miércoles, 25 de mayo de 2016

EPÍTOME ECONÓMICO DE UNA LEGISLATURA PERDIDA

 
           La XI Legislatura, que arrancaba el pasado 13 de enero, no solo ha sido la más breve de la democracia, sino que nos ha ofrecido novedades antes nunca vistas en la reciente historia democrática española; pero, junto a esas innovaciones que ofrecía el nuevo Parlamento surgido a raíz de las elecciones del 20-D, no es menos significativo para los españoles su coste económico, que para nada ha servido sino para acrecentar el déficit de las arcas públicas en tiempos nada propicios para ello.
            Entre las novedades más destacadas sobresale el hecho de que, por primera vez, en la reciente historia democrática, el presidente del Congreso no perteneciera al partido ganador de las elecciones, el PP, sino que fuera el socialista Patxi López, que no ha llegado a ocupar el sillón presidencial ni cuatro meses. La presencia de mujeres en el hemiciclo ha sido la más elevada de la democracia: 139 diputadas electas, que rozaron el 40 por ciento en que se sitúa la paridad, gracias, además de a la Ley de Igualdad, a que el PSOE y Podemos presentaron listas cremallera (lista en la que hombres y mujeres ocupan puestos alternos); hubo mayoría femenina en la Mesa del Congreso (seis mujeres frente a tres hombres), aunque solo una de las diecisiete comisiones --la Comisión de Igualdad-- estuviere presidida por una mujer. Ha sido también la primera legislatura en la que el Rey tuvo que convocar tres rondas de consultas con los partidos para la conformación de gobierno. En la primera, el líder y presidente del partido más votado, Mariano Rajoy, declinó el ofrecimiento real al no contar con apoyos suficientes; en la segunda, tomó el relevo el líder de la oposición, Pedro Sánchez, que suscribió un acuerdo de gobierno con Ciudadanos, pero que resultó insuficiente para la investidura. Ha sido también la primera legislatura que echó a andar sin la solemne apertura por el Rey. También por vez primera el Gobierno se negó a someterse al control parlamentario alegando que estaba en funciones, lo que llevó al Pleno del Congreso a llevar al asunto al Tribunal Constitucional para que sentara doctrina, por si la situación volvía a repetirse. Por lo demás, los despistes iniciales de los novísimos, que tuvieron que ser apadrinados por los veteranos para andar por la Casa; los besos de Pablo Iglesias y Xavier Domenech; el bebé de Carolina Bescansa, con el que se quiso avivar el debate de la conciliación de la vida laboral y familiar..., han quedado como simples anécdotas de la legislatura perdida (más información en europapress.com, de 01/05//2016).
            Lo que no pasado inadvertido ha sido el coste que ha supuesto para las arcas públicas la legislatura perdida. Si las elecciones del 20-D costaron a las arcas del Estado algo más de 130 millones de euros (www.blastinnews.com, de 29/04/2016), las próximos comicios del 26-J supondrán un desembolso de 160 millones de euros, a los que habrá que sumar otros 30 que recibirán los partidos en función de sus resultados electorales (www.laopiniondemurcia.es, de 02/05/2016). Ni siquiera la apelación del Rey a los partidos para realizar una "campaña electoral más austera" (www.elmundo.es, de 26/04/2016) dio resultados positivos. "La legislatura concluye como empezó, sin posibilidad de consenso. La segunda y última reunión de los partidos políticos para alcanzar un acuerdo que limitara los costes de la campaña electoral han concluido sin pacto algunos en el Congreso" (www.abc.es, de 11/05/2016), aunque todos se inclinaran por llevar cabo una campaña más austera.
            Además de estos gastos generales, la legislatura más breve ha tenido un coste salarial de 30,5 millones de euros para los 265 senadores y 350 diputados. Cada diputado cobra de media al mes 5.630 euros y los senadores, 5.930. En total la factura mensual ronda los 2 millones de euros para el Congreso y de más de 1,5 para el Senado. (www.elmundo.es, de 04/05/2016). El Gobierno se llevó 1,4 millones: el presidente, 6.583 euros mensuales, la vicepresidenta, 6.185 euros al mes y los ministros, 5.806; los secretarios de Estado, directores generales y demás altos cargos ministeriales (202 en total) tienen un salario medio de 6.698 euros. (Íbd.)
            Hay dos hechos que resulta curioso resaltar: Podemos llegó al Congreso con un mensaje muy claro: "No somos casta, no queremos sus privilegios; somos gente de la calle" (www.abc.es, de 06/02/2016); pero no había pasado un mes desde que entraron en el Congreso cuando 40 diputados de la formación retiraron la tarjeta de 3.000 euros que entrega la Cámara Baja para gastar en taxis, saltándose a la torera la decisión adoptada por la cúpula del partido podemita. No termina aquí la cosa: la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo (Podemos) planteó a la Mesa aumentar los privilegios de los diputados con un completo fondo de prestaciones sociales, valorado en unos 5.000 euros, que incluiría ayudas sociales, culturales y personales. (Íbd.). Podemos no respondió, sumándose así a la casta tan denostada.
            El segundo hecho significativo es que, aun en la legislatura más breve de la democracia --en la que el propio Rey ha sido rehén de la situación-- los diputados realizaron un total de 27 salidas al extranjero, entre ellas a Tokio, Zambia, Mongolia o Nueva York, aunque la Cámara solo ha informado del coste de cuatro viajes por un total de 102.211,16 euros (www.europapres.com, de 01/05/2016).
            Y el 26-J, a votar de nuevo... Al nuevo gobierno que salga de las elecciones le espera "una multa de hasta 2.000 millones por incumplimiento del déficit y un ajuste fiscal de 8.000 millones entre 2016 y 2017" (economía.elpais.com, de 19/05/2016), aunque cabe esperar, como ha afirmado el presidente del Bundesbank, Jens Weiddmann, que "cuanto antes haya en España un gobierno responsable, mejor" (economia.elpais.com, de 17/05/2016).
 

