La COVID-19 se llevó el pasado año la vida de cuatro ilustres extremeños o relacionados con Extremadura: Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, marqués de Griñón; Antonio García Moreno, teólogo, exégeta y jurista; Antonio González Pacheco, Billy el Niño, miembro del Cuerpo Nacional de Policía en la Brigada Político-Social del franquismo; y el profesor Antonio Rodríguez de las Heras, que fuere catedrático en la Universidad de Extremadura. Aunque no por covid-19, otros dos ilustres cacereños fallecieron durante 2020, cuya muerte ha pasado bastante inadvertida: Eusebio Cano Pinto, primer secretario provincial del PSOE de Cáceres y eurodiputado y Miguel Planchuelo Herresánchez, que fuera jefe superior de Policía de Bilbao y condenado por el caso GAL.
Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, marqués de Griñón (Sevilla, 1937; Madrid, 20/03/2020), aristócrata, ingeniero agrónomo y empresario; hijo de la marquesa de Mirabel; poseedor de una de una las bodegas más importantes de España, se dedicó a la explotación de sus fincas en Castilla-La Mancha y Extremadura, entre las cuales se encuentran Barquilla y Valero, ambas en la provincia de Cáceres.
Antonio García Moreno (Almendralejo,
Badajoz, 1932; Pamplona,
23/03/2020), teólogo, exégeta y jurista, profesor de Sagrada Escritura en la
Universidades de Extremadura y Navarra. Licenciado en Derecho Civil en Sevilla
(1957), ingresó en el Seminario de Badajoz y se ordenó sacerdote el 19/03/1961.
Cursó después la licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto
Bíblico de Roma (1964). De regreso a la archidiócesis de Mérida-Badajoz, fue
prefecto de Humanidades y de Teología en el Seminario de San Atón de Badajoz;
coadjutor de la parroquia pacense de San Fernando y Santa Isabel (1968-1978).
Doctorado en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma (1970), fue
canónigo lectoral de la Santa Iglesia Catedral de San Juan Bautista de Badajoz.
En 1971 se trasladó a Pamplona, donde vivió hasta su fallecimiento.
Antonio González Pacheco, más conocido como Billy el Niño (Aldea del Cano, Cáceres, 1946; Madrid, 07/05/2020), miembro del Cuerpo Nacional de Policía en la Brigada Político-Social durante la dictadura franquista, conocido por sus torturas a opositores políticos. Ascendido a inspector de la Brigada Central de Información, que abandonó en 1982, pasó a trabajar como jefe de seguridad de varias empresas privadas. Estaba implicado en el caso Villarejo. Tras su fallecimiento, el Congreso acordó retirarle las medallas que le habían sido concedidas durante su carrera policial.
Antonio Rodríguez de las Heras (Vigo, 1947; Madrid, 04/06/2020), profesor e investigador, catedrático de la Universidad de Extremadura (1987-1992) y doctor honoris causa por la misma en 2017, fue también catedrático en la Universidad Carlos III, decano de la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación y director del Instituto de Cultura y Tecnología de la misma Universidad. A Extremadura llegó en 1974, porque su esposa era profesora de la Universidad Laboral, tras obtener el premio extraordinario del doctorado en la Universidad de Salamanca con una tesis sobre Filiberto Blanco. Fue profesor interino (1974-1985), profesor titular (1985-1987) y catedrático (1987-1992). Aquí diseñó su “método de la topología del discurso”, que aplicó a la enseñanza de la Historia.
A estos cuatro fallecidos hay que unir los nombres de otros dos ilustres cacereños, cuyo fallecimiento no consta que fuere por la covid-19: Eusebio Cano Pinto y Miguel Planchuelo.
Eusebio Cano Pinto.
Foto Parlamento Europeo
Miguel Planchuelo. Foto La Voz de Galicia |
[1] Vid.: El PSOE
cacereño celebra sus últimos 40 años y recuerda a Ramón Rubial, en Diario Hoy, de 30/03/2017.
[2] Vid.: Facebook del PSOE de la provincia de Cáceres, de 24/09/2020.
[3] Vid.: Hermida, María: Muere en Pontevedra Miguel Planchuelo, exjefe policial condenado por el primer secuestro de los GAL, en La Voz de Galicia, de 21/01/2020.
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