jueves, 28 de abril de 2016

EL HARTAZGO ESPAÑOL

 
            Nada mejor que el hartazgo define hoy la situación española: la saciedad excesiva que causa fastidio o aburrimiento. La política, los políticos, el paro, la corrupción generalizada en los ámbitos del poder, las corruptelas, el déficit que todos pagamos, las cláusulas suelo, las comisiones bancarias abusivas de entidades que no ganan lo suficiente, la extorsión, los paraísos fiscales, el copago sanitario, el enchufismo de los peores, los desahucios de los que nada tienen...; el hartazgo, en fin, de unos partidos y de una clase política, incapaces de leer la letra grande, y no pequeña, que les dieren los electores en las urnas el 20-D. El hartazgo deviene en el empacho, en la hartura, en la saturación, en el fastidio, en la desesperanza, en la impávida resignación de quienes se saben no los poseedores de la soberanía nacional, que lo fueren, sino, más bien, los resignados sufridores ante la adversa situación a que les conducen unos políticos que no saben, ni pueden, dar respuesta adecuada a los problemas de sus electores.
           Nada parece que haya cambiado desde que Pi y Margall (Barcelona, 1824-1901), político, filósofo, jurista, historiador y escritor español, que fuere presidente de la I República Española entre el 11 de junio y el 18 de julio de 1873, cuando, tras no poder detener la rebelión cantonal de la España de su tiempo, el sector moderado le retiró su apoyo y propuso sustituirle por Nicolás Salmerón (Alhama la Seca, 1838; Pau, 1908), político y filósofo español, también presidente de la I República Española durante mes y medio el mismo año. Tras 37 días de mandato, Pi y Margall describía sus decepciones de la política: "Han sido tantas mis amarguras en el poder, que no puedo codiciarlo. He perdido en el gobierno mi tranquilidad, mi reposo, mis ilusiones, mi confianza en los hombres, que constituía el fondo de mi carácter. Por cada hombre agradecido, cien ingratos; por cada hombre desinteresado y patriótico, cientos que no buscaban en la política sino la satisfacción de sus apetitos. He recibido mal por bien..."
            Ciento cuarenta y tres años después, parece que nada hubiere cambiado tras asistir al espectáculo teatral que nos han brindado los llamados padres de la patria de la XI Legislatura democrática. No fuere solo Pi y Margall el único decepcionado de la I República. Estanislao Figueras (Barcelona, 1819; Madrid, 1882), primer presidente del Poder Ejecutivo de la I República en 1873 (febrero-junio), tras la abdicación de Amadeo I, fue el presidente republicano que se hartó de sus compatriotas y huyó del país, poniendo fin al primer breve gobierno de la I República. El panorama de la España que hallare tras ser investido como presidente, no difiere mucho del de hoy: crisis económica, intrigas políticas, fiebre federalista, al frente de la cual se encontraba una Cataluña separatista..., le llevaron a tomar una situación inédita: tomar el camino de la frontera francesa y huir del país sin aviso. Todo sucedió en una reunión del Consejo de Ministros celebrado el 9 de junio de 1873. Tras numerosas discusiones sin llegar a ningún acuerdo para superar la crisis institucional que atravesaba el país, que le había llevado a sufrir varias crisis de gobierno y numerosos intentos de golpes de estado, había agotado su paciencia y, en un momento de la sesión, exclamó: "Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros." Y acto seguido abandonó la sala. Al día siguiente, al ver que no se presentaba en el Ministerio, Castelar y Pi y Margall fueron a buscarle a su casa y sus criados les dijeron que había hecho las maletas y se había marchado a Francia (abc.es, de 23/06/2014). Regresó unos meses más tarde, pero su prestigio ya no pudo recuperarse de aquella espantada fruto de un auténtico hartazgo (Íbd.).
            Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843; Madrid, 1920),  autor de los Episodios Nacionales, narraba así el clima parlamentario de la I República: "Las sesiones de las Constituyentes me atraían, y las más de las tardes las pasaba en la tribuna de la prensa, entretenido con el espectáculo de indescriptible confusión que daban los Padres de la Patria. El individualismo sin freno, el flujo y reflujo de opiniones, desde las más sesudas a las más extravagantes, y la funesta espontaneidad de tantos oradores, enloquecían al espectador e imposibilitaban las funciones históricas. Días y noches transcurrieron sin que las Cortes dilucidaran en qué forma se habría de nombrar Ministerio: si los ministros debían ser elegidos separadamente por el voto de cada diputado, o si era más conveniente autorizar a Figueras o a Pi para presentar la lista del nuevo Gobierno. Acordados y desechados fueron todos los sistemas. Era un juego pueril que causaría risa si no nos moviese a grandísima pena."
              Terminada la XI Legislatura, en julio se iniciará la XII de la democracia con los mismos actores, salvo excepciones que confirman la regla. ¿A qué cambiar si todo va bien? Será para ellos, no para España; pero antes, los españoles tienen la palabra, que no deben dejar pasar, porque en ella les va su vida.
 
