisionero al encontrarse enfermo en el hospital. En 1812 se evadió y se presentó ante las tropas españolas acuarteladas en Valencia de Alcántara. Se retiró a los 38 años debido a su quebrantada salud. Abandonada la milicia, se retira a vivir a Madrid (1816-1830), donde continuaron los achaques, que le impidieron encontrar un empleo. Muerto su tío, Antonio Vargas y Laguna (1824), primer Marqués de la Constancia, recibe su herencia y el título del marquesado. A raíz de este hecho, viene a residir en Plasencia (1830-1864), donde fallecería el 31/12/1864.[2]
            El 27/03/1862 formaliza su Codicilo-Poder, en el que dispuso la fundación del Colegio, inaugurado el 01/10/1869, con veinte niños huérfanos. En 1886 se tomó la determinación de edificar un nuevo colegio con capacidad para 200 huérfanos, con un presupuesto de 1.213.714,80 pesetas. En 1829 se vendió al Ministerio de la Guerra para destinarlo a cuartel militar. En 1980, a raíz de las nuevas normas educativas, la Fundación adquirió el antiguo Asilo de las Hermanitas de los Pobres por 100 millones.[3]
            En 1929 el Ejército vuelve a Plasencia. De 1924 a 1921 se establece en él el  Batallón de Gomera (Hierro); de 1931 a 1939, el Batallón de Ametralladoras número 33 y de 1939 a 1944, el Regimiento de Infantería número 41. De 1944 a 1985 ocupa el edificio el Regimiento Órdenes Militares número 37 y el CIR Centro número 3 de 1986 a 1992, en que se abandona. El 19/01/1992 tuvo lugar la última jura de bandera.[4]
            Desde el curso 1974-1975, Plasencia contaba con la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios (ATS) exclusivamente para mujeres, situada en el Complejo Sanitario Psiquiátrico de la Diputación, transformada en Escuela Universitaria de Enfermería "Nuestra Señora del Puerto" en 1978, que se adscribe a la Uex en 1988. En 1978 se crea la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales por iniciativa de la entonces Caja de Plasencia, designándose director al doctor en Derecho José Antonio Vega. En 1998, la Junta de Extremadura autoriza la integración en la Uex de los dos centros adscritos. Más tarde, el Centro Universitario de Plasencia se completaría en el curso 1999-2000 con los estudios de Diplomado en Podología y los de Ingeniería Técnica Forestal, Especialidad de Explotaciones Forestales. La adaptación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior en 1999 conllevaría la adaptación de las distintos diplomaturas a grados y la diplomatura en Ciencias Empresariales fue sustituida por el nuevo Grado en Administración y Dirección de Empresas, así como las diplomaturas en Enfermería y Podología, e Ingeniería Técnica Forestal, por el Grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural.[5]
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[1] Vid.: Sánchez Calle, Esther y otros:  La Constancia. Un proyecto para Plasencia: colegio, cuartel y universidad. Ed: Diputación Provincial de Cáceres, agosto de 2018. Depósito legal: CC-260-2018, 344 págs.
 
[2] Ob. cit. págs. 89-94.
 
[3] Ob. cit.  págs. 17-23.
 
[4] Ob. cit. págs. 95-105.
 
[5]  Ob. cit. págs. 125-155.