lunes, 11 de marzo de 2013

11-M: EL NUMERÓNIMO NUNCA OLVIDADO

           Olvidaremos otros al paso de los años, pero jamás aquel. La palabra que contiene números, pero que subsume mucho más que números: 191 muertos y 1.858 heridos, incurables algunos para siempre. Los atentados del 11 de marzo de 2004 sobre cuatro trenes de cercanías de Madrid, en hora punta de la mañana, con diez explosiones casi simultáneas, fue el segundo atentado mayor de Europa, tras el de Lockerbie (Escocia) el 21-12-1988 (con 259 muertos más 11 vecinos de la ciudad), llevado a cabo por terroristas yihadistas.  Iban camino de su trabajo, al que nunca llegaron.  
 
            Hubiere otros numerónimos para el recuerdo: el 11-S, los atentados contra las torres gemelas de Nueva York, del 11 de septiembre de 2001, que causaron 2.973 muertos, 600 heridos y 24 desaparecidos;  el 12-4, el primer atentado yihadista en España, cometido el 12 de abril de 1985 en el restaurante "El Descanso" de Madrid, en el que hubo 18 muertos y 82 heridos;  y el 7-S (7 de julio de 2005, en Londres), que ocasionó 56 muertos y 700 heridos.
 
              Los atentados unieron a España y dividieron a los españoles; la muerte que nos conmueve, que nos une y que, también, nos separa. Nueve años después, las asociaciones de víctimas del terrorismo recuerdan, divididas, la triste efemérides, el numerónimo que nunca olvidaremos, unos más que otros, como si la autoría de los atentados también nos separare; como si las sentencias sobre los sucesos -la 5/2007 (sumario 20/04), de la Audiencia Nacional, impugnada por el ministerio fiscal, dos asociaciones de víctimas y particulares, y revisadas por sentencia 503/2008, del Tribunal Supremo-, y las comisiones de investigación sucesivas: la del fiscal general del 2 de marzo del pasado año, y la parlamentaria, de 6 de julio de 2004 a abril de 2005, que concluyó que "el gobierno de Aznar no previno de forma adecuada la amenaza del terrorismo islamista radical y tergiversó los datos de la autoría del atentado en los días posteriores, insistiendo en hablar de ETA cuando la investigación policial se alejaba de esa hipótesis", lograren hacernos olvidar que "el terrorismo es todo igual", como dijere un ministro del Gobierno, sin que sus filiaciones y objetivos condujeren a hacernos olvidar que las vidas sacrificadas, o heridas para siempre, no hallarán más vida que la memoria, o más apósito para su dolor que la unidad de todos frente a él, la solidaridad que nos unió en su día y que nunca debemos perder con las víctimas y sus familias.
 
            La literatura, el cine y la música dejaron grabados para la memoria el impacto social de los atentados del 11-M: "La piedra en el corazón", de Luis Mateo Díez (2007); "El mapa de la vida" (2009), de Adolfo García Ortega; "La vida antes de marzo" (2009), de Manuel Gutiérrez Aragón; y las obras musicales "Da pacem Domine" (Danos la paz, Señor), de Arwo Pärt; "Stabat mater" (Estaba la madre), de Pilar Jurado; "Ecos", de Luz Casal; "La mirada de María", de Frank Pereda, o "Tu costado sigue abierto", de La Oreja de Van Gogh, se han sumado en años sucesivos como homenajes de la cultura a reivindicar la memoria del numerónimo nunca olvidado.
 
              Quienes llegamos a nuestro trabajo aquel día, mientras oíamos por la radio las noticias que conmovían nuestro espíritu, no podemos olvidar a las víctimas y las heridas aún abiertas.  Flores para ellos que refresquen la memoria; oraciones en el bosque de los ausentes que se eleven al cielo con sus nombres en nuestros corazones; unidad de todos frente al terrorismo sea cual fuera su nombre y procedencia...