 

miércoles, 27 de abril de 2016

NUEVAS ELECCIONES, NO SEGUNDA VUELTA

 
           Desde que se preveía en el horizonte que nos veíamos encaminados a  la repetición de unas nuevas elecciones, algunos partidos políticos han pretendido soslayar la nueva convocatoria electoral como una segunda vuelta, inexistente en España. El Título IV de la Constitución Española (Del Gobierno y de la Administración) prevé en el artículo 99 los supuestos que se han seguido en las tres consultas  efectuadas por el Rey: Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno (punto 1). El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara (punto 2). Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple (punto 3). Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores (punto 4). Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso (punto 5). Queda claro, pues, que el Rey  --y nada hace prever lo contrario-- firmará el Decreto de convocatoria el día 3 de mayo próximo, al haber transcurrido dos meses desde la primera votación de investidura (3 de febrero) y desde la disolución de las Cortes, hay un plazo de 54 días para la celebración de nuevas elecciones legislativas (26 de junio).
            En el comunicado dado a conocer ayer martes por la Casa de Su Majestad el Rey, tras la realización de la tercera ronda de consultas efectuada los días 25 y 26 de abril, se informaba que S. M., tras valorar la información que le han trasladado los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en las consultas, "ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza. En este sentido, y de acuerdo con lo expuesto el pasado 12 de abril en la convocatoria de estas consultas, Su Majestad el Rey ha comunicado al Sr. Presidente del Congreso... que no formule una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno..., todo ello a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución.
            ¿A qué hablar, pues, de segunda vuelta cuando en nuestro régimen electoral no está previsto este supuesto, como en otras democracias occidentales, en que los dos candidatos con mayor número de votos se disputan la Presidencia en una segunda votación? Así, el líder de Podemos, declaraba: "Iglesias ve sensato repetir las listas electorales el 26-J porque será una ´segunda vuelta´" (abc.es/españa, de 20/04/2016), mientras "que el PSOE se niega a hablar de segunda vuelta --como quiere Podemos--y prefiere calificar el 26-J de repetición electoral, porque así deja claro quién ha bloqueado las opciones de consenso" (elconfidencial.com, de 23/04/2016). Tampoco es repetición electoral. Ya al hablarse de la necesaria reforma de la Ley electoral en julio del pasado año, el PP quería incluir la segunda vuelta en las municipales, al objeto de que gobernara la lista más votada, pero Sánchez dijo que no, al exigir una segunda vuelta (abc.es/españa, de 14/07/2015), que el PP no estaba dispuesto a asumir. Hace un mes, Podemos se mostraba "configurado" para dar la batalla en una ´segunda vuelta´, lo que planteaba un enconado debate interno sobre la asunción de un nuevo modelo de confluencia (elconfidencial.com, de 26/04/2016). No hay por qué confundir la primera y segunda votación en la investidura del candidato a la Presidencia con la primera y segunda vuelta. Kiko Llaneras se preguntaba por "una última incógnita sobre las elecciones repetidas: si serían percibidas por los ciudadanos como unas elecciones convencionales o serían entendidas como una segunda vuelta..." (elespañol.com, de 18/01/2016).
            No se trata de repetir curso, ni de segunda vuelta: son nuevas elecciones generales, se mire como se mire, después de la XI Legislatura, la más breve de la democracia, que el Rey no llegó ni a inaugurar. Hemos perdido cuatro meses para nada, y lo que nos espera... El 26-J habrá que ajustar cuentas con unos políticos ineptos, incapaces de poner los intereses generales por encima de los partidistas, aunque pierdan España y sus ciudadanos.
 
