miércoles, 30 de septiembre de 2020

ISIDRO ORTIZ, UN CINEASTA PLACENTINO


 

           Isidro Ortiz (Plasencia, 13/09/1973) es una cineasta que, a pesar de no ser muy conocido en su tierra, ha tocado todos los palos del mundo del cine: montador, realizador, publicista, director…, carrera en la que ha ya ha logrado numerosos premios. Sus primeros estudios los realizó en el London Film Institute, tras lo que consiguió con su corto Hermetikoa el primer premio del Festival de videoarte de San Sebastián. En el 83 entró a trabajar como montador en los servicios informativos de TVE; en 1987 realizó videos musicales (Serrat, Mecano…) y desfiles de moda (Loewe, Manuel Piña, Sybilla…)

            En 1990 se incorporó a Canal Plus como subdirector de Arte y coordinador de realizadores para el lanzamiento de la cadena y subdirector-realizador de su programa estrella Lo + plus (Premio Laus 1991). En 1992 trabaja con J. Walter Thompsom en el diseño y coordinación de la realización de la Expo de Sevilla. Canal Plus no tarda en contratarlo en exclusiva y allí realiza programas especiales como La Ciudad Plural. premiados en el Festival de Nueva York y diseña los primeros canales españoles temáticos de la plataforma Digital +. Asimismo, diseña la nueva imagen de los 40 principales de Canal + (Premio TP de oro al mejor programa musical). En 1993 comienza a trabajar en el mundo publicitario realizando spots para primeras marcas y combina durante dos años su trabajo de realizador de cine publicitario con su puesto en el equipo de dirección de “Especial Canal Plus”. También trabaja para la productora italiana Mercurio, de Milán. En 1999 deja Canal Plus para integrarse con Fausto Producciones y La Fura dels Baus en el proyecto cinematográfico Fausto 5.0, que fue la película española más premiada internacionalmente ese año, en una trayectoria que culminó con el Meliès de Oro a la Mejor Película Fantástica europea. Posteriormente, rueda su segundo largometraje, Somne (Festival Fantástico de Sitges) y realiza las Tvmovies Jugar a matar, (líder en prime time de Tele5 con más del 24,6% de audiencia) y El asesino del párking, ambas para las cadenas Tele5 y TV3.

            En julio de 2009 presentó en La Berlinale su tercer largometraje, Eskalofrío, premio del jurado en el European Film Festival de Estraburgo, dos premios Gaudí y décima película española por recaudación ese año. Vendida a más de cincuenta países, fue cuarta en México. En 2010 escribe y dirige la adaptación de la obra Terra Baixa para TV3 y logra de nuevo ser líder de audiencia y el elogio unánime de la crítica. En septiembre de 2011 presenta en el Teatro de la Biblioteca de Cataluña una nueva versión de la obra con La Fura dels Baus titulada Terra Baixa Reload, con una puesta en escena innovadora y vanguardista que cuelga el cartel de no hay localidades. Los dos años siguientes trabaja con La Fura dels Baus en varias óperas y espectáculos internacionales en la creación de proyecciones vectoriales y mapping 3d para los espectáculos. En 2013 escribe junto a Albert Sánchez Piñol un guion basado en el superventas internacional Pandora en el Congo. En 2015 crea un nuevo formato de entretenimiento para TV3, Improstar, un delirante falso reality sobre el mundo de la improvisación, en colaboración con “Gran Jaumet”, director de la compañía Improacatomba. En 2016, la agencia El Laboratorio lo ficha para el desarrollo y realización de la campaña “El cliente más difícil”. En 2019, el jurado de los premios Pop Eye de Plasencia le otorga el Premio a la Cultura Extremeña 2019.

            Su obra reúne los siguientes títulos: Filmografía: Fausto 5.0, Somn y Eskalofrío. Telefilmes: Jugar a matar, El asesino del párking y Terra Baixa.  Entretenimiento: Lo +Plus, Mucho más, Improsstarr, Juagar a matar, Los 40 Principales. Documentales: Supermodel, La ciudad plural y Surrealismo.


viernes, 25 de septiembre de 2020

PUENTE FESTIVO EN CÁCERES

 

Los niños no dejan de preguntar: “Mamá, ¿y por qué es festivo el viernes? La profe nos ha dicho que no hay clase…” Como si apenas iniciado el curso no hubiere centros cerrados y aulas confinadas; como si la cosa estuviere para fiestas y puentes; como si nadáremos en la abundancia para no perder una fiesta local y hacer un puente que nunca llegare, pero que no podemos perder…, de no disfrutarlo.

