viernes, 31 de julio de 2015

PROSERPINA, DE PRESA DE AUGUSTA EMERITA A PLAYA DE MÉRIDA

 
            Tardé años en acercarme a conocer Proserpina, siempre yendo y viniendo a Mérida, y dejando a derecha o izquierda de la N-630, el camino a la presa romana. Hasta que una noche, de viaje en la capital, un compañero me acercó hasta ella. Era ya anochecida de verano y paramos en el chiringuito de Chon. Apenas se intuía la presa y algo, las aguas. Las luces eran, entonces, escasas. Tomamos algo y volvimos a la ciudad. Solo conociere entonces que, de presa romana que abasteciere a Augusta Emérita, había pasado a ser playa de la ciudad en verano, segunda residencia de familias de la ciudad durante los fines de semana en las otras tres estaciones; meta de la romería de san Isidro, verbenas en las noches de estío...
 
            Nombre femenino de origen griego (la que desea aniquilar), traduce en su naturaleza emotiva la perseverancia, el asentamiento; en la expresiva, la insistencia. Proserpina evocaba entonces en mí la escultura "El rapto de Proserpina", de Bernini (Nápoles, 1598; Roma, 1680), que le encargare el cardenal Borghese, quien, a su vez, se la cedió al cardenal Ludovico Ludovisi, que la llevó a su villa, hasta que en 1908 el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galería Borghese. La gran estatua de mármol compone un grupo escultórico que representa a Proserpina --Perséfone en la mitología griega--, raptada por Plutón, hermano de Hades y soberano de los infiernos. El nombre de Perséfone es traducido por los latinos como Proserpina y así la conocemos en la obra de Bernini, que cuenta el mítico episodio, donde la naturaleza queda marcada por las idas y venidas de Proserpina: cuando ella se va, las flores se marchitan; cuando vuelve, retorna la primavera. ¿Le pondrían este nombre los arquitectos del Imperio en su recuerdo? Conocido como Charca o Albuera de Carija, una lápida descubierta en el siglo XVIII, que invocaba a la diosa hispanorromana Attaecina-Proserpina, para que castigase a quienes le robaren la colada que tenía tendida, dio lugar a que fuere conocido por este nombre desde entonces. Allí, en La Albuera, donde Isabel la Católica dirimió a su favor la disputa del trono de Castilla con Juana "la Beltraneja"...
            La presa de Proserpina, realizada para el abastecimiento de Augusta Emerita, se sitúa a cuatro kilómetros de Mérida y forma un embalse en el arroyo de Las Pardillas, a través del río Aljucén. Es el embalse artificial más grande conocido en el mundo romano en sus territorios mediterráneos y, junto al de Cornalvo (siglo II d. d. C.), es parte del Conjunto Arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1993. Era el mayor de los embalses que surtía de agua a Augusta Emerita, mediante una conducción que llegaba a la ciudad a través del acueducto de Los Milagros. Tras la caída del Imperio Romano, el embalse de Proserpina perdió su función de abastecimiento, por otros fines lúdicos y recreativos, que le llevaron a convertirse en la playa de Mérida en verano y en un conjunto residencial alrededor de la presa y del embalse. La presa tiene unos 425 metros de longitud y 21 metros de altura y una capacidad de 6,5 hectómetros cúbicos. A 07/07/2015, albergaba 4 Hms. Se cree que su construcción data del año 130 d. d. C.
            En 1991, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), de la que depende el embalse, acometió su vaciamiento, tras diecinueve siglos de acumulación del vaso por sedimentos, vertidos incontrolados (aparecieron hasta electrodomésticos en el fondo), incompatibles con los usos recreativos del entorno. En 2010, realizó actuaciones de adecuación del lugar, como vías para la circulación de vehículos y el uso peatonal, al tiempo que se musealizaban las infraestructuras romanas, en el Centro de Interpretación del Agua.
            El vaciamiento del lago puso al descubierto casi siete metros de la parte inferior de la estructura, hasta entonces desconocida. Proserpina es hoy una de las playas de agua dulce mejor acondicionadas de la Comunidad. Allí, donde he vuelto en tardes de otoño, y volveré para soñar con la gloria y monumentalidad del Imperio, dejando a un lado el cruce de Mirandilla.
 

