sábado, 4 de mayo de 2019

JUAN ANTONIO DE VEGA Y FIGUEROA, PRIMER CONDE DE LA ROCA Y ALFÉREZ MAYOR DE MÉRIDA


            Juan Antonio de Vera y Figueroa Ávila y Zúñiga (Mérida, 1583; Madrid, 1658), primer conde la Roca, fue diplomático, historiador, militar y escritor. Era hijo de Fernando de Vera Vargas. afamado militar emeritense,  y María de Ávila y Zúñiga, hija de don Luis de Ávila y Zúñiga, amigo íntimo de Carlos V y de María Zúñiga y Manuel, marquesa de Mirabel. Fue bautizado en la iglesia de Santa María de su ciudad natal el 26 de abril de 1583. Su familia se trasladó a Jerez de la Frontera, donde nacerían sus hermanos Fernando (capitán de arcabuceros, quien en 1626 fue nombrado gobernador de Como, en Italia), Luis Lorenzo y Teresa. Juan Antonio se trasladó a Sevilla al iniciar sus estudios universitarios entre 1598 y 1599. Allí contrajo matrimonio con Isabel de Mendoza, su primera esposa, con la que tuvo dos hijos, Fernando y Pedro, quienes ingresaron en los Agustinos de Sevilla. Fallecida esta, se casó con María Antonia de Vera y Tovar en Esparragalejo (Badajoz) el 19 de junio de 1623, de la que tuvo a Fernando, su heredero, que fue también embajador en Venecia En 1639 nació en Madrid su hija María Antonia y en 1638, en Mérida, Catalina Antonia.
            Fernández-Daza Álvarez le otorga en su biografía los títulos de Trece de la Orden de Santiago, comendador de La Barra en la Orden de Santiago, gentilhombre por la boca de su Majestad, consejero de Guerra, Hacienda, Indias y Junta de Guerra de España, alcalde perpetuo de la ciudad de Badajoz, alguacil mayor de millones de Mérida; Señor de Don Tello y Sierrabrava, vizconde de Sierrabrava, señor de las villas de Torremayor, Enguidanos y la Pesquera, Bótova, Cubillos y Villar del Rey.
            Inició la carrera militar en Sevilla, participando en muchas jornadas bélicas en el norte de África. Se introdujo en los medios literarios sevillanos y allí conoció al Conde-duque de Olivares y los dramaturgos Lope de Vega y Juan Pérez de Montalbán. En 1604, Lope le dedicó un soneto en El peregrino en su patria. En 1613, por los servicios de su padre a la Corona, le fue concedido el hábito de caballero de la Orden de Santiago y la encomienda de la Barra, El Conde-duque de Olivares le llamó a Madrid en 1621 para instruir a los futuros diplomáticos. A la muerte de su padre, hereda los terrazgos de Don Tello y Sierra Brava (como conde de Sierrabrava, 1627, y Conde la Roca, 1628, con cuyo nombre, al ser el primer conde, ha pasado a la historia) y obtiene, además, el título de Alférez Mayor de Mérida, por el que cobraba 1.650 reales y 18 maravedíes. Nombrado embajador extraordinario en Saboya (1630-1632) y, posteriormente, ordinario en Venecia (1632-1642). De Venecia marchó Milán como consejero del gobernador (1642-1644) Ese mismo año compró la aldea de Alguijuela y posteriormente la de Manzaneta, que pasó a llamarse Roca de la Sierra para llevar su título nobiliario. Durante 1635 y 1636 se estableció en Mérida para la entrega de los Señoríos de Torremayor y de la Roca de la Sierra, y volvió a Italia, donde estuvo hasta 1664, al morir su primogénito. En 1651 es nombrado consejero de Indias. Murió en Madrid en 1658 y fue inhumado en la parroquia de San Martín. El Conde la Roca y Alférez Mayor de Mérida tiene calle a su nombre en su ciudad natal.
            Del conjunto de sus obras cabe destacar El embaxador (Sevilla, 1620), traducida al italiano y al francés, obra con la que pasa a la historia como el autor del primer libro español de la diplomacia y "que se convirtió, tras su publicación, en uno de los tratados más influyentes de su género en toda Europa"; Vida de Santa Isabel de Portugal (Roma, 1625) Epítome de la vida y hechos del invicto emperador Carlos V (Madrid, 1645); Fragmentos históricos de la viuda del conde Olivares (1628, manuscrito hasta el siglo XVIII); Resultas de la vida del III Duque de Alba; El Fernando o Sevilla restaurada. Poema heroico con los versos de la Gerusalemme liberata del insigne Torquato Tasso (Milán, 1632) y El rey don Pedro defendido (Madrid, 1647). En italiano publicó: La vittoria di Norlinga, Conseguita à V di settembre MDCXXXIV. Descritta nelle lingue spagnuolo e italiana (Milano, 1638); Intrinchi del nostro tempo, Ò Vero ecceptioni politiche contro le regale evangeliche, auttore Vox Populi (Turín), respuesta anónima al planfleto Il cattolico di stato; y Il miglior giglio de Francia (Luigi Re Santo) Per gli her., de B, Rigaut (1640).
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Bibliografía consultada: Ginarte González, Ventura: La figura del conde de la Roca (Coloquios Históricos de Extremadura, 01/X/1989), en http://www.chdetrujillo.com/la-figura-del-conde-de-la-roca/); Fernández-Daza Álvarez, Carmen: Juan Antonio de Vera y Zúñiga, en Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia (http://dbe.rah.es/biografias/41205/juan-antonio-de-vera-y-zuniga); Biografías y vidas: la enciclopedia biográfica en línea: Juan Antonio de Vera y Figueroa, en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vera.htm; Pineda, Victoria: La elocuencia del embajador: don Juan Antonio de Vera y Zúñiga y las `Orationi Militari´de Remigio Nannini, en Studia Aurea, Revista de Literatura Española y Teoría Literaria del Renacimiento y Siglo de Oro, en https://studiaaurea.com/article/view/v9-pineda.

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