 

sábado, 9 de marzo de 2013

LA LEY Y LA TRAMPA

           "Quien hace la ley, hace la trampa", es un dicho que significa que, al elaborar la ley, el legislador ha dejado un resquicio, una reserva que, siendo conocida solo por él, le permite sortearla, evitarla, solo en su propio beneficio. Por extensión, es usada en situaciones similares, en las que el que detentador del poder, recurriendo al refranero, "tiene la sartén por el mango"; o, también, "hecha la ley, hecha la trampa", en el sentido de que uno siempre puede buscar la manera de salirse con la suya, no necesariamente solo el que tiene el poder. Se suele decir --solo un decir-- que, por fortuna, esto no ocurre en los llamados países democráticos. Hasta algún grupo musical, como "Los Milicianos" (1998),  puso letra y tono a este dicho de actualidad, extrapolable a situaciones sociales fuera del ámbito estrictamente legal: "Los que hacen la ley/ también hacen la trampa/Pueden pernoctar/y estar como en su casa./Nos van a pisar/lo que estaban sembrando./Se les ve venir/con distintos collares./La ciudad es como un cuartel/con dianas y retretas./La ciudad es como un pabellón/con dosis para olvidar./Estamos cerrando/estamos fichando/con doble moral..."
 
            En otras ocasiones se produce un llamado "vacío legal", que imposibilita la aplicación de la ley a todos por igual. ¿Tienen derecho los jueces a ir a la huelga? Las alarmas saltaron el 18 de febrero de 2009, fecha en la que se realizó la primera huelga de jueces en la democracia. El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dictó un oficio por el que decretaba que no podía fijar servicios mínimos ni anunciar la convocatoria, al no existir "soporte normativo" sobre el "hipotético derecho de huelga de jueces y magistrados". Así que, como el CGPJ no podía establecer los servicios mínimos, fueron los propios huelguistas quienes los fijaron, tramitando solo causas urgentes. El ministro de Justicia, Mariano Bermejo, anunció, entonces, la redacción de una ley para establecer el modo en que los jueces podrían reivindicar sus derechos. En opinión del ministro, no podían ir a la huelga al ser un poder del Estado. Cuatro años después, la anunciada ley no ha visto la luz... Atrapados en el limbo legal que no les reconoce el derecho a la huelga, pero tampoco se lo niega, los jueces y fiscales españoles fueron llamados a la huelga el pasado 22 de febrero por las reformas legislativas del ministro Gallardón. Jueces y fiscales son funcionarios del Estado, por lo que tendrían derecho a la huelga en esa condición; sin embargo, encarnan a la vez un poder del Estado, por lo que no lo tendrían. Ministerio y CGPJ coinciden en que hay un vacío legal. Por eso, cada vez que los jueces han secundado una huelga (las dos de 2009 contra el Gobierno socialista), o las distintas huelgas generales, ha pasado lo mismo: ni reconocidas oficialmente, ni servicios mínimos, ni descuento de sueldos en la nómina. Uno y otro se pasan la pelota porque, si alguno de los dos reconociere si se quita el sueldo de las nóminas -Ministerio o CGPJ- estaría reconociendo implícitamente el derecho de los jueces a la huelga, y ninguno lo hace. El vacío legal que, muchas veces, como la falta de medios de la Justicia, provoca la prescripción de delitos y la puesta en libertad de ladrones y asesinos.
 
            Los ciudadanos claman hoy indignados ante el rechazo por la Mesa del Congreso de los Diputados de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), firmada por no menos de medio millón de personas, como previene la Constitución, en la que solicitaban la eliminación de las prebendas que tienen los políticos al perder su cargo, al entender como una injusticia que, quienes nos instan a apretarnos el cinturón, no sean solidarios con quienes les han elegido; y para que no tuvieran privilegios y sean ciudadanos como todo el mundo...
 
            La indignación continúa por las redes sociales, a pesar de que el acuerdo es de hace casi un año (del 06-06-12), en el que se comunicaba a la Comisión Promotora "que no procede la admisión a trámite de su iniciativa, en la medida en que versa sobre materia cuya regulación el artículo 72 de la Constitución reserva a las propias Cámaras, en contra de lo dispuesto en los artículos 87.3 de la Constitución y 2 de la Ley Orgánica 3/1984, de 26 de marzo, reguladora de la iniciativa legislativa popular".
 