jueves, 30 de julio de 2015

ANOCHECER FRENTE AL MAR

 
En el colegio, alguna vez nos preguntaron si habíamos visto el mar. Casi nadie contestaba. Habitantes, los más, de la Extremadura interior, entre Tajo y Guadiana, entre norte y sur de ambos, ninguno había viajado a los confines de su tierra frente a la mar. Tan solo conocieren sus ríos o pantanos, en los que se bañaren en verano.
              Hasta que no fueren bachilleres, no conocieren el mar en alguna excusión escolar.  Mientras el autobús avanzaba hacia la costa, los ojos escudriñaban tras las curvas de la N-340, a un golpe de vista. El profesor les había dicho que quien no conociere el mar, nada sabría de la tierra, el mar azul, la inmensidad del mar, que se pierde en los confines de la redondez de la Tierra; el agua salada frente al agua dulce; la inmensa fuente de recursos alimenticios para el hombre…; pero el mar estaba tan lejos…, muy lejano para quienes solo salían del pueblo para hacer la mili, quizá no frente al mar. El mar, la mar, se adivinaba como un misterio inescrutable por descubrir con la mirada, por soñar en su inmensidad, perdida en su horizonte, como un reto por alcanzar; la maravilla de la naturaleza por descubrir.
              Memoraba aquel viaje en el que sus ojos lo vieren por primera vez. Desde la carretera, el mar aparecía y se difuminaba a la vez en un plis-plas. No hubiere tiempo a aprehenderlo en la memoria; tan solo fuere un barrunto de la unión que más nos atrajeren -- las marinas de Sorolla-- que nuestra propia visión de la mar.
              Pasados los años, al fin pudo hollar la mar: se bañaba en él; jugaba como un niño salvando las olas que rompían contra la playa; ora montaba sobre un patinete; paseaba por la fresca orilla, huidizo de las arenas interiores que quemaban los pies. Desde la orilla, se solazaba contemplando los barcos de recreo que surcaban sus aguas. Al atardecer, el mar era otra cosa. Apenas quedaban bañistas que apuraban las horas hasta la anochecida. Los chicos jugaban al fútbol o al voleibol…, hasta que la luz solar se difuminaba en el horizonte. Solo entonces, al anochecer, disfrutaba de la inmensidad del mar. Las luces del paseo marítimo iluminaban las playas vacías. En el horizonte, titilaban las luces de los barcos de pesca. De cuando en cuando, otras luces intermitentes –ascendentes, descendentes—te indicaban los vuelos de aviones comerciales de ida o regreso al próximo aeropuerto.
              En el anochecer, la vista no alcanzaba a ver el horizonte de la mar, hasta por la mañana, en que, por el orto, apareciere el astro rey. Las escasas luces sobre el mar se alternaban ahora con cientos de las viviendas que, desde la primera línea de playa, reptaban sobre la sierra, esclareciendo la montaña sobre el mar. Quizá sus habitantes, ahora desde sus terrazas al mar, observaren la mar que apenas hollaren durante el día con sus cuerpos, el tiempo mínimo, imprescindible, para nadar y guardar la ropa. Durante la noche, algún día las olas le despertaren  rompiendo sobre la playa, y pensare en los pescadores que faenaren mar adentro hasta el amanecer, cuando en la lonja, los vendedores de la tierra esperaren los frutos de la mar. Solo entonces recordare los versos de Alberti  –“Marinero en tierra”-- que no le enseñaren en la escuela: 
 
                          “Gimiendo por ver el mar,
                            Un marinerito en tierra
                            Iza al aire este lamento:
                            ¡Ay mi blusa marinera!
                            Siempre me la inflaba el viento
                            Al divisar la escollera”
 

sábado, 18 de julio de 2015

PROFESIONALIZAR LA ADMINISTRACIÓN


           Los nombramientos efectuados por el presidente Vara en el segundo y tercer nivel de la Administración Autonómica  --secretarios y directores generales—ilustran sobre el talante de la nueva política con que ha abierto su legislatura: mantener en su ejecutivo a dos directoras generales del anterior equipo de Monago (Blanca Irene Montero, anterior secretaria general de Financiación Autonómica, que pasa a ser secretaria general de Presupuestos y Financiación, y Verónica Puente, a la que mantiene en su cargo de directora general de la Función Pública), además de nombrar a políticos de su partido para otros cargos y a funcionarios con categoría de jefes de Servicio como directores generales, no solo da a entender que no quiere hacer tabla rasa del pasado, al premiar a unos funcionarios que lo han hecho bien, en una actitud que le honra, porque el funcionario no sirve al partido, sino a la Administración Autonómica y a la política que dimane del partido gobernante.


El Presidente da con ello una señal inequívoca de buena fe: no es preciso ser del partido para ser funcionario ni tampoco para ocupar una dirección general. Profesionalizar la Administración hasta este nivel es bueno para el funcionario y aconsejable para la propia Administración regional, gobierne quien gobierne. Es, lisa y llanamente profesionalizar la Administración. Algo de lo que ya se habló, pero de lo que los partidos parecen haber rehuido… hasta que llegó Vara.


La Administración no debe ser servida solo por militantes del partido. Estos canalizan la libre voluntad y opción política popular, mientras que la Administración sirve a todos a través de la institución en la que se encuadra. El nombramiento de funcionarios que han llegado a ser jefes de Servicios en su carrera profesional como directores generales supone la profesionalización de la Administración hasta un nivel mínimo y la profesionalización de la misma, que no tiene por qué colisionar con el programa político del partido que ha llegado al gobierno. La carrera diplomática es un buen ejemplo de ello: se puede ser embajador de tu país y defender en el que lo sea, los intereses de la nación y de los compatriotas que en él residan, independientemente del color político que asuma el funcionario que, en este caso, no debe, ni puede, ser otro, que la defensa del interés general del país al que representa y no los de su partido.


Políticos son los consejeros y, quizá, los secretarios generales; pero no los directores generales. Ha hecho muy bien el presidente Vara en dar esta lección no partidista de la Administración Pública que subraya, de otra parte, la profesionalización de la Administración Pública, tan necesitada de estímulos como reconocimiento de los mejores por méritos propios y no políticos.


