martes, 27 de mayo de 2014

EL PSOE SE ENROCA Y VUELVE AL PASADO

 
           Como si nada hubiere pasado; como si nada estuviere perdido; como si las urnas no hubieren hablado alto y claro, el PSOE ha seguido su hoja de ruta ya predeterminada de antemano, aunque no hecha pública, hasta ayer: volver al pasado, tomar las decisiones de puertas adentro; y sobre las primarias, ya veremos...
            Lo único claro que salió de la Ejecutiva de ayer fue el abandono de Rubalcaba como secretario general, la convocatoria de un congreso extraordinario para el 19 y 20 de julio, del que saldrá el nuevo secretario general y la nueva dirección del partido que, finalmente, será la que decida si las primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, previstas para el 30 de noviembre, así como las municipales y autonómicas en septiembre, tendrán lugar y con qué formato.
            El calendario estaba previsto, pero con secretos guardados por la dirección. La convocatoria del congreso devalúa las primarias y podría plantear una debacle mayor que la electoral, con un coste muy elevado para el partido: si el congreso extraordinario de julio elige al nuevo secretario o secretaria general, qué sentido tienen las primarias. Podría ocurrir que algún candidato o candidata no pudiera concurrir al proceso, porque no fuere ni elegido delegado; podría salir electo un candidato o candidata distinto del secretario general, lo que conduciría a una bicefalia nada recomendable para el partido. Por algo, Rubalcaba defendía un congreso y después, las primarias, tesis a la que se apuntaba Patxi López --que ha convocado igualmente un congreso extraordinario de su formación, el PSE, tras quedar tercero en las Europeas del domingo, tras Bildu y PNV, con el 13 por ciento de los votos-- y a la que se oponían otros posibles candidatos como Carme Chacón y Eduardo Madina, que abogaban por las primarias sin congreso. Chacón, rival de Rubalcaba en el último congreso federal de Sevilla (3-5 de febrero de 2012), que perdió por 22 votos (487 contra 465), ha criticado con dureza la "decisión personal" del líder del partido de convocar un congreso extraordinario, lo que interpreta, junto a Madina, como "no darle voz a la gente", al considerar que es volver a darle la espalda a  quienes abogan por elegir directamente al candidato a la Moncloa, porque no es lo mismo un proceso abierto que enfrentarse al secretario o secretaria general del partido...
            Conviene recordar que el Comité Federal del PSOE, reunido el pasado 18 de enero, aprobó el reglamento y calendario de primarias, según el cual el proceso para las municipales y autonómicas se iniciaría en junio y concluiría en septiembre, mientras que el de las generales comenzaría en octubre y concluiría el 30 de noviembre. Según el reglamento, las primarias estarían abiertas a toda la ciudadanía, a una sola vuelta, con el censo cerrado una semana antes y con votación el 30 de noviembre. Para las alcaldías también habría primarias, pero solo para la militancia, mientras que para las autonómicas las primarias podrían ser abiertas a los ciudadanos si así lo solicitaba cada una de las organizaciones territoriales. Aquel proyecto participativo era calificado por el secretario de Organización, Óscar López, como "un paso histórico sin precedentes en la historia de España, porque el PSOE abre las puertas a todos los ciudadanos de este país". Ya se ve, ya: con nombramientos a dedo, y a última hora, como hace el PP, para que nadie se entere, porque su democracia la encarna el jefe, y solo él. Aquel mismo Comité Federal aprobó, sin embargo, que los socialistas valencianos celebraran primarias el pasado 9 de marzo para elegir al candidato a la Generalidad, que ganó Ximo Puig, secretario general del PSPV-PSOE, en una jornada que movilizó al 83 por ciento de los 67.000 electores inscritos, entre ellos 50.333 valencianos mayores de 16 años, que pagaron dos euros para gastos de organización. Una auténtica lección democrática que parece estar cada día más lejos de repetirse, y que ya parece olvidarse.
            Aquel Comité Federal del 18 de enero había previsto dos hojas de ruta: si Rubalcaba triunfaba en las Europeas del 25-M, su figura saldría fortalecida y, con el apoyo de los barones, tendría una pista abierta a la continuidad; si perdía, como así fuere, congreso para elegir al sucesor y las primarias, en el aire; o un solo candidato: el ganador del congreso. Y ahora dice que no tenía previsto presentarse a las primarias... Un camino expedito para Susana Díaz, la baronesa de Andalucía, tan crecida quien, al parecer, ha sido decisiva en Rubalcaba para decidirse primero por el congreso; pero ella, aun crecida, no tiene la experiencia necesaria, y solo Andalucía no es suficiente. Como el elegido por Rajoy en aquella Comunidad --tarde y mal y, como siempre, a dedo: Juan Manuel Moreno Bonilla--, dejando en la cuneta a la mejor --Esperanza Oña Sevilla, alcaldesa de Fuengirola por mayoría absoluta desde 1995--, las primarias ya papel mojado para ciegos que no desean ver y no ven... ¿Qué decir de Monago y de sus jefes y oficiales, que se pasan por la pernera la ley orgánica fundamental de la Comunidad Autónoma, llamando por nombres que no debieren a las instituciones que les fueren propias..., más crecidos en sus perneras que en sus mentes...?
       

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