viernes, 13 de mayo de 2016

LOS DOS GOBIERNOS IMPOSIBLES DE LA ESPAÑA DEMOCRÁTICA

 
           Desde el primer Gobierno formado por Adolfo Suárez (Cebreros, Ávila, 1932; Madrid, 2014) en 1977 hasta hoy, la España democrática tuvo dos gobiernos en la sombra --virtuales, que no reales--  en un momento en que la democracia estuvo secuestrada el 23-F de 1981 y en la XI Legislatura que acaba de finalizar.
            El primero, llamado de "concentración nacional" o la "lista de Armada" (Alfonso Armada y Comyn, Madrid, 1920-2013), fue el que el general, segundo jefe del Estado Mayor del Ejército en aquel entonces, llevó al Congreso para la supervisión del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina (Alhaurín el Grande, 1932), quien secuestró al Gobierno con los diputados reunidos para elegir presidente del Gobierno a Leopoldo Calvo Sotelo (Madrid, 1926; Pozuelo de Alarcón, 2008) tras la dimisión del primer presidente de la democracia. Ese gobierno fue rechazado por el teniente coronel golpista que asaltó el Palacio del Congreso con 200 guardias. Tejero había pasado en Badajoz en 1963 como comandante la etapa "más apacible de su carrera militar".
            La presencia en el Congreso de la doctora Carmen Echave, médica de guardia en el edificio,  le permitió escuchar y anotar la lista de nombres que el general incluía en su futuro gobierno, que después cotejó con uno de los oficiales de la Guardia Civil presentes en la conversación, y que el ministro del Interior en el gobierno de Suárez (1980-1982), Juan José Rosón (Becerreá, Lugo, 1932; Madrid, 1986), le recomendó que fuera "muy prudente" con ella, y que se negó a dar en la posterior investigación (libertaddigital.com, de 31/03/2014). Tejero impidió a Armada que se dirigiera al Congreso para ofrecer a los diputados el citado gobierno de concentración, hasta que llegó la firma del "pacto del capó", que terminó a las 10 de la mañana del día 24 con la toma del Congreso y el secuestro del gobierno en funciones y los diputados.
            El gobierno de la "Operación Armada"
            La "lista de Armada", presentada en la madrugada del día 24/02/1981, era la siguiente:
            Presidente: Alfonso Armada y Comyn. Vicepresidente Político: Felipe González Márquez (secretario general del PSOE). Vicepresidente Económico: José María López de Letona (ministro de Industria 1969-1974 y exgobernador del Banco de España). Ministro de Asuntos Exteriores: José María de Areilza (diputado de Coalición Democrática). Ministro de Defensa: Manuel Fraga Iribarne (diputado de CD). Ministro de Justicia: Gregorio Peces Barba (diputado del PSOE). Ministro de Hacienda: Pío Cabanillas Gallas (ministro de Justicia con Suárez 1981-1982 y  diputado de UCD). Ministro del Interior: Manuel Saavedra Palmeiro (general de División). Ministro de Obras Públicas: José Luis Álvarez (ministro de Transportes y Comunicaciones con Suárez 1980-1981 y diputado de UCD). Ministro de Educación y Ciencia: Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (diputado de UCD). Ministro de Trabajo: Jordi Solé Tura (diputado del PCE). Ministro de Industria. Agustín Rodríguez Sahagún (ministro de Industria con Suárez entre 1978 y 1979 y de Defensa 1979-1981, y diputado de UCD). Ministro de Comercio: Carlos Ferrer Salat (presidente de la patronal CEOE). Ministro de Cultura: Antonio Garrigues Walker (empresario). Ministro de Economía: Ramón Tamames (diputado del PCE). Ministro de Transportes y Comunicaciones: Javier Solana (diputado del PSOE). Ministro de Autonomías y Regiones: José Antonio Sáenz de Santamaría (teniente general). Ministro de Sanidad: Enrique Múgica Herzog (diputado del PSOE). Ministro de Información: Luis María Ansón (periodista, presidente de la Agencia Efe).