Se da la circunstancia, muchas veces, de que los nombramientos políticos  lo fueren solo por razones políticas y de grupos del poder, pero no por méritos profesionales ni de vocación de servicio público. Por ello, nos congratulamos del nombramiento del director del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, quien llevó a cabo, junto al presidente Vara, la implantación de la Sanidad transferida en Extremadura, colocándola en el segundo lugar del país. Su vuelta a él, por profesionalidad y experiencia, estaba cantada; como el regreso a la primera fila de la política regional de Ascensión Murillo, un tanto descolgada tras dejar el Senado y el Ayuntamiento de Mérida. No tanto así con la nueva directora general de Arquitectura, Vivienda y Políticas de Consumo. Ya lo dijimos cuando salió la lista a la Asamblea por la circunscripción de Cáceres: solo sabe hablar por teléfono... No sabemos qué habrá visto el Presidente en ella, aunque sí su secretario provincial. Va lista si hace aquí la misma política que hizo en Administración Local (2003-2007): nada de nada; pero Vara no sabe nada de esto. Es un claro caso de nepotismo político que principió en 2003, apadrinada por quien todos sabemos y  a quien todo se lo debe, y va por su tercera legislatura… ¡Qué sabrá ella de Arquitectura, Vivienda y Consumo…!  Al menos, Francisco Martín Simón, en Turismo, es un profesional trabajador de la política, como demostró en la misma legislatura en Plasencia como concejal y en la anterior como diputado en la asamblea. Se repiten los mismos errores, tanto en el partido como en el gobierno. Aquí no vale ser amiguito ni validos de nadie: hay que ser profesionales de la política al servicio de los ciudadanos. Lo demás, sobra.




domingo, 12 de julio de 2015

AGRIPA RETORNA A AUGUSTA EMERITA

 
            Me preguntare en el año 2000 si alguna vez el general en jefe del ejército romano, tres veces cónsul de Roma, pretor en la Galia y yerno del emperador Augusto, Marco Agripa (63 a. d. C.-12 a. d. C.), había dejado Augusta Emerita (hoy Mérida) . Le trasladé la pregunta en una entrevista al sabio conservador de museos de profesión, y director del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR), el más conocedor del legado imperial, José María Álvarez Martínez, cronista oficial de la ciudad. Me impactó su respuesta cuando le pregunté si no le hubiere gustado serlo 25 años antes de Cristo: "Hubiese sido un privilegio excesivo quizá narrar la fundación de mi propia ciudad, como también lo hubiere sido el día en que Mérida fue declarada por primera vez capital de la Península Ibérica, cuando se convirtió en la novena ciudad del mundo entonces conocido. Qué duda cabe que me hubiera embargado conocer al propio Agripa, que vino aquí en el 16 o el 15, diez años después... y, para festejarlo, se abrió el Teatro Romano, obra de Agripa." (Véase El Periódico Extremadura, de 24/12/2000, págs. 14-15).
            ¿Agripa en Mérida? No se fiaba el emperador de los veteranos de las legiones V y X, que combatieron en Accio contra su causa; hibernó la ciudad hasta que no dudó de su lealtad y envió a Agripa para inspeccionar las obras de la urbe que mandare construir para los soldados licenciados (eméritos) que terminaron la guerra contra los cántabros y astures y unificaren Hispania.
            Nunca se fue Agripa de Augusta Emerita; siempre estuvo en ella y allí permanece. El 20/12/2011, la estatua restaurada de Agripa volvió a Mérida y estuvo expuesta en el Teatro Romano junto a Plutón, Ceres y varios emperadores. (Véase lainformacion.com de la citada fecha). Sin embargo, hasta 2007 no le otorga la ciudad de la que fuere patrono una estatua pública en su honor, un monumento situado en la rotonda de los Eméritos, obra de Eduardo Zancada. (Véase El Periódico Extremadura de 26/05/2007). Otro tanto ocurrió con la estatua ecuestre de Augusto, inaugurada también en 2007, situada en la nueva rotonda de acceso a Mérida, en la confluencia de la avenida Reina Sofía con la de Portugal (íbid., de 26/04/2007).  Augusta Emerita, gran capital de la Hispania romana en el siglo IV; capital de Extremadura en 1983, según su Estatuto; Patrimonio de la Humanidad en 1993; sede metropolitana en el 255-257 de nuestra era; Archidiócesis de Mérida-Badajoz, erigida por el papa santo Juan Pablo II en 1994, quien restituyó de este modo la sede trasladada a Santiago en 1119, que recogiere también el rico legado del obispado de Badajoz.
            El director del MNAR y José Antonio González Gutiérrez, en su tesis de grado "Agripa en Hispania" (Universidad de Cantabria, 2013), han estudiado, entre otros muchos historiadores, el arte de Agripa en Augusta Emerita. Este último afirma que estableció en la ciudad un programa urbanístico, a imitación del de Roma, y habla de seis inscripciones dedicadas a Agripa, halladas en el teatro, como el relieve del Ara Providentiae (sacrificio ante Agripa), que atesora el MNAR. (Publicado en MéridaComarca, número 6, de julio de 2015)
 