 

jueves, 14 de abril de 2016

ÚLTIMO AVISO DEL REY

 
           El comunicado de la Casa de S. M. el Rey sobre su decisión de celebrar nuevas consultas de acuerdo con lo establecido en el artículo 99.4 de la Constitución --dado a conocer el martes 12-- ha sido malinterpretado por algunos medios informativos, cuando la literalidad de la comunicación efectuada al presidente del Congreso no se salía un ápice de las prerrogativas que le otorga la Constitución sobre las consultas a los líderes políticos con representación en la Cámara Baja para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno. Se trata, simplemente, de constatar si de la "disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos..., puede proponer un candidato... que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso... le otorgue su confianza; o, en ausencia de una propuesta..., proceder a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales".
            Colegir de esa notificación, aviso, advertencia, mensaje, llamada, recordatorio..., que "El Rey insta a los partidos a evitar nuevas elecciones. Convoca con 13 días de antelación una ronda de consultas exprés" (El Mundo); "El Rey ofrece una última oportunidad para pactar" (El País); "El Rey hará un último intento antes de disolver las Cortes" (La Vanguardia); "El Rey mueve ficha" (El Periódico) o "El Rey empuja a los partidos a intentar un pacto de última hora que evite las urnas" (El Correo) resulta, obviamente, salirse por las ramas y no saber interpretar la comunicación al presidente del Congreso y de las prerrogativas constitucionales que les son propias, claramente definidas en los artículos 99.4 y 99.5 de la Constitución en este supuesto, que el comunicado recordaba. La única quizá mejor expresada es la publicada en La Razón: "El Rey convoca consultas el 25 y el 26 de abril con vistas ya al 26-J" (véase europapress.com, de 13/04/2016), que titulaba correctamente el comunicado: "El Rey consultará con partidos para ver si hay candidato o se convocan elecciones."
            El Rey no puede instar a los partidos a nada que no sea a ponerse de acuerdo en beneficio de la concordia nacional y de la solución de los grandes problemas del país. El Rey no ofrece oportunidades a los partidos, porque su papel está definido en la Constitución (Título II, De la Corona): "El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes." (artículo 56.1). Por tanto, el Rey tampoco puede ofrecer "una última oportunidad para pactar", ni "mueve otra ficha" que las previstas en la Constitución, ni tendría por qué hacer "un último intento antes de disolver las Cortes", ni menos aún a "empujar a los partidos a un pacto de última hora que evite las urnas". Solo les ha faltado decir a algunos que el Rey inste a los partidos políticos a cambiar sus candidatos y listas, puesto que han pasado cinco meses y no han sabido captar el mensaje del pueblo y pactar un gobierno, pero sí cobrar del erario público seis meses y trabajar apenas dos, y "repetir las elecciones costaría más de 160 millones de euros..." (el mundo.es, de 22/12/2015)
            El Jefe del Estado, de acuerdo con lo previsto en el artículo 99.1 de la Constitución, "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda..., previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria,  y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". El artículo 4 del mismo artículo prevé que "si efectuadas las citadas votaciones, no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores". Y, finalmente, el artículo 5, dice que "si transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones  con el refrendo del Presidente del Congreso".
            Desde las elecciones del 20-D, el Rey celebró dos consultas: la primera del 18 al 22 de enero, en la que le ofreció ser candidato al presidente del PP y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, por ser la lista más votada, quien declina serlo porque "ahora no tiene los apoyos necesarios", decisión en la que influye el órdago de Iglesias de formar un gobierno con PSOE, Podemos e IU, que "contaría con muchos más votos a favor que la suya" y, sobre todo, "muchos menos votos en contra" (elmundo.es/españa, de 22/01/2016). Tras la segunda ronda de consultas , celebrada entre el 27 de enero y el 2 de febrero, este último día, el Rey propone a Pedro Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno, quien reconoce la "exquisita labor de S. M", le da las gracias por confiar en él y en su partido, apela a los partidos del cambio y "afea" la espantada del líder popular, Mariano Rajoy, aunque afirma que "el concurso del PP no es solo conveniente, sino necesario, para lograr el cambio constitucional" (elperiodico.com, de 02/02/2016). La primera sesión de investidura se desarrolla durante los días 1 y 2 de marzo y la segunda, el viernes 4. El candidato no logra la mayoría absoluta ni simple de la cámara para ser investido. Comienza la cuenta atrás y, si antes del 2 de mayo, ningún candidato hubiere logrado el apoyo del Congreso, se disolverán las Cortes y habrá nuevas elecciones el 26 de junio, de acuerdo con lo previsto en el artículo 99.5. El Rey fija el 26 de abril como fecha tope para un acuerdo y no propondrá a quien no tenga los apoyos suficientes.
            Hasta ese día, hay tiempo, y hasta que el árbitro no pita el final del partido, hay que seguir jugando; pero no contra España y sus intereses, sino a su favor, y eso es lo que no han hecho los partidos políticos, aunque el PSOE y Ciudadanos lo hayan intentado sin éxito. Por ello, el Rey ha querido darles el último aviso, sin salirse ni un ápice del marco constitucional.
 