            El artículo 72 de la Constitución dice que "las Cámaras establecen sus propios Reglamentos, aprueban autónomamente sus presupuestos...", mientras que el artículo 87.3 sostiene que "una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley. En todo caso, se exigirán no menos de 500.000 firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributaria o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia". Finalmente, el artículo 2 de la Ley Orgánica 3/1984, de 26 de marzo, se refiere a las materias excluidas de la Iniciativa Legislativa Popular, ya citadas, y las mencionadas en el artículo 131 de la Constitución, que se refieren a la planificación de la actividad económica, y al artículo 134.1 de la Carta Magna, sobre la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, que corresponde al Gobierno, y a su examen, enmienda y aprobación, que corresponde a las Cortes Generales. Es decir, los ciudadanos no pueden cambiar el sistema legal establecido: ni el régimen electoral (estableciendo las tan demandadas listas abiertas), ni la sucesión al trono, ni las modalidades de referéndum (que pretendieren ser vinculantes, como la soberanista catalana), ni el funcionamiento del sistema judicial...
 
            La desvergüenza nacional es no solamente de los legisladores, que parecen reírse del pueblo, sino de sus electores que permiten estas "vergüenzas nacionales", que solo a ellos benefician y al resto lleva al ocaso. ¿Quién conoce a un político que se retire hasta no tener la pensión y los beneficios máximos que otorgare el ejercicio de la política? Hubiere un político en Extremadura que, hace ya más cinco años, anunciare su retirada "para dar paso a los jóvenes"... Ese político fue después consejero de la Junta; ahora es diputado en el Congreso... Ese era el paso que quería dar a los jóvenes: seguir él en la política y que los jóvenes tengan que abandonar su país por falta de trabajo. Como aquellos que ni concejales hubieren sido y están en la Cámara regional, o tan solo fueren auxiliares de clínica, y persisten e insisten, y han vuelto de nuevo al Congreso, de rebote. De los dos partidos mayoritarios, porque de todo hay en la viña del Señor...
 
 

miércoles, 6 de marzo de 2013

LAS CONGREGACIONES O PRECÓNCLAVES

            Las Congregaciones, o reuniones precónclave, reúnen a todos los miembros del Colegio Cardenalicio --207 en la actualidad, aunque solo 117 son menores de 80 años; es decir, con derecho a entrar en el Cónclave-- y a la espera de su convocatoria por el camarlengo, que se espera para el día 11. Las Congregaciones son secretas. Solo Lombardi, portavoz vaticano, refiere a los periodistas algunos de los temas genéricos abordados. El Cónclave será ya secreto sumarísimo, bajo amenaza anunciada de excomunión.  
 
           ¿Y para qué las Congregaciones?: tiempo de encuentro, de conocimiento entre los electores, de definir quizá lo indefinible: el futuro de la Iglesia en manos del que hubiere de ser el sucesor del papa emérito Benedicto XVI. No hay prisas, pero tampoco pausa. El lunes 4 hubo sesiones de mañana y tarde; el martes 5 y hoy miércoles 6, solo por la mañana. Mañana estarán todos los cardenales en Roma. Hasta entonces, no se convocará el Cónclave. Mientras, se prepara la Capilla Sixtina y se limpia de micrófonos y cámaras ocultos. Deliberaciones y votaciones estarán vedadas urbi et orbi (a la ciudad y al mundo). Así lo previno el papa Pablo VI quien, en la Constitución "Romano Pontifice Eligendo", estableció en 80 años el límite de edad para ser elector, dispuso que el número de electores no superara los 120 y reforzó el secreto de las sesiones en la Sixtina. Sólo la fumata (humo con que se anuncia a los fieles el resultado de las votaciones para elegir Sumo Pontífice), blanca o negra, revelará si habemus papam (tenemos papa) o no. En 1996, Juan Pablo II promulgó la Constitución "Universi Dominicis Gregis", centrada en el caso del fallecimiento del papa, con un periodo de funerales que no hay en el caso de renuncia papal, por lo que no es necesario dejar pasar un plazo de quince días desde el comienzo de la Sede Vacante hasta el inicio del Cónclave. El papa emérito Benedicto XVI modifica el pasado 22 de febrero quince artículos de la citada constitución apostólica, cuyo principal cambio es acortar la convocatoria del Cónclave si todos los electores están presentes en Roma, además de dar mayor visibilidad a los cardenales mayores de 80 años que no participan en él durante el desarrollo de las Congregaciones, e imponer la excomunión automática a los ayudantes que no respeten el juramento de secreto.
 