jueves, 9 de julio de 2015

LA POSICIÓN DE SUS SEÑORÍAS EN EL HEMICICLO DE LA ASAMBLEA

 
           La posición, el lugar, la colocación --mejor que ubicación, aunque etimológicamente proceda del latín (donde)-- no fue cuestión baladí para el presidente Monago: sí quizá la primera, antes de los cambios de nombres de las instituciones, que no pudiere utilizar tras su firma en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) porque contravenían el Estatuto. Era, sí, una presunta visualización del cambio tras veintiocho años de gobierno socialista. Así lo manifestó el profesor Escobar sobre estos últimos, mientras que el anterior presidente sustentaba el cambio de colocación de la derecha e izquierda en el hemiciclo en razones de proximidad a la puerta para salir a hablar por teléfono o a firmar un decreto. Más tarde se supo que, a la derecha de la Presidencia, había otra puerta por la que salir... A no ser que por el lugar donde se situaren sus señorías deseemos extrapolar el adagio latino: ubi fumus, ibi ignis (donde hay humo, hubo fuego), aunque en la anterior legislatura, el humo estuviere a la derecha y el fuego cruzado, a la izquierda de la Presidencia.
            Es tradición del parlamentarismo español que la derecha e izquierda políticas se sitúen a la derecha e izquierda de la Presidencia de la Cámara vista desde su posición. En el Senado de la nación, la guía nos explicaba: la derecha, ocupa su lugar a la derecha del presidente (no había entonces presidenta), vista desde su posición; y la izquierda, lo mismo. Y si hay cambio de gobierno  --añadía-- no hace falta cambiar el banco azul del Gobierno: basta con cambiar los tapices que cubren sus escaños...
            En 2011, el PP rompía esta tradición del parlamentarismo español: el PP propuso situarse a la derecha, para que sus diputados se sentaran detrás de su presidente, que deseaba ocupar esa posición, porque "el presidente elige libremente dónde se quiere sentar"; el PSOE abogaba por mantener la colocación anterior, mientras que a IU le daba igual. El portavoz del PP defendía que sus diputados tenían que situarse detrás del presidente para que este "cuente con la presencia y el apoyo de su grupo"; el del PSOE, apostaba porque su grupo continuara a la izquierda de la Presidencia, "porque forma parte de la cultura política de los parlamentos europeos que cada grupo se siente al lado que corresponde a su ideología"; a IU le daba lo mismo, porque dirían lo que hubieren de decir y votarían lo que tuvieren que votar (Véase 20minutos.es, de 14/07/2011).
            La Junta de Portavoces de la Cámara, celebrada ayer, acordó la "vuelta a la normalidad parlamentaria" y la "tradición en todos los parlamentos del mundo, donde los grupos de la izquierda se sitúan en la parte izquierda y los de la derecha, en la derecha", según afirmó el portavoz socialista, Valentín García, que contó con la aprobación de la portavoz popular, Cristina Teniente, que puso sobre la mesa el mismo argumento utilizado en 2011 por su partido: "El grupo que sustenta al Gobierno tiene que estar al lado del Gobierno." (Véase DEX de ayer). Las cosas vuelven a su sitio, lo mismo que los nombres de las instituciones. "Las formas en democracia son casi tan importantes como el contenido", afirma el portavoz socialista. (Vid. eldiarioex, de ayer)
            El continente es el hemiciclo --templo de la palabra--; el contenido es la palabra misma, las salas de la Mesa y la Junta de Portavoces y comisiones, y hasta el Salón de los Pasos Perdidos, donde sus señorías perdían antiguamente los pasos y la memoria de sus discursos, de tantas vueltas como dieren sobre las mullidas alfombras de las antiguas Cámaras Alta o Baja, repasando sus escritos antes de entrar en el hemiciclo y salir a la tribuna, aunque hoy tengan significado distinto: lugar de reunión, de paso obligado al hemiciclo o de diálogo tras los descansos.
            Hay formas, como la ubicación del Gobierno en el hemiciclo del Congreso: con el Generalísimo Franco en el poder (1939-1975), los ministros de sus gobiernos se sentaban en la tribuna presidencial; el color de sus asientos fue verde en una etapa y después, azul (el banco azul de ahora). Bajo el reinado de Alfonso XII, la lámpara central del Congreso de los Diputados fue retirada y donada a la catedral de san Juan Bautista de Badajoz, como el reloj fue sustituido por una copia con motivo del centenario de la Cámara Baja y devuelto el original a Puerto Rico, ya que esta excolonia española fue la que lo donare, según apunta Pedro Montoliú (Véase madriddiario, de 05/02/2014). Formas y estilos, continente y contenido, que pueden cambiar, pero permanecer en lo fundamental en el tiempo y en el espacio.
 
 

miércoles, 8 de julio de 2015

BANDERAS, DESEOS Y OBJETIVOS EN LA PRIMERA CLASE DE VERANO

 
           Finalizado el acto de promesa de sus cargos, Vara ha dado la primera clase de verano a sus discípulos, sus consejeros de gobierno. Por si no hubieren bastante con el calor y el peso de la púrpura que les agobia --y antes de sus primeros deberes: realizar el traspaso con quienes les precedieren--, el presidente les ha dirigido su primera homilía en la que les ha marcado la bandera de la legislatura, los deseos y los objetivos, antes de cumplir con la penitencia por sus pecados.
            No hay otra mejor bandera para un gobierno que echa a andar que la igualdad. A saber: la lucha contra la exclusión social, contra la pobreza energética y los desahucios; pues, ¿qué otra bandera pudiera enarbolar un pueblo que pasare hambre, frío en invierno y que no hubiere techo para cobijarse porque los bancos se lo han arrebatado...?
            Hay otras banderas irrenunciables para un gobierno de "gente normal para la gente normal": la educación y la sanidad, y mantener el equilibrio entre lo urbano y lo rural", además de la cultura como "la mejor de las inversiones de nuestra tierra"... Estaría bueno que una educadora, un médico y un alcalde de pueblo, que ha puesto en el suyo los servicios de una ciudad, no aceptaren estos enunciados del pater patriae como bandera...
            El presidente les ha hecho partícipes también de sus deseos: "mucha calle y poco coche, mucho trabajo y diálogo y muchas horas hablando con la ciudadanía" (mejor ciudadanos que ciudadanía, porque el ser ciudadano implica tener derechos políticos, civiles y sociales, mientras que la ciudadanía se refiere a las prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia, y lo que da derecho de pertenencia es tener derechos propios y derechos colectivos..., como los derechos constitucionales a la vivienda, la educación y la sanidad que propugna). "Gobernar es decidir, y también asumiendo responsabilidades, y vamos a tener que tomar muchas decisiones pensando en la vida de la gente", les dice el presidente. La gente, las personas, los ciudadanos que les han otorgado su magistratura y usted la comparte con sus elegidos.
            Y, tras recordarle a sus discípulos que "se sientan como unos privilegiados por poder trabajar por nuestra tierra e intentar ayudar a la gente en los momentos difíciles que están atravesando", les señala los objetivos prioritarios de su gobierno: el empleo y la calidad del empleo, porque hay "un batallón" de personas trabajando "con sueldos de miseria". Y en esto, como en todo, la Administración debe dar ejemplo, con absoluto respeto a los derechos de la gente".  Porque son un gobierno de "gente normal para la gente normal", con bandera de Extremadura para los ciudadanos extremeños.
             Nunca la concisión de la primera clase de un maestro fue tan clarificadora para jóvenes y maduros discípulos: sus banderas, deseos y objetivos. Y en sus virtudes y en sus gestos --en la calle más que en los despachos-- estarán el reconocimiento de los ciudadanos y los laureles de la victoria.

