Sus
inquietudes por la conservación de la naturaleza le llevaron a trabajar durante
cinco años, a principios de los 80, como cuidador en el Centro de Recuperación
de Fauna Silvestre Accidentada de Badajoz, por entonces perteneciente al
Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA). En abril de 1987
aprobó las oposiciones a funcionario de agente de Medio Ambiente, de la
Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. En la
actualidad, ejerce como agente del Medio Natural en la Unidad Territorial de
Vigilancia 07 (Badajoz Oeste) y es presidente de la Asociación Española de
Ayuda a los Huérfanos de Agentes Forestales y Medioambientales fallecidos en
acto de servicio ((AMINTA). Asimismo, es miembro de la junta directiva de la
Asociación Profesional de Agentes del Medio Natural de Extremadura (APAMNEX) y
de la junta directiva de la Asociación Española de Agentes Forestales y
Medioambientales (AEAFMA).
Sus
vivencias con la recuperación de la fauna silvestre y como agente de Medio
Ambiente las comparte en tres volúmenes: “Oak, vivencias de un agente forestal”
(Ediciones Guardabosques, 2008), “Crónicas de un agente forestal en
Extremadura, Oak II” (Editorial Círculo Rojo, 2011) y “Vivencias y confesiones
de un agente forestal, Oak III”, publicada en la anterior editorial en 2017.
“Son veintitrés relatos muy variopintos que, aunque no lleven una continuidad
cronológica, marcan la etapa de una vida de un profesional… Algunos relatos me
costó escribirlos, pues eran vivencias tristes que habían dejado una huella que
me costaba volver a recordar… Nombres y lugares ficticios excepto cuando quiero
poner de relieve los autores y escenarios por el hecho tan importante narrado…
Además, fue con este seudónimo Oak, Oakgreen, como intérprete, como autor de
los relatos, pues si bien reflejan mis vivencias propias, también pueden ser
análogas a las de otros agentes que ejercen esta profesión con mi misma pasión
e intensidad. Fue con este seudónimo (Oakgreeen, roble verde, si queremos castellanizar
el alias) con el que me di a conocer en el foro de Guardabosques
(www.agentesforestales.es).” [1]
En
“Crónicas de un agente forestal en Extremadura, Oak II”, “a través de anécdotas
y vivencias frescas, cotidianas, contadas de forma amena, desenfadada, y con
todo lujo de destalles, el lector irá conociendo la variedad de tareas que
desempeña y las diferentes situaciones que ha de afrontar un agente forestal, y
también alguna cosa sobre otros colegas que comparten su espacio físico de
trabajo: los guardias civiles del Seprona y guardas fluviales de
Confederaciones Hidrográficas, en este caso la del Guadiana”. [2]
Finalmente,
en “Vivencias y confesiones de un agente forestal, Oak III”, el autor lucha por
dar a conocer una profesión ninguneada, casi escondida por los gobernantes. Oak
sabe que las vivencias, los peligros y las inquietudes de un agente del Medio
Natural en Extremadura son las mismas que sus colegas de cualquier otra parte
del Estado, aunque existan ahora diecisiete cuerpos autonómicos y once
denominaciones distintas. [3]
Es
autor, asimismo, de dos novelas: “Cariyárbur (2011) [4], un árbol mágico que se
alimentaba del cariño y del amor de los hombres de la Naturaleza, pero que en
tiempos atávicos fue traicionado por estos últimos y desapareció de la faz de la tierra, y en la que “pretende
dar rienda suelta a su instinto narrador a través de relatos que propongan a la
Naturaleza como protagonista”. En “Caballo blanco (2014), “su segundo hijo
literario de ficción, “está presente el amor, la guerra, la compleja dialéctica
entre la razón y los sentimientos” [5].
“Simón el Verderer”, ambientada a mediados del
siglo XIII, es una novela histórica de un detective en la Edad Media extremeña,
cuya acción transcurre en 1256, en una Extremadura que hacía dos décadas había
sido tomada por los cristianos a los musulmanes. Su protagonista es un hombre
que vive en contacto directo con la naturaleza, dueño de una intuición y
sentido común innatos que le servirán para resolver un misterio que podría
haberle costado la cabeza solo por el hecho de encontrarse cerca. “De todos los
personajes de esta novela, el que más me ha impresionado, por supuesto como
debía de ser, es el protagonista de la misma. Se trata de Simón Blázquez
Ambroz, “El Verderer”, que traducido literalmente del inglés significa
“Guardabosques”, custodio de todo aquello que existe y habita en los mismos”. [6]
En
la actualidad prepara la tercera parte de “Simón el Verderer”, cuyo escenario
trascurre en la comarca de Sierra de Gata; revisa otra novela ambientada en las
Highlands escocesas (“Un castillo en las Hidlands”) y tiene en borrador la
segunda parte de “Simón el Verderer” y también la segunda de “Caballo blanco”.
[1]
Vid.: Gutiérrez Sánchez, Antonio: Oak, vivencias de un agente forestal,
Guardabosque Ediciones, 2008. Fragmento del discurso del autor en la
presentación del libro en el Ateneo de Mérida. Véase www.oakgreen.es. (https://oakgreen.es/libro/oak-ii-cronicas-de-un-agente-forestal-en-extremadura/).
[5] Vid.: Armero, Antonio: en Prólogo a Caballo blanco, Editorial Círculo Rojo, 2013.
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