            En las Congregaciones se trata, pues, de tener los deberes hechos antes de encerrarse en el Cónclave, donde solo podrán orar y votar; no así en las comidas y cenas en la residencia de Santa Marta, en las que les está permitido hacerlo en privado o en público. La renovación de la Iglesia, las relaciones entre la Santa Sede y las Conferencias Episcopales, la nueva evangelización, una eficaz reforma de la Curia, una mayor colegialidad, el perfil del sucesor... Sobre todos estos temas hablan y preguntan los miembros del Colegio Cardenalicio, incluido el informe de los tres cardenales que fue entregado a Su Santidad Benedicto XVI, pero que no entrarán en el Cónclave, entre ellos el español Julián Herranz, autorizado por aquel a responder a las dudas de los cardenales en términos generales, y más de uno, según Lombardi, ha preguntado sobre él, especialmente los cinco cardenales americanos y brasileños. En las Congregaciones se han revelado hasta el momento dos grupos claramente diferenciados: uno que desea pasar página rápidamente y otro que aspira a contar con información detallada de lo que se encontrará el nuevo papa.
            El sucesor del papa emérito ha de ser joven (se entiende por tal entre 60-70 años), aunque entran en el Cónclave los que han cumplido los 80 después de declararse la Sede Vacante, como el cardenal alemán Walter Kasper, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que los cumplió hoy; tener profundos conocimientos de Teología y Filosofía, conocer la Curia y su estructura, así como tener una trayectoria pastoral y saber, además de la legua oficial de la Iglesia -el latín, madre de todas las romances-, otras lenguas modernas, como el italiano, inglés, francés, alemán, español.., propias de su entorno y con las que pueda comunicarse con todo el mundo. En definitiva, en las Congregaciones se hace un retrato cabal del futuro sucesor de San Pedro.
            De los 207 miembros del Colegio Cardenalicio, todos pueden ser elegidos papa, aunque solo voten los menores de 80 años. De los 117 que podrían entrar en el Cónclave, se han descolgado dos: el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, que no viaja a Roma por problemas de salud; y el británico Keith O´Brien, cardenal de Edimburgo, tras renunciar por haber sido acusado de "comportamiento inapropiado". El total de electores será de 115, por lo que el "listón" de dos tercios necesarios para ser elegido papa será de 78 votos.
 
            La cuarta Congregación ha terminado hoy sin decidir la fecha del inicio del Cónclave. Mañana habrá sesiones por la mañana y tarde, a la espera de los dos electores que faltan. El Cónclave puede esperar...