martes, 7 de julio de 2015

LA JURA DE SANTA GADEA EN EL CONVENTUAL SANTIAGUISTA

 
           Esta mañana, a las 11:00, el presidente Vara preside en el Conventual Santiaguista, junto a la Alcazaba árabe de la capital regional, la toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno regional. Un gobierno que ha calificado de "gente normal, formada y con experiencia". Ayer mañana, muy temprano, cavilaba sobre su Manual de estilo presentado en el debate de investidura. Contaba al final una anécdota, no entendida por quienes no me conocen, pero sí al hilo de su discurso de investidura.
            Esperé hasta la tarde por ver las sorpresas... De los siete anunciados en principio, había rebajado a cinco. ¡Oh sorpresa: no son cinco, son seis! Claro, ¿cómo hacer entonces la lista cremallera? Pues tres hombres y tres mujeres. Les conozco a todos, menos a uno. Con todos he hablado menos con él. Con todos me he relacionado, menos con él. A la primera la entrevisté; con el resto, he mantenido relación profesional. No ha habido, pues, sorpresa.
            No diría que yo que juren en un conventual, sede de la Presidencia. La derecha, jura; la izquierda promete, como si jurar fuere de cristianos (la Jura de santa Gadea) y prometer de agnósticos, propio de un Estado aconfesional. Como si la derecha toda fuere cristiana y los socialistas, de la otra acera aconfesional. Jurar implica poner por testigo a alguien para asegurar con ello el cumplimiento de un compromiso. Prometer obliga a decir la verdad o desempeñar fielmente un cargo consigo mismo sin poner por testigo a nada ni nadie. La promesa es, según Beatriz Sanjurgo, el equivalente al juramento, sin crucifijo o Biblia por testigos. Más reprochable fuere incumplir un juramento o una promesa: quien miente habiendo jurado, responderá por esa mentira, porque ha vulnerado la verdad, mientras que, quien mintiendo, rompe el juramento, el bien jurídico vulnerado es la promesa, no la verdad. Por encima de todo, está el compromiso ético de asumir el cargo con responsabilidad y del fiel cumplimiento de ese cargo. Por lo demás. ni el lugar hace al monje, ni el juramento o la promesa al político. Ni jurar ni prometer es sinónimo de cumplimiento.
            Era portavoz del PSOE en la Asamblea cuando fui a entrevistarla, finales de los 90. Pilar Blanco-Morales Limones (Llerena, Badajoz, 1958), catedrática de Derecho Internacional Privado de la Uex desde 1986, consejera de Hacienda y de Administración Pública, aun sin rango de vicepresidenta, es la mujer fuerte del gobierno de Vara y su sustituta, la de más experiencia profesional y curriculo. Fue diputada del PSOE desde 1999 hasta 2004, en la V Legislatura como portavoz (1999-2003) y en la VI  hasta 2004, en que nombrada directora general de los Registros y del Notariado (2004-2009). Asume la Comisión de Secretarios Generales. Desde 2011 era vicepresidenta del Consejo de Administración de la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales (CEXMA). Analiza el discurso político desde la perspectiva del Derecho. Habla pausada, lenta, doctoralmente...
            José Luis Navarro Rivera (Jerez de los Caballeros, 1958), consejero de Economía e Infraestructuras, ingeniero industrial por la Universidad de Sevilla, repite en el gobierno de Vara, en el que desempeñó la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente (2007-2011), asumirá también las áreas de Administración Electrónica, Industria, Energía y Turismo.
            Esther Gutiérrez Morán (Cáceres, 1977), consejera de Educación y Empleo, licenciada en Magisterio; ha sido alcaldesa de Zarza la Mayor desde 2007, a cuya toma de posesión asistió Vara como presidente electo. Ha sido diputada de Turismo, Juventud y Deportes, responsabilidad esta última que asumirá; mujer de partido. Une en ella toda la educación, las políticas activas de Empleo y la Universidad.
            José María Vergeles Santa (Fuente del Maestre, Badajoz, 1969), doctor en Medicina y Cirugía por la Uex, fue director general de Formación, Inspección y Calidad Sanitaria de la Consejería de Sanidad y Consumo en la etapa de Vara como presidente. En marzo de 2013, el Dr. Vergeles descubrió que el SES había cambiado las reglas del juego del copago sanitario. Le matizé: no es que las haya cambiado, sino que ni las había dado a conocer desde su puesta en vigor en julio de 2012. El mismo día de su nombramiento sale la noticia de que Extremadura y Canarias podrán intercambiar las recetas electrónicas... Algo avanzamos, pero esto con Franco no pasaba. ¡Anda que no nos queda!: sin cartilla única ni licencias de caza y pesca válidas para todo el territorio nacional... En su mano está dignificar la Sanidad regional, terminar la Ciudad de la Salud de Cáceres y poner el orden que antes hubo en la Sanidad regional.
            Santos Jorna Escobero (Cáceres, 1970), consejero de Medio Ambiente, Rural y Políticas Agrarias. Licenciado en Derecho por la Uex. Presidió Amnistía Internacional de España y la Asociación de Derechos Humanos en Extremadura, así como la Mancomunidad de Municipios Tajo-Salor. Alcalde de Arroyo de la Luz desde 2003, ha desarrollado en su pueblo una amplia labor, que le han situado como ejemplo de desarrollo rural en un municipio. Asume las competencias de Administración Local, Interior y Urbanismo.
            Isabel Gil Rosiña (Jerez de los Caballeros, 1982), consejera portavoz de la Junta de Extremadura, sin cartera, es licenciada en Magisterio por la Uex. Fue la única que no pudo votar a Vara en su primera investidura por hallarse de oposiciones. Diputada en las tres últimas legislaturas, mantendrá su escaño en la Asamblea y asumirá las relaciones de la Junta con la Cámara.
            Nada nuevo para echar a andar. Un gobierno del pueblo para el pueblo, de gente normal, con tres escalas de edades: mayores de 50, de 40 y de 30. "Muy parecido a lo que es Extremadura..." Si él lo dice, amén en el conventual... Y a esperar: que el encierro ya ha terminado.
 