            Como es sabido, el teniente coronel Tejero rechazó el gobierno propuesto por Armada, tras ver  en él a comunistas y socialistas juntos, pero no revueltos, con un "yo no he venido aquí para esto..." El teniente coronel fue expulsado del Cuerpo por un delito de rebelión militar en concepto de autor y con agravante de reincidencia debido a su participación en el golpe. En septiembre de 1993 fue puesto en libertad condicional y salió de prisión en 1996.
            La lista de  Pablo Iglesias
            El  Rey inicia la segunda ronda de consultas para ofrecer un candidato a la Presidencia del Gobierno, tras la declinación de Rajoy en la primera "por falta de apoyos", el 27/01/2016 y el 1 de febrero recibía a Pablo Iglesias Al día siguiente acogía al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Mientras el monarca celebraba esta última entrevista, Iglesias ofrecía una rueda de prensa en el Congreso, acompañado por alguno de sus "ministrables". Podemos Zaragoza, de Pablo Echenique, actual secretario de Organización nacional, tuvo la solución, al presentar en la cuenta oficial de la formación un detallado organigrama, ministerio a ministerio. "Si Pedro Sánchez quiere, mañana mismo articulamos un gobierno de cambio y de progreso", aseguraba parafraseando a Iglesias. El tuit fue borrado pocas horas después de ser publicado. Sin embargo, según Iglesias, este esbozo de gobierno de izquierdas, o cualquier otro que vea la luz, están en manos de Pedro Sánchez. "Si Pedro Sánchez quiere podríamos obtener un gobierno mañana", aseguró. (elconfidencial.com, de 01/02/2016). ¿Acaso  el Rey le había encargado a él la formación de gobierno? O como dijere antes de tiempo, que renunciaría  "a ocupar una Vicepresidencia en un hipotético gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez" (eldiario.es, de 31/03/2016), o anunciar ahora que él le dará la Vicepresidencia si gana el 26-J (hechosdehoy.com, de 04/05/2016).
            El Gobierno, "fuerte", "de progreso" y "de cambio" --como le definió el 15/02/2016, al presentar el documento del partido con los cambios imprescindibles en la estructura del Estado-- no tenía desperdicio: Pedro Sánchez sería presidente y Pablo Iglesias, vicepresidente. El PSOE tendría seis carteras: Industria (Antonio Hernando), Agricultura (César Luena), Educación (María Luz Rodríguez), Fomento (María González Veracruz), Exteriores (Antonio Francisco Pradas Torres), y Empleo y Seguridad Social (Meritxel Batet). Podemos se quedaría con cuatro: Interior (Íñigo Errejón), Sanidad (Carolina Bescansa), Justicia (Victoria Rosell) y Defensa (Julio Rodríguez, exjefe del Estado Mayor con Carme Chacón). El líder de IU, Alberto Garzón --con quien el lunes 9 firmó la coalición para el 26-J-- sería ministro de Economía y Hacienda, puesto que es licenciado en Económicas. Y el Ministerio de Asuntos de la Plurinacionalidad, para el diputado de En Comú Podem,  Xavier Domènech (elconfidencial.com, de 01/02/2016), coaligado con Podemos.
            Las reacciones a este órdago fueron inmediatas: Pérez Rubalcaba, anterior secretario general del PSOE, dijo en Facebook que "es la primera vez que oigo en mi vida ofrecer un acuerdo de gobierno insultando gravemente al partido con el que quieres acordar". El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, decía: "Pablo, no sabes dónde estás" (okdiario.com, de 15/02/2016), tras presentar su oferta de cambio en la Administración del Estado... El resto es ya historia, que ojalá no se vuelva a repetir por el bien de España.
 