Cáceres tenía asignadas este año como fiestas locales el 23 de abril (San Jorge, patrón de la ciudad) y el 29 de mayo (Feria de San Fernando), según la Resolución de 28/10/2019, de la Dirección General de Trabajo de la Junta de Extremadura, por la que se hacía público el calendario oficial de fiestas locales durante al año 2020. Sin embargo, he aquí que ambos coincidieron con el estado de alarma (14 de marzo-21 de junio) tras las seis prórrogas aprobadas por el Congreso. San Jorge debió celebrarse el jueves 23 de abril; pero el ayuntamiento invitó a celebrarlo en casa por la alarma sanitaria frente al coronavirus con el lema “Este año eres parte de la leyenda”, invitando a los niños a crear un dragón, decorar su balcón y revivir la leyenda, siempre con el hashtag “Quédate en casa”. Y algunos niños, que ya estaban en casa desde el 14 de marzo, decoraron sus ventanas y colgaron sus dibujos en los balcones. El viernes 23 podría seguirse por streaming la edición de la quema del dragón del año anterior. El 8 de abril, la comisión informativa de acción comunitaria solicita a la Junta que el festivo del 23 de abril se traslade al 25 de septiembre, fecha para la que ya se había anunciado que se trasladaría la Feria de San Fernando (véase diario Hoy, de 8 de abril), como si fuere la antigua Feria de San Miguel, que dejó de celebrarse hace años. La fecha venía que ni pintada, porque se hacía puente hasta el domingo; pero el 13/07/2020, el alcalde anuncia la decisión de su gobierno de suspender la Feria de San Fernando, a finales de mayo y anunciaba que el festivo de San Fernando, previsto ya para el 25 de septiembre, “se decidirá si se mantiene tras mantener encuentros con los sindicatos, los comerciantes y el resto de los agentes sociales, a los que haremos una propuesta” (véase El Periódico Extremadura de 13/07/2020). ¿Y la fiesta de San Fernando? Decía el alcalde en la misma fecha: “El Ayuntamiento mantuvo el festivo local de San Fernando el pasado 29 de mayo, porque no se daba una situación tan excepcional como en abril, cuando se cambió San Jorge.” No obstante, y tras las críticas de la Federación Empresarial Cacereña por mantener el festivo de mayo, el alcalde ha manifestado que se mantendrá un diálogo con las asociaciones de comercios, sindicatos y empresarios para analizar la conveniencia o no de mantener el festivo en septiembre (véase eldiario.es, de 20/05/2020). El 29 de mayo era viernes, fecha anterior a la festividad de San Fernando. Total: el festivo local se mantuvo, aunque el confinamiento continuaba. Los empresarios habían solicitado su anulación, al considerarla “contraproducente” para el sector empresarial y social de la ciudad y pedían retrasar su celebración a octubre o noviembre, porque la hostelería, por ejemplo, seguirá con restricciones, que no favorecerán la afluencia de clientes, y en otros sectores de la construcción, el festivo de feria está asociado por convenio a más días libres (véase SER Cáceres de 20/05/2020). ¿A quién benefició el festivo local del 29 de mayo, si estábamos en confinamiento? ¿A quién beneficia este puente de la extinta Feria de San Miguel con la que está cayendo? A nadie. ¿Al comercio?, no, desde luego. ¿A la hostelería?, algo… quizá. El caso es no perder una fiesta local, en la que ni hasta los teléfonos de cita previa podrán responder porque es fiesta local… Y si no la convertimos en fiesta de guardar, la perderemos…, huérfanos de San Fernando y de San Miguel arcángel… ¡Ay, Dios, y el virus volando que te vuela…!



domingo, 20 de septiembre de 2020

VICENTE NAVARRO DEL CASTILLO, EL CURA CIEGO QUE ESCRIBIÓ LA HISTORIA DE MÉRIDA

Vicente Navarro del Castillo (Granada, 1919) fue un sacerdote granadino, que llegó a Extremadura en 1941, donde se estableció definitivamente. Aparte de su misión espiritual en numerosos pueblos de Badajoz, es conocido por su afición a la historia y arqueología y por sus obras sobre la historia de Mérida (tres volúmenes), La epopeya de la raza extremeña en Indias y Extremadura en el reinado de los Reyes Católicos, entre otras varias de historias locales de los pueblos en los que ejerció su ministerio.