 

lunes, 6 de julio de 2015

SOBRE EL MANUAL DE ESTILO DE VARA

 
           Posiblemente, cuando el presidente Vara dé a conocer esta tarde su nuevo gobierno, nadie se va a escandalizar ni asustar: para muchos, no estarán en él los que desearen; para otros, los elegidos no habrán alcanzado el caché requerido para dirigir el destino de Extremadura en los próximos y decisivos cuatro años de su historia. El presidente se ha encontrado con más problemas de los deseados para hallar la cuadratura del círculo, al poner por delante estas premisas: el "no" de muchos que ganan más en sus trabajos profesionales que en la política, en una etapa de reducción obligada de gastos; la paridad que persigue con la igualdad entre hombres y mujeres, que se hace difícil en una generación con roles que no nos fueron enseñados, separados radicalmente, y que no es posible conjugarlos ni por ley; y la proporcionalidad entre provincias hermanas y unidas en un proyecto común, pero separadas aún por la desconfianza y los despropósitos. A estos problemas se une la reducción de un gobierno a un mínimo de cinco personas que aunque, a priori, predique la austeridad con el ejemplo, necesitará más apoyos de direcciones generales, más bien viceconsejerías, como en otros lugares, para llevar a cabo la gestión y el programa. Porque pasar de once a cinco no es fácil; haber reunido en una vicepresidencia hasta tres posibles (Economía, Comercio e Innovación), tres en otra: Industria, Energía y Medio Ambiente; y dos en otras: Agricultura y Desarrollo Rural, o Cultura y Turismo, como en su anterior legislatura (2007-2001) o, como en la última de Monago: hasta cuatro en una sola (Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía), aun reducidas a siete por su parte, quiere decir que cada uno de los consejeros habrá de tener tantos directores generales como áreas tengan cada una de las cinco.
            Al nuevo presidente hay que darle, no obstante, la confianza que se le ha otorgado; los cien días obligados de gracia para ver los caminos trazados y el cumplimiento de sus anunciadas y registradas ante notario 60 medidas que pondrá en marcha en sus primeros seis meses de gobierno. Por encima de los nombres, están los equipos y su capacidad de gestión y convicción. Y no se aprende a andar en un solo día, aunque algunos fueren novísimos y otros hubieren experiencia.
            Decía ayer Vara en su "diario" que "cuando la conciencia está tranquila, no se atormenta",  tras haber cerrado la lista de su Consejo de Gobierno, en la que trabajaba desde Semana Santa. Esta tarde, cuando lo dé a conocer, "les pediré que tengan en cuenta el Manuel de Estilo que presenté en el debate de investidura", compendio de propósitos que el presidente electo se propone llevar a cabo. Como dijere, "la declaración más sencilla de lo que creo que significa servir a los demás desde los gobiernos". Se la juega en este primer año, quizás en año y medio.
            ¿Y qué dijere ese Manual de Estilo? A saber: nos eligen para servir, no para mandar; nos eligen para gobernar el espacio público que compartimos, para hacer que Extremadura funcione mejor; mejorar la vida de la gente, compromiso del político y de los empleados públicos; mejorar el funcionamiento, los procedimientos y la calidad en uno por ciento cada año; priorizar diez cosas que nos pueden hacer mejores y cambiar la vida de la gente; nada de lo que hagamos puede servir si no somos útiles a la vida de la gente; que detrás de cada cargo público, haya un ejemplo; deseo un gobierno de gente normal: solo quiero que seamos los que más nos esforcemos por resolver los problemas de la gente; no puede haber política sin gestos; solo la defensa de la ética pública como prioridad absoluta puede hacer recuperar la confianza destrozada por la corrupción; que los honrados no paguen las consecuencias de los golfos y es preciso demostrar la honestidad con medidas concretas; y empezar la racionalización de horarios por uno mismo porque, aunque la política es muy importante, la vida de los que nos dedicamos a ella, también...
            A propósito de "El Chencha", al que usted no saludó en la Feria de Zafra --y por eso prescinde de su escolta--, un día le aconsejé a un amigo que tenía un problema que se acercara a usted, se presentara y le diera una carta cerrada, solo para sus ojos. Así lo hizo. Al recibirla, usted se la pasó al de protocolo. Nunca tuvo respuesta. Y me lo echó en cara a mí, no a usted. Llegó Monago, y ya no creyó en la carta: se acercó a él; el presidente dio la espalda a los suyos, como para recibir sus cuitas, le dio una simple nota con un nombre y sus apellidos; le contó el problema, y acertó: al día siguiente, asunto solucionado. Volvió a echármelo en cara. Le he renovado  la confianza, aunque usted no me contestara muchas veces y si lo hizo, fue para echar balones fuera. Le he sido fiel a su persona y estilo, aunque usted jamás me respondiere con el gesto esperado. No mezclo aquí al funcionario de Protocolo ejemplar --el que tuvo Ibarra, usted y Monago-- a su servicio, que hace de la lealtad virtud, en el servicio como empleado público. Y por eso ha seguido y seguirá: Javier  Castaño, que ejemplifica como usted pide la constancia en el servicio y los gestos como política. Y él sí me contestó cuando un día le felicité... No puede haber política sin gestos... De corazón, por Extremadura y por España,  ¡mucha suerte, presidente!
 

