![]() |
Enrique Enríquez de Almansa, obispo de Plasencia |
La elección de Robert Francis Prevost (Chicago, 14/09/1955) como 267 papa de la Iglesia Católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 8 de mayo de 2025, con el nombre de León XIV, nos trajo como novedad que era el primer pontífice agustino de la Iglesia Católica, cuya Orden se caracteriza por su espiritualidad basada en las enseñanzas de san Agustín, la vida en comunidad y la misión en diversas áreas como educación, predicación y trabajo pastoral. La Orden, presidida por el nuevo papa desde hace más de una década, fue fundada oficialmente en 1244 como una comunidad de frailes mendicantes dedicada a la pobreza, el servicio y la evangelización y es una de las órdenes más antiguas de la Iglesia Católica.
La diócesis de Plasencia ha tenido entre sus obispos a dos prelados pertenecientes a los agustinos: Enrique Enríquez de Almansa (1610-1622) y Plácido Baylés Padilla (1742-1747).
Enrique Enríquez de Almansa (Valladolid, 1554 o1555; Plasencia, 22/01/1622) fue prior, provincial, profesor, teólogo, obispo de Osma y de Plasencia. Tomó el hábito en el convento de san Agustín de Valladolid el 22 de abril de 1573 y emitió los votos el 25 de abril de 1574. Realizó los estudios en el colegio agustiniano de san Gabriel de Valladolid y en la Universidad de esa ciudad y, en 1576, aparece matriculado como presbítero-teólogo en la Universidad de Salamanca. Quizás ese mismo año fue ordenado sacerdote y en 1579 continuaba en Salamanca, pues aparece como uno de los procuradores designados por fray Luis de León para la oposición a la cátedra de Biblia.
Fue profesor de Artes en el estudio de la Orden en Sevilla (1579-1582) y lector de Teología en el colegio agustiniano de Alcalá (1582-1591). De 1588 a 1591 fue rector del colegio alcalaíno. El 4 de agosto de 1591 alcanzó el magisterio en Teología por la Universidad de Valladolid. Posteriormente fue prior del convento de san Agustín de la citada ciudad (1591-1592), de san Felipe el Real de Madrid (1594-1598). En abril de 1598 fue designado por el capítulo provincial de Madrigal definidor provincial y residió desde entonces en san Felipe el Real de Madrid. Impulsó la canonización de san Juan de Sahagún (19 de junio de 1601). En mayo de dicho año fue elegido prior provincial de la provincia de Castilla y tuvo la suerte de conocer la beatificación de san Juan de Sahagún el 19 de junio de 1601, por la que se había esforzado.
En 1602 fue nombrado obispo de Osma, presentado por el rey Felipe III y nombrado por Clemente VIII. Fundó el convento de san José de Carmelitas Descalzos en Peñaranda de Duero (Burgos) y apoyó las gestiones que sus parientes, los condes de Miranda, estaban realizando para elevar la iglesia parroquial de santa Ana de Peñaranda a la categoría de colegiata, concedida por Pablo V en 1605. Financió la construcción de la actual fachada principal de la catedral de Osma, en la que figura su escudo, terminada en 1607 por el maestro de cantería Domingo de Cerecedo, con traza de André Gil de Marrón. El 28 de mayo de 1605 se encontraba en Valladolid asistiendo al bautizo del futuro Felipe IV. En 1606 compuso las constituciones del seminario de Burgo de Osma, por las que rigió la institución hasta 1751. En julio de 1607 celebró un sínodo diocesano. Su última actuación como obispo de Osma fue financiar la realización del retablo de la iglesia de Hontangas (Burgos).
Fue nombrado obispo de Plasencia el 21 de junio de 1610 y tomó posesión de la diócesis el 28 de agosto del mismo año. Si en Osma dispuso dispuso de unos 16.000 ducados de renta, la mesa episcopal de Plasencia rondaba los 50.000, que la equiparaba a una de las diócesis más ricas de España entonces, al mismo nivel que Burgos, Córdoba o Tarragona. Demostró su preocupación por la mejora de muchos edificios diocesanos, como la iglesia de Garciaz (Cáceres) y se caracterizó por la defensa de los derechos de la diócesis. En 1616 realizó la visita ad limina por procurador debido a sus achaques que le impidieron llevarla a término. De la documentación de la visita se desprende que padecía gota, reumatismo, bronquitis crónica y litiasis renal. A comienzos de 1622 enfermó gravemente. El 10 de enero de ese año redactó testamento, que completó con un codicilo el 17 de enero. Falleció en el palacio episcopal de Plasencia el 22 de enero de 1622 y fue inhumado en la catedral.
Plácido Baylés Padilla (Antequera, Málaga, 05/10/1682; Plasencia, 22/01/1747), fue obispo de Huesca y Plasencia. Asumió los cargos de prior, definidor y provincial agustino de Andalucía, región en la que fundó varios conventos de la Orden. Felipe V le propuso para obispo de Huesca y fue preconizado por Clemente XIII el 3 de marzo de 1738. Fue consagrado obispo el 3 de junio de 1738. Tomó posesión como obispo de Huesca el 8 de marzo de 1739.
A propuesta del Rey, Benedicto XIV trasladó a Baylés a la silla episcopal de Plasencia, nombrándole obispo de la diócesis el 26 de noviembre de 1742, donde permaneció hasta su fallecimiento, el 22 de enero de 1747. En la oración fúnebre, Ignacio de san Bernardino destacó la labor social que desarrolló en las dos diócesis episcopales en las que gobernó. Construyó a su costa la iglesia y el retablo mayor de la iglesia del convento de agustinas recoletas de Medellín. También realizó valiosos obsequios al convento agustino de Antequera.
----------------------------------
Bibliografía consultada: Vallejo Penedo, Juan José, OSA, y Lazcano González, Rafael, en Historia hispánica, de la Real Academia de la Historia. Biografías.