 

En un informe redactado por el cronista oficial de Mérida, José María Álvarez Martínez, [1] dirigido al Ayuntamiento para proponerle como Hijo Adoptivo de la ciudad (el más amplio apunte biográfico que hemos encontrado), se dice que llegó a Extremadura en 1941 para establecerse definitivamente en la región. Su biógrafa en la GEEX  afirma que vivió en Cazorla (Jaén) hasta su ingreso en 1929 en el seminario de su ciudad natal. Tras la Guerra Civil, tomó los hábitos de los frailes del Corazón de María con quienes pasó a vivir en la región.  [2] Ordenado sacerdote, fue nombrado párroco de Aljucén y Carrascalejo, pueblos cercanos a Mérida. En 1951 pasó a regir la parroquia de San Pedro de Mérida hasta 1962. Durante su estancia en la citada población realizó gestiones para la excavación de la conocida basílica visigoda de San Pedro, que llevó a cabo el Dr. Marcos Pous, bajo la supervisión del profesor Almagro. Llevado por su afición a la arqueología, descubrió numerosas villae romanas de los alrededores, de las que dio cuenta en su conocida publicación Remansos de aguas puras. Apuntes históricos de San Pedro de Mérida, editada en la Revista de Estudios Extremeños.

 

En 1962 fue nombrado párroco de Arroyo de San Serván. En esta población estudió las antigüedades de la zona en artículos publicados en la Revista de Estudios Extremeños, entre otros la historia del célebre convento de Cubillana, continuador del monasterio visigodo de Cauliana, citado en las Vitas patrum emeritensium, la biografía del conocido cronista emeritense Bernabé Moreno de Vargas, vinculado a aquella población y, finalmente, su obra Historia de Arroyo de San Serván.

 

Durante su posterior estancia en Lobón, descubrió igualmente numerosas villae, entre ellas la situada en las inmediaciones del llamado Cerro de Santa Olalla, donde quiso situar el origen de la santa emeritense. A la figura de la Mártir dedicó numerosos trabajos, entre ellos una biografía traducida al italiano en una edición de un grupo eulaliense de la zona del Grappa, de la localidad de Borso del Grappa, de la que es patrona la santa emeritense. Durante su estancia en este pueblo pacense, estudió su antigüedad, que identificó con Dipo, o Dipone, mansio del iter que unía Emerita con Olisipo, y lugar de una célebre batalla librada por los romanos en su conquista del territorio. Asimismo, dio a conocer la existencia de una pieza singular, el larnax “ibérico”, hallada en el término municipal de Lobón y que, tras la adquisición de la Colección Calzadilla, figura entre las colecciones del Museo Arqueológico de Badajoz.

 

La pérdida de la visión no fue obstáculo para que siguiera trabajando en sus temas favoritos: la historia de los pueblos en los que prestaba servicios como párroco y otras que le encargaron numerosos ayuntamientos, entre ellos, además de la citada de Arroyo de San Serván, las de Almendralejo, Montijo, Esparragalejo, La Garrovilla y Oliva de Mérida.

 

En 1969 fue nombrado asesor religioso de la ONCE en Mérida, donde fijó su residencia definitivamente. Su labor en la capital regional fue importante, según Álvarez Martínez, [3] quien destacada entre sus hallazgos el fragmento de inscripción referente al obispo Fidel, uno de los más carismáticos de la silla arzobispal emeritense, que supo valorar con su amigo Manuel León, y que ofrecieron para su publicación al director del Museo Romano, José Álvarez Sáenz de Buruaga. Asimismo, proporcionó diversas piezas al citado museo. Su tarea más importante, empero, fue la dedicada a la publicación de temas emeritenses. Entre sus obras más notables hay que destacar Historia de Mérida y pueblos de su comarca, editada en tres volúmenes, dedicados a la historia antigua y medieval, el primero, a la moderna y contemporánea el segundo y a los hijos ilustres de la ciudad, el tercero, que supuso una notable aportación a la celebración del bimilenario de la ciudad, ya que el primer volumen se editó en 1974 y el segundo al año siguiente, el de la celebración. “Solo por esta obra –señala Álvarez Martínez—su nombre figurará entre los grandes historiadores de la ciudad de Mérida, como Moreno de Vargas, Forner y Segarra, Fernández y Pérez y Pedro María Plano.”