sábado, 4 de julio de 2015

EXTREMADURA COMO PROYECTO DE FUTURO

 
           Breve, sencillo, del pueblo para el pueblo, frente a la casa del pueblo, la Asamblea de Extremadura; ante el pueblo que le aclama; ante sus dos familias, la de casa y la política; aclamado por los suyos a los gritos de "¡Presidente, presidente...!", que no le dejaban hablar. Agradecido por tanta presencia como dolido por las ausencias, el presidente de la Comunidad Autónoma, Guillermo Fernández Vara, ha prometido servir su cargo con lealtad al Rey y al pueblo extremeño, guardando y haciendo guardar la Constitución.
            Ha comenzado diciendo el presidente que "es un día importante en mi vida y quisiera que lo fuera en la vuestra". El 24-M --ha añadido-- votamos "a quién vamos a servir". Recalca esta idea el presidente, porque defiende que a la política se viene para servir y no para servirse. Señala al respecto que "la corrupción ha cambiado la política" y que es precisa "la política para recuperar la confianza".
            Recuerda que, cuando "perdimos en la pasada legislatura, no le echamos la culpa a nadie" y "aprendimos de los errores: construimos un nuevo proyecto". Para el presidente Vara, lo más prioritario es recuperar el "espacio de igualdad", porque "la exclusión social" campa en los pueblos y ciudades extremeñas, según le recuerdan sus alcaldes. Se reafirma en que "el futuro de los pueblos depende de los maestros".
            Dirigiéndose a la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, representante del Gobierno de España en el acto, le dice que "sin el compromiso del Gobierno no podremos superar la tasa de paro del 30 por ciento", y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, también presente en el acto,  le envía un recado: "Tenemos que acercar España a quienes quieren irse de España"...
            Vara ha recordado en su discurso la Extremadura de 1983, año del Estatuto --con un 90 por ciento de la población analfabeta o con estudios primarios--, frente a la actual, con elevados niveles de educación y cultura. "No nos vamos a conformar: nada ni nadie podrá detener la firme voluntad del pueblo por la igualdad" y hace un llamamiento "para hacer posible lo que resulta casi imposible: Extremadura como proyecto de futuro". "España --termina diciendo-- le da sentido a lo que somos," y aboga por una región más libre y crítica. Recuerda, por último a Mandela y dice con él que "!el coraje no es la ausencia del miedo".
            No sabe finalmente si su profesión de forense le ha dado más que su vocación política. En todo caso, como Violeta Parra, le da "Gracias a la vida... que me ha dado tanto", y concluye con gritos de "vivas" a España y Extremadura, coreados por el público.
            Ha sido un acto sencillo, que también ha servido para la despedida del presidente Monago,  --"presidente del Gobierno de Extremadura", como se empeña en poner Canal Extremadura TV, deseándole despedirle con su sintagma tan querido--, pero habla ante un atril en el que ya se dice "Asamblea de Extremadura".  El presidente saliente ha felicitado al entrante y ha recordado, junto a su familia, a todos los que en los últimos cuatro años le acompañaron en esta singladura; a sus votantes, compañeros de gobierno y de grupo parlamentario, y familia, especialmente a su madre, como en su toma de posesión, de la que siempre recuerda una frase que le dijo: "Uno no sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta"...  y asegura que "los principios que nos llevaron a la Presidencia seguirán en la oposición" y concluye diciendo que, con 49 años, "ha terminado la primera etapa de mi vida"; pero recuerda unos versos de Mario Benedetti, "No te salves", que principian: "No te quedes inmóvil/al borde del camino..."
            El Himno de Extremadura, en la voz de Manuel Pajares y su conjunto, pone broche a un acto, en el que la igualdad, la educación, España (que es mucho más que la suma de 17 comunidades), y Extremadura como proyecto, han sido sus constantes.
            La presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, abrió el acto dando lectura al Real Decreto del nombramiento de Fernández Vara, quien a continuación prometió su cargo. Después oímos a un Monago afectuoso, pero no triste, en su despedida. Y allí estaban todos, aunque faltaren algunos que no quisieren estar: la ministra del Gobierno de España, la presidenta de la Asamblea y los dos presidentes, entrante y saliente; la Mesa de la Cámara, los portavoces; el alcalde de la capital regional, Antonio Rodríguez Osuna; la delegada del Gobierno, Cristina Herrera; los presidentes de las Diputaciones; alcaldes; el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el secretario de Organización, César Luena; el presidente Ibarra; José Bono, Pérez Rubalcaba, Patxi López, Cándido Méndez..., con el pueblo y sus banderas, ante la casa del pueblo... El lunes tendremos nuevo Consejo de Gobierno; después, a funcionar, con la Junta de Extremadura y en la Asamblea de Extremadura, "todos a una, como en Fuenteovejuna".
 
