jueves, 31 de diciembre de 2015

DESEOS ANTE EL NUEVO AÑO DEL PRESIDENTE VARA

 
           El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha despedido el año y felicitado el nuevo que comienza a medianoche de hoy con un breve discurso pronunciado desde la Escuela Municipal de Música de Campanario (Badajoz), con una apelación a la igualdad de oportunidades y un llamamiento a la concordia, la solidaridad, la unidad y a la cultura como "palanca que transforma a los pueblos".
            Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Si, además, la felicitación viene precedida por un gesto de generosidad, como el habido por el presidente como mediador ante el grupo municipal de su partido en Cáceres para la aprobación de los presupuestos locales  --lo que aún no ha sido posible en Extremadura-- es algo que le honra en estos días del laberinto español, en el que se hace más necesaria que nunca la suma de buenas voluntades más que la resta divisoria de egoísmos partidistas que a nada bueno pueden conducirnos.
            Vara desea seguir compartiendo con la gente sus prioridades vitales: el derecho a un empleo digno, la lucha contra la precariedad laboral, el derecho a una vivienda para poder desarrollar el proyecto de vida, la lucha contra cualquier forma de pobreza, unos servicios públicos al servicio de los ciudadanos; una escuela que propicie la conciencia crítica y el desarrollo de los valores que nos hacen mejores; una sanidad pública que bate este año un nuevo record de trasplantes; unos servicios, en fin, que consigan la igualdad de oportunidades. Estos deseos son derechos constitucionales que huelga reiterar, especialmente cuando su decurso ante el nuevo año no se han plasmado aún en unas cuentas que puedan ir haciéndolos posibles, en un panorama todavía tan incierto como difuso como con el que iniciamos 2016.
            Apela el presidente a "la concordia entre generaciones" para seguir haciendo posible que se paguen las pensiones a aquellos que se lo merecen, "porque tanto lucharon por su país y por su tierra". Una apelación no baladí a la solidaridad y a la unidad, porque "la caridad está muy bien, pero los derechos tienen que depender de los presupuestos públicos". No podemos sembrar Extremadura de caridad, ni de enunciados de buenas intenciones, si no hacemos efectivos los derechos constitucionales que hagan efectiva la igualdad de oportunidades que se pregona. Y, por ahora, la labor de su gobierno desde julio ha sido tan solo eso: una reiteración de buenos propósitos por cumplir, pero aún sin el respaldo que los haga posibles en el nuevo año.
            Llama el presidente a la unidad de todos los extremeños, por el interés general de la región, en un momento en que ha discutirse la financiación autonómica. Está de más esa apelación, porque el acuerdo en esa materia es algo que está en las manos de sus representantes políticos, que antes tienen otras obligaciones más importantes que cumplir: un acuerdo de gobernabilidad para España, para lo que se necesita ese espíritu de unidad ante lo más necesario y urgente para el país, porque el resto vendrá por añadidura.
            La historia la escriben cada día los extremeños que cantan villancicos en una Escuela Municipal de Música de un pueblo extremeño; los dirigentes políticos, quienes escriben y los que nada dicen, porque tan solo hablan con su trabajo --los que lo tuvieren--, pero no con enunciados por todos conocidos que, en la amanecida de un nuevo año, ignoran todavía si saldrá de nuevo el sol, que otros se quieren apropiar para sí y hacernos volver al pasado de un brasero de picón...
            El nuevo año amanece con buenas intenciones y deseos; pero estos, como la igualdad, no residen tanto en redoblar el género gramatical que no la propicia (extremeños y extremeñas, ciudadanos y ciudadanas, chicos y chicas...), porque basta con el masculino plural para englobarlos a todos, como en trabajar todos los días para que la igualdad sea efectiva, la caridad sea una excepción a la regla, y una mal entendida discriminación positiva mengue los derechos de otros. En la Extremadura rural, todos son iguales; no hay fines de semana ni vacaciones, porque la tierra espera sus cuidados si quieren comer; y sus ganados no conocen Navidades ni Año Nuevo, porque sus necesidades han de ser satisfechas todos los días del año. La Extremadura rural simboliza la igualdad real, en la que hombres y mujeres conviven dándose la mano de la unidad, sin privilegios de unos sobre otros, ni esperas políticas que tan solo se limitan a reiterar los deseos de siempre. Esa, especialmente, es la que espera la respuesta de los políticos que la gobiernan, tanto como que los buenos deseos de todos que hoy compartimos se hagan realidad en el nuevo año.
 
 

lunes, 28 de diciembre de 2015

LOS OTROS INOCENTES

 
           Son inocentes quienes no dañan ni ofenden; los libres de culpa y cargo de los que fueren acusados o encarcelados; los ingenuos o sin malicia; los niños que aún no han alcanzado razón suficiente; los adultos que presentan una discapacidad de tipo mental que les impide actuar y pensar con normalidad. El inocente no es ignorante. La carencia de conocimiento no supone maldad. ¿Cuál es, pues, el símbolo de la inocencia?  Los niños menores de 2 años de Belén, a quien el rey Herodes I el Grande mandó matar para deshacerse de quien, nacido en esa aldea, habría de ser el rey de reyes? Los Santos Inocentes del rey judío eran inocentes sin razón suficiente, así como Jesús, el elegido, que se libró de la matanza, porque naciere para redimir los pecados de los hombres con malicia, también contra la inocencia. El símbolo de la inocencia es una joven coronada con flores, que aparece lavándose las manos en una jofaina sobre un pedestal y que, en su proximidad, tiene un cordero blanco.
            No dañan ni ofenden los inocentes de verdad porque no tienen malicia en sus acciones. Sí lo son quienes despliegan un comportamiento ingenuo. Son más inocentes los que engañan que los fáciles de engañar por ser confiados. Hay una inocencia obligada por la edad y por los ebrios (en su boca está la verdad); la de los discapacitados que no son como todos, aunque lo aparenten, por su discapacidad mental; otros hubiere por su ignorancia. Los santos inocentes extremeños de Delibes --novela ambientada en los años 60 en un cortijo extremeño-- unen a su ignorancia la discapacidad de Azarías, cuya única preocupación es la cría de su milana bonita; o Charito, la Niña Chica, deficiente mental, siempre en su cuna, quienes, junto a Paco y Régula, y sus otros tres hijos --Nieves, Quirce y Rogelio-- viven en una humilde vivienda, obedeciendo a sus amos, soportando humillaciones sin queja alguna. Sus personajes --como el título de la novela y la festividad del día-- son, por tan sencillos, puros, inocentes e íntegros. La candidez de los personajes no es sinónima, a pesar de su incultura, de la inocencia; más bien de la resignación ante su suerte: la opresión de los señores. Son inocentes del alma, como los de Herodes. Son más inocentes los de la vida misma: aquellos que cantan victoria por no asumir su derrota; quienes, victoriosos, asumen la victoria como el principio y el final de lo que otros no pueden asumir. Son inocentes los seres humanos que han perdido la inocencia, porque les han arrebatado las libertades todas de su condición de seres libres; los niños refugiados de hoy, caídos sobre la arena, que huyen del fuego cruzado que les arrebatare su vida inocente; quienes confían en predicadores de paz cuando parecen llamar a la guerra. Frente a la inocencia de los inocentes, la malicia de los perversos. No solo son inocentes los bebés sacrificados por Herodes. Hay otras inocencias perdidas en el caminar de la vida. La cantante Mari Trini --Maritrini-- (Caravaca de la Cruz, 1947; Murcia, 2009) la fijaba  en su canción "Ayer" (1971) a los 20 años: "Ayer veinte años cumplí/ La inocencia perdí/ Desaté el corazón... Ayer treinta años cumplí,/Todo el porvenir/ Se alejaba de mí..."
 