 

Su obra abordó también temas extremeños, entre los que cabe destacar: Extremadura. Un grito en la historia; La epopeya de la raza extremeña en Indias y Extremadura en el reinado de los Reyes Católicos.  Sus trabajos sobre Santa Eulalia fueron numerosos, así como otros relacionados con hitos de la historia emeritense: personajes notables, el sepelio de la reina Doña Leonor de Austria, judíos, moriscos y poblaciones marginales en los siglos XVI y XVII. Su labor como historiador fue notable y a él le debe la ciudad numerosos datos sobre su pasado.

 

Navarro del Castillo fue académico correspondiente de la Real de la Historia; Emeritense del Año (distinción del Centro de Iniciativas Turísticas), miembro de honor de la Junta de Cofradías y premio “Genio protector de la Colonia Augusta Emerita 1999”, otorgado por la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arte Romano, que se otorga a personalidades que han trabajado en defensa del patrimonio o realizado esfuerzos  notables por difundirlo. El 31/10/2000, el Ayuntamiento le nombró Hijo Adoptivo de la ciudad y le dio su nombre a una calle. “Su labor, bien reconocida por todos; su generosidad, su condición de amigo de todos los que nos acercábamos a él para solicitarle datos históricos, hicieron de él una persona notable de la ciudad, que siempre estará en nuestro recuerdo más afectuoso.” [4]

 

Para su otra biógrafa, “Si más de una vez resultan discutibles las orientaciones metodológicas con que él enfoca sus estudios, así como algunas de sus tesis, todo ellos recogen un rico acervo de datos”. [5]
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[1] Vid.: Álvarez Martínez, José María: Enumeración de los méritos que concurren en la figura del Ilmo. Sr. D. Vicente Navarro del Castillo para su proposición como Hijo Adoptivo de la ciudad de Mérida, Mérida.

 

[2] Vid.: Campos Guarino, Cintia, en Gran Enciclopedia Extremeña, Tomo VII. Biografía de Vicente Navarro del Castillo, págs. 235-236.

 

[3] Vid.: ob. cit.

 

[4] Vid.: Álvarez Martínez, José María: En la muerte de don Vicente Navarro del Castillo.

 

[5] Vid.: Ob. cit. de Cintia Campos en la GEEX, Tomo VII, pág. 236.

martes, 15 de septiembre de 2020

BARRERAS EN TIEMPOS DE LA COVID-19


            El estado de alarma declarado por el Gobierno el pasado 14 de marzo y concluido el 21 de junio ha aflorado nuevas barreras para las personas con discapacidad. Hasta que los problemas no sobrevienen, no nos apercibimos de ellos y nos ponemos a la tarea de darles solución. La Fundación de la ONCE no paró de trabajar durante el estado de alarma y posteriormente en la llamada “nueva normalidad” tras el confinamiento.
 
           Según un informe realizado por la Fundación, en colaboración con Citibeats, una Plataforma de Inteligencia Artificial Ética, que ha analizado más de 300.000 opiniones recogidas en las redes sociales, el teletrabajo ha traído nuevas barreras de comunicación y soluciones tecnológicas para las personas con discapacidad visual y auditiva. De otro lado, las personas con discapacidad cognitiva han sufrido distintas muestras de discriminación y falta de empatía durante el confinamiento. Asimismo, se han constatado nuevas barreras logísticas para las personas con discapacidad física y una creciente incertidumbre en cuanto a las medidas de desconfinamiento. Respecto a los videojuegos y la impresión 3D, de las opiniones analizadas se deduce que las nuevas tecnologías han ido desarrollando nuevas aplicaciones para solventar algunas de las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad.
 
           En relación con la discapacidad cognitiva, las mayores barreras a las que se enfrentan son culturales y sociales y las de la comunicación ocupa el segundo lugar según los comentarios. Sobre la discapacidad visual la investigación concluye que la barrera más comentada es de comunicación e interacción. Las barreras en el entorno construido y en el transporte representaron, igualmente, un gran tema de conversación. En el caso de la discapacidad auditiva, la principal barrera, según los comentarios analizados, es la de la comunicación e interacción, haciéndose especial hincapié en una mayor inversión en sistemas de apoyo, como los intérpretes de lengua de signos en los servicios públicos. Finalmente, con respecto a la discapacidad física, las quejas y soluciones para barreras relacionadas con el entorno construido son las predominantes, seguidas de la comunicación e interacción y transporte.
 