sábado, 9 de abril de 2016

SEMANA SANTA EN MÉRIDA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

 
           Elizabeth Boyle O'Reilly (Boston, 1874; Nueva York, 1922), hispanista estadounidense de la arquitectura, publicó en 1910 un libro titulado Heroic Spain (España heroica)[1], en el que narra su estancia en Mérida durante la Semana Santa, seguramente de 1908, según recoge José Luis Sánchez en una publicación de viajeras extranjeras por Castilla la Vieja y León, la mayoría anglosajonas[2], también citado por Jesús A. Marín Calvarro en su conocido trabajo sobre los viajeros ingleses por Extremadura[3], en el que alude a los viajes realizados por la señora O'Reilly y "cómo se alegra enormemente de abandonar la bulliciosa Sevilla durante la Semana Santa y retirarse durante unos días a la poco frecuentada Extremadura".
            Principia la señora O'Reilly este capítulo [4] afirmando que "literalmente agotadas por el barullo de la Semana Santa de Sevilla, cogimos el tren de por la noche de aquel frío y lluvioso Viernes Santo y dejamos atrás el alboroto andaluz". Tras bajarse del tren, se encuentran en "un humilde lugar..., con unos cuantos miles de habitantes, pero hasta el siglo IV, una espléndida ciudad romana, la capital de Lusitania. El castillo construido por los romanos, árabes, caballeros de Santiago y obispos; el teatro, el acueducto, el puente, el arco del triunfo y las termas,  muestran lo que antaño fue. No podíamos haber visitado esta solitaria provincia en un momento más feliz". Define la viajera americana lo que observa: "Campos de flores hacían que el paisaje fuese tan bello ahora como Umbría o Devonshire; los campos de trigo, siempre tan articulados y hermosos, tenían su propio encanto incluso después de la magnífica eclosión de rosas y azahares un mes antes en Sevilla."
            Según la viajera americana, Mérida es pequeña, frugal y limpia, como son la mayor parte de las ciudades españolas. Mientras la explorábamos la gente nos saludaba con amables "Vayan ustedes con Dios"... "Para no perder los servicios religiosos del sábado santo me apresuré hacia la catedral. Había un viejo órgano agrietado y el canto no era mucho mejor, pero los devotos y emotivos campesinos se levantaban y arrodillaban, arriba y abajo, durante la larga ceremonia del ¡Fletamus genua! ¡Levate! de aquel día y las campanas prorrumpieron en un ruidoso clamor que parecían lograr de modo tan personal por todas partes en España. Tal vez resultó un poco desagradecido, pero fue sin el menor pesar que pensé en la exhibición que tenía lugar a la misma hora en Sevilla."
