En su primera alocución como mando
supremo de las Fuerzas Armadas (FAS) con motivo de la Pascua Militar,
instituida por el rey Carlos III en 1782, el Rey ha agradecido "el compromiso de
lealtad y servicio a España y la Corona" de los miembros de la familia
militar, y ha destacado una frase que le enseñaron algunos de los allí
presentes desde que hace treinta años iniciara su formación castrense en las
tres academias militares: "Mandar es servir". Frente a la ostentación
del poder para servirse de él, a la que tan acostumbrados nos tiene la clase
política actual, dirigentes de instituciones, sindicatos y empresarios, el
monarca ha destacado que "no habrá día en el que deje de recordar este
principio, ni de sentir una inmensa gratitud y admiración hacia los hombres y
mujeres que eligen --o eligieron-- servir a su Patria, a sus conciudadanos, con
la exigencia, dureza y austeridad de la vida militar; con la entrega de la vida
si hiciera falta, en la defensa de España y de nuestros intereses, compromisos y alianzas internacionales".
En el recuerdo de este sintagma, que tan bien enarbola la
familia militar, subyace, al mismo tiempo, una llamada de atención a quienes
asumen el servicio público, más aún en tiempos de crisis, como "deber
ineludible" en la administración de los recursos "de la forma más
eficaz y eficiente posible". Felipe VI, --a quien acompañaba la Reina
Letizia, el presidente del Gobierno y los ministros de Defensa e Interior-- ha
reconocido, en este sentido, la preocupación y el empeño de las FAS por
alcanzar el equilibrio entre necesidades y posibilidades, "de tal forma
que estén dotadas de los medios necesarios", al tiempo que ha recordado
su "esfuerzo por mantener las
capacidades operativas".
En su primer discurso del año, el Rey ha recordado la
abdicación de su padre, el rey Juan Carlos I, "tras casi cuatro décadas de
reinado", al que le ha dedicado en
este día "el homenaje de gratitud y respeto que merece de todos", y
se ha referido a los retos planteados de modernización y profesionalización de
las Fuerzas Armadas, "superados con brillantez". "Hoy --ha
recalcado el monarca-- podemos sentirnos orgullosos de disponer de unas Fuerzas
Armadas modernas y equilibradas, adecuadas a la importancia de nuestro país en
el ámbito internacional".
Entre los objetivos de la nueva organización de las
FAS, el Rey los ha sintetizado en seguir
avanzando en el proceso de modernización, la racionalización de las estructuras,
la simplificación de la organización, y
acercarnos al objetivo de una Fuerza Conjunta, "proyectable, sostenible y
disponible", "que nos ayudará a ser más eficientes" y atender
"los compromisos adquiridos con nuestros socios y aliados".
De cara al futuro, el Rey ha expresado su deseo de preparar
a las Unidades a los nuevos escenarios "en los que las amenazas, no
siempre predecibles, pueden trascender del tradicional escenario físico a otros
más complejos", y ha incidido en que la participación en misiones
"fortalece el vínculo de unión de las FAS y la Guardia Civil con la
sociedad, que hace que la sociedad española aprecie profundamente a la
Institución Militar". El monarca, en fin, ha animado a la familia militar
a "seguir trabajando con la misma abnegación, disciplina y lealtad, por
nuestra gran nación, comprometido con el presente y optimistas sobre nuestro
futuro".
Previamente al discurso del Rey, el ministro de Defensa,
Pedro Morenés, subrayó que "las FAS están comprometidas con su misión constitucional
de llevar a cabo, junto al resto de instrumentos del Estado, la defensa de la nación y de sus
intereses, cuando y donde sea necesario", una advertencia que es preciso
escuchar por parte de quienes, saltándose la Constitución y la soberanía nacional
a la torera, pretenden arrinconar aquella por un presunto "derecho a
decidir" que reside en todo el pueblo español.
Tan lamentable ha sido que, mientras TVE retransmitía el
Sorteo del Niño, la cadena 24h. de la misma casa, se haya dedicado a continuar
dando las mismas noticias, salvo algunas conexiones con el Palacio Real --y
también a retransmitir el sorteo-- y no hayan transmitido en directo, ninguna
de las dos, la primera Pascua Militar del nuevo Rey, cuya conducta durante el
primer semestre de su reinado ha hecho subir enteros en el ránking de
popularidad a la Monarquía, tanto como el aprecio que los españoles sienten por
sus Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. Al final, tuvimos que consolarnos con
verlo por la web de 24 h... No eran suficientes motivos la primera Pascua
Militar de nuestro soberano y su primer discurso del nuevo año... Las
televisiones, a su bola, como Canal Sur con las campanadas de fin de año.
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