El escultor emeritense Juan de Ávalos García-Taborda (Mérida, 21/10/1911; Madrid, 06/07/2006) fue nombrado Hijo Predilecto de su ciudad natal por el Pleno de la Corporación celebrado el día 18 de mayo de 1961, bajo la presidencia del alcalde, Francisco López de Ayala y García de Blanes, y renunció a tal honor por carta remitida al alcalde, hecha pública en la sesión del Pleno celebrada el 27 de mayo de 1963.
Sin embargo, hasta la sesión plenaria celebrada el 19 de julio de 1971 (más diez años después), no se vuelve a retomar el asunto. En la citada sesión, se da lectura a una moción de la Alcaldía, en la que por unanimidad se acuerda la tramitación del expediente tendente a la designación de Juan de Ávalos como Hijo Predilecto de Mérida y la concesión de la Medalla de Plata de la misma. En la sesión plenaria celebrada el 17 de diciembre del mismo año, el concejal Domingo García González pregunta a la Alcaldía por el estado en el que se encuentra la tramitación de los expedientes de honores al escultor, respondiéndole el alcalde que, finalizados los expedientes e interesada la autorización del Ministerio de la Gobernación, se está a la espera de su contestación. En el Pleno celebrado el 30 de agosto de 1973, a propuesta del alcalde, la Corporación hace constar en acta su agradecimiento al escultor por su idea de realizar en Mérida el monumento a la patrona de la ciudad y mártir Santa Eulalia, prescindiendo de sus honorarios profesionales.
El 25 de enero de 1972, el Pleno de la Corporación acuerda conceder a Juan de Ávalos García-Taborda el título de Hijo Predilecto de la ciudad, así como la Medalla de Plata, de acuerdo con el Reglamento de Honores y Distinciones. En la sesión ordinaria celebrada el 16 de mayo de 1974, bajo la presidencia del nuevo alcalde, Manuel Sanabria Escudero, la Corporación acuerda por unanimidad tramitar el expediente para la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al escultor, que se le concede por acuerdo plenario del 8 de agosto de 1974. Habían pasado más de diez años.
Ya en la sesión del 27 de mayo de 1963, en la que comunicó su renuncia, el alcalde mostró su sorpresa y justificó la tardanza en entregárselo en que, hasta el 16 de abril de 1962, no se aprobó el Reglamento de Honores y Distinciones. Un concejal, el señor García Puente, manifestó “que no debe tomarse decisión alguna en tanto por el señor Ávalos no se aclaren los diversos extremos de su carta”. Aquel pleno aceptó la renuncia y acordó solicitar aclaraciones al contenido de su escrito. No obstante, no se vuelve a saber nada hasta que se retomó el asunto en el Pleno del 19 de julio de 1971.
Acto artístico-literario y entrega del título
Por fin, el sábado 26 y el domingo 27, según la información publicada por el diario Hoy el martes 29 de febrero de 1972, Juan de Ávalos recibió el título de Hijo Predilecto de Mérida y la Medalla de Plata de la misma.
El sábado 26 tuvo lugar un acto artístico-literario, en el que intervinieron personalidades de la poesía, las letras y las artes. En el mismo intervinieron Luis López Anglada, Federico Muelas, Rafael Narbona, Adolfo Muñoz Alonso, María Rosa y Segundo Pastor, que fueron presentados por el periodista emeritense Narciso Puig Mejías.
El domingo 27 tuvo lugar en el ayuntamiento el acto oficial de la entrega del título de Hijo Predilecto y la Medalla de Plata de la ciudad. En la presidencia estaban presentes el gobernador civil, Daniel Riesco Alonso; el teniente general Alfonso Pérez Viñeta, hijo predilecto de la ciudad; el alcalde, Francisco López de Ayala; el profesor Muñoz Alonso que ostentaba la representación del ministro de Educación; el gobernador militar, presidente de la Diputación, obispo de la diócesis de Badajoz, presidente de la Audiencia y otras autoridades y representaciones.
El alcalde manifestó en su intervención que “Mérida se reencuentra hoy con su hijo pródigo, que ha sabido llevar el nombre de su linaje natal por toda la geografía universal”, por lo que es acreedor a los máximos honores que le puede conceder su ciudad. Recordó su obra artística y la necesaria colaboración de su esposa Soledad en su obra creativa.
Tras hacerle entrega del título y de la medalla, Juan de Ávalos dio las gracias a sus paisanos y recordó a sus padres, que le inculcaron el amor a su tierra, así como a las autoridades presentes.
Por último, intervino el gobernador civil, quien señaló que, en el acto, se rendía homenaje “a un hombre preclaro, no solo de Mérida, sino de España y del mundo entero”.
Por la noche, tuvo lugar en la Sociedad de Tiro de Pichón una cena de hermandad, a la que asistieron más de doscientas personas y en la que el Liceo y el Círculo Emeritense le hicieron entrega de sus emblemas de oro.
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Bibliografía
consultada: Archivo Histórico Municipal de Mérida,
actas plenarias del 19/07/1971, 17/12/1971, 25/01/1972, 16/05/1974 y
08/08/1974; diario Hoy de 29/02/1972.
Véanse también los artículos “Juan de Ávalos, el escultor del Valle de los
Caídos”, publicado el viernes 21 de diciembre de 2018, y “Juan de Ávalos
renunció a ser hijo predilecto de Mérida”, de 31/01/2024, ambos publicados en
mi blog “Puerta de la Villa”, este
último también en Diario de Mérida de
la misma fecha.
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