 

domingo, 27 de diciembre de 2015

EL SENADO OLVIDADO: EL BIPARTIDISMO EMPATA EN EXTREMADURA

 
           Todo el mundo fija su atención en los resultados electorales al Congreso, del que habrá de salir el nuevo Gobierno de España para la próxima legislatura, y se olvida del Senado. La Cámara de representación territorial de España --aun conocida como Cámara Alta-- parece ser el camino de los desahuciados de la política, de políticos de baja cuna y alta cama -permutando la canción de Cecilia--, de las sobras de los partidos y, también, de los listos de ocasión que, aprovechándose de su privilegiada situación política, no ven alterada su posición, más bien al contrario, de quienes se aferran a un sillón que les diere poco trabajo y demasiadas sinecuras.
            El Título III de la Constitución Española --De las Cortes Generales,  Capítulo I, De las Cámaras-- dice en su artículo 66.1 que "las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado"; y en el punto 2, se afirma que "las Cortes Generales ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuya la Constitución".
            No obstante lo anterior, y de la primacía de la Cámara Baja sobre la Alta a efectos legislativos, pocos han recaído en el vuelco dado en esta última Cámara en las pasadas elecciones, que ha pasado de contar con cinco partidos en 2011 a doce en las últimas elecciones, conservando la mayoría absoluta el PP, con 124 senadores (doce menos que en 2011: 136), seguido del PSOE, con 47 (uno menos que en la anterior legislatura) y la irrupción de siete partidos más en el hemiciclo, un abanico tan amplio como el del Congreso: Podemos, 9; Esquerra Republicana de Catalunya-Catalunya Sí, 6; Democràcia i Llibertad. Convergència. Demòcrates Reagrupament, 6; Euzko Alderdi Jetlzalea-Partido Nacionalista Vasco, 6 (antes, 4); En Comú Podem, 4; En Marea, 2; Compromís-Podemos-És el Moment, 1; Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario, 1 (antes Coalición Canaria-Nueva Canarias, 1); y Agrupación Socialista Gomera, 1. Sin representación alguna se han quedado 44 partidos o coaliciones más, la mayoría regionalistas, entre ellos Euskal Herria Bildu, que tenía 3 como Amaiur; y otros nacionales como Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía; Unidad Popular-Izquierda Unida-Unidad Popular en Común; Unión Progreso y Democracia; Unió Democrática de Catalunya (antes con 9 junto a Convergencia), al igual que Entesa Pel Progres de Catalunya, con 7. (Véase web del Ministerio del Interior: http://resultadosgenerales2015.interior.es/senado/#/ES201512-SEN-ES/ES/CA11/10.
            Extremadura ofertaba, además, otras dos coaliciones, que no han logrado escaño: Extremadura Unida-Extremeños y Badajoz Adelante.
            Hay que subrayar que, a los 208 senadores de elección directa, se suman los 56 elegidos por los parlamentos o asambleas legislativas de las comunidades autónomas, uno por cada provincia y otro más por cada millón de habitantes de su respectivo territorio, y los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Extremadura eligió, tras las elecciones autonómicas de mayo, a Diego Sánchez Duque (PP) y Rafael Lemus (PSOE).
            Lo más significativo, empero, de los resultados electorales al Senado en Extremadura en las pasadas elecciones es el cambio producido respecto a las anteriores. Mientras que en 2011, de los 8 elegibles por ambas circunscripciones, PP-EU logró 6 y PSOE, 2, se ha pasado a un empate a 4 entre los dos grandes partidos, que, a este nivel, consolida el bipartidismo en la comunidad. Quedan fuera, sin escaño alguno: Podemos, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, Unidad Popular: Izquierda Unida-Unidad Popular en Común, Partido Animalista contra el Maltrato Animal, Extremadura Unida-Extremeños, Unión Progreso y Democracia, Badajoz Adelante, Recortes Cero-Grupo Verde y Vox.
            De los 4 elegibles por Badajoz, resultaron electos por este orden de número de votos: Juan María Vázquez, Carmen Pereira Santana, Valentín Cortés Cabanillas (PSOE) y Antonio Galván Porras (PP).
            Por Cáceres, y por el mismo orden de mayor número de votos: Laureano León Rodríguez (PP), Juan Andrés Tovar Mena (PSOE), Amparo Monroy Sánchez (PP) y Rafael Mateos Yuste (PP).
            Como se ve, pesa más el paso por las Diputaciones y el grado de conocimiento de las personas --es el caso de Juan María Vázquez y Valentín Cortés Cabanillas, en Badajoz, más la exdelegada del Gobierno, Carmen Pereira, y de Laureano León, Juan Andrés Tovar y Rafael Mateos Yuste, en Cáceres, y la consideración partidista de colocar a los sin techo político con  que algunos partidos sitúan en las listas a los perdedores: es el caso de Juan Andrés Tovar, Laureano León y Rafael Mateos Yuste, expresidentes de la Diputación y vicepresidente, respectivamente, considerados perdedores en las pasadas elecciones y en las anteriores el primero, y que han sido recolocados en el Senado. Nada digamos de Juan María Vázquez, que pasa del Congreso al Senado, tras ocho años como presidente de la Diputación de Badajoz y cuatro de consejero; o de Carmen Pereira, exdelegada del Gobierno, exgobernadora, y exdirectora general de la Junta; o de Valentín Cortés Cabanillas, expresidente de la Diputación, que va al Senado de rebote... ¿Para qué vale el Senado? Y Pedro Sánchez, líder en funciones del PSOE, quería llevárselo a Barcelona para complacer a los nacionalistas... Ya le contarán hoy su barones y mañana, el Comité Federal de su partido...
     