           Durante la pandemia, la ONCE garantizó su inversión social para personas ciegas o con discapacidad y el mantenimiento del empleo, según el Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE, en el que su presidente, Miguel Carballeda,  destacó la “capacidad de ser capaces” de los hombres y mujeres de la Organización para superar realidades adversas “trabajando, sumando y siendo solidarios con la ciudadanía, sobre todo con quienes más lo necesitan, gracias al continuo apoyo de la sociedad española que nos ha permitido permanecer aquí desde hace ya 82 años”. El Grupo Social ONCE impulsó 22 empleos para personas con discapacidad cada día en los últimos diez años e invirtió más de 200 millones en acción social anual.
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Bibliografía consultada: Informe de la Fundación ONCE en colaboración con Citibeats, en www.tododisca.com; Informe del Valor Compartido, en revista Grada, de julio-agosto de 2020; y La ONCE potencia la inversión social y empleo pese a la pandemia, www.tododisca.com, de 30/07/2020.



sábado, 5 de septiembre de 2020

EL DISTANCIAMIENTO


            Vuelven los niños y los mayores al cole o a la universidad y solo oímos hablar de distanciamiento, de mascarillas, de medidas de higiene, de distanciamiento… La Covid-19 ha dejado, así, pequeños a las guarderías, colegios y centros. No estábamos preparados para esto. La ratio de alumnos por aulas decrece, ahora no por falta de nacimientos, sino por falta de espacio. Se necesitan más aulas, más profesores, más autobuses para no llegar como sardinas en lata. Es un problema de hoy, no de ayer, que la pandemia va desgranando poco a poco y al que se le buscan soluciones que, en principio parecieren difíciles. En vísperas, y a salto de mata, vamos parcheando la situación que, a poco de empezar, habrá que retroalimentar y empezar de nuevo, como ya ha ocurrido en otros países.
 
           Acostumbrados como estábamos a vivir en soledad, de espaldas los unos a los otros, ahora nos hallamos ante una nueva realidad: el distanciamiento, el espacio o intervalo de lugar que media entre dos cosas o sucesos, sobrevenido, obligado por la pandemia. Hay sitio, pero solo para la mitad, el 50, el 40, el 30, el 20 por ciento. Solo hubiéremos oído hablar del mando a distancia, de punto de distancia, de guardar las distancias, de la distancia de seguridad, de la distancia de frenado, de la enseñanza a distancia…La distancia de seguridad no es ahora solo la que es necesario mantener con el vehículo precedente para evitar colisionar con él en caso de que frene de manera brusca. Hoy lo es también el humano distanciamiento obligatorio, físico, sí, como si hacinados por necesidad, humanidad y costumbre, tratáremos de ahuyentar el virus que nos persigue.
 
           El distanciamiento ha sido siempre el alejamiento, el desvío, el desafecto. La burbuja de seguridad de un pequeño bar no da para el distanciamiento. La distancia nos separa, nos aleja, nos aparta… en lugar de acercarnos, unirnos, juntarnos. Solo si vamos al autocine es posible la unión, el beso, el abrazo. Ni en la iglesia podremos darnos la paz, ni con la mano o el beso que mejor expresare el deseo. Curioso: vuelven los autocines cuando los cines estaban cerrados. Ni bailar se pudiere y menos juntitos, como las parejas quisieren. “El futuro de la sociedad no está en la distancia de dos metros para cada persona”, dice el arquitecto Norman Foster en una entrevista publicada hoy en El País. Hoy no son seguros ni los aviones, cruceros, autobuses, metros…, cuya ocupación se viene abajo. No hay lugar para intimar, congraciarnos, juntarnos, unirnos…, como antes. Todo ha cambiado. Nada será igual y las bicicletas no serán solo para el verano y los coches para las cuatro estaciones, que apenas lo fueren y existieren cuando el tiempo es tan mutante e imprevisible.
 
          La presencialidad ha dejado de ser obligatoria, aunque sea necesaria en la enseñanza, en el trabajo y en la vida. La convivencia no es tampoco una patente de corso cuando alguno de los convivientes hubiere necesidad de salir fuera de la casa y volver. La pandemia, como la historia, es un “corsi e ricorsi”, como diría Vico, de avances y retrocesos, de idas y vueltas, de marchas y contramarchas, que lleva implícita en su desarrollo su propia decadencia. Aunque podamos vernos y hablar por teléfono o videoconferencia. El distanciamiento nos protege, pero a la vez nos deshumaniza. Todos somos sospechosos; nadie está seguro… El distanciamiento obliga.