La declaración
unilateral de independencia (DUI), o golpe de estado civil, como lo denominan
ciertos analistas, de Cataluña respecto al Estado español, es la cuarta vez que
se produce. Esta declaración impuesta a la fuerza se ha originado hasta en tres
ocasiones antes de ahora (1873, 1931 y 1934). Ayer y hoy se conmemora el 83
aniversario de la proclamación del Estat
catalá (Estado catalán). A las 20:10
minutos de la tarde del día 6 de octubre de 1934, el presidente de la
Generalitat de Cataluña, Lluis Companys,
anunció desde el balcón de la plaza de San Jaume: "En esta hora solemne,
en nombre del pueblo y del parlamento, el gobierno que presido asume todas las
facultades del poder en Cataluña... y proclamo el Estado catalán en la
República federal española." Tras su pronunciamiento, Companys comunicó sus propósitos al capitán general de Cataluña, el
general de División del Ejército de Tierra, Domingo Batet, pidiéndole que se pusiera a su órdenes para
"servir a la República que acabo de proclamar". El general habló
entonces con el jefe de los Mossos de
Escuadra, Enrique Pérez Farrás, ordenándole
que se presentara en Capitanía para ponerse a sus órdenes, y recibió por toda
respuesta que él solo obedecía al presidente de la Generalitat. Batet habló después con el presidente
del Consejo de Ministros, Alejandro
Lerroux, y, siguiendo sus órdenes, proclamó el estado de guerra en
aplicación de la Ley de Orden Público de 1933. Sobre las 23:00 horas, una
compañía de infantería y una batería de artillería llegaron a la Rambla de
Santa Mónica y, cuando el capitán se dispuso a leer el bando del estado de
guerra, comenzaron los disparos y resultaron muertos tres dirigentes del Partit
Català Proletari. El resto se rindió a la 01:00 de la madrugada del 7 de octubre.
Unas horas antes, sobre las 22:00 horas del día anterior, una compañía de
artillería había ocupado la Plaza de la República (actual Plaza de San Jaume).
Sus jefes informaron al de los Mossos
que tenían órdenes de ocupar los dos edificios oficiales. Los mossos se replegaron al ayuntamiento,
donde se acababa de votar una moción del alcalde, Carlos Pi i Sunyer, de adhesión a la Generalitat. El general Batet, a pesar de que tenía órdenes de
atacar, a sabiendas de que la situación estaba controlada, dejó pasar el tiempo
a la espera de la rendición. A las 06:00 de la mañana del día 7, diez horas
después de la proclamación, Companys
comunicaba a Batet su rendición. A
las 07:00 de la mañana, las tropas entraron en el Palacio de la Generalitat y
detuvieron al presidente y su gobierno, además de a los diputados Josep Tarradellas, Antoni Xirau, Joan
Casanellas, Estanislau Ruiz y el
presidente del Parlamento, Joan Casanovas.
Después, detendrían en el ayuntamiento al alcalde, Pi i Sunyer, y a varios concejales de ERC que le seguían. Por su
participación en sofocar la rebelión, la República le concedió la Cruz Laureada
de San Fernando. Durante la Guerra Civil fue fusilado por las tropas
franquistas. El presidente y el gobierno de la Generalitat fueron juzgados por
el Tribunal de Garantías Constitucionales y condenados a treinta años de
prisión por rebelión militar. La autonomía catalana fue suspendida por ley
aprobada el 14 de diciembre y sustituida por un Consejo de la Generalidad
designado por el Gobierno, al frente del cual se situó el llamado gobernador
general de Cataluña. [1] Companys sería capturado durante su
exilio en Francia y, más tarde, sería fusilado.[2]
"Atrás quedaron unos cuarenta muertos --entre ellos, ocho soldados--, un
gobierno encarcelado, una autonomía en entredicho y un ridículo tan espantoso
como evitable." [3]
El primer Gobierno español que tuvo que hacer frente a la
proclamación del Estat Català, fue el
presidido por Estanislao Figueras (Barcelona,
1819; Madrid, 1882), presidente del Poder Ejecutivo durante la I República
Española, el 5 de marzo de 1873, un mes después del establecimiento del nuevo
Estado, rebelión que tan solo duró dos días, y que llevaron a cabo los
federalistas José García Viñas y Paul Brousse, un andaluz y un francés,
que proclamaron el "Estado catalán federado con la República
española"... "Esta proclamación no fue realmente una declaración de
independencia, sino federalista republicana promovida por una burguesía que
quiso utilizar el independentismo como medio de presión." [4]
El segundo intento fue protagonizado por el entonces
presidente de Esquerra Republicana, Francesc
Macià, el 14 de abril de 1931. Una hora después de que Companys saliera al balcón del ayuntamiento a proclamar la II
República, Macià apareció después
manifestando que se hacía cargo del Gobierno catalán. El Gobierno envió a
Barcelona a tres ministros a negociar con él y le prometieron que en las
futuras Cortes Constituyentes acogerían el Estatuto de Autonomía que presentara
Cataluña. "De aquel acuerdo salió el germen de la futura Generalitat."
[5]
A cuarenta y ocho horas de proclamarse la independencia,
si el presidente no se retracta, ya vemos lo que está ocurriendo: multitud de
empresas huyendo a la zona euro, capitales saliendo a mansalva de las entidades
catalanas; la sociedad, fracturada y dividida; el turismo yendo a otros lugares
más apacibles en que los dirigentes políticos han convertido a Cataluña; pero
el catexit ya ha comenzado. Si la pela es la pela, ahí les duele a los
catalanes. Antes de activarse el 155, se ha puesto en marcha la verdadera DUI,
que ahora no desea nadie, porque ya le han visto las orejas al lobo..
[1] Vid.: wikipedia, proclamación del Estado Catalán
en octubre de 1934.
[2] Vid.: http://www.abc.es, de 22/08/2014.
[3] Vid.: htpp://www.elmundo.es/la aventura de la historia.
[4] Vid.: http://www.abc.es, de 09/04/2014.
[5] Íbid.
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