 

sábado, 26 de diciembre de 2015

REACCIONES AL DISCURSO DEL REY

 
           Todas las mañanas del día de Navidad se suceden las reacciones al discurso del Rey. Este año aumentaba por la expectación sobrevenida: cuatro días después de celebradas las elecciones, a tres días vista de poder despejarse la incógnita catalana..., aquella de la que tampoco hablaron en el debate Rajoy y Sánchez. La incertidumbre se alzaba sobre el discurso del Monarca por la propia de un país con gobierno en funciones, pero con muchos nubarrones en el horizonte, con ecuaciones de cuatro incógnitas por despejar, sin que ninguna de ellas parezca la adecuada para el futuro del país. El Soberano no deja indiferente a nadie: a unos por defecto; a otros por exceso; a algunos porque nada dijo del paro o de la corrupción, o de la igualdad; a más, porque no se comprometió con lo que debiere y muchos esperaren.
            El Rey reina, pero no gobierna. El Título II de la Constitución especifica claramente sus funciones. "El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia; arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente en las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes." (Artículo 56.1).
            El Mensaje de Navidad pretende transmitir algunas de las preocupaciones del momento; no es, ni pretende serlo, un compendio de los problemas todos del país. Eso le corresponde a las Cortes Generales emanadas de la voluntad del pueblo español, depositario de la soberanía nacional. Quizá, sí, hace un llamamiento a los gobernantes, a los dirigentes de partidos e instituciones para poner en valor lo mucho que nos une en lugar de lo que nos separa; sentirse parte de una comunidad política y social y de una misma realidad histórica, actual y de futuro, como la que representa nuestra nación; el legítimo orgullo de ser y sentirse español, querer, admirar y respetar a España, lo mismo que a nuestra familia, y España es nuestra gran familia, de la que todos formamos parte; una llamada al diálogo, la concertación y el compromiso, en base a la pluralidad política expresada en las urnas, que aporta sensibilidades, visiones y perspectivas diferentes; la advertencia de que la ruptura de la ley o la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre otros sobre la voluntad de los demás españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento; los refugiados, un gran problema de hoy del que Europa ha hablado, pero poco ha hecho... Nadie espera a quienes solo miran hacia atrás. Hace décadas en que el pueblo español decidió, de una vez por todas y para siempre,  darse la mano y no la espalda... Pues, qué más: paro, igualdad, corrupción..., más propio de los políticos que de un Mensaje navideño de doce minutos y diez segundos; las cosas de las que no habló el Rey y la forma, un palacio símbolo de la soberanía nacional, testigo de nuestra historia, "que nos ayuda a entender nuestro presente y orientar nuestro futuro".
            El PP, por boca de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, lo calificó de "histórico y esencial", y añadió que el Rey conoce perfectamente los anhelos y retos de los españoles, porque "conoce su país". Para el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, el discurso real fue "adecuado y oportuno" y sintonizó con él en que la recuperación económica "sea para todos, con empleos dignos y salarios justos".  El líder de Podemos, Pablo Iglesias, compartió con el Monarca la "España diversa y plural", aunque echara en falta la alusión al paro, la igualdad y la corrupción, no así el color de la corbata, que asocia colores con el logo de su partido, uno y múltiple... El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, comparte con el Rey la necesidad de diálogo, reformas democráticas, unión y responsabilidad en esta nueva etapa democrática y así lo ha reafirmado al ofrecer su apoyo a las dos principales fuerzas políticas.
            Para Alberto Garzón, candidato de IU, "mucha fantasía y nada de hablar de corrupción" (eso es para usted en el Congreso, y para Hacienda,  los fiscales y los jueces). A qué hablar de los nacionalismos excluyentes y sus descalificaciones impropias. Cuarenta años atrás no podrían decir eso ni lo que hoy afirman, unos porque no habían nacido; y otros, porque no había libertades públicas. Dejar fuera del Mensaje la reforma constitucional y la violencia machista es algo que le corresponde a las Cortes, no a él; pero sí se refirió a la corrupción, cuando pidió a las instituciones el "rigor, rectitud e integridad" que exigen a los ciudadanos. Si hablar de España y los españoles, de entendimiento y convivencia, diálogo, concertación  y compromiso; pueblo, voluntad, historia, futuro...  no es propio de un rey que conoce a su pueblo, qué podríamos esperar de quienes se ríen de los símbolos de la patria, de quienes no le reconocen y le ignoran como Jefe del Estado; de quienes le injurian sin ser castigados; aquellos que se olvidan también de los cientos de muertos en la carretera, de las miles de hectáreas calcinadas por la mano del hombre, y de tantas soledades, a las que a él, como hombre de su generación, nada le resultare ajeno...; pero a quien solamente le corresponde compartir con todos los españoles sus preocupaciones fundamentales, que son las de todos. El resto queda en manos de nuestros diputados y senadores.
 