martes, 26 de febrero de 2013

CARGO PÚBLICO, CARGA PÚBLICA

            Siempre se sostuvo que tener un cargo público implicaba tener una carga por la responsabilidad que supone su asunción y cometido; pero el cargo es sinónimo, en cuanto a su singularidad, de dignidad, grado, honor, custodia, gobierno, dirección, obligación... El cargo público es oficial, estatal, gubernativo, administrativo; no privado o secreto, sus antónimos. El cargo es una carga con la que hay que apechugar cuando se acepta que, por momentos, abruma, agobia, estomaga, pero con la que es preciso apencar, cuando se asume libre y voluntariamente.
            El cargo público subsume una carga privada de soledad, críticas, sinsabores, abatimiento, acusaciones, incordios, fastidios, hartazgos... El cargo público deviene de la voluntad libre del elector, pero su carga no debe gravitar como pública para quienes le eligieron para administrar en su nombre los asuntos públicos. El cargo público no debe suponer una carga pública para el ciudadano, sino solo la que soportare el poder de la púrpura. 
              ¿Y qué es el "poder de la púrpura"? Alberto Vázquez Figueroa recrea en su blog el origen de esta expresión, siempre de actualidad.  Recuerda el escritor que, en el año 40, el emperador Calígula invitó a Ptolomeo, último rey de Mauritania --que era el nombre del oeste de Argelia en los primeros años de la era cristiana--, a Roma "y, según Suetonio, cuando este acudió al anfiteatro a presenciar un espectáculo de gladiadores, vestía una capa de seda natural de color púrpura tan deslumbrante que atrajo la admiración del público y provocó la envidia del emperador". Añade el escritor que era sabido que una prenda de tal magnificencia solo podía lograrse a base de sumergir durante largo tiempo la mejor seda del lejano oriente en un costosísimo tinte que solo se encontraba en las islas Purpúreas (las Canarias), "al que muy pocos navegantes había conseguido arribar". Suetonio -sigue diciendo Vázquez Figueroa- asegura que el hecho de que Ptolomeo luciese algo tan valioso venía a significar que su poder llegaba más allá que el de Roma, por lo que el tirano Calígula ordenó su muerte y se apoderó de la capa". Esta anécdota, concluye, demuestra que dos mil años no significan nada y que la avaricia de los gobernantes continúa siendo la misma, la que lleva a un emperador a ansiar algo que le diferencie aún más del resto de los humanos. Calígula vivió una crisis económica, hizo reformas, vació el tesoro y siguió pidiendo dinero a la plebe. Muerto Ptolomeo, un año después fue asesinado por sus propios pretorianos. Lo mismo que hoy, en que los políticos y banqueros  ansían tanto el "poder de la púrpura" que desahucian a los pobres y pensionistas para enriquecerse ellos aún más, cuando el cargo público no es, ni debe ser, sinónimo de carga pública. La carga pública de los cargos públicos la asumen quienes ven cómo pasa febrero y aún no tienen su tarjeta sanitaria ni la devolución del copago prometido a primeros de enero. ¡Es tan grande el peso de la púrpura, aun siendo tan liviana...!
            Agustín de Foxá se refería, en un artículo publicado en "ABC" al "peso de la púrpura" como "la pesadumbre del imperio y del mando". El color púrpura se asocia a la realeza y simboliza poder, nobleza, lujo y ambición. Su nombre proviene de un molusco marino que segrega una tinta que, al contacto con el aire, adquiere un color rojo más o menos oscuro, violáceo o violado, con la que se preparaba un tinte muy costoso, con el que se daba a las vestiduras propias de sumos sacerdotes, reyes, emperadores... y, por este motivo, era considerado en la antigüedad como el más bello y precioso de los colores. El púrpura es un color contradictorio: refiere, a la vez, abundancia, inteligencia, religiosidad, dignidad, misterio, arrogancia y pasión; pero también frivolidad, orgullo y pomposidad.
            Hoy se dice que Benedicto XVI no ha podido con el "peso de la púrpura", cuando él tan solo ha dicho: "He llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino" y... "para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado". Otra cosa es "sacudirse el peso de la púrpura", que es liberarse de las obligaciones que dan la fama y los cargos o títulos importantes. Hay un vínculo entre esta renuncia papal, que no abdicación ni dimisión, y otras, como la del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, el 29 de enero de 1981 cuando, al anunciar su dimisión, la justificó con estas palabras: "No quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España."... El 19 de septiembre de 2006, el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, anunciaba su renuncia a ser candidato a la Presidencia tras veinticuatro años en el poder con estas palabras:  "Todo tiene un límite y esta etapa mía ha llegado a su fin", justificada por motivos de salud y tras haber sufrido un infarto en noviembre del año anterior. El 16 de diciembre de 1999, Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, anunciaba con un "Hasta aquí he llegado" su renuncia a presentarse como candidato en las siguientes elecciones generales antes de ingresar en el quirófano tras sufrir un infarto. Era Navidad y el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, tenía por costumbre visitar a los enfermos en los hospitales. Le preguntaron si podía pasar y respondió afirmativamente, siempre que fuera sin prensa ni constancia gráfica. En un momento, Rouco le dijo que sus pastorales no se repartían en las parroquias, porque nadie se ocupaba de hacerlo y Anguita le respondió: "Cardenal, lo mismo ocurre con los informes en Izquierda Unida", y se echaron a reír...