miércoles, 11 de mayo de 2016

EL DELEITE DE LOS PUENTES ROMANOS DE MÉRIDA EN MRS. ELIZABETH MAIN

 
 
 
Elizabeth Hawkins-Whitshed [1], escritora y fotógrafa de origen irlandés, conocida como Mrs. Elizabeth Main, apellido heredado de su segundo marido, escribe en 1899 uno de sus libros de viajes:  Cities and sights of Spain (Ciudades y lugares de España) [2]. Mrs. E. Main llega a Mérida procedente de Sevilla el mismo día en tren y anota: "El gran acueducto romano de Mérida está cerca de la estación del tren; de hecho, el tren pasa en verdad por debajo. Está ocupado por montones de cigüeñas lo cual lo hace aún más pintoresco. Estos pájaros tienen sus nidos en cada una de las ranuras de las antiguas murallas y producen un curioso sonido que puede escucharse desde cierta distancia. Los alrededores del acueducto impresionarían a cualquier fotógrafo entusiasta que podría hacer aquí preciosas fotos sin fin..."
 
 
             Lo que llama la atención del capítulo dedicado a Mérida en su libro es la fascinación que a la viajera irlandesa le producen los puentes romanos. "El cercano puente romano, visto desde las pasaderas --de piedra romana tallada también-- del arroyuelo, es encantador y me puedo imaginar a un artista deleitándose durante días y días en este lugar." [3].
 
           Reconoce Mrs. E. Main que "se necesita un día entero para ver concienzudamente Mérida, y añade: "Merece la pena caminar hasta el otro extremo del puente romano porque solo así puede uno darse cuenta de su sorprendente longitud (ahora se refiere al puente romano sobre el Guadiana), el más largo de la antigüedad, con una longitud de 755 metros, y realiza una comparativa con otros puentes bien conocidos o muy largos. [4]
 
            Así, el "Puente sobre el Volga en el ferrocarril siberiano, 4 millas (1 kilómetro equivale a 06214 millas); 2, puente del Tay, 3.593 yardas o más de 2 millas; puente de Mérida, 2.675 pies o alrededor de media milla; puente de Westminster, 1.160 pies; puente de Córdoba, 730 pies... La anchura del puente de Mérida, veintiséis pies, es excepcionalmente grande para un puente antiguo", sostiene la viajera irlandesa.
 
           Además de resaltar esta singularidad sobre los puentes romanos, Mrs. E. Main no se olvida citar las casas de huéspedes --como la Fonda Madrileña de Florentino Cámara (Santa Eulalia, 22), de sus estancias y menús; los viajantes de comercio que pululan por las fondas de las más pequeñas ciudades, y se pregunta "cómo es posible que pueda existir tanto comercio en un país que puede estar prácticamente en bancarrota"; pero aprecia que "España es curiosamente engañosa" y pone como ejemplo la existencia de la luz eléctrica en casi todas las ciudades (a veces donde no se dispone de agua que genere energía), las magníficas carreteras, los costosos ferrocarriles, los limpios y aseados campesinos y los niños de mejillas sonrosadas que se encuentran incluso en Galicia..., y nos preguntábamos los unos a los otros dónde están las señales de pobreza que habíamos esperado..."
 