 

viernes, 25 de diciembre de 2015

EL REY APELA AL ENTENDIMIENTO EN LA LEGISLATURA DE TODOS

 
           En su tradicional Mensaje de Navidad a los españoles, el segundo tras su acceso al Trono, el Rey ha apelado a la "voluntad de entendimiento y el espíritu fraternal, tan propios de estos días", tras invocar "la pluralidad política expresada en las urnas" que "aporta sin duda sensibilidades, visiones y perspectivas diferentes" y conlleva, a la vez, "una forma de hacer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos."
            En su alocución, grabada por primera vez en el Palacio Real y no en su residencia  --símbolo de la grandeza de España y de su historia, donde la Corona celebra los actos de Estado, "que nos ayuda a entender nuestro presente y orientar nuestro futuro"--,  el Monarca hizo un llamamiento a "reconocernos en lo que nos une" y a poner en valor todo lo construido a lo largo de nuestra historia "con muchos y grandes sacrificios, también con generosidad y enorme entrega", en base a unos valores constitucionales que compartimos y a unas reglas comunes de convivencia que nos unen;  a un Estado que reconoce nuestra diversidad en el autogobierno y que "tiene en el respeto a la voluntad democrática de todos los españoles, expresada a través de la ley, el fundamento de nuestra libertad". Por ello, no dudó en afirmar que "ser y sentirse español, querer, admirar y respetar a España, es un sentimiento profundo, una emoción sincera y un orgullo muy legítimo". Don Felipe añadió que "es imprescindible" el fortalecimiento de la cohesión nacional, porque "lo que nos debe importar a todos es España y el interés general de los españoles".
            Tras las elecciones del 20-D, Felipe VI ha subrayado que España inicia una nueva legislatura que "requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas" y "conlleva una nueva forma de hacer política, basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, para adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy". En este sentido, el soberano recordó que la España actual es muy distinta de la España de los siglos que nos precedieron por "la generosa voluntad de entendimiento de todos los españoles", por "el sincero espíritu de reconciliación y superación de nuestras diferencias históricas y "por el compromiso de las fuerzas políticas y sociales con el servicio a todo un pueblo" y "a los intereses generales de la nación, que deben estar siempre por encima de todos", una lección de nuestra historia reciente que nunca debemos olvidar. Ante ello, el Rey hizo hincapié en que tampoco debemos olvidar que la ruptura de la Ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento. "Ese es un error de nuestro pasado que no debemos volver a cometer."
            Ante el discurrir de los días que se avecinan, el Rey señaló que el único camino es ya, de manera irrenunciable, "el del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad" y, por ello, apeló a respetar el orden constitucional, que es tanto como defender la convivencia democrática aprobada por todo el pueblo español que es, a su vez, la defensa de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y de nuestra diversidad cultural y territorial. Aún más, el Monarca quiso reiterar un mensaje de serenidad, de tranquilidad y confianza en la unidad y continuidad de España y un mensaje de seguridad en la primacía y defensa de la Constitución.
            No obstante los desafíos que nos esperan, Don Felipe quiso transmitir un mensaje de esperanza basado en la reflexión serena, el contraste sincero y leal de las opiniones, y el respeto tanto a la realidad de nuestra historia, como a la íntima comunidad de afectos e intereses entre los españoles, al objeto de que alimenten la vigencia de nuestro mejor espíritu constitucional.
            No olvidó el Rey reafirmar que "la mejora de la economía es una prioridad para todos" y recordó que las instituciones tienen un deber con los ciudadanos, las familias, y especialmente los más jóvenes, "para que puedan recuperar lo que nunca se debe perder: la tranquilidad y la estabilidad con las que afrontar el futuro y la ilusión por un proyecto de vida hacia el mañana"; pero no dudó en advertir que "todos deseamos un crecimiento económico sostenido", que permita seguir creando empleo --y empleo digno--, que fortalezca los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, que permita reducir las desigualdades, acentuadas por la dureza de la crisis económica.
            Felipe VI aludió, finalmente, a los grandes desafíos que tiene planteados Europa, como los atentados a nuestro modelo de convivencia y a los más elementales valores humanos del yihadismo islamista, y a la lucha contra el cambio climático,  ante los que abogó porque la voz de España se haga oír en la UE y en las instituciones internacionales "en todo aquello que afecta a nuestras convicciones y a nuestros intereses vitales", porque "el mundo de hoy exige naciones fuertes, responsables, unidas, solidarias y leales".
            Por último, el Monarca alentó a los españoles "a seguir caminando con la voluntad de entendimiento y con el espíritu de unión", porque "hace décadas --recordó-- que el pueblo español decidió, de una vez por todas, darse la mano y no la espalda", y, como es tradicional, el Rey felicitó las Pascuas en las cuatro lenguas del Estado: castellano, vasco, catalán y gallego.
 

martes, 22 de diciembre de 2015

ESTABILIDAD Y CERTIDUMBRES EN EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO

 
           En su intervención de ayer tarde ante los medios informativos, el presidente en funciones del Ejecutivo, Mariano Rajoy, dejó bien clara su intención de formar gobierno, como la lista más votada, tras su reunión con el Comité Ejecutivo Nacional de su partido. En una situación nueva, con una fragmentación del arco parlamentario como nunca se ha dado en la historia democrática del país, el presidente fue claro al advertir que España no puede permitirse un periodo de indefinición política y remarcó en dos palabras --estabilidad y certidumbres--  las líneas maestras que se abren ante el nuevo periodo político. "Busco estabilidad porque no se puede gobernar sin apoyos y seguridad", vino a decir, y remarcó la necesidad de ofrecer "certidumbres" tanto en el interior como en el exterior. Y en ese sentido, certificó lo más importante: que los españoles han dado la mayoría a formaciones que comparten con su partido la defensa de la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, el papel de España en Europa y la lucha contra el terrorismo.
            En el interior, los mercados ya dieron ayer su respuesta al resultado electoral, mientras nuestros socios en el exterior se mantuvieron cautos ante el futuro que se avecina, a la vez que expresaron su deseo de una España que pueda ser gobernada y gobernable, para seguir avanzando en las reformas institucionales con consenso, perseverar en las políticas económicas y mantener la posición en Europa con nuestros  aliados, como dijo el presidente.
            Rajoy ha expresado el punto de partida de unas negociaciones que se abrirán en los próximos días --quizá pasada la Navidad--, con la vista puesta en el interés general de España con "generosidad y amplitud de miras". Ayer avanzó que tan solo había hablado con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y había intercambiado mensajes con Albert Rivera (Ciudadanos), el segundo y el cuarto en el nuevo hemiciclo. Los dos se posicionaron ayer tras la reunión de sus comités ejecutivos. El primero en fijar su posición fue el PSOE, que votará "no" a la investidura de Rajoy, a quien deja la puerta abierta para formar gobierno, que el comité federal ratificará en su reunión del sábado. No hubo respuesta a la posibilidad de que el PSOE tratara de formar una mayoría de izquierdas, que necesitaría la colaboración de cuatro partidos: el propio, más Podemos, IU y un cuarto, aunque en frente tendrían a PP, Ciudadanos y la abstención del resto, por lo que tampoco sería posible la alternativa. La posibilidad de la gran coalición PP y PSOE nadie la ve posible en España, por la ausencia de la cultura del pacto en un país que ahora tendrá que aprenderla.
            Rivera, en cambio, se muestra partidario de gobernar España en minoría, y le pasa al PSOE la patata caliente de su abstención para permitir que el PP gobierne, o la formación de un gobierno con separatistas.
            Iglesias se sitúa en un callejón sin salida, al plantearle a Sánchez su apopo a cambio de un referéndum en Cataluña y una reforma constitucional, una condición inasumible para los socialistas. Bien claro lo dejó el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, al afirmar ayer que "el PSOE no puede alcanzar pactos con nadie que defienda la independencia de Cataluña" (véase abc.es/españa, de ayer), y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien alertó sobre el rechazo dentro del partido a formalizar acuerdos "que sean un pastiche" (véase elpais.com, de ayer).
            Roto el bipartidismo hegemónico, que se había alternado en el poder hasta ahora, nos encontramos en un nuevo escenario político en el que solo la estabilidad y las certidumbres, como expresó claramente ayer el presidente en funciones del Gobierno, pueden hacer posible que España siga adelante sin los sobresaltos que nos ofrecen las condiciones impuestas por algunos para pactar una mayoría de gobierno. Todos y ninguno tienen la sartén por el mango. En este contexto, nadie puede fijar a priori líneas rojas, que a nada conducirían si no a la convocatoria de nuevas elecciones pasados dos meses desde la primera votación de investidura, sin que ningún candidato saliere elegido. Nadie ha ganado con mayoría absoluta para formar gobierno; y solo España perdería con una nueva convocatoria electoral. Los españoles ha optado por un cambio que no significa ruptura del orden constitucional, sino el de parar las mayorías absolutas y buscar el pacto para todos. Es lo que España necesita y no "experimentos" que no sean con el diálogo, nunca con el enrocamiento y la sinrazón de lecturas interesadas.
 