miércoles, 20 de febrero de 2013

EL SEGUNDO ABANDONO DE GRANADILLA

           La villa de Granadilla (Cáceres) sufrió su primer abandono tras desaparecer como municipio por Decreto 1347/1965, de 6 de mayo, por el que se acuerda su disolución como municipio y la incorporación de su término municipal a los limítrofes (BOE de 29-5-1965). La expropiación forzosa de fincas urbanas y rústicas se tramitó por el procedimiento de urgencia, previsto en la ley de 7 de octubre (BOE del 12 de octubre) y la Orden Ministerial de Obras Públicas de 6 de noviembre de 1939, en concordancia con  el Real Decreto del 20 de enero de 1950, por el que se declaró con carácter urgente la construcción del pantano de Gabriel y Galán, cuyo expediente se tramita conforma a la citada Orden de Obras Públicas anteriormente citada. Entre 1965 y 1994, en que se inicia el Programa Interministerial de Recuperación de Pueblos Abandonados, Granadilla sufre un cruel expolio, que afecta incluso a las tumbas de su templo parroquial, forjados de hierros de ventanas y balcones y las tejas que pudieran servir,  a quienes, con la complicidad de algunos, dieron negocio a otros con los restos del naufragio.

            En 1980, la villa fue declarada conjunto histórico-artístico por Real Decreto 2428, de 26 de septiembre (BOE de 10 de noviembre de 1980); en 1981 concluyen las obras de rehabilitación del castillo. El 22 de octubre de 1990 se firma el convenio marco regulador de las actuaciones que desarrollarán los Ministerios de Obras Públicas y Urbanismo; Agricultura, Pesca y Alimentación, y Educación y Ciencia, por el que la Confederación Hidrográfica del Tajo cede el uso del poblado de Granadilla. En 1994, por Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 25 de noviembre, se regula la actividad de recuperación y utilización educativa de pueblos abandonados (BOE del 6-12-1994). Desde entonces hasta hoy han pasado por la antigua villa cacereña miles de estudiantes de Bachillerato y universitarios de núcleos industriales, en un intento de acercar a la vida rural a jóvenes que, en su mayoría, viven en núcleos urbanos, brindándoles la posibilidad de comprender la necesidad de un cambio de actitudes para asegurar el futuro equilibrio del hombre con su entorno.

           Este programa, desarrollado también en Búbal (Huesca) y Umbralejo (Ciudad Real) ha permitido, junto a la restauración de las casas nobles de la villa, el conocimiento del medio rural y sus formas de vida para muchos jóvenes alejados de él, además de la importante inversión realizada por los tres ministerios implicados en el programa, y el conocimiento de la villa y sus alrededores por estudiantes de toda España y del extranjero.

           La noticia, dada a conocer por El Periódico Extremadura el pasado jueves 14, que aludía a la suspensión de las becas este año por motivos presupuestarios, fue calificada el domingo por el portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea, Luciano Fernández, como un "atraco a Extremadura"· y un "expolio a la región", al tiempo que anunciaba una iniciativa en la Cámara para que se firme el convenio interministerial que dé continuidad al Programa educativo. La Consejería de Educación y Cultura ha respondido hoy que se reunirán con responsables ministeriales para tratar de buscar una solución "dentro de su ámbito competencial".

           La implicación de varios organismos y la diversidad de competencias de propiedad y de gestión puede conducir, de no encontrarse una solución, a la pérdida de las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha; a un segundo abandono de la villa, monumento histórico-artístico, por cuya seguridad debe velarse, y mantenerse abierta; y a tirar a la basura la millonaria inversión realizada por el Estado en su recuperación. Granadilla no merece un tercer destierro y un segundo abandono porque, como escribiera la estudiante Petra Michálková, del Instituto "Federico García Lorca" de Bratislava,  en 2010, "Granadilla fue una experiencia inolvidable": http://www.educacion.gob.es/exterior/sk/es/promocion-del-espanol/granadilla-2010.pdf . 
 