            La señora O'Reilly y sus acompañantes se habían acercado a Mérida para ver las ruinas romanas, "las mejores en la península", y afirma que se hallan en un lugar más afortunado que la de muchos sitios, "ya que no hay ni los bulliciosos cafés ni los coches eléctricos de Nimes o Verona. Paestun es más poético, Baalbec cien veces más grandioso, pero Mérida, un día de primavera de lluvia y sol, es un lugar ideal para reflexionar y pasear". Alude la viajera a los restos que se encuentra en su caminar y apunta sus impresiones: el templo de Marte y las columnas estriadas  de un templo de Diana convertido en una casa medieval; el anfiteatro, que acogía una pastoría de cabras dormidas a sus anchas en el cálido cobijo de su óvalo y el famoso teatro, conocido como Las Siete Sillas por las siete divisiones de sus asientos superiores que lo coronan  como una diadema, "se mostraba animado con  amapolas y botones de oro". Y también reflexiona sobre las gentes y sus formas de vida descritas por Cervantes: "Nunca hubo seres humanos más dulces que aquellas niñitas de Mérida, aquellas madres, aquellos chicos grandes y medio torpes cuyos ojos de gacela nos miraban inquisitivamente y después otra vez a nosotros con placer por nuestro reconocimiento de lo que también ellos consideraban lo más bello."
            Refiere la viajera americana "el adorable abril de la primavera" de Mérida. Se resisten a marcharse. Leen a su audiencia acontecimientos pasados de su ciudad, cuando los ejércitos de los emperadores marchaban a lo largo de la calzada romana que conducía desde Cádiz al norte... "Luego les leímos del periódico del día que en Madrid el jueves santo, dos días antes, el rey había lavado los pies de una docena de hombres y luego les había servido a la mesa ayudado por los grandes de España, y que el viernes santo había puesto en libertad a varios criminales. Cuando las palabras del obispo retumbaron en la iglesia. Señor, las leyes humanas condenan a estos hombres a muerte, don Alfonso contestó con voz conmovida: Yo les perdono y ¡que Dios pueda perdonarme a mí!" y añade: "!Muy moderno con su automóvil, su juego del polo, su modo relajado de ser, este encantador monarca es uno con su pueblo, rebosando simpatía, con modos que simbolizan las emociones del alma y del corazón."
            Es llegada la hora de la partida. No se olvida la señora O'Reilly del puente mandado construir por Trajano y "el acueducto majestuoso que se alza sobre campos de trigo y amapolas" en un último paseo con la compañía de "nuestros pequeños amigos"... y los acostumbrados saludos de "buenas tardes". "Mérida --concluye-- es demasiado pequeña como para que los visitantes que pasen un día allí no hagan amigos entre su amable gente." Y cogen un tren nocturno hasta Cáceres para pasar "el tranquilo y santo Domingo de Resurrección"... cuando el sol ya se hubiere puesto tras las sombras del acueducto.