  
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[1] Elizabeth Alice Frances Hawkins Whitshed (1860  en Greystones; † 27 de julio de 1934 en Llandrindod Wells ), viuda desde 1900, Elizabeth Alice (Aubrey) Le Blond era una alpinista, fotógrafa y escritora de origen irlandés. Fue una de los más famosas alpinistas de su tiempo; sus fotografías aparecieron en las revistas y en sus propios libros. En 1879 se casó con Frederick Gustavus Burnaby (1842-1885), un coronel de caballería y aventurero. En 1886 contrajo nupcias con John Frederic Main (1854-1892), un profesor universitario (Bristol, Londres) de ingenieria, que tras la separación, se fue a vivir a Denver, donde residió hasta su muerte como banquero de inversión. Ya en 1900 se casó con Francis Bernard Le Blond Aubrey (1869-1951), hijo mayor de un hombre de negocios. Con él, ella viajó en 1912 por Egipto, Ceilán y el Lejano Oriente, y en 1913 volvió de nuevo a Rusia. Voluntaria del cuerpo médico del ejército durante la Primera Guerra Mundial, en 1933 fue distinguida con la Legión de Honor.
 
[2]  Cities and sights of Spain (Ciudadades y lugares de España),  edic.  George Bell and Sons, London , 1899, del viaje realizado entre 1899-1900, edición revisada en 1904.
 
[3] Referencia al puente romano sobre el Albarregas, que tiene al Acueducto de Los Milagros al fondo.
 
[4]  Vid.: Viajeros ingleses por Extremadura  (1760-1910), edic. de Jesús A. Marín Calvarro,  Diputación de Badajoz, vol. II, 2004, capítulo XIV, págs. 175-182.
 

 
 


 
 
 