viernes, 15 de febrero de 2013

CONVERSIÓN EN VÍSPERAS DE CUARESMA


           Martes de Carnaval, previo al día de hoy, Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, y surge una conversión anunciada, como si el Espíritu Santo que iluminare al papa hubiere extendido sus rayos de luz sobre los hombres que se creen inmortales. El PP, que sigue pensando que su mayoría absoluta lo convierte en inmortal, y que los poderes fácticos de los humildes ciudadanos no podrán contra sus puertas del infierno, solo abiertas para ellos,  ha tenido la valentía, que le honra, de rectificar tres veces en un mismo día. El PP ha recordado con anticipación las palabras con que la Iglesia Católica les habla hoy a sus fieles sobre la caducidad y fugacidad de la vida, la miseria humana de nuestros cuerpos de carne y hueso que, al recibir hoy la ceniza sobre la frente, fuente de buenos y malos pensamientos, nos advierte: “Memento homo quia pulvis eris et in pulverem reverteris” (Acuérdate, hombre, que polvo eres y en polvo te has de convertir).

              El PP rectificó ayer para alegría de los ciudadanos tres posiciones que, previamente, había mantenido con tenacidad: despide al ex marido de la ministra de Sanidad y ex alcalde de Pozuelo de Alarcón y “funcionario” del partido hasta la fecha, en palabras de nuestro Floriano, Jesús Sepúlveda, relacionado con la trama Gürtel. “Rectificar es de sabios”, reconoce la secretaria general, Dolores de Cospedal.

              Vísperas de Cuaresma y el ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, da marcha atrás en su polémica ley del tasazo, que tiene en contra a la judicatura y a los ciudadanos, que veían en ella una justicia para ricos y otra para pobres, como casi siempre hubiere en España. El ministro ha anunciado cambios antes del trámite parlamentario, entre los que sobresalen la supresión de los procesos de ejecución hipotecaria cuando afecten a la vivienda habitual.

              Precisamente, los desahucios, y no la presencia o lo que dijere en el Congreso el presidente del Banco Central Europeo, Mariano Dragy, era lo que ayer más preocupaba a los españoles: saber si el PP era capaz o no de admitir a trámite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), liderada por la catalana Ada Colau, quien se atrevió a llamar “criminales” a los banqueros al comparecer días pasados en sede parlamentaria. La ILP estaba avalada por 1.400.000 firmas (el mínimo son medio millón), y el PP había anunciado su oposición a ella. Colau, a quien hoy se disputan todos los partidos para que forme parte de sus filas, “recias marciales”, había dicho también que, de no ser aceptada a trámite, en este país no existía democracia, sobre todo cuando el partido del Gobierno había admitido otra sobre la regulación de los toros como fiesta de Interés Cultural (BIC), que había reunido 600.000 firmas, solo 100.000 más de las necesarias.

              La ILP sobre los desahucios, que sumaban cuatro muertos en cuatro días antes de la votación, fue admitida por 334 votos a favor, ninguno en contra y una abstención , “una victoria de la ciudadanía”, según Ada  Colau, lo que no quiere decir que las peticiones “irrenunciables” (dación en pago retroactiva, promoción del alquiler social…) vean la luz en el BOE. La de los toros contó con 180 votos a favor (PP, UPyD y UPN), 107 abstenciones (PSOE) y 40 en contra (CIU, ERC, ICV, CHA y PNV).

              Al iniciar hoy los cuarenta días de penitencia y conversión, con la imposición de la ceniza, la Iglesia nos recuerda que la gloria se reduce muy pronto a la nada, porque “polvo somos y en polvo nos hemos de convertir”, algo que banqueros y políticos se han encargado de recordarnos en los últimos años, anticipándose así al calendario litúrgico y a la humildad de Benedicto XVI; pero de sabios es rectificar y la humildad de reconocer los errores propios debería ser consustancial a los políticos, capaces de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, ni de oír la voz del pueblo que clama en las calles, que fueren de todos, y en el desierto, solo para los eremitas y desahuciados de la tierra, según ellos, el 80 por ciento de los mortales.

