Eulalia
de Mérida, virgen y mártir, Santa Eulalia (Augusta Emerita, 292; 10 de diciembre del 304 d. C.)
ha sido conocida a lo largo de la
historia de la literatura por otros nombres: desde la Amada del Cantar de los Cantares, en el Peristéfanon, o Libro de las Coronas (Himno Tercero), de Quinto
Aurelio Prudencio Clemente [1],
pasando por Gonzalo de Berceo en su poema de Santa Oria[2],
en el que la Mártir lleva al cielo a Oria, que aparece nombrada como Olalia de
Melérida; Beatriz[3],
en la Divina Comedia de Dante (Canto
III); en la Secuencia o Cantilena de Santa Eulalia[4],
primer texto literario escrito en francés (880-881), inspirada en el Himno de
Prudencio, hasta el poema de Federico García Lorca titulado "Martirio de
Santa Olalla" [5].
Eulaia significa en griego (Ευλαλια) "la que
habla bien", de "eu " bueno, bien; y "lalein" hablar, verbo, o lalia, habla (sustantivo), la que habla bien o es
elocuente o convincente. Eulalia fue un nombre frecuente en la Edad Media, como
sus formas antiguas: Olalla, Olaja, Olaya, Oria, Eulária, Olaia... Según la
RAE, desde los años 60-70 del pasado siglo, el nombre ha ido perdiendo
popularidad --excepto en las localidades
que la tienen por patrona--; sin embargo, anota que su hipocorístico (en forma
diminutiva, abreviada o infantil), se usa como designación cariñosa, familiar,
eufemística (Pepe o Charo...). Mar Romero recoge en su blog [6]
las variaciones del nombre:
Eulàlia/Olalia/Laia, diminutivo
(catalán).
Eulale/Olaia/Eulari (vasco)
Olalla/Olaia (gallego).
Eulalie (francés e inglés).
Eulália (portugués).
Eulalia (italiano).
Afirma, además, que Eulalia forma parte de uno de los 50
nombres más populares a nivel nacional.
¿Quién fue antes en Mérida: Eulalia u Olalla? Antonio
Mateos Martín de Rodrigo afirma en una de sus obras sobre la Mártir [7]"que
la Iglesia admite oficialmente el Trecenario (ejercicio piadoso más
representativo del culto popular a Santa Eulalia) y lo integra en su liturgia."
Anota, además, que la antigua Cofradía de Santa Olalla pasa a denominarse en
1858 Hermandad de la Mártir Santa Olalla".
De otro lado, recuerda que "la palabra española Olalla, comenzada a
utilizar en Mérida a partir del año 1230, fue sustituida por el vocablo
Eulalia..., en realidad una nueva palabra española recreada por Bernabé Moreno
de Vargas en el siglo XVII". No obstante, indica el autor que "el uso
de Santa Olalla" inicia su desaparición en 1875, cuando la Asociación para
el Culto de Santa Olalla publicó una Corona
poética dedicada a Santa Eulalia. Añade, que "en octubre de 1883, en
el sello de la Asociación para dar Culto a la Mártir, aparece denominada como
Santa Eulalia". La calle y la Travesía de Santa Olalla pasaron a
denominarse de Santa Eulalia en 1894 y, oficialmente, la parroquia sustituyó la
denominación de Santa Olalla por el de Santa Eulalia el 10 de diciembre de
1895, recuerda, finalmente, Antonio Mateos, que le informó su entonces párroco,
D. Antonio Bellido Almeida.
Aurelio Prudencio Clemente, más conocido por Prudencio
(Calahorra, 384-413 d. C), consagra su tercer himno del Peristéphanon (siglo IV) a
Santa Eulalia. Prudencio la llama Eulalia y la define como "noble por su linaje,/
más noble su valor ante la muerte,/sagrada doncella, tú con tus huesos/das fama
a Mérida, con cuyo abrigo/ creciste y con tu amor ella se orna."
Berceo, en su Poema
de Santa Oria, la nombra como Olalia
de Melérida. Dice así el primer poeta de la literatura española:
"Después de las matinas, leida
la lectión,
escuchóla bien Oria con grant
devocïón,
quiso dormir un poco, tomar
consolación,
vido en poca hora una grant visïón.
Vido tres sanctas vírgenes de gran
autoridat,
todas tres fueron mártires en
poquiella edat;
Agatha en Cataña, essa rica ciudat,
Olalia en Melérida, niña de gran
beldat."
A Dante Alighieri, primer escritor de la lengua italiana,
en su Divina Comedia, se le aparece Beatriz como guía celestial, cuyo
precedente más directo es Santa Eulalia en Berceo. Otro punto entre Dante y
Santa Eulalia pudo ser la ciudad de Rávena en la que estuvo desterrado y en
cuya iglesia de San Apolinar el Nuevo pudo contemplar directamente su figura
formando el cortejo de mártires que se dirigen al cielo en uno de sus mosaicos.
El poema de Lorca al martirio de Santa Olalla vio la luz
por vez primera en la Revista de
Occidente en 1928. Consta de tres partes: I, Panorama de Mérida; II, El
Martirio, y III, Infierno y gloria. Sus versos finales subsumen el infierno y
la gloria que la Mártir dio a Mérida y a su Señor:
Nieve ondulada reposa.
Olalla pende del árbol.
Su desnudo de carbón
Tizna los aires helados.
Noche tirante reluce,
Olalla muerta en el árbol.
Tinteros de las ciudades
vuelcan la tinta despacio.
Negros maniquíes de sastre
cubren la nieve del campo
en largas filas que gimen
su silencio mutilado..."
(Publicado en la revista "Eulalia", de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia, de 2018).
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[1]
Vid.: Quirico y Prudencio: Himno a las dos Eulalias, en https://www.unioviedo.es/reunido/index.php/RFF/article/viewFile/509/497.
[2]
Vid.: Berceo, Gonzalo de: Poema de
Santa Oria. Edición y comentarios de Isabel Uría Maqua. Primera visión.
[3]
Vid.: Blog Eulalia de Mérida y la literatura, en http://eulaliademeridaylaliteratura.blogspot.com/.
[4]
Vid.: Cantilena de Santa Eulalia, secuencia de veintinueve versos,
inspirada en el Himno de Prudencio, que
puede leerse en el Peristephanon.
[5]
Vid.: García Lorca, Federico: Romancero gitano, Martirio de Santa Olalla,
en http://federicogarcialorca.net/obras_lorca/romancero_gitano.htm#16.
Véase también el libro de Serrano
Garijo, Jesús: De vírgenes, verdugos
y poetas. El martirio de Santa Eulalia de Prudencio a García Lorca. (Editorial
Alhulia, Granada, 2014).
[7] Vid.: Mateos
Martín de Rodrigo, Antonio: Mérida, la basílica de Santa Eulalia y
Pelayo Pérez Correa". Edit. Asociación
de la Virgen y Mártir Santa Eulalia de Mérida, págs. 229-239. Mérida,
2017, 291 págs.
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