 

sábado, 19 de diciembre de 2015

LOS NOMBRES PERDIDOS DE MÉRIDA: TOMÁS "EL BARQUERO"

 
           Tomás Fernández Cedeño, el verdadero nombre de Tomás "el Barquero", no fuere conocido por los emeritenses en el año 1985, cuando en el mes de abril falleció a los 83 años de edad, sino muchos antes. El año anterior a su muerte ya surgió la idea de dedicarle un monumento a este popular personaje de la ciudad en las márgenes del Guadiana.
            El proyecto de erigirle un monumento surgió un año antes a raíz del recuerdo de su figura por parte de Pedro Pablo Serrano, concejal de Coalición Popular, en un programa radiofónico. Numerosas llamadas apoyaron la idea de levantarlo. Un grupo de ciudadanos se encargó de recoger fondos para la realización del mismo. La Asamblea concedió 250.000 pesetas. El concejal aseguró que ya habían recaudado 400.000. El monumento --se dijo entonces-- costaría un millón. Los promotores esperaban recibir más subvenciones, posiblemente del ayuntamiento y de la Presidencia de la Junta de Extremadura. Se proyectaron rifas para recaudar lo necesario. Se dijo que el ayuntamiento aportaría el bronce necesario para el monumento.
            Tomás "el Barquero" trabajó en el río Guadiana desde los 11 años. Era un perfecto conocedor del río desde Don Benito hasta la frontera.  Estaba al día de todos y cada uno de sus tramos. Su trabajo consistía en trasladar de un lado a otro del río a quienes lo necesitaren. Se dice de él que extrajo de las aguas del Guadiana más de 60 fallecidos, que perecieron ahogados por cualquier causa, y que salvó de morir ahogados a más de 150 personas. (Véase Diario Extremadura, de 05/03/1986, pág. 17).
            Antes que el charco, la charca, el embalse, la playa de Proserpina, el Guadiana a su paso por Mérida era el lugar para refrescarse durante los rigores del estío; pero no todos conocieren sus profundidades, sus pozas absorbentes, sus corrientes como torbellinos, capaces de mover los cuerpos humanos como peleles entre las aguas. Allí aparecía, entonces, Tomás "el Barquero", ora arrojándole unas cuerdas, ora unas gomas, a las que asirse para no ser arrastrados por la corriente o al fondo.
            El 07/03/1986, el mismo periódico publicaba una viñeta de su dibujante, Muro, en la que daba por hechos dos monumentos que las ciudades de Mérida y Trujillo erigirían en memoria de quienes se lo merecieren: en la primera dibujaba sobre un pedestal a Tomás "el Barquero", remando sobre su barca, y, sobre él, una leyenda que decía: "La ciudad de Mérida a Tomás el Barquero"; en la otra, otro monumento retrataba a Manuel Veiga, entonces presidente de la Diputación de Cáceres, con la siguiente leyenda en el pedestal: "La ciudad de Trujillo a Manolo", abrazando a una cabrita por el pescuezo, con el que quería reconocerse su aportación a la Feria Caprina de la localidad. Y quizás, en ambos casos, hubieren sido más merecidas que otros nombres de calles o estatuas que políticos de turno y oficio se aprestaren a rotular e inaugurar. El tiempo pasa y la memoria es flaca. No tenemos noticia de que se hayan levantado. ¿Qué fuere de las 400.000 pesetas recaudadas; qué de aquel proyecto de monumento al barquero que salvó 150 vidas...?
            El 19/12/2009 escribía un artículo titulado "El barquero de Alconétar", en el desaparecido digital Extremaduraaldia, en el que afirmaba que este transportó durante la guerra en su barca a más vivos que a muertos deseare en el Tajo, bajo el puente de Alconétar, y cuya visión hubo de sufrir en silencio durante la contienda y en la posguerra: los cadáveres que viere flotar sobre las aguas, o arrastrados hacia la orilla, cada mañana, al llegar a su trabajo, y a los que diere sepultura. Los dos barqueros,  de la vida y de la muerte, a quienes nadie recuerda más que su familia.
            El 18/06/2009, una asociación de la memoria emeritense, Foro Mérida, nacida en marzo del mismo año, escribía en otro digital extremeño, Extremaduraprogresista, un artículo titulado "Una calle para la historia", en el que criticaba el hecho de "la apresurada decisión de nominar un importante número de calles de nueva apertura... frente a los viales asignados a los presidentes preautonómicos". Y enumeraba una larga lista de nombres "de la larga historia de una ciudad como Mérida" y "las figuras que la han señalado", entre los que citaba a Tomás "el Barquero"... "En mis país escasean los monumentos que recuerdan a grandes figuras históricas", hubo de decirle en 1922 el decimoséptimo duque de Alba, Jacobo Fitz James-Stuart, a Mary Rumsey, viuda de un escultor admirador de Pizarro, quien antes de morir labró la estatua ecuestre de su héroe favorito, expuesta en el Petit Palais de París, y que pensaba regalar al Gobierno francés y que, gracias a la mediación del duque, está hoy en la plaza mayor de la ciudad natal del conquistador. (Véase "Por qué se instaló una estatua de Pizarro en Trujillo", de José Antonio Ramos Rubio, cronista oficial de la ciudad, en Marejadas, número 41, tercer cuatrimestre 2015, pág. 21).
            Recordaba Foro Mérida en esa larga lista al futbolista y expresidente del Imperio de Mérida, Agustín Jiménez Villahoz, fallecido el 13/09/2013, para quien se pidió su nombramiento como hijo predilecto; Juan Antonio de Vera y Figueroa (Mérida, 1583; Madrid, 1659), diplomático de los Austrias, alférez mayor de Mérida, conde de La Roca, embajador en Saboya y consejero de Indias; concejales como Juan Gijón Lahosa o José Moya Trigueros; y echaba de menos entonces, en una futura revisión del callejero, al fundador de la Mérida de Yucatán, Francisco de Montejo; al fundador de Santiago de los Caballeros de Mérida, en los Andes (Venezuela), Juan Rodríguez Suárez (Mérida, 1510; Venezuela, 1561); a Blas Curado, "el practicante"; Chico León, Fernando Sánchez Sampedro, Isabel Mijares... El Ayuntamiento de Mérida estuvo muy presto en poner el nombre de John Lennon, uno de los componentes de Los Beatles, a una céntrica calle de la ciudad, tras su fallecimiento, y que le diere con los años justa fama, aunque la asociación de vecinos se opuso y los pubs la aplaudieren... Llenan calles y plazas con el nombre de políticos vivos --algo prohibido en ciudades europeas--, recordaba Foro Mérida, e ignoran a quienes el pueblo no olvida. Desconocemos si el consistorio echará de menos estos "olvidos" --si no los hubiere corregido ya-- o los tendrá en cuenta para sucesivas nominaciones..., algo en lo que la objetividad, el estudio ponderado y la participación de asociaciones como la referida, deben estar presentes. Como Tomás "el Barquero" lo estuvo siempre en el Guadiana, vigilante...
 
