José María Barrio Rufo
(Plasencia, 1803; 1880), escritor, investigador y orador sagrado, era hijo de
una modesta familia que se mantenía gracias a los trabajos del padre, tintorero
de oficio.[1]
Según Díaz y Pérez [2],
cursó Latín y Moral en el Seminario de la Purísima Concepción y, por libre,
realizó estudios de Filosofía y Teología Dogmática, recibiendo después las
órdenes. Su biógrafo, Fernández Serrano, sostiene que no hay constancia de ello
y que cursó el Dogma en las clases de la biblioteca del prelado placentino, a
la sazón centro oficial.[3]
Hombre sencillo y sumamente curioso, aunque sin crítica,
reunió infinidad de apuntes referentes a la historia de su ciudad natal. Sus
manuscritos, que fueron bastantes, desaparecieron a su fallecimiento y solo se
conservan de él dos opúsculos: Apuntes
para la historia general de la M. N. y M. L. ciudad de Plasencia, de
Extremadura. Recogidos y coordinados por el presbítero D José María Barrio,
capellán de número de la Santa Iglesia Catedral, quien los dedica al señor
marqués de Mirabel, conde de Berantsvila.
Se imprimió en la imprenta que tenía en esta ciudad D. Manuel Eamos (Plasencia, 1851, cinco tomos) y el autor
dedicaba su trabajo al marqués de Mirabel, siendo este opúsculo el primero del resumen histórico que tenía preparado para
darlo a la estampa y que abrazaba hasta nuestros días, 1850. Sobre esta
obra, Sánchez de la Calle y Leonato González afirman que "el capellán de
la catedral a mediados del XIX, y un gran amante de la historia, le llevó a
plasmar por escrito la historia de su ciudad... El autor arranca de los
primeros pobladores de la zona, defendiendo la teoría de la procedencia griega.
Para el establecimiento de la diócesis, ofrece su opinión de una sede episcopal
ya en tiempos de los romanos y los visigodos, lo que justificaría la necesidad
de la misma en la Edad Media. Luego se ocupa de los motivos que impulsaron a
Alfonso VIII a fundar la ciudad y los enfrentamientos con los musulmanes y los
vecinos de Ávila. También describe los pueblos y aldeas que componían
originariamente la jurisdicción del alfoz placentino. Y los baluartes
defensivos con que dotó el monarca al enclave para su defensa. El apartado dedicado
a la religión y al clero ocupa un lugar destacado en el libro, pues ofrece una
relación cronológica de obispos, santos y clérigos que brillaron en algún
momento. Y lo mismo puede decirse de la realeza y los vecinos de la ciudad,
pues consigna los nombres de los reyes, los momentos en que pasaron por ella y
los servicios que algunos vecinos de renombre les prestaron. La obra finaliza
con los nómina de escritores que nacieron, vivieron o trabajaron en la ciudad
del Jerte".[4]
Su segundo libro
lleva por título Historia de la milagrosa
imagen de N. S. del Puerto, patrona de la M. N. y M. L. ciudad de Plasencia,
que se venera en su ermita, sita en lo alto del Puerto, que va a las Castillas
y a media legua de la ciudad, etc. Como el anterior, se imprimió en la
imprenta de Eamos, en 1854, dedicado al marqués de Mirabel y en igual tamaño
del anterior opúsculo. [5]
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[1] Vid.: Merino Vicente, Antonio: Barrio Rufo, José María, en Gran
Enciclopedia Extremeña, Vol. II, Ediciones Extremeñas, S. A., Mérida, 1989, pág..
94.
[3] Vid.: Ob cit. por Merino Vicente: Fernández Serrano, F: Introducción a su edición de la milagrosa
imagen de N. S. del Puerto, Plasencia y Zaragoza, 1952.
[4] Vid.: Sánchez de la Calle, José Antonio y
Leonato González, María del Rosario: Aproximación a la bibliografía de
Plasencia, en la web Asociación Cultural Coloquios Históricos de
Extremadura.
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