martes, 12 de febrero de 2013

INTERREGNO ENTRE DOS REINOS

           Benedicto XVI ha abierto con su renuncia al papado un “interregnum” (entre el reino) no por insólito, no previsto por ello. Desde el año 526 de la era cristiana, con el papa Celestino V, no se había producido un hecho semejante en el Reino de Dios en la Tierra. La renuncia papal está prevista en el Código de Derecho Canónico (la Constitución de la Iglesia), promulgado por Juan Pablo II en 1983, que contempla que, para que la renuncia sea válida, ha de ser libre y manifestada formalmente. Esto es lo que ha hecho esta mañana ante el consistorio reunido en San Pedro para fijar las fechas de dos canonizaciones, ante la falta de vigor, “tanto del cuerpo como del espíritu…, para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”. ¿Podría decirse que en la Iglesia se producirá desde el día 28 próximo, a las 20.00 horas, en que la sede de Pedro quedará vacante, según el anuncio papal, un “interregnum”, una interrupción en la sucesión normal, como los reyes, papas o emperadores?

             La sucesión hereditaria, el interregno o la sede vacante, es la forma de reglamentar en las monarquías una sucesión hereditaria, de forma que, antes de que se produzca la finalización del término del primer monarca, el heredero al trono, asciende a él tras la muerte o abdicación de su predecesor; pero el papa no abdica ni dimite: renuncia. El “interregnum” en la Iglesia se produce tras el fallecimiento o renuncia válida del papa y la elección del siguiente por el Cónclave, que hasta entonces dirige el camarlengo. De sucesión hereditaria puede hablarse en las monarquías con heredero o sucesor establecido. Así, los dos últimos “interregnum” en el Reino de España pueden establecerse en el Sexenio Democrático  (1868-1870 y 1873-1874), tras el advenimiento de Isabel II y el advenimiento de Alfonso XII y el breve reinado de Amadeo I (1870-1873), y el de la dictadura franquista, desde el momento en que la Ley de Sucesión de 1947 declara a España Reino, hasta 1975, en el que el rey Juan Carlos I asume la Jefatura del Estado tras ser nombrado por él y aceptado su nombramiento por las Cortes.

El Estado Vaticano puede ser considerado como una monarquía no hereditaria, en tanto que el sucesor de Pedro no está previamente designado, sino que lo es por el Colegio Cardenalicio con derecho a voto en el Cónclave; es decir, los 118 cardenales menores de 80 años, entre ellos cinco españoles. El papa no es un rey ni heredero de una dinastía heredada por consanguinidad. De ahí el dicho vaticano que reza que, en el Cónclave, “quien entra papa, sale cardenal”. Por ello, los cardenales reciben todos el título honorífico de “príncipes de la Iglesia”; es decir, todos son electores y elegibles al trono de Pedro; herederos todos, pero solo uno será el sucesor del trono del apóstol: quienes decidan los electores. El papa electo debe dar, además, su consentimiento a la elección al cardenal decano, con la pregunta en latín: " ¿Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?” (“¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice”) y, si el candidato electo diera su consentimiento, le preguntará a continuación: “Quo nomine vis vocari?” (¿Con qué nombre deseas ser conocido?)  Y responderá: “Vocabor Pius XIII”, “Joannes XXIV” “Paulus VII” o “Benedictus XVII”,  por ejemplo…
La Iglesia Católica oscila ahora, en este “interregnum”, entre dos reinos: el suyo de la tierra, aunque su reino no es de este mundo, perdido el poder temporal a finales del XIX, y el del cielo, al que guía a los católicos el sucesor de Pedro. No se había planteado durante siglos una renuncia que honra a Benedicto XVI y de la que deberían tomar ejemplo los políticos, si no por edad y carencia del vigor físico y espiritual necesarios, sí por el mal ejemplo y el desapego de sus propios fieles hacia quienes por ellos fueren elegidos. Y si antes nadie había renunciado a la silla de Pedro por estas humanísimas razones, excepto cuatro, aunque solo puede considerarse como personal y voluntaria la de Celestino V, las tesis aportadas hasta la fecha –como que no puede haber dos papas vivos, o que no puede renunciar por su misión espiritual ajena a la edad- las ha echado por tierra Benedicto XVI. Por otro lado, a nadie extraña que los cardenales mayores de 80 años no participen en el Cónclave, o que los arzobispos y obispos y sacerdotes se retiren a los 75 años, una edad de jubilación que solo existe en pocos lugares de la tierra.