 

martes, 15 de diciembre de 2015

ESPAÑA NO ES FRANCIA...

 
            Es verdad que hubo un tiempo que España pudo con Francia: frenó a Napoleón, echó de su tierra a los afrancesados que nos impusiere...; pero eso ya es historia. Hoy son países vecinos y amigos; defienden el futuro integrados en la Unión y otros organismos internacionales; pero España no es Francia. Nunca España se uniría como Francia para luchar a una contra el terrorismo; cantaría su himno, "La Marsellesa", a capella en quince días como no lo hiciere durante años ante una guerra declarada por la sinrazón; los socialistas se unirían el pasado domingo con la derecha en la segunda vuelta para frenar el avance electoral de la ultraderecha; ganó la derecha lo que no logró en primera vuelta; pero el artífice del triunfo fueron los socialistas y todavía más: el exprimer ministro Jean-Pierre Raffarin pide unir fuerzas con el Gobierno socialista para batir juntos al Frente Nacional de Marine Le Pen. (Véase internacional.elpais.com, de 14/12/2015).
            Mientras Francia da muestras de unidad, España lo hace al revés: Francia se une contra el yihadismo y España cojea de un pie en el pacto. Tras los atentados de París el pasado mes de noviembre, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, firman en Madrid el Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo, más conocido como pacto contra el yihadismo o pacto antiyihadista. Al pacto se unen Ciudadanos (C´s), Coalición Canaria (CC), Foro Asturias (FAC), el Partido Aragonés (PAR), Unión del Pueblo Navarro (UPN), Unió y Unión Progreso y Democracia (UPyD); lo rechazan, empero, CDC, ERC, IU, PNV y Podemos. Este último se integra como observador. (Véase abc.es/españa, de 26/11/2015).
            ¿Qué podríamos esperar, pues, del gran debate nacional de ayer noche entre los dos primeros partidos que aspiran a gobernar España ante las elecciones del próximo domingo? La llamada por el moderador como "entrevista de trabajo" en la que se contrata al mejor, se torna en una lucha dialéctica, como si de un combate de boxeo se tratare, en el que más que las propuestas, llueven, como fuera del plató, las descalificaciones y los insultos, a los que tan propensos somos los españoles. Sin embargo, que esto ocurra entre los principales líderes que debaten para ganarse la confianza de sus conciudadanos el próximo domingo, resulta patético. Pasado frente a futuro, la bronca frente a la dialéctica; la descalificación y la provocación en lugar de la oratoria persuasiva. Un presidente y candidato acorralado frente a otro candidato arrollador; el veterano gestor político frente al joven inexperto que utiliza la descalificación para agredir, no para convencer. Por un momento, temimos que el presidente, allí candidato, Mariano Rajoy, se levantara de la mesa tras exclamar: "¡Hasta aquí hemos llegado!", tras espetarle Pedro Sánchez su papel principal en los casos de corrupción y llamarle "indecente". El primero le respondió llamándole "ruin, mezquino, miserable y deleznable". Y a partir de ahí, el socialista se ensañó con el popular, al que vimos nervioso, con la mirada perdida, aun dueño de sí. No hubo respuesta a la idea de España; sobró en exceso el tema de la corrupción, con la que el oponente quiso poner contra las cuerdas al primer candidato, todavía sub iudice; estuvo de más un pasado económico ya conocido frente a un futuro por resolver; se cruzaron acusaciones por la herencia recibida de Zapatero y el rescate bancario y por el futuro de las pensiones... Otro momento de tensión surgió cuando Sánchez acusó a Rajoy de "recortar el derecho de las mujeres a ser madres", contestado por este como "intolerable" y con un "¡Aclárese!", nunca aclarado. Llovía sobre mojado y tampoco se respondió a la pregunta sobre Cataluña. Sánchez acusaba y Rajoy defendía su honor, calificando la intervención del primero como "ruin" y "mezquina"; defendió la perseverancia para garantizar el empleo y las pensiones, la lucha contra el terrorismo y la unidad nacional --los cuatro ejes principales de la próxima legislatura--, mientras que Pedro Sánchez insistía en que su partido es la única alternativa de cambio real en este momento de España... Eso lo dirán los españoles el domingo. Mientras, Rivera e Iglesias asistían impávidos ante el espectáculo, que a muchos llevó a la cama en el descanso, conscientes de que el bipartidismo ha muerto, y ellos tendrán la sartén por el mango en una España necesitada de cambio. En verdad, España no es Francia y sus políticos no están a la altura de sus problemas, necesidades y futuro... Podrían tomar lecciones de los países vecinos y aprender de paso algo más que sus lenguas: la defensa de un país frente a sus enemigos, a veces más dentro que fuera de él.
 
