José Polo Benito (Salamanca,
1879; Toledo, 1936) ha pasado a la historia como un clérigo y escritor español,
deán de las catedrales de Plasencia y Toledo, presidente y consejero de la Caja
de Ahorros y Monte de Piedad de Plasencia y promotor del viaje del rey Alfonso XIII a Las Hurdes en 1922.
Murió asesinado al comienzo de la Guerra Civil Española y fue beatificado por
el papa emérito Benedicto XVI en
Roma el 28 de octubre de 2007.
Pero, ¿cómo llegó a Plasencia el
beato Polo Benito, nacido en Salamanca,
donde tiene una calle con su nombre y cargo: "Deán Polo Benito". Estudió en los seminarios de Salamanca y
Ciudad Rodrigo y volvió a su ciudad para terminar sus estudios y doctorarse en
Teología y Cánones. Fue ordenado sacerdote en 1904 e inició su actividad
pastoral como coadjutor de la parroquia salmantina de Sancti Spiritus. En 1905
fue nombrado catedrático de la Universidad de Salamanca; en 1907, secretario de
Cámara del obispado; y en 1908, canónigo.
En 1911 llega a Plasencia como
maestre-escuela de la catedral. Al año siguiente es nombrado secretario del
gobierno eclesiástico y administrador de la diócesis; en 1913, administrador de
la diócesis por sede vacante; y en 1918, deán de la catedral, donde permaneció
hasta 1923, en que fue nombrado deán de Toledo.
Eduardo
Juliá Martínez compendia en su obra "Una vida y una muerte" [1] su
labor pastoral y social en Plasencia y su zona. Afirma el autor que, durante
cinco años, dirigió la revista "Las
Hurdes"; organizó el Congreso Nacional Hurdanófilo celebrado en Plasencia;
fundó y dirigió el periódico placentino El
Regional, "en el que apareció bien pronto el hombre social".
Junto a estas labores de prensa y propaganda, "simultaneaba la ardua del
gobierno de la diócesis, que compartió durante varios años como secretario de
cámara del obispo de Plasencia, cargo en el que manifestó toda la diligencia y
prudencia que tan delicadas funciones requieren". Más adelante señala su
intervención en congresos y asambleas, como la del Congreso Eucarístico
Internacional de Viena, que califica de "notable"; en el Congreso
Social de las Asociaciones del Norte, celebrado en Plasencia; en la Asamblea de
la Buena Prensa de Zaragoza y en el Congreso de Previsión Social de Barcelona,
"en el que ha resaltado la autoridad de su doctrina y de su experiencia,
con admiración y aplauso de todos los congresistas".
Entre sus obras relacionadas con la
zona de Plasencia hay que señalar: La emigración en Béjar", "El Hogar
Jurdano", "Crónica del Congreso Nacional en favor de Las Hurdes,
"El problema social del campo en Extremadura" y "Plasencia por
Jesús Sacramentado".
A partir de 1923, continuó en Toledo
su actividad pastoral y humanística. Ingresó en la Real Academia de Bellas
Artes y Ciencias Históricas en 1925; fue vicepresidente del Consejo del
Patronato de Previsión, presidente de la Comisión Provincial de Monumentos y de
la Dirección de Peregrinaciones a Roma y Oriente. Colaboró en periódicos
nacionales y extranjeros. Fue condecorado con la Orden del Santo Sepulcro de
Jerusalén. Murió asesinado el 22 de agosto de 1936 junto a la Puerta del
Cambrón, en la conocida Fuente del Salobre. Su cuerpo, tras permanecer casi
cinco años en una fosa común del tramo 42 del cementerio municipal de Toledo,
reposó en el cementerio de canónigos, a la entrada de la Basílica de santa Leocadia [2]
El 21 de septiembre de 2007, sus restos fueron exhumados ante la presencia
del cardenal arzobispo, Antonio
Cañizares. Dentro del féretro apareció la bandera de España junto a una
estola morada y el cuerpo apareció incorrupto. Tras su beatificación, el
Cabildo decidió dedicar la capilla del Sagrado Corazón como Capilla de
Mártires, donde puede venerarse su cuerpo incorrupto.[3]
[1] Vid.: Juliá Martínez, Eduardo: Una vida y una muerte, en Boletín de la
Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, núm. 57.
No hay comentarios:
Publicar un comentario