sábado, 7 de mayo de 2016

REHENES DE LA INTERINIDAD INSTITUCIONAL

 
           España y su Rey --la sociedad española toda-- son rehenes de la crisis institucional no resuelta a raíz de las elecciones del 20-D de 2015 y del incumplimiento de las reglas del déficit. "Las cuentas públicas españolas son ya un debate europeo, aunque quizá la política española no sea del todo consciente de eso", afirmaba el viernes 6 de mayo una alta fuente comunitaria. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibió el mismo día una carta del presidente en funciones, Mariano Rajoy, en la que trataba de minimizar el incumplimiento de las metas de déficit para evitar una posible multa de 2.200 millones por incumplir las metas fiscales "tras el duro ajuste de los últimos años", y en la que, además, le anunciaba el acuerdo de la no disponibilidad del gasto en las Administraciones Central y autonómica --4.000 millones en 2016-- "para rebajar el agujero fiscal al sacrosanto 3% del PIB en 2017" (politica/elpais.com, de 06/05/2016), porque la rebaja fiscal electoralista y el descontrol de las cuentas autonómicas  elevaron el agujero del déficit español por encima del 5% el año pasado frente al 4,2% acordado. Bruselas tomará decisiones en los próximos días, aunque desearían posponerlas hasta después del Brexit  (la posibilidad de que el Reino Unido abandone la UE en el referéndum del 23 de junio) y de las próximas elecciones del 26-J en nuestro país. (Íbid.).
            Mientras, el Congreso se divertía hasta en su última sesión. Los diputados de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, despedían la XI Legislatura, la más corta de la democracia, al grito de "sí se puede" (vozpopuli.com, de 28/04/2016), como el circo que armaron en la sesión constituyente (libertad digital.com, de 13/01/2016), en una sesión cuajada de excentricidades, en la que el presidente electo, Patxi López, no logró llevar a buen fin sus deseos de apostar por "el diálogo y el entendimiento como los grandes valores políticos" que debían presidir la legislatura (Íbid.) Se puede, sí, pero no se debe y no se quiso, porque no hubo acuerdo alguno ni mayoría suficiente, que condujeron a la convocatoria de nuevas elecciones, como tampoco lo hay en reducir el gasto electoral de la próxima campaña por el límite del gasto legal que están obligados a cumplir y en el mailing  (las cartas de los partidos que reciben los ciudadanos), visualizado en la primera reunión celebrada en el Congreso (elmundo.es/españa, de 05/05/2016).
            Si ningún español, menos aún los diputados y senadores, que cobrarán siete meses habiendo trabajado dos (elespañol.com, de 22/03/2016) --aunque la senadora Arenales Serrano (PP) ha presumido de haber "trabajado 17 días en cuatro meses" (Íbid., de 01/05/2016)--, el Rey, que asume la más alta representación del Estado en las relaciones internacionales" (Constitución Española de 1978, Título I, De la Corona, artículo 56) tan solo ha podido realizar tres viajes al extranjero --el del pasado viernes 6 a Roma, para asistir en el Vaticano a la entrega del premio Carlomagno al papa Francisco, acto al que acudieron los tres presidentes de las instituciones europeas y la canciller alemana, Angela Merkel, entre otros altos dignatarios (internacional/elpais.com, de 06/05/2016), además de a Portugal y Puerto Rico.
             El Gobierno en funciones ha impedido que los Reyes viajaran al Reino Unido --en un viaje de Estado previsto para los días 8, 9 y 10 de marzo-- para conmemorar el 90 cumpleaños de la reina Isabel II y el cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare y de Miguel de Cervantes "por el proceso de formación de un nuevo gobierno actualmente en curso en España", según justificó el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo (elmundo.es/españa, de 04/02/2016). La inestabilidad institucional y política fue también motivo suficiente para que el Gobierno aplazara el viaje real a Arabia Saudí, previsto para el 16 y el 18 de febrero, "debido a la necesidad de que permanezca en España para seguir las posibles negociaciones para la formación del nuevo gobierno", según se transmitió por vía diplomática, "hasta que el panorama político se haya despejado" (abc.es/españa, de 27/01/2016). Además, el Gobierno y la Casa del Rey decidieron aplazar la visita de Sus Majestades los Reyes a Corea del Sur y Japón, prevista para mediados de abril, porque supondría la ausencia del monarca durante casi una semana en fechas decisivas del actual proceso político nacional" (huffingtonpost.es, de 11/03/2016). El Rey tampoco pudo estar en la ONU, para la firma del Acuerdo del Clima de París, suscrito en diciembre pasado por 195 países y la Unión Europea, al que asistieron cincuenta jefes de Estado, porque no "estaba programado" y, en consecuencia" "tampoco se ha desprogramado", según fuentes de la Casa Real, "aunque si todo hubiese sido normal, seguramente podría haber estado" (politica/elpais.com, de 19 de abril de 2016). Lo más sangrante, empero, fue que el Rey no haya podido viajar a La Habana (país con el que nos unen tantos lazos históricos y culturales) como hizo el presidente francés, François Hollande, el primer mandatario europeo y de la UE en llegar a la isla en décadas de aislamiento, donde "prometió hacer todo lo posible para alentar el deshielo" (internacional.elpais.com, de 12/05/2015), o la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la primera de un presidente norteamericano en casi un siglo, en "un episodio más del restablecimiento de relaciones bilaterales de dos acérrimos enemigos" (cnnespañol.cnn.com, de 20/03/2016). La próxima en la frente será la inauguración del nuevo Canal de Panamá --la mayor obra de ingeniería en décadas y que lleva el sello de made in Spain-- el 26 de junio, fecha electoral en España. Al acto están invitados el presidente Obama y todos los presidentes de las Américas. Por España tan solo asistirán los ministros de Exteriores y Fomento en funciones, García Margallo y Ana Pastor. No se ha confirmado la presencia del rey Juan Carlos. A Felipe VI y al presidente Rajoy les toca quedarse en casa por las elecciones. Los "papeles de Panamá" han consumado la tragedia diplomática (diariocritico.com, de 28/04/2016)... Todo hace prever que el fracaso de la legislatura comprometa hasta 2017 la agenda internacional del Rey por el proceso que siga al 26-J (politica.elpais.com, de 03/05/2016).          
            El Rey ha sido el principal rehén de la crisis institucional --y con él, España-- pues tan solo pudo viajar a Portugal a la toma de posesión del nuevo presidente, Antonio Rebelo de Sousa (lanuevaespaña.com, de 09/03/2016), apenas un día, y a Puerto Rico, a la inauguración del Congreso Internacional de la Lengua Española (elperiodico.com, de 15/03/2016). Así vamos, con crisis institucional, política y económica en casa, y sin abrir nuevos canales fuera; pero los diputados y senadores siguen, aunque hayan suspendido en la primera convocatoria.