 

domingo, 13 de diciembre de 2015

EL DÍA EN QUE ESPAÑA SE LA JUEGA

 
           El próximo domingo, día 20, España no se juega la Liga 2015-2016,  sino algo más importante: los próximos cuatro años; su futuro quizá. La Liga es una sola campaña, hasta mayo, en que se dilucide, como la Eurocopa de Selecciones 2016 se diligenciará en tan solo un mes (10 de junio-10 de julio). Las elecciones legislativas, sus resultados y coaliciones determinarán las políticas que a todos nos atañen, nos ocupan y preocupan. El 20-D supondrá posiblemente el fin del bipartidismo y las mayorías absolutas de gobierno, que abocarán al pacto como norma y no como excepción.
            Por encima de los diversos bloques temáticos de los programas de partidos y coaliciones, que se vienen explicando en campaña, las duodécimas elecciones a Cortes Generales en España y las primeras del reinado de Felipe VI, abrirán la XI legislatura desde las iniciales del 15 de junio de 1977 que dieron pie a la legislatura constituyente de la Monarquía Parlamentaria, que no serán ya las de la transición, señaladas por los politólogos en otras ocasiones, pero que se presentan como las más reñidas y ajustadas. No entran en liza ahora, como antes, solo los dos partidos principales que se alternaban en el poder (UCD, AP-PP, PSOE), unas veces con mayoría simple (Suárez las dos veces con UCD, en el 77 y en el 79; Calvo-Sotelo, con la misma coalición, en el 81; Felipe González logró dos mayorías absolutas con el PSOE en el 82 y 86 y otras dos simples, en el 89 y 93; Aznar (PP) gobernó con mayoría simple en el 2000 y con mayoría absoluta en 2004; Zapatero (PSOE) consiguió mayorías simples en 2004 y 2008, y Rajoy (PP) ha gobernado con mayoría absoluta desde 2011). En el panorama electoral español han irrumpido unas fuerzas emergentes que se han apropiado del voto de unos electores desencantados de unas políticas que han devenido en una menor calidad de vida, en la que la crisis, el paro y la corrupción, han hecho mella en una sociedad que postula un cambio en el fondo y en las formas de hacer política, al objeto de constituir una nueva sociedad más justa e igualitaria, en la que el trabajo y el beneficio se repartan a partes iguales y no volver a la antigua división entre ricos y pobres.
            Hace años, la televisión pública convocaba un concurso para condensar en una breve frase un lema turístico para una España emergente entonces en una industria, que, en mayo pasado, lideraba por vez primera el Índice de Competitividad Turística de Viajes y Turismo (véase hosteltur.com, de 13/12/2015), elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM). Pues bien, el lema elegido expresaba con rotundidad lo que los datos han venido a demostrar: "España, un lujo a su alcance". Por extrapolación a ese lema turístico, podríamos sintetizar el que, sin duda, habría de marcar los programas y agendas de los partidos democráticos: "España, lo único importante."
            Los lemas de campaña buscan, en un compendio de imagen, frases y logos, llamar la atención del elector sobre las preocupaciones o deseos más imperiosos del momento, aunque unos se aproximen más que otros a la realidad y, en algún caso, no se entienda muy bien esa apelación al voto.
            El PP se presenta con un lema que ofrece diversas lecturas: "España en serio". Para el partido proponente, se trata de no cambiar el rumbo actual, porque "España se la juega" (véase huffingtonpost.es, de 30/11/2015) y para no hacerlo, la experiencia del candidato, Mariano Rajoy, es un valor frente a la inexperiencia de sus rivales. Otros, empero, pueden entenderlo al revés: "¡Ah, es ahora cuando de verdad vamos en serio...!" Ya se ve, ya, que es tanto como ignorar la crisis, tapar la corrupción, los recortes, la liquidación de la clase media, las rebajas de derechos que parecían consolidados y que se perdieron...
            El PSOE cambió su primer lema electoral --"El cambio que une"--, presentado en el primer aniversario de la elección de su candidato. Pedro Sánchez, como secretario general del partido, que subsumía los principales mensajes de su primer año de mandato orgánico (véase abc.es/españa, de 26/07/2015)-- por el de "Un futuro para la mayoría", en el que el partido apela a tener un gobierno "que garantice un futuro para la mayoría" (Véase huffintonpost.es, de 01/12/2015). Sin embargo, los vaivenes de las encuestas, interesadas o no, le han conducido a cambiar su lema electoral: en lugar de "Un futuro para la mayoría" por el de "Un presidente para la mayoría", que intenta realzar la figura del líder tras el bajón del debate a cuatro de Atresmedia, celebrado el pasado 7 de diciembre, con la clara intención de mostrar a su candidato como "figura de consenso" y "candidato mayoritario para la sociedad" (Véase larazon.es, de 09/12/2015).
            Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C´s), fundado el 01/06/2006 en Barcelona, se ha extendido a toda España y tiene ya representación en diversas comunidades autónomas, en el Parlamento Europeo y en diversos municipios del país. Segunda fuerza política de Cataluña en las elecciones del 22/09/2015, al pasar de los 9 diputados que tenía en el Parlament desde 2012 hasta los 25 actuales,  logró en las autonómicas de mayo pasado un representante en la Asamblea de Extremadura (Victoria Domínguez). Su líder, Albert Rivera, se vende como plataforma civil frente a los partidos tradicionales (véase elmundo.es/españa, de 04,/12/2015) y se presenta con un lema --"Con ilusión"-- como un proyecto esperanzador para el electorado. (Véase lavanguardia.com, de 10/12/2015).
            Podemos, la otra fuerza emergente, liderada por Pablo Iglesias, presenta un lema "Un país contigo, Podemos" en el que resaltan las dos primeras palabras y la tercera, unidas: "Un país Podemos", mientras que "contigo" aparece entre ambas, separada por una coma del nombre del partido. Se trata, en palabras de su jefe de campaña, de que "más allá de cambiar de color político, nos jugamos reconstruir un país que no deje a nadie atrás". (Véase abc.es/españa, de 23/11/2015).
            La imagen y la palabra unen conceptos como país, cambio, progreso, mayoría, España..., pocas veces el nombre del candidato; si acaso, su foto.  UPyD, por ejemplo, se nos oferta con el lema "Más España" que para su líder, Andrés Herzog, sintetiza una preocupación política de estos últimos años: el desafío soberanista (lavanguardia.com/política, de 02/12/2015), mientras que IU-Unidad Popular apuesta, con Alberto Garzón, "Por un nuevo país", que traduce por un cambio radical en España (Íbid.).
            Veremos el próximo domingo si, como rezaban los antiguos lemas electorales ("Vamos a más", del PP en 2000; o "Por el pleno empleo", del PSOE en 2008), los deseos de los españoles matrimonian con los lemas de los aparatos de los partidos.
 