[1] Boyle O'Reilly, Elizabeth: Heroic Spain, Duffield y Co., 1910, págs. 145-352-356-363.
 
[2] Sánchez, José Luis: Viajeras extranjeras en Castilla la Vieja y León 1900-1935, Regio Editorial, en El Norte de Castilla, de 07/05/2015
 
[3] Marín Calvaro, Jesús A.: Reflexiones históricas en los diarios de los viajeros de habla inglesa a su paso por Extremadura, en  Norba, revista de Historia, vol. XVI, 1996-2003, págs. 565-577.
 
[4] Marín Calvarro, Jesús A.: Viajeros ingleses por Extremadura (1760-1910), vol. II, Diputación de Badajoz, 2004, capítulo XVI, págs. 207-212.
 
 
 

lunes, 4 de abril de 2016

UNA CALA EN LOS PRESUPUESTOS DE EXTREMADURA

 
           La aprobación final de los Presupuestos de Extremadura para 2016, por un importe de 5.197,4 millones de euros --89 más adicionales de los previstos-- ha constituido un río lleno de meandros, inédito en un gobierno que ya hubiere experiencia bastante, con cuatro anteriores (2007-2011), como para no haber tropezado dos veces en la piedra que no supieron esquivar.
            El primer proyecto se presentó en la Asamblea el 14/11/2015 y el segundo, el 16/02/2016. Los primeros fueron rechazados por las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres grupos de la oposición y los segundos, aprobados al final tras la negociación y examen de las más de 400 enmiendas presentadas por PSOE, PP y Ciudadanos para modificar las cuentas, mientras que Podemos presentaba una nueva enmienda a la totalidad y se inhibía de la presentación de enmiendas parciales.
            Cinco meses con muchos titulares baladíes para ejecutarlos en los nueve meses que restan del año, con un déficit que Extremadura, junto a Navarra, sobrepasaba ya en enero el previsto para todo el año (elconfidencial.com, de 03/04/2016). En noviembre, Fernández Vara avanzaba que los Presupuestos llegarían a la Asamblea a principios de noviembre  (20minutos.es, de 15/10/2015), aunque la fecha límite era el 15 de octubre, y justificaba el retraso en la aprobación pendiente del Plan Económico Financiero y sin saber si iba a haber Fondo de Liquidez Autonómica. Vara también anuncia que los Presupuestos de Extremadura se negociarán con los grupos antes de aprobarlos (20 minutos.es, de 19/10/2015). Todo se verá...  En noviembre, Vara anuncia que los Presupuestos serían inferiores a los de este año, "pero tendrían mayor dotación para Sanidad" (20minutos.es, de 12/11/2015) y confirmaba que la Comunidad estaba acumulando deuda, entre otras cosas porque había 100.000 personas esperando cita, a las que habría que añadir otras 100.000 ya citadas, y ponía énfasis en que "los presupuestos están al servicio de las personas y no las personas al servicio de los números" (Íbid.). El tren no se para... Nos asusta el presidente al afirmar que "si se prorroga el presupuesto, el drama sería para la gente por su dificultad en política social" (expansion.com, de 20/11/2015), en alusión al presupuesto conservador elaborado por el anterior ejecutivo que tenía un déficit de políticas sociales de 250 millones de euros.. A finales de mes, Vara, poniéndose el parche antes que la herida, advierte que "el rechazo de los presupuestos tiene consecuencias concretas sobre personas concretas" (gobex.es/comunicacion, de 25/11/2015).
            El Consejo de Gobierno aprueba el proyecto el 14/11/2015 y lo registra en la Asamblea. Envía un dossier a los grupos, pero no los ha negociado con ellos. Llueven las críticas... El PP, Podemos y Ciudadanos tumban los Presupuestos a finales de mes (el pais.com, de 24/11/2015). Podemos se abstuvo en la votación de las presentadas por los otros grupos, pero no en la suya, La consejera de Hacienda dijo después que "el proyecto se convierte ahora en un presupuesto de trabajo" y se mostraba dispuesta a escuchar todas las propuestas "para recuperar la estabilidad sin romperle la vida a nadie"