 

miércoles, 1 de julio de 2015

BUENAS TARDES, PRESIDENTE

 
            Ahora sí le puedo decir "Buenas tardes, presidente". Es una anécdota ilustrativa para reflejar el nerviosismo ante el estado que supone el cambio de poder en una región. La presidenta, Blanca Martín, se despidió ayer lunes diciendo que la sesión se reanudaría a las 10,00 horas. Pues, ¿qué hora será esa: las 10:00 de la mañana o de la noche? Es que así figurare en el orden del día de la sesión plenaria número 2, convocada para los días 30 de junio y 1 de julio de 2015, firmada por la presidenta de la Cámara, por la que se fijaba la hora de inicio a las 18,00 horas del día 30 de junio (correcto, menos la coma en lugar de los dos puntos) y la reanudación de la sesión al día siguiente a las 10,00 horas (incorrecto): a las 10:00 de la mañana; pero es que, llegada la hora de este día, la presidenta abre la sesión con un "buenas tardes" y el candidato a presidente comienza su intervención con otro saludo similar: "Buenas tardes"; pero..., bueno, ¿no tendrá esta gente reloj del tiempo ni sabrá en qué tiempo vive para escribir en el BOAE las horas como la RAE manda --separadas por dos puntos-- y  saber diferenciar los "buenos días" de las buenas tardes" ? Al parecer, no.
            Por lo demás, en la sesión de esta mañana --en la que Fernández Vara ha quedado investido presidente de la Junta de Extremadura y de la Comunidad Autónoma por mayoría absoluta y en primera votación (36 votos a favor del PSOE-SIEX y de Podemos y 29 abstenciones del PP y Ciudadanos)--, y cuya elección se ha comunicado a Su Majestad el Rey para su nombramiento como Presidente (BOAE número 9, de 1 de julio de 2015) -- han sobrado muchas cosas: la primera, la repetición del discurso de investidura del candidato a presidente, Fernández Vara,  ya pronunciado en la sesión de ayer tarde --que se podría haber ahorrado para dar paso a la intervención de los portavoces--, la mísera reiteración de la herencia recibida de la que presume el presidente saliente y del Grupo Popular, José Antonio Monago; la partidista actuación del vicepresidente de la Mesa y anterior titular, Fernando Manzano, aconsejándole a la presidencia que su jefe tenía derecho a réplica, como si ella fuera ignorante de estas lides; la excesiva preocupación de los militantes del PP de aprovechar la vía de las redes sociales para desacreditar al candidato y realzar la labor del suyo como presidente, aun antes de haberse proclamado el nuevo, y su hermosa herencia...
            Fernández Vara, el nuevo presidente, se ha ratificado en sus políticas anunciadas ayer, a falta del informe de transición que no tenía antes de ser elegido, porque, según Monago, no podía dárselo antes de ser presidente. El ya expresidente aprovecha sus intervenciones para pavonearse de su gestión y de su "gran cambio de modelo", algo que solo pueden creerse los suyos, que lo tuitean y retuitean sin cesar... Al líder de la formación morada, Álvaro Jaén, Vara le contesta que "las mareas verdes y blancas salieron a la calle a reivindicar la sanidad y la educación (perdidas), que tenían padre y madre: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. A María Victoria Domínguez (Ciudadanos), Vara le reconoce que "la gente ha votado por el cambio y no por la alternancia", al ser una Cámara sin  mayorías absolutas.
            Se ha ratificado el presidente electo porque esta sea la "legislatura de la igualdad", y en la lucha contra el desempleo, porque "60.000 personas sin prestación, significa que un 6 por ciento de la población está en extrema necesidad" .
            El portavoz del PSOE-SIEX, Valentín García, ha afirmado que "el reto de esta legislatura es que los extremeños vivan mejor", porque "el libro de la pasada lo han cerrado y lo han colocado en el estante de aquellos que nunca más se han de volver a ver". Y ha subrayado que "a los socialistas les mueve la ética de las responsabilidades y la ética de las convicciones".
            Por último, no se falta a la cortesía parlamentaria contestando a todos los portavoces en una sola intervención: se faltaría si no se contestara a alguno de ellos. Así lo hacen, en determinadas ocasiones, los presidentes, o candidatos a presidentes del Gobierno, en el Congreso. No saquemos las cosas de quicio. La única cosa que nos ha descubierto Monago es que Podemos y Ciudadanos han logrado en Extremadura los peores resultados de todas las comunidades autónomas en las últimas elecciones, y que el bipartidismo subsiste en Extremadura. Esto último ya lo dijimos.
            La peor noticia del día, y que retrata la situación de Extremadura, es el ingreso en el hospital "Infanta Cristina" de Badajoz de una mujer de Mérida que se precipitó desde el puente romano tras conocer que no recibirá la Renta Básica. Como dijere Valentín García, "Extremadura vive al borde del abismo". Y todavía Vara no era presidente... Tome nota, Monago, y prepare la maleta para irse al Senado o al Congreso en noviembre.