 

viernes, 11 de diciembre de 2015

EL ADVIENTO QUE NO LLEGÓ...

 
           Los católicos esperan el último domingo de Adviento, el domingo más próximo a la festividad de la Navidad, como un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Los españoles aguardan ese domingo como una espera importante que traiga nuevas luces en su convivencia. El Adviento cristiano tiene cuatro velas, una por cada domingo del ciclo litúrgico; cada vela es una virtud para mejorar: el amor, la paz, la tolerancia, la fe... Coronas de Adviento con cuatro velas y una corona de ramas de pino, la Corona de Adviento. La comunidad se congrega en torno a ella y prepara la venida del Redentor. Mientras, los niños ultiman el belén que, junto al árbol, presidirá las fiestas en su casa.
            Mientras esperamos el Adviento cristiano y electoral, observamos con tristeza la alegría de quienes ven en ellos una renovación espiritual y social y la tristeza por los que faltan, a quienes el Adviento no llegó ni llegará nunca más; la alegría de la Navidad que se torna en tristeza por los ausentes. El tiempo de esperanza y de vigilia es para unos motivo de alegría; para muchos, de tristeza. Cada año, hay un sitio vacío en la mesa; no el de aquellos que no quisieren participar en la celebración, sino el de los árboles ausentes que fueren un día nuestra fortaleza, apoyo y esperanza. Mientras preparamos ese Adviento de esperanza, hay vidas que llegan antes que la del picolo bambino que alegrará la vida de muchos. Les conocemos; les vemos dormir plácidamente en sus cochecitos de paseo para aumentar su vida.
            Junto a esa vida que se nos regala, la vida que se nos va. Hace unos días coincidimos en la calle con un amigo que ha perdido a su padre. Nos paramos unos momentos junto a él: nos cuenta los últimos meses de su vida; la soledad de su madre, a la que se dirigía a ver. Conocimos a ese hombre, José María Ortiz; hubimos noticia de algún percance serio, de aviso, sobre su salud, meses antes. Tras conocer su muerte el día 1, a los 76 años, escribimos a uno de los hijos; conocíamos a los tres... La vida nos une en aquellos momentos de alegría y tristeza, como la Navidad misma.
            Días antes, el 28 de noviembre, fallecía quien fuere presidente de la Asamblea de Extremadura, el quinto: Juan Ramón Ferreira. Me regaló a mí ese hombre días de vida y saludos inolvidables. Un día nos despedimos y nunca más le volví a ver, si no fuere por televisión. Le despedí con la gratitud de los hombres bien nacidos, que le reiteré en su hora final. Tenía 59 años; pero también su esposa había fallecido en junio de 2013, a los 55. Cómo no conmoverse al oír al hijo en su despedida decirle a su padre, ya difunto: "Hoy te reencontrarás con mamá...", entre sollozos apenas contenidos.
            El 3 de diciembre hubiere de escribir otro obituario obligado del que fuere mi director del Instituto "El Brocense": Daniel Serrano García, fallecido a los 91 años, a quien conociere antes en su pueblo natal, Malpartida de Plasencia. Le entregué a su sucesora hoy, Milagros Cancho, una copia para más testimonio; le envié otra a nuestro embajador en el Reino Unido, Federico Trillo Figueroa,  para que conociere la noticia de quien fuere su profesor de Matemáticas. El 25 de noviembre había acudido al Gran Teatro de Cáceres para asistir al acto de entrega de la Medalla de Oro de la ciudad a su Instituto por su 175 aniversario --él se ocupó del traslado hasta el día de la inauguración del nuevo (el 15 de mayo de 1965);  el día 3 del actual fallecía... No culminó el Adviento quien tantos viviere.
            Leemos hoy la triste noticia del fallecimiento del hermano mayor del presidente de la Junta de Extremadura, Julio Jesús Fernández Vara, a los 59 años, como Ferreira, y con cuatro hijos. Tenía previsto hoy su hermano Guillermo presidir el Consejo de Gobierno en Mérida. Seguramente se celebrará a la hora en que escribimos estos recordatorios, presidido por la consejera de Hacienda y Administración Pública. La agenda sigue en pie. En noviembre de 2014 falleció su hermana, María Lourdes Fernández Vara, a los 57 años.
            No tuvieron un final del Adviento para llegar a la Navidad. No habrá Navidad feliz para quienes hoy sufren estas hojas del tronco familiar caídas, a punto de culminar el otoño, cuando las luces iluminan las calles y la Corona de Adviento presida quizás un belén con ramas de olivo. Luces de Navidad, coronas de adviento y de espinas, de felicidad para unos, de tristeza para otros. Navidades de siempre, tan esperadas y para olvidar, hasta otro adviento en que el tiempo alivie la memoria...