            El presidente escribe un post en su Cuaderno en el que reconoce los errores: "Cometí dos errores: el primero hacerlo sin previa negociación; el segundo, no retirarlo ante la presentación de enmiendas a la totalidad por más de un grupo. Daba igual que no lo hubieran votado conjuntamente PP y Podemos. El presupuesto era enmendado a la totalidad por más diputados que los que lo apoyaban. Y decidimos también dos rectificaciones: la primera no culpar a los demás, sino a nosotros mismos del bloqueo .. e iniciar un periodo de negociaciones como creo que no se ha conocido nunca en comunidad autónoma alguna." (elcuadernodeguillermo.com, de 13/03/2016). El resultado es que el pasado día 1 se aprueba con la abstención del PP y Ciudadanos, lo que da lugar a que un periódico nacional titule: "PSOE, PP y Ciudadanos sí se entienden en Extremadura" (elmundo.es/españa, de 29/04716) en clara alusión al debate nacional sobre pactos, comunidad que el cronista califica de "laboratorio político muy peculiar"... Vara escribe otro post en su cuaderno el pasado día 1 de abril, que titula "Liderar significa también hacerte responsable de los errores", en el que vuelve a hablar de "ser útiles a la vida de la gente... porque frente a la política del frentismo, hay otra política: la que tiene que ver con la política de la gente y esa nace en el dialogo."
            Hay, sin embargo, una cala en los Presupuestos de 2016 que, entre tanto marasmo de titulares, cifras y culpas, no ha pasado inadvertida para los extremeños.  La Junta propuso una subida de la recaudación de 12 millones, pero sin subir los impuestos (expansion.com/extremadura, de 05/02/2016). Decía la consejera de Hacienda que se planteaba una reducción del mínimo exento en el Impuesto del Patrimonio, y añadía que en el ámbito del Impuesto de Donaciones se suprimirían las bonificaciones sobre la cuota reguladas en el artículo 6 bis de la Ley 1/1975, mientras que de momento no afectaría al Impuesto de Sucesiones... ¡Estupendo: dicen que no se suben los impuestos y recaudan 12 millones más...! La aprobación de bonificaciones de hasta el 99 por ciento ha supuesto una caída de 12 millones de euros para la Junta de Extremadura y las donaciones se han triplicado en la región tras la reforma fiscal de Monago... (hoy.es/extremadura, de 25/01/2016). Todo se explica... En 2014 --se decía en la citada información-- tuvieron lugar en Extremadura 1.175 donaciones y entre febrero y noviembre de 2015 se firmaron 3.947. En los últimos meses del año se agudizó esa línea ascendente, que se mantiene en el inicio de este, a raíz de que el PSOE ganara en mayo pasado las elecciones autonómicas y anunciare su pretensión de deshacer los cambios aprobados por el gobierno del PP. La Junta recaudó 12 millones de euros menos en 2015 que en el ejercicio anterior. Extremadura, la Comunidad más pobre y donde menos se gana (excepto los políticos de profesión, los banqueros y los funcionarios de mayor categoría y antigüedad) es, junto a Cataluña, la región con fiscalidad más alta (elmundo.es/economía, de 26/02/2014). Además, solo catalanes y extremeños tributan por las herencias (economia.e.noticies.es, de13/08/2009) y son las únicas que conservan íntegro el impuesto de sucesiones y son contrarios a su supresión. (Íbid.) A eso se le llama ser útiles a la vida de la gente... ¡Cómo no se va a llevar la gente su dinero a paraísos fiscales, si aquí, entre las antiguas cajas, los modernos bancos y los vividores de la política... nos lo quitan todo...! Los extremeños, ni eso.