viernes, 21 de agosto de 2015

LAS MEDALLAS DE LA SOLIDARIDAD

 
           Las Medallas de Extremadura 2015, cuya concesión aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura en su reunión del pasado día 7, no han traído consigo la ola de protestas ciudadanas que provocó la primera concesión otorgada con Vara como presidente en 2007. Aquellas las dio él porque quiso; estas parece haberlas solicitado el pueblo. Las unas fueron por simpatía; estas lo son por la solidaridad.
            Otorgar las Medallas de Extremadura a las Cáritas diocesanas y Bancos de Alimentos de la región "ex aequo"; a la Asociación Oncológica de Extremadura y la Asociación de Lucha contra el Cáncer, no merecen en nuestros días más que el reconocimiento y el aplauso de todos los extremeños que necesitan hoy más sus servicios que los propios que le pueda dar la Junta, que les quita más que les da. No olvidemos que la Junta cerró comedores a final de curso que, desgraciadamente, son necesarios para que muchos niños puedan comer (véase hoy.es/extremadura, de 03 de 06 de 2015); tampoco olvidemos que, cuando los silos franquistas se ponen en venta, los bancos de alimentos han reemplazado hoy aquella necesidad de regular en 1940 el precio de los cereales y garantizar a la población el acceso a los alimentos básicos. La necesidad de entonces ha sido sustituida por los bancos de alimentos, que  proporcionan a las familias necesitadas alimentos básicos de subsistencia, derivada de una crisis que se ha comido hasta las cartillas de racionamiento y que, de no ser por los comedores de Cáritas,  muchas familias tampoco tendrían para subsistir...
            La solidaridad de unos y otros, así como de las familias, han hecho posible el sorteo de la crisis, en la que los más ricos se han convertido en más ricos y los más pobres, cada día en más pobres.
            Las otras Medallas --para la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Badajoz, un referente cultural e histórico de la ciudad; la Base Aérea de Talavera la Real de Badajoz, en la que se forman desde 1953 los pilotos de combate del Ejército del Aire; y la palista parolímpica Elena Ayuso-- constituyen ejemplos de formación, atención, superación, colaboración, progreso, apoyo, y solidaridad con entidades benéficas para asegurar que los alimentos lleguen a su destino final, no pueden sino ser reconocidos en todos los casos como las Medallas de la Solidaridad.
            No son, en ningún caso, de cortesía o excepcionalidad, exclusiva del Presidente, como ocurrió en 2007, en la que solo tres de las seis otorgadas podrían considerarse tales (la ONCE, la galerista Helga de Alvear y el actor Juan Margallo), mientras que las otras tres (los restaurantes Azcona de Badajoz y El Figón de Eustaquio de Cáceres, o el torero José Antonio Ferrera, especialmente esta última) provocaron un alud de protestas al presidente que le colapsaron su correo electrónico, sobre todo de antitaurinos, que le preguntaban por qué le había otorgado la Medalla al diestro. Ya el decreto de concesión decía que la Medalla se le otorgaba por "su seriedad, trabajo bien hecho y promoción de Extremadura a través de la Feria de los Toros" y "por representar como pocos a esa generación de toreros extremeños que conforman la Nueva Edad de Oro del Toreo"; pero el Presidente contestó, enojado, con una afirmación poco afortunada para rematar una faena de solo silencio, de la que después se arrepintió: "No estoy dispuesto a admitir injerencias de ningún tipo ni de nadie en la concesión de las medallas de Extremadura." (Véase hoy.es/prensa, de 01-08-2007). Usted está ahí para admitir todas las "injerencias" de los ciudadanos, aunque no le gusten, como a estos tampoco les gustan muchas de sus decisiones y de su gobierno que, como los anteriores, no hacen más feliz la vida de la gente... Además de las que le corresponden por ley, hay una comisión que examina las propuestas de instituciones, corporaciones o entidades, que son elevadas al Consejo de Gobierno, según el artículo 3 del Decreto 177/2013, de 24 de septiembre, por el que se regula el procedimiento de concesión de la Medalla de Extremadura (DOE número 188, de 30 de septiembre de 2013). Hoy, afortunadamente, nadie ha dicho nada en contra, como en aquella ocasión de 2007. De sabios es rectificar, como hasta en el cambio de formato de los actos previos del Día de Extremadura, "con el objeto de dar mayor protagonismo a los ciudadanos sobre los representantes políticos". (Véase europapress es./extremadura, de